La grasa como aislante termico en los osos polares


Categoría: Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)
Área de participación: Biología

Asesor: MARISOL HERNANDEZ FLORES

Autor: Perla Ramírez Gamas ()

Grado:

Resumen

Realicé una investigación basada en los osos polares quienes ya están en peligro de extinción pensando en cómo pueden vivir tan felices en el Ártico, me intereso  conocer su funcionamiento y porque es tan importante su hábitat.

Por medio de un sencillo experimento podremos darnos cuenta como esa grasa funciona y sabremos el confort que sienten los osos polares al desplazarse por el hielo.

Pregunta de Investigación

porque los osos polares no se congelan y pueden vivir en el hielo

Planteamiento del Problema

En el Ártico vive principalmente el osos polar, este es un lugar muy frio, en invierno llega a tener -50° centígrados.

El oso polar es un animal que está adaptado anatómicamente para vivir bajo esas temperaturas, descubriremos como la grasa es un aislante térmico y sabremos que la temperatura de su cuerpo es de 37° C,  así entenderemos porque no se congelan.

La importancia de conocer su funcionamiento nos ayuda a tomar conciencia del daño que su hábitat ha sufrido debido al calentamiento global ya que si continúa en ascenso la descongelación de esas zonas seguramente el oso polar se extinguirá.

Antecedentes

En los distintos lugares de nuestro planeta habitan distintos animales,  los osos polares viven en el Ártico  el lugar donde viven se llama hábitat.

 

Nos concentraremos en el Ártico, muy cerca del polo norte, es un lugar muy frío, todo el año está cubierto de nieve, casi no hay árboles ni plantas, durante el verano el sol casi no se pone pero en el otoño y en el invierno está siempre oscuro, la temperatura que hay en este lugar es, en invierno de unos  -34° centígrados y puede hacer más frío.

Una de las características que ayuda a los animales a conservar el calor es el pelaje, otra es la grasa que sirve como un abrigo extra que los ayuda a protegerse del frío y a mantenerse calientes incluso en las aguas heladas del Océano.

 

Al entender como la grasa en estos animales es un aislante natural, podremos comprender de mejor manera cómo es posible que algunos animales vivan felices en tanto frío.

 

 

La temperatura del cuerpo, que normalmente es 37 ° C , se mantiene a través de una gruesa capa de piel, una piel dura, y una capa de grasa aislante (hasta 11 cm de espesor) es la adaptación que les permite este excelente aislamiento y los mantiene calientes incluso cuando las temperaturas bajan a -37 ° C .

 

Los osos polares se han visto gravemente afectados por el cambio climático, y los investigadores están preocupados porque si continúa el calentamiento global con los patrones del pasado, entonces su número va a seguir disminuyendo. Todos sabemos que las temperaturas siguen aumentando año tras año debido al calentamiento global, y los esfuerzos para detenerlo no han sido efectivos todavía.

 

Los osos polares viven sólo en la región del Ártico, donde caminan por las gruesas capas de hielo. Como este hielo comienza a derretirse, su hábitat natural está siendo destruido y no hay forma de recuperarlo.

 

Estos cambios climáticos también afectan a su fuente de alimentación. Ellos dependen de las distintas especies de focas como su principal fuente de alimento. A medida que estas especies tienen que moverse para encontrar su propio alimento, los osos polares tienen menos para vivir.

 

Un gran problema para muchos osos polares son los cambios en la masa de hielo. Los osos caminan sobre el hielo para llegar a la tierra y volver al agua nuevamente. Lo que puede ocurrir es que mientras los osos polares están en la tierra, la formación de hielo que utilizaron para llegar hasta allí, puede romperse o derretirse. Como resultado, pueden quedarse atrapados en un pedazo de tierra. Si no hay suficiente alimento allí, puede que no sobrevivan.

 

Los osos polares necesitan el clima demasiado  frío para estar cómodos,  ya que sus cuerpos pueden llegar hasta 40 grados centígrados.

 

De hecho, hay una mayor probabilidad de un oso polar muriendo por sobrecalentamiento, que por congelación, a pesar de que las temperaturas en las aguas del Ártico son a menudo muy por debajo de cero. Sus cuerpos están diseñados para manejar el frío extremo, pero no el calor.  A menudo es difícil determinar la causa de la muerte de un oso polar. La oportunidad de examinar sus restos es prácticamente inexistente. Sin embargo, muchos investigadores tienen una teoría sobre cómo las funciones de su cuerpo se cierran o se dañan por el calor, lo que puede causar una muerte prematura en muchos casos.

 

Lamentablemente, se estima que si el cambio climático continúa, todos los osos polares se extinguirán en menos de 100 años.

 

Estos osos presentan un perfil más alargado que el de los otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para caminar, como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal. En esto también colabora una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje que en realidad no es blanco, sino, traslucido, formado por miles de pelos huecos que al estar llenos de aire son un buen aislante térmico. Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación de blancura.

 

La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la dermis como por el espeso panículo adiposo que se encuentra debajo de la piel y que solo se adelgaza en la cabeza, especialmente en la nariz. Durante el verano estos osos adelgazan y al poseer muy densamente vascular izados los músculos pueden irradiar entonces el exceso de calor.

Las capas de grasa son tan eficientes en el almacenamiento de calor que la piel y el pelaje de un oso polar son las mismas que las temperaturas exteriores, según el «Engineering News». Como resultado, el calor que el cuerpo de un oso polar genera se queda atrapado en el interior, lo que defiende más al oso contra las temperaturas extremas del Ártico.

 

Los machos adultos alcanzan normalmente pesos de entre 350 y 680 kg. Las hembras suelen pesar alrededor de la mitad; sin embargo en el tiempo en que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar entre 350 y 500 kg. Los machos pueden medir hasta 2.6 metros de largo, mientras que las hembras rondan los 2 metros.

 

Esta especie es la más carnívora de los osos, aunque ingieren una gran parte de vegetales durante el verano ártico en la tundra. Nada con facilidad pero capturan a sus presas en tierra o sobre hielo, siendo los depredadores dominantes de su hábitat.

 

 

La foca anillada  es su presa principal, la cual alcanza tamaños hasta de 60 Kg. y es la foca más numerosa en el Ártico.

La foca barbuda, también capturada con frecuencia, es más grande, llegando a pesar hasta 400 Kg.

 

Ambas especies de foca dependen del hielo marino para reproducirse y para la muda y ninguna de las dos se encuentra donde no hay hielo marino. Los osos polares son oportunistas y explotan fuentes de alimento tanto marinas como terrestres. Sin embargo, las focas son las que hacen posible la historia de vida de los osos polares.

 

Las focas son su fuente de comida principal.

 

Las focas cargadas de grasa que los osos polares comen les permiten obtener un tamaño mayor que el alcanzado por la mayoría de los osos pardos. Un gran tamaño es una ventaja para poder mantenerse cálido en climas fríos.

 

Las focas son una fuente abundante de comida que es convertida en una fuente portátil de energía. Las osas preñadas pueden ayunar hasta por 8 meses y aún criar a sus cachorros (generalmente dos) hasta que alcanzan los 10 Kg., regresando entonces al mar a comer más focas.

 

Los osos pueden doblar, triplicar o hasta cuadruplicar su masa corporal durante la primavera. En contraste con los osos pardos, solo la hembra preñada del oso polar entra a una madriguera durante el invierno. Todos los otros osos (machos y hembras no preñadas) enfrentan las inclementes condiciones del invierno tratando de encontrar a unas cuantas focas que les permitan evitar la pérdida de sus valiosas reservas de grasa.

 

Tienen capas de grasa bajo su piel llamada grasa de ballena. Estas capas sirven como un tipo de aislamiento para que puedan mantener su temperatura corporal. Por eso, cuando se ven los osos polares en un zoológico en un lugar cálido, estos son mucho más delgados.

 

Ya no es necesario producir las capas de grasa para su protección. La cantidad de grasa presente dependerá del clima, ya que sus cuerpos son capaces de adaptarse con facilidad.

 

Hay más características que explorar sobre el oso polar. Estudiarlos puede ayudar a entender mejor este tipo de animales tan  interesantes.

 

 

Objetivo

El objetivo es demostrar que el frio no traspasa la grasa y así darnos cuenta cómo es posible que el oso polar viva tan feliz en el hielo.

Así tomaremos conciencia de la importancia de evitar que el calentamiento global siga creciendo ya que sus hábitats se están derritiendo.

Justificación

El ver un oso polar me llevó a  pensar cómo es posible que puedan vivir en el hielo sin congelarse me interesó realizar este proyecto en el cual puedo compartir mi preocupación por el calentamiento global del planeta, que está reduciendo cada año mayores extensiones de hielo.

 

 

Hipótesis

Mediante un sencillo experimento podemos darnos cuenta que el oso polar vive comodamente en el hielo, debido a una gruesa capa de grasa que le permite mantenerse caliente aunque en el exterior existan temperaturas congelantes.

 

Método (materiales y procedimiento)

Para demostrar que la grasa es un aislante térmico necesitaremos:

Dos bolsas de plástico que puedan sellarse y cinta adhesiva.

Vaselina o manteca

Cubos de hielo y un poco de agua

Ponemos la manteca en una bolsa de plástico, metemos la segunda bolsa dentro de la bolsa con manteca y alineamos las orillas para poder sellarlas con ayuda de la cinta para evitar que penetre agua en donde está la manteca.

Metemos la  mano en la bolsa, luego colocamos  la bolsa en la tina con hielo.

Analiza si es verdad que la grasa no permite que el frío llegue a tu mano.

Galería Método

Resultados

Podemos comprobar que la grasa funciona como aislante térmico ya que no permite sentir frío al introducir la mano en la bolsa con grasa que está en la tina con hielos.

 

De esta manera podremos entender por qué los osos polares viven cómodamente en temperaturas congelantes y así podremos tomar conciencia sobre la importancia del calentamiento global sabiendo que el Ártico es el único lugar en donde pueden sobrevivir.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Una vez entendido como es el organismo de los osos polares sabremos que no sobrevivirán sin hielo, la grasa es la principal aislante del frío,  para ellos vivir en temperaturas congelantes es normal, disfrutan sumergirse en el agua helada como nosotros en una alberca en un día caluroso.

Debemos de salvar a los osos polares de los efectos del cambio climático el cual está destruyendo y deshaciendo el lugar al que los osos polares llaman  hogar.

El oso polar podría convertirse en el primer mamífero que pierda el 100% de su hábitat a causa del calentamiento global.

Bibliografía

El medio ambiente de los osos polares, extraído el 06/10/2014. Desde:

http://www.actionbioscience.org/esp/ambiente/derocher.html

 

La verdad sobre los osos polares y el cambio climático extraído el 12/03/2015. Desde: http://es.mongabay.com/news/2011/es0621-hance_polarbears_ngm.html

 

Características de los osos polares extraído el 12/03/2015. Desde:

http://www.osopolarpedia.com/caracteristicas-osos-polares/

 

Capas de piel oso polar, extraído el 06/10/2014. Desde:

 

Oso polar información y características, extraído el 06/10/2014. Desde:

http://bioenciclopedia.com/oso-polar/

 

 

Importancia del oso polar, extraído el 11/10/2015. Desde: http://www.importancia.org/oso-polar.php#ixzz3UE7BR6eY

 

Osos polares en hielo frágil, extraído el 11/02/2015. Desde:

http://www.nrdc.org/laondaverde/globalwarming/osospolares.pdf

 



La grasa como aislante termico en los osos polares


La grasa como aislante termico en los osos polares

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography