¿Por qué las mamás aman a sus hijos?


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Ciencias Sociales y Humanidades

Asesor: DIANA MORA ROJAS

Autor: DIEGO ALEJANDRO GONZALEZ AGUILAR ()

Grado:

Resumen

Se trata de un lazo natural e invisible que existe entre la mujer que será la madre y la criatura que alberga en su vientre que será el hijo de esa mujer, en consecuencia, desde ese momento, la madre ya comienza a experimentar esa necesidad de dar protección y amor a ese personita que empieza a crecer en su vientre.

También existe otro tipo de lazo invisible, y ese se da entre mujeres que no tuvieron la posibilidad de embarazarse, es decir, que nunca pudieron tener hijos nacidos de su vientre.

En ambos casos, si preguntamos ¿por qué las madres aman a sus hijos?, puede tener muchas respuestas, ya que cada mujer vive de distinta manera la maternidad, y dependiendo del entorno que vive cada una, es el resultado de su papel como madre.

Pregunta de Investigación

¿Por qué las mamás aman a sus hijos?

Planteamiento del Problema

Conocer de dónde viene el amor de una madre hacia los hijos, si es necesariamente biológico, científico, un vínculo genético o psicológico.

Antecedentes

 

En agosto del 2004, se encontró una hormona relacionada con el comportamiento maternal; la llamaron hormona liberadora de corticotropina (HCL). En animales de laboratorio los científicos establecieron que los altos niveles de esta sustancia hacían que estos mostraran descuido y desinterés por sus crías. Otros estudios han probado que esta hormona se encuentra en grandes cantidades en mujeres con depresión.

Las dos hormonas que definen la condición sexual femenina son la progesterona y los estrógenos, la primera, producida en el ovario y en las glándulas suprarrenales, no solo se encarga de preparar a la matriz y al útero para el embarazo, sino que también juega un papel vital en la regulación de las emociones frente a los hijos.
Y aunque estas dependen de una gran variedad de regiones en el cerebro, un área muy importante es la orbitofrontal, que en las mujeres es absolutamente sensible al efecto de esta hormona.

También es claro que la progesterona actúa conjuntamente con la oxitocina en la amígdala cerebral, justo en las áreas de las emociones y las recompensas, lo que promueve los lazos de afecto con los hijos; esta hormona tiene una acción en la corteza del cíngulo anterior del cerebro, donde le da un aspecto afectivo al dolor; esto hace que las mamás sufran, literalmente cuando sus hijos son agredidos, lloran, están enfermos o tienen algún malestar.

 

La progesterona activa el surco temporal superior, que tiene neuronas que responden a la percepción del rostro humano en movimiento; esto permite que el reconocimiento de la cara de un hijo se convierta en parte importante de la función cerebral.

Hoy la gente piensa que el amor natural y adquirido por la madre hacia sus hijos, y el de los padres, modulado sobre bases un poco más frágiles en lo biológico, pero fuertes en lo cultural y social, son el complemento perfecto.

La lactancia crea un vínculo de maravillosas posibilidades entre madre e hijo, una relación de amor, de enriquecimiento mutuo, porque es un canal de diálogo entre ambos. Primero el vínculo será mamá-bebé, luego mamá-bebé-papá y demás miembros de la familia. Y así se irán dando improntas vinculares que se suceden a lo largo de toda la vida.

La leche materna tiene virtudes inmunológicas. Pero hay otros componentes que van más allá de la composición de la leche y que llenan las necesidades mutuas de alimento afectivo y comunicación. Por eso proponen la lactancia como una inmunología desde el punto de vista emocional.

El bebé recibe muchísimas cosas pero la mamá también. La madre que amamanta ve reconfirmada su capacidad de continuar dando vida a través del alimento que produce su cuerpo.

La relación amorosa que se da con el amamantamiento es muy gratificante para ambos, el bebé estimula a su mamá, despertando en ella sentimientos y respuestas insospechadas y otro tanto ocurre con la estimulación sensorial, afectiva, psicomotriz que la madre provee al niño cuando lo amamanta.

Por otra parte, la experiencia amorosa implícita es tan gratificante que la madre modifica sin mayor esfuerzo su necesidad de tiempo personal, para dar un lugar especial a las necesidades del hijo, porque ella se siente satisfecha de poder satisfacerlo. De ahí que sea importante incorporar el concepto de que la crianza significa “no relojes”. La lactancia es a libre demanda: el bebé pide y la mamá le da. Dar a un bebé lo que necesita no es malcriar, es llenar sus necesidades y carencias.

Particularmente en el primer año de vida el bebé tiene una necesidad intensa de estar con su madre, que es tan básica como su necesidad de alimento. Y la única comida necesaria es la leche materna, hasta que el bebé evidencie signos de necesitar otros alimentos.

Se trata de una experiencia maravillosa: dar y recibir amor.

Además, las hormonas que se producen al ser madre, oxitocina y prolactina, hacen que la nueva madre quiera cuidar de su hijo y se sienta estrechamente ligada a él. Es el famoso vínculo madre-hijo se refuerza con la lactancia materna.

Objetivo

Dar a conocer las razones científicas o biológicas por los que una madre ama a sus hijos.

Justificación

Este tema me intereso porque un día escuche que una mama preguntaba ¿Por qué amaba tanto a su hijo? Y me genero curiosidad saber de dónde viene tanto amor.

Hipótesis

Si doy a conocer de donde proviene el amor de la mama hacia sus hijos, entonces podre dar respuesta a mi pregunta de investigación.

Método (materiales y procedimiento)

Se hizo una pequeña entrevista al pediatra Jorge Eduardo Granados Rosario y a dos mamás, el pediatra explica que la primera razón es porque ellas durante un embarazo que son 9 meses, sienten  y van viendo crecer su bebe dentro de ellas, durante 9 meses ella le va brindar todo lo necesario, calor, le va a dar de comer, le va a dar protección, cariño y hace que crezca, ese vínculo, esa unión que hay dentro de mama lo que siente  dentro de ella, hace que los amen a mas no poder es la unión que tienen de ver crecer a alguien dentro de ellas, después de que nace es pedir verlo, conocerlo para poderle expresar todo lo que no pudo darle físicamente, sentirlo  y dárselo, y antes de que naciera ya lo amaban.

Mamá: yo ama a mi hija, porque mi hija es para mí, lo mejor que me ha pasado en la vida, porque es mi obra maestra, es el regalo que Dios me regalo y mi misión en la vida es hacer de mi hija, un ser humano con valores, responsable, amorosa y de buen corazón.

Mamá: Por qué amo tanto a mis hijos?…Creo que nunca me había hecho esa pregunta, están conmigo y trato de darles lo mejor, enseñarles modales y darles educación, pero eso no es por amor, es por darle a este mundo personas de calidad, con valores; porque los amo…, será porque los pobres no pudieron escoger a otra mamá, los amo porque están conmigo y padecen lo mismo que yo (alegrías, emociones, fracasos), porque llegamos a ser un solo individuo, una familia que vive las experiencias de cada uno de sus integrantes, los amo porque llegan tan indefensos a este mundo y no saber que nos depara el mañana, me da motivos para quererlos aún más de apreciar cada momento juntos, los amo porque cuando me dan un beso es sincero; creo que los amo porque ellos me aman más.

Galería Método

Resultados

Al tratar de obtener una respuesta del porque las mamás aman a sus hijos, encontré muchas respuestas y cada mamá, con palabras muy distintas me contestaban, algunas de manera que yo entendí muy fácilmente, otras contestaron de una forma más particular y con pensamientos más profundos.

El resultado de mi investigación dio que la mayoría de las mamás aman a sus hijos por cuestión genética. En ambos casos, las mamás que tienen a su bebe en su vientre como las que no, si preguntamos ¿por qué las madres aman a sus hijos?, puede tener muchas respuestas, ya que cada mujer vive de distinta manera la maternidad, y dependiendo del entorno que vive cada una, es el resultado de su papel como madre.

También descubrí que existen mujeres que NO AMAN A SUS HIJOS, y que algunas los regalan o los dejan en lugares donde cuidan a niños que no tiene papá o mamá y que ellos ayudan a encontrarles una familia, de esas mamás no nos toca hablar en esta ocasión.

Hoy nos tocó aprender que las madres que aman a sus hijos, tienen una tarea muy importante en la vida, y que su trabajo principal es: Educarnos con valores para lograr que nosotros seamos unas personas de bien, nos dan ejemplos de lo bueno y lo malo que existe en la vida.

Amar a un hijo es preocuparse desde el alma cuando cambia el ritmo de su respiración, levantarse a las 3 de la mañana para comprobar que la fiebre ha cesado y por fin descansa, es abrazarlo después de una caída mientras que aprende a caminar, es cambiar un pañal con urgencia para que su piel no se irrite, es pasar noches en vela esperando a que el pediatra responda la llamada.

Es también verlo crecer y reír, es sacar la tarjeta de crédito para pagar el juguete que le gusto, es a aprender a hacer papillas, esconder los dulces en la alacena ponerse serio y fijar límites, sentir angustia por el futuro o miedo por  no saber qué hacer. Sobre todo es dejar salir de sí mismo todos esos sentimientos potentes que se desconocían y que te llevan a defender a ese ser con un instinto casi animal, a la vez que desear para él el amor más generoso que la vida espiritual puede imaginar.

Si, el verdadero amor es el motivo mas genuino por el que los padres desean lo mejor para su hijo y es lo que los impulsa a acompañarlos frente al mundo con fortaleza y decisión.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Al tratar de obtener una respuesta del por qué las mamás aman a sus hijos, encontré muchas respuestas y cada mamá, con palabras muy distintas me contestaban, algunas de manera que yo entendí muy fácilmente, otras contestaron de una forma más particular y con pensamientos más profundos.

También descubrí que existen mujeres que no aman a sus hijos, y que algunas los regalan o los dejan en lugares donde cuidan a niños que no tienen papá o mamá y que ellos ayudan a encontrarles una familia, de esas mamás no nos toca hablan en esta ocasión.

Hoy nos tocó aprender que las madres que aman a sus hijos, tienen una tarea muy importante en la vida, y que su trabajo principal es: educarnos con valores para lograr que nosotros seamos unas personas de bien, nos dan ejemplos de lo bueno y lo malo que existe en la vida.

Amar a un hijo es preocuparse desde el alma cuando cambia el ritmo de su respiración, levantarse a las 3 de la mañana para comprobar que la fiebre ha cesado y por fin descansa, es abrazarlo después de una caída mientras que aprende a caminar, es cambiar un pañal con urgencia para que su piel no se irrite, es pasar noches en vela esperando a que el pediatra responda la llamada.

 

Es también verlo crecer y reir, es sacar la tarjeta de crédito para pagar el juguete que le gustó, es aprender  a hacer papillas, esconder los dulces en la alacena , ponerse serio, fijar límites, sentir angustia por el futuro o miedo por no saber qué hacer. Sobre todo es dejar salir de sí mismo todos esos sentimientos potentes que se desconocían y que te llevan a defender a ese ser con un instinto casi animal, a la vez que desear para él el amor más generoso que la vida espiritual puede imaginar.

 

Si el verdadero amor es el motivo más genuino por el que los padres desean lo mejor para su hijo y es lo que los impulsa a acompañarlos frente al mundo con fortaleza y decisión.

Bibliografía

Niños de ahora ABC del bebé ( Internet)

Entrevista al pediatra Jorge Eduardo Granados Rosario



¿Por qué las mamás aman a sus hijos?


¿Por qué las mamás aman a sus hijos?

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography