El jabon y sus aromas


Categoría: Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)
Área de participación: Biología

Asesor: MARIA ALEJANDRA ROMO SABUGAL

Autor: Pedro Casillas Ramirez ()

Grado:

Resumen

El jabón es un producto químico utilizado para la limpieza, La preparación de jabón se hace mediante una reacción conocida como saponificación, Los jabones son emulsionantes, esto quiere decir que permiten al agua mezclarse con el aceite, Nadie sabe cuándo o dónde se hizo el primer jabón. La leyenda romana, mesopotámica, fenicia y oriente medio dan su argumento similar donde dicen que la grasa de los numerosos sacrificios animales se mezcló con las cenizas de madera y notaron sus propiedades para limpiar y así se menciona como Inglaterra, España, Francia, Usa, etc.  fueron mejorando la producción del jabón. Actualmente la elaboración del jabón se realiza de manera industrial en grandes cantidades con mezclas de otros productos químicos que tienen otras propiedades, esto se explica en la visita a la fábrica de jabón La Corona y la visita a una distribuidora de jabón artesanal donde la variedad de aromas, colores y formas es lo que más abunda, Dicha artesana asesora para que uno elabore su propio jabón con la forma y aroma que más  agrade; esto lleva a experimentar con 4 aromas y 4 colores diferentes y una variedad de formas. De los aromas seleccionados, sus esencias tienen  propiedades curativas  al contacto y relacionadas con la aromaterapia, hecho que sucede al usar los jabones.

Pregunta de Investigación

¿Cómo se hace el jabón y porque tiene distintos aromas?

Planteamiento del Problema

El jabón es una sustancia utilizada a diario para el aseo personal,  me gustaría saber cómo es que limpia, cuando se inventó y a que se debe la variedad de aromas.

Antecedentes

El jabon es:

Uno de los productos químicos que más habitualmente usamos en las tareas de limpieza. Como todo lo que nos rodea, es un compuesto químico, y muy fácil de preparar. Así que vamos a ponernos manos a la obra, y vamos a aprender cómo funciona y cómo preparar jabón.

¿Cómo actúa el jabón?

Los jabones son sales de ácidos grasos, producidos mediante una reacción química conocida como saponificación. En esta acción la grasa reacciona con la sosa para producir jabón y glicerina.

Cada molécula de jabón tiene una cadena muy larga con muchos átomos de carbono y  una cabeza de un grupo ácido. Son algo así como un espermatozoide donde la cola se trata de alejar todo lo posible del agua y se aproxima a la grasa (es hidrofóbica) y la cabeza siempre que pueda se sentirá atraída por esta molécula (es hidrofilica).

Los jabones son emulsionantes, esto quiere decir que permiten al agua mezclarse con el aceite.

Lo que hará el jabón es aislar las gotas de aceite rodeándolas, impidiendo que entren en contacto directo con el agua, encerrándose dentro de esas envolturas hechas de jabón, la suciedad será arrastrada por el agua, y por fin desaparecerá.

¿Cómo se hace jabón?

La preparación de jabón se hace mediante una reacción conocida como saponificación. Para esta reacción tradicionalmente se han usado aceites animales o vegetales.

Lo que os propongo es reciclar el aceite usado después de cocinar transformándolo en jabón.

La receta es la siguiente:

Materiales

Guantes de goma protectores.

Una cuchara de madera o un utensilio para remover de acero inoxidable.

Un recipiente grande para hacer la mezcla.

3 litros de aceite de oliva usado.

3 litros de agua.

200 gramos de harina.

500 g de sosa.

100 gramos de sal.

También se puede usar suavizante para la ropa, aceites esenciales o plantas aromáticas.

Paciencia.

Para preparar jabón seguiremos los siguientes pasos:

 

  1. En primer lugar tendremos que medir el aceite, y lo ponemos en un cuenco. Para que se quede más limpio podemos usar harina como blanqueante. Lo ideal sería dejarla uno o dos días hasta que la harina se vaya al fondo del recipiente.
  2. Ahora ponte los guantes, hay que tener cuidado con el uso de la sosa caústica. La sosa caústica es hidróxido de sodio (NaOH), y es dañino por ingestión, inhalación, contacto con piel y ojos. Así que hay que usarlo con precaución, y mejor en un espacio abierto. Añade la sosa al agua y agita, preferentemente con un utensilio de acero inoxidable o de madera. Observarás que la mezcla se calienta, por eso se dice que la disolución de sosa en agua es exotérmica (desprende calor). La disolución a veces lleva un rato, ten paciencia.
  3. Ahora vertemos con cuidado la disolución de sosa sobre el aceite, mejor si lo hacemos cuando aún está caliente.
  4. A agitar, y a seguir demostrando esa paciencia que te caracteriza. Puede llevar tres cuartos de hora fácilmente conseguir que la mezcla espese, momento en que sabrás que has terminado. Cuando notes que la cuchara de madera deja un surco tras de sí, será un buen momento para parar.
  5. Ahora añade la esencia de tu elección y la sal y dale un poco más.
  6. Échalo en un molde y deja que se endurezca durante dos o tres días. Cuando esté duro, sácalo del molde y déjalo al aire libre un par de semanas. Dale la vuelta y déjalo un par de semanas más.

Todos los días nuestras actividades comunes nos ponen en contacto con este químico, y sólo necesitamos saber que sirve para limpiar, que suele tener un olor agradable y que sus formas pueden ser variadas. Sin embargo, poca información poseemos respecto a su composición química. Este artículo refiere cómo, a través de la historia, el papel del jabón ha sido importante para el desarrollo de nuevas tecnologías, derivadas de las necesidades globales de la sociedad. El impacto de la demanda de este producto se observa en los métodos empleados para elaborarlo. La química detrás de este producto responde a varias incógnitas: ¿Cómo funciona un jabón? ¿Por qué hace burbujas? ¿Por qué limpia? ¿De dónde viene? ¿Por qué sus diferentes presentaciones? ¿Es lo mismo jabón y detergente?

Todo comienza con las grasas de origen animal o aceites vegetales que se transforman en jabones. No es cuestión de magia: Esto se llama química, e implica una reacción muy sencilla denominada saponificación (WADE, 2004). Un jabón contiene las sales de sodio o potasio de los ácidos grasos, producto de la mezcla de un cuerpo graso (triglicéridos con un álcali, que puede ser hidróxido de sodio o de potasio).

¿Cómo funciona un jabón?

Como si se tratara de una batería con polos positivo y negativo, una molécula de jabón también tiene dos extremos de diferente afinidad.

La Figura 2 representa una molécula de jabón. En rojo, la cabeza, con carga, es afín al agua porque son de polaridad similar. La cadena azul, denominada lipofílica, es afín a las grasas y repele al agua (CLAYDEN, 2005). A causa de esta estructura, el jabón posee una doble afinidad hacia la polaridad de otras moléculas y puede orientarse según el medio donde se encuentre.
Alguna vez hemos escuchado la frase “Tú y yo somos como el aceite y el agua, jamás podremos estar juntos”. Palabras muy fuertes. Es probable que quien usa esta expresión no conozca la química de un jabón, que puede disminuir la tensión superficial y, con ello, crear un efecto de emulsificación que es algo muy cercano a mezclarse.
En el agua, el jabón forma entre 100 y 200 micelas; es decir, asociaciones o conglomerados de moléculas que orientan sus cabezas con carga hacia la superficie del agregado molecular, mientras que las cadenas alifáticas quedan hacia dentro. La micela es una partícula energéticamente estable, ya que los grupos con carga están unidos mediante enlaces de hidrógeno de baja energía con las moléculas del agua circundante, mientras que los grupos afines a las grasas se orientan hacia el interior de la micela e interactúan con otros grupos de características similares.

Los jabones limpian debido a las afinidades diferentes de los extremos de sus moléculas. La suciedad grasa no se elimina fácilmente sólo con agua, que la repele por ser insoluble en ella. Sin embargo, el jabón posee una cadena larga alifática o hidrocarbonada sin carga que interactúa con la grasa, disolviéndola, mientras que la región con carga se orienta hacia el exterior, formando gotas. Una vez que la superficie de la gota grasa está cubierta por muchas moléculas de jabón, se forma una micela con una pequeña gota de grasa en el interior. Esta gota de grasa se dispersa fácilmente en el agua, ya que está cubierta por las cabezas con carga o aniones carboxilato del jabón, como se observa en la Figura 3. La mezcla que resulta de dos fases insolubles (agua y grasa), con una fase dispersada en la otra en forma de pequeñas gotas, se denomina emulsión. Por lo tanto, se dice que la grasa ha sido emulsionada por la solución jabonosa. De esta manera, en el proceso de lavado con un jabón, la grasa se elimina con el agua del lavado.

Los jabones sódicos y potásicos son solubles en agua, pero los de calcio, magnesio o hierro, no. Por eso son ineficaces en las aguas ‘duras’ y tampoco sirven en aguas salobres. Plinio el Viejo en el siglo I describió la fabricación del jabón a partir de cenizas, pues en aquella época no se disponía de sosa cáustica (NaOH).

 

COMO SURGE EL JABÓN

Nadie sabe cuándo o dónde se hizo el primer jabón. La leyenda romana afirma que el jabón fue descubierto por el agua de la lluvia que se lavaba abajo de los lados del monte Sapo, junto al río Tiber. La grasa de los numerosos sacrificios animales se mezcló con las cenizas de madera (de los fuegos ceremoniales) y los esclavos notaron sus propiedades para limpiar, primero sus manos y luego las prendas de vestir.

Los restos de jabón más antiguos se encontraron en tarros de arcilla de origen babilónico alrededor de 2800 A.C. las inscripciones en los cilindros describen la mezcla de grasas hervidas con cenizas. Éste es un método de fabricación de jabón, pero no hay mención de su uso o propósito. La referencia literaria más temprana sobre el jabón fue encontrada en las tabletas de la arcilla que fechaban a partir del 3er. milenio A.C. en la Mesopotamia. Estos escritos contienen una receta para hacer jabón con una mezcla de potasa y aceite. Otra receta contiene los ingredientes de una prescripción medicinal del jabón.

 Los fenicios alrededor del siglo 600 A.C. utilizaban jabón en la limpieza de las fibras textiles de lanas y algodón, como también en la preparación para tejer los paños.

El tratamiento de la grasa con un álcali –la ceniza es un álcali como también lo es la soda- se ha practicado en el Oriente Medio por lo menos durante 5000 años. Los antiguos israelíes habían detallado las leyes que gobernaban la limpieza personal. Los relatos bíblicos sugieren que se  sabía que las cenizas y el aceite al mezclarse daban una clase de producto para lavarse el cabello.

Los egipcios pueden haber hecho un descubrimiento semejante. Las ruinas de una fábrica de jabón fue descubierta en Pompeya hace aproximadamente 2000 años. Es bien sabido que los romanos construyeron sus baños públicos cerca de 312 A.C., sin embargo, no se sabe si el jabón fue utilizado para la limpieza personal o si ellos lo producían como materia comercial.

Los griegos y romanos de entonces frotaban sus cuerpos con aceite de oliva y arena. Un raspador, llamado strigil, era utilizado para quitar luego la arena y el aceite de oliva junto con la suciedad, la grasa, y las células muertas de la piel. La piel era finalmente frotada con preparados a partir de hierbas. Los documentos que mencionan esta práctica común no hacen ninguna mención al jabón o al acto de bañarse. Se cree que el arte de la fabricación de jabón fue traído a Europa por los fenicios cerca del año  600 A.C.

Parece ser que el propósito del uso del jabón durante el segundo siglo, era estrictamente medicinal, por ejemplo para el tratamiento de dolores de la queratitis escrofulosa (Scrofulous keratitis) . Galeno fue el primer en mencionar el jabón para la higiene personal o el lavado de las ropas. También observó que la limpieza tenía un efecto curativo en las enfermedades de la piel. Plinio el viejo, en sus textos de historia (77 D.C) dice que los galos hacían el jabón con el sebo de las cabras y la ceniza de la haya (potasa), utilizándolo como un tinte y ungüento para el pelo. También menciona el uso de la sal común, agregada a la mezcla, para endurecer las barras de jabón.

 

La fabricación de jabón desapareció de Europa con la declinación del imperio romano. Alrededor del siglo 700, la fabricación de jabón se convierte en un arte en Venecia y se registra su exportación. En Inglaterra del siglo doce, un jabón suave, de origen francés, era utilizado por las clases altas. Era una mezcla de la grasa del cordero, ceniza de madera y soda cáustica, que conservaba la textura de la grasa.

La mayoría de los fabricantes de jabón no tenía ninguna idea acerca de lo que ocurría durante el proceso. Ellos empleaban el método de ensayo y error, confiando en la suerte, y creyendo en muchas supersticiones.

La fabricación de jabón siguió siendo un arte relativamente primitivo hasta el siglo XVI, cuando fueron desarrolladas las técnicas que proporcionaron un jabón más puro.

España era el principal fabricante del jabón en el 800 y la fabricación de jabón «hawking» comenzó otra vez en Inglaterra cerca del año  1200; probablemente como resultado de la invasión normanda. En el siglo XIII Marsella, Génova, Venecia y Savona se convirtieron en centros del comercio debido a su abundancia local de depósitos de aceite de oliva y de soda, pero fue en la ciudad Italiana de Savona (a la cual debe su nombre) donde se empezó a elaborar un jabón a base de aceite de oliva conocido como “Jabón de Castilla”. La industria jabonera floreció, favorecida por la abundante presencia del aceite de oliva y la sosa natural, procedente de las cenizas de algas marinas, luego nace el “Jabón de Marsella”.

En el norte de Francia, donde era más difícil producir aceite de oliva, los fabricantes recurrieron a las grasas animales, incluso recurrieron a los aceites de los pescados. Los jabones eran de mala calidad y sólo eran adecuados para el lavado de paños textiles y ropa.

Hay una falsa idea popular que sostiene que en la Edad Media la gente no se bañaba a menudo. Al contrario, había muchos baños públicos. Los nobles y los comerciantes ricos tenían sus propios baños privados con grandes tinas de madera y empleaban abundantemente las barras del jabón. Fue durante la baja Edad Media, cuando el bañarse cayó en desgracia. Los baños públicos eran cerrados porque las autoridades de entonces pensaban que estos baños promovían la extensión de la plaga. Los habitantes del Renacimiento no eran muy afectos a conservar el cuerpo limpio y preferían en cambio cubrir los olores con perfumes.

 

En Inglaterra fue fabricado comercialmente recién a partir del siglo 14: y dos siglos después, grandes cantidades de jabón de Castilla fueron importadas de España, mientras duró la paz. En 1638 se crea una empresa de fabricación de jabón cuyos productos se usaban principalmente para el lavado de ropa. Existía un agua de tocador o agua de mirra, con la que las mujeres inglesas embebían un paño y se lo pasaban por el rostro a la noche.

Se cuenta que cuando en 1549 le obsequiaron un jabón a la duquesa de Julich (Alemania) se sintió muy ofendida. El jabón de barra era un producto de lujo que cuyo uso se hizo común recién en el siglo 19.

Los primeros colonos norteamericanos trajeron una fuente abundante de jabón junto con ellos. Una lista de embarque de El Talbot, una nave de la Massachusetts Bay Company, que llevó personas y carga de Inglaterra a sus colonias en Naumbeak (ahora Salem y Boston), consigna un «firkin» de jabón. El firkin es una vieja medida de un barril de cerca de nueve galones de capacidad. John Winthrop, el primer gobernador de la colonia de la bahía de Massachussets, cuando escribió a su esposa en 1630 incluyó el jabón en su lista de necesidades.

Una vez instalados, los colonos prepararon su propio jabón para no depender de los envíos ingleses. Para ello usaban ceniza de madera y grasa de animales. Su preparación era una actividad que generalmente se realizaba una vez al año. Quienes no sacrificaban animales, guardaban el aceite de las frituras para preparar su jabón como lo siguen haciendo algunos norteamericanos hoy en día .

En 1783, el químico sueco que Carl Wilhelm Scheele hirvió aceite de oliva con óxido del plomo, produciendo una sustancia azucarada que llamó a Ölsüss, (glicerina). Esta reacción es la que ocurre en el actual proceso de fabricación de jabón. Curiosamente, Scheele unos años antes (1774) había aislado el cloro elemental, tan empleado en la actualidad para el aseo de los hogares. El descubrimiento accidental de la glicerina estimuló a otro químico francés, Michel Eugène Chevreul, a investigar la química de las grasas y de los aceites empleados para fabricar jabón. En 1823, el francés descubre que las grasas simples se descomponen en presencia de un álcali para formar los ácidos grasos y los gliceroles. Con todo, la fabricación del jabón alcanza la madurez en 1791, cuando el químico francés Nicolas Leblanc, inventó un proceso para obtener el carbonato de sodio, o soda, de la sal ordinaria.

Antiguamente se llamaba «potasa» al carbonato de potasio (K2CO3) obtenido por medio del lixiviado de cenizas de madera, práctica que hasta hace unas pocas décadas empleaban las mujeres italianas para lavar las sábanas, pero actualmente se aplica a diversos compuestos de potasio. El carbonato de potasio también se obtiene por la reacción del hidróxido de potasio con dióxido de carbono y se usa para fabricar jabón blando y vidrio.

El hidróxido de potasio (KOH), llamado también potasa cáustica, se obtiene por la electrólisis del cloruro de potasio o por reacción del carbonato de potasio y el hidróxido de calcio; es el más empleado en la fabricación de jabón. Al disolverse en una proporción de agua inferior a su peso, forma una disolución fuertemente alcalina que desprende calor.

Desde entonces y hasta ahora lo que más ha evolucionado en el jabón no es tanto su formulación sino su apariencia. Han pasado de su antiguo tacto rudo y  poco agradable a la cuidada apariencia del jabón que conocemos, sin dejar de mencionar las vistosas y coloridas presentaciones de jabones artesanales hechos a mano que encontramos hoy en día.

Esencias aromáticas para hacer jabón

En la fabricación del jabón de manera industrial como artesanal, se tiene una clasificación de aromas  que a continuación se menciona

De la clasificación anterior nos enfocaremos para este trabajo en 4 aromas:  uno es de las fragancias florales por ser el más usado en la industria del jabón que es  el aroma a rosas  y tres de las fragancias herbales-verdes por las propiedades curativas que se le atribuyen los cuales serán: eucalipto, menta, sábila.

 

Propiedades aromáticas de las Rosas:

Es la flor perfecta, la más bonita y popular de todas. Buscamos llenar nuestros jardines de color, armonía, belleza… y para ello, nada mejor que la flor con mayúsculas: la ROSA.

Tal es nuestra admiración por esta planta que  hemos hablado en numerosísimas ocasiones de ella como símbolo de amor, de perfección y ternura. A demás su aroma es irresistible.

Ahora bien, me quiero centrar en sus propiedades y usos medicinales. Porque, además de ser preciosa, también es beneficiosa.

Su aceite esencial, extraído de la destilación al vapor de los estambres y pétalos, combate las tensiones premenstruales, menopausia o depresión.

Quizás, uno de sus usos más conocidos es el cosmético. Las rosas mejoran la cicatrización de heridas, es antiarrugas, previene el envejecimiento… Especialmente indicada para pieles sensibles, secas o maduras.

La esencia de rosas se considera un tónico astringente, diaforético (sustancia que aumenta la sudoración) y en infecciones pequeñas de la piel.

 

Propiedades aromáticas del Eucalipto:

Es un árbol de 45 a 60 metros de altura que desde su tallo, hojas, flores y frutos tienen las siguientes propiedades:

  • Antisépticas: impide y bloquea el desarrollo de los microorganismos patógenos generadores de las infecciones
  • Expectorantes: Elimina el exceso de mucus de las vías respiratorias.
  • Antiinflamatorias: Rebajan la inflamación de las vías nasales y permiten una mejor respiración.
  • Antimicrobianas: elimina bacterias e inhibe el crecimiento de ella.
  • Antifúngicas: Elimina hongos.
  • Desinfectante: limpia el aire y en algunos países de escasos recursos lo usan como desinfectante de ambiente.

El uso más común en todos los casos es en vaporizaciones o como tónico.

 

 

Propiedades aromáticas de la Menta:

Estamos ante una de las plantas más apreciadas desde hace miles de años. Sus hojas poseen un aceite esencial, el mentol, el aceite esencial a nivel fisiológico es analgésico, antiinflamatorio, antiséptico, antiprurito, antiespasmódico, antiviral, astringente (disminuye o detiene secreciones), expectorante, promotor de la transpiración (esto permite aumentar la eliminación de toxinas), vasoconstrictor, refrescante, descongestivo. A nivel emocional es estimulante y energizante. Se utiliza diluido al 2% en un aceite base como almendra, oliva y sésamo para masajes, baños, inhalaciones y difusores ambientales. como estimulantes cerebrales;  como refrescante, antirreumático, insecticida y antiséptico.

 

Propiedades aromáticas de la Sábila o aloe:

Es considerada planta mágica y protectora de personas y viviendas, consideran que tiene conciencia y da buena suerte a quienes lo cuidan. Al parecer absorbe los gases y compuestos tóxicos que pueda haber en una habitación cerrada.

Sus propiedades son cicatrizante, antiséptico, antiinflamatorio, antibiótico, bactericida, calmante, digestivo, fungicida, depurativo, regenerador celular, tónico, coagulante y desintoxicante. Contiene vitaminas A, del grupo B, C, minerales, taninos, aceites, ácidos grasos (oleico y linoleico), aminoácidos, tiene la propiedad de regenerar las células de la piel. Elimina las manchas de la piel, especialmente las causadas por el sol. Es capaz de eliminar la candidiasis vaginal.

Es importante mencionar que las esencias de jabón que se escogieron tendrán propiedades al aplicar el jabón en a piel o al mezclarse con el agua caliente en el baño formando una vaporización aromática para disfrutar sus beneficios aromáticos.

Objetivo

El jabón es un producto que a diario se usa y cuando lo venden existen muchos aromas por ello pretendo:

  • Investigar cómo se hace el jabón.
  • Indagar los aromas de jabón.
  • Conocer la función que tienen cada ingrediente que se usan en la elaboración del jabón.
  • Elaborar jabón casero.

Justificación

¿Por qué lo quiero hacer?

El jabón es uno de los productos químicos que más habitualmente usamos en las tareas de la limpieza. Como todo lo que nos rodea, y cuando lo usamos su aroma queda impregnado en las manos.

Esto me dejo  pensando sobre la elaboración de dicho producto y  si su diversidad de ingredientes que emplea, ayuda en algo al organismo o  solo es para aromatizar. Así que la curiosidad ha despertado  en mí   elaborar un jabón casero.

Hipótesis

Si en la elaboración del jabón incluyen como ingrediente  diferentes aromas entonces cada uno de dichos aromas ayudan al organismo.

Método (materiales y procedimiento)

En esta etapa del trabajo mostraremos la visita a la fábrica de jabón La Corona, una entrevista con una artesana del jabón y la experimentación para elaborar jabón.

 

Visita a la fábrica La Corona.

Llegando a la recepción de dicha industria dedicada a la elaboración del jabón, nos atendió una señorita encarga de  realizar la explicación y visitas guiadas a dicha industria.

Nos explicó el origen del descubrimiento del jabón como dato curioso.  Nos mostró la gama de jabones utilizados para los textiles

También nos mostró la gran variedad de jabones en presentación y aromas que se han lanzado al mercado.

Y nos mencionó que el jabón de uso personal mas vendido es el que tiene aroma a rosas el cual conocemos ahora como Rosa venus.

Aunque visitamos la planta industrial, por razones de seguridad principalmente con los menores de edad no fue posible ver como hacen el jabón en cantidades industriales y solo la vimos por fuera.

Al final del recorrido en una de las puertas encontramos un dato curioso, la imagen de su empresa.

Entrevista con una Artesana del jabón.

Después de solicitar una cita para platicar con la Sra. Edith Sánchez que trabaja en una empresa dedicada a el jabón artesanal, quien nos recibió en su casa, lugar donde fabrica sus jabones.

Ahí nos enseñó los materiales que le manda la empresa para preparar el jabón, nos mostró los siguientes materiales:

3 tipos de base para jabón: el transparente, el opaco suave y opaco duro

Los colorantes, y las esencias de aromas, los moldes y algunos accesorios como el alcohol (para quitar las burbujas de jabón ya puesto en los moldes y el desmoldante.

También nos explicó paso a paso como elaborar  jabón casero y me enseño una gran variedad de jabones de colores y aromas que ha hecho.

Despues de esa agradable visita y haber comprado mi material nos despedimos para continuar con la elaboración de mi jabón propio.

Elaborando jabón en casa

Siguiendo los pasos para elaborar jabón  preparamos el material para hacerlo en los siguientes pasos:

  1. En baño maría calentamos la base del jabón
  2. Empezamos por colocar el desmoldante en las charolas.
  3. Colocamos el jabón líquido en un recipiente y colocamos las gotas de esencia y de color.
  4. Después de hecha la mezcla se vacia en los moldes y se deja enfriar
  5. Para que tengan un mejor acabado, se les pone alcohol para evitar burbujas.
  6. Por ultimo esperamos unas horas y lo desmoldamos cuando ya esta frio y dur

 

Galería Método

Resultados

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

  • El jabón es un producto muy benéfico para la limpieza.
  • Este producto es una reacción química para atrapar las manchas que son arrastradas por el agua
  • No se sabe bien su origen pero fue un accidente su descubrimiento.
  • Durante la historia humana el jabón ha estado presente, siendo este de mayor o menor importancia de acuerdo a la civilización y época.
  • Actualmente existen varias industrias dedicadas a la elaboración del jabón, siendo el aroma de rosas el más común.
  • Las industrias de jabón está creando nuevas presentaciones, colores y aromas de jabón.
  • El jabón también se puede elaborar de manera artesanal con una gran variedad de formas, aromas y colores  que hacen su presentación más artística, esto hace que en ocasiones se utilice como ornato.
  • Las esencias de los aromas tiene propiedades curativas que pueden ser tópicas o en aromaterapia.
  • Entre estas esencias está el aroma de rosas, que es recomendable para la piel sensible además de tener propiedades que evitan el envejecimiento de la piel y ayuda en infecciones por cándida. La menta es un analgésico natural, estimulante cerebral. El eucalipto ayuda a las vías respiratorias además de ser un fungicida y bactericida. La sábila o aloe vera que al contacto con la piel regenera las células y desmancha la piel entre otros.
  • La elaboración de jabón casero permite mezclar los aromas con los colores y formas que mas agraden.


El jabon y sus aromas


El jabon y sus aromas

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography