Importancia de las abejas en el ecosistema


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Medio Ambiente

Asesor: DIANA MORA ROJAS

Autor: ANDRE DANIEL MACIAS DELGADO ()

Grado:

Resumen

La población de abejas está disminuyendo de manera alarmante en todo el mundo, sin ellas los cultivos se verán seriamente afectados, lo que provocaría una auténtica crisis alimentaria. Este trabajo contiene información que permite conocer más acerca de las abejas y lo importante que es conservarlas, ya que de ellas depende nuestra supervivencia.

Pregunta de Investigación

¿Por qué son importantes las abejas en el ecosistema?

Planteamiento del Problema

El propósito de la investigación es dar a conocer el papel tan importante que tienen las abejas en nuestra vida, ya que si no fuera por el proceso de polinización que llevan a cabo, no habría muchos de los alimentos que consumimos diariamente.

Antecedentes

Para los egipcios las abejas representaban las lágrimas del sol que al caer se terminaban convirtiendo en dichos insectos, la usaban como símbolo del alma de los hombres, por eso son plasmadas en las tumbas como símbolo de supervivencia del alma después de la muerte. Los habitantes de Esparta tenían la costumbre de conservar en miel los cadáveres de sus reyes .Para los mayas la miel era muy importante en su alimentación, la usaban en sus rituales, en la preparación de sus bebidas alcohólicas, para endulzar sus comidas y en sus medicamentos.

Las abejas son parte de un grupo grande de insectos –que incluye avispas y hormigas– perteneciente al orden de los Himenópteros, caracterizados por tener un par de alas membranosas. Se piensa que las abejas evolucionaron de antepasados tipo avispas, y cambiaron sus hábitos alimenticios, dejando la cacería de presas para alimentar a sus crías, como lo hacen las avispas modernas, por el consumo de proteínas vegetales provenientes del polen de las flores. Por ello se cree que los primeros especímenes que evolucionaron hasta llegar a ser abejas deben haber surgido casi al mismo tiempo que aparecieron las primeras plantas con flores, hace poco más de setenta millones de años.

Las abejas melíferas más ampliamente usadas son las razas europeas de Apis mellifera, una especie de abeja que se encuentra también de África y el Medio Oriente. Las abejas melíferas no son originarias de las Américas, Australia, Nueva Zelanda ni de las islas del Pacífico, pero durante los últimos cuatro siglos han sido introducidas razas europeas en todas estas Regiones. Durante los últimos 30 años, su uso en Asia ha aumentado.

Los materiales y tecnologías de la apicultura son conocidos por haber sido utilizados con las razas de abejas melíferas de origen europea. Y la mayor parte de los estudios sobre las abejas se refieren a esta especie.

Las Apis mellifera originarias del África tropical son un poco más pequeñas que las europeas y su comportamiento es muy diferente. Son mucho más sensibles al peligro y salen de los panales para defenderlos. Las abejas melíferas tropicales tienden más a abandonar sus nidos o colmenas cuando son importunadas porque la posibilidad de sobrevivir es mayor en los climas tropicales. En algunas Regiones los enjambres de abejas melíferas emigran estacionalmente. Es importante tener en cuenta estos factores en la crianza de abejas en las zonas tropicales.

Hay muchas especies de abejas melíferas originarias de Asia. Algunas pueden ser criadas en colmenas, otras construyen panales individuales y no pueden ser criadas en colmenas. Los cazadores de miel saquean estos panales en búsqueda de su precioso néctar. En Bangladesh, India y Nepal, por ejemplo, la mayor parte de la miel proviene de la recolección de los panales silvestres.

No hay razas de abejas melíferas originarias de las Américas. Su nicho ecológico está ocupado por muchas diferentes especies de abejas sin aguijón que fueron, y en algunas áreas todavía son, explotadas por su miel que es de particular importancia por sus propiedades medicinales. No sabiendo nada de estas abejas indígenas, los colonizadores europeos llevaron abejas europeas al nuevo continente, sobre la base de las cuales se empezó a desarrollar la industria. En 1956 fueron introducidas algunas reinas de Apis mellifera africana en Brasil. Estas abejas sobrevivieron mejor en el Brasil tropical que sus predecesoras europeas, volviéndose en poco tiempo dominantes. Son conocidas como ‘abejas asesinas’ por los medios de información y se han extendido a lo largo de América del Sur y Central y el sur de los Estados Unidos. Presentan muchas de las características de las abejas melíferas africanas, lo que ha producido un cambio necesario en la gestión de las actividades de apicultura, en la búsqueda de mejores rendimientos para los apicultores.

Las abejas son insectos sociales y colaboradores. Viven en las colmenas, donde existen tres castas, la reina, las obreras y los zánganos, que son los machos. Las únicas abejas que normalmente vemos son las obreras. Son hembras que no están desarrolladas sexualmente, no pueden poner huevos. Su vida dura de 35 a 45 días y se alimentan de miel.  Estas abejas buscan el néctar de las flores, el cual succionan con su lengua que tiene la forma de un popote y lo guardan en su estómago de miel, que es diferente de su estómago de alimento y una vez que obtienen una carga completa vuelven a la colmena pasándolo con sus bocas a otras obreras. El néctar va de abeja en abeja hasta que gradualmente se convierte en miel, después lo guardan en las celdas, que son contenedores pequeños hechos de cera. La miel queda un poco húmeda pero la terminan de secar con sus alas. Cuando la miel está lista cierran la celda con una tapa de cera para que se mantenga limpia, recolectan el polen de las flores, construyen la colmena y la protegen, limpian, secretan la jalea real de una glándula que tienen en la frente, hacen correr el aire batiendo sus alas.

Las abejas son el insecto polinizador por excelencia .Son responsables de uno de cada tres bocados que ingerimos los humanos, ya que las flores necesitan ser polinizadas para sobrevivir, también están a cargo de la reproducción de alfalfa alimento para el ganado y de todas aquellas plantas que proporcionan oxígeno.

Actualmente la urbanización y los agroquímicos utilizados en el campo han disminuido la población de abejas además de que el encuentro humano con estos insectos suele terminar en exterminio.

Las abejas viven durante todo el invierno de la miel y el polen almacenados, manteniéndose juntas para conservar el calor. Las larvas también se alimentan en invierno de los productos almacenados y, al llegar la primavera, vivirá un nuevo enjambre en la colmena.

La reina vive de 3 a 5 años, su alimentación es a base de jalea real, es inseminada una sola vez por alrededor de 16 zánganos y con eso tiene para poner huevos durante toda su vida, pone alrededor de 800 por día .La reina puede producir cualquier tipo de abeja. Cuando una abeja reina muere un huevo puede ser transportado al capullo real para convertirla en reina. La jalea real se le suministra a todas las abejas cuando aún son larvas pero a la reina se le mantiene de jalea real, es lo que transforma la genética de esa larva para volverla una reina.  El trabajo de la abeja reina es sencillo: pone los huevos que constituirán la nueva generación de abejas. Normalmente no hay más que una abeja reina en una colmena. Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real. Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil. Las reinas también ponen orden en el trabajo de la colmena.

Los zánganos son la tercera casta de las colmenas, son machos y pueden llegar a vivir más o menos como las obreras sin embargo su vida termina al inseminar a una reina. En cada colmena viven cientos de zánganos durante la primavera y el verano, pero son expulsados en invierno, cuando la colmena adopta una forma de vida más austera. Una colmena puede albergar de 20 mil a 80 mil abejas.

Las características que comparten todas las abejas y permiten reconocerlas como parte del grupo de los Apoidea, son las estructuras que utilizan para recolectar recursos de las plantas (excepto las parásitas), consistentes en un buche, en el cual transportan el néctar, y otras que se encuentran en las patas o el abdomen, útiles para acarrear polen. Otra característica propia de las abejas son los pelos que cubren su cuerpo, los cuales son plumosos o ramificados, lo que facilita la adhesión de los granos de polen.

El término polinización hace referencia al desplazamiento o trasiego del polen desde una flor que lo produce, a otra flor de su misma especie, en principio, que lo recibe. Este fenómeno tan sencillo a primera vista, trae asociado unas consecuencias inmediatas y de gran trascendencia, como son la formación del fruto, de una importancia vital en la agricultura, y la formación de la semilla, que le servirá al vegetal para perpetuar su especie y multiplicarse.

Hay tres tipos de polinización: se llama anemófila cuando el polen llega a las flores transportado por el viento; hidrófila cuando el transporte lo realiza el agua, y por último zoófila cuando corre a cargo de un animal. Este último caso es mucho más frecuente y eficaz. Dentro de la polinización zoófila, sin duda la más importante es la entomófila, o sea, la polinización realizada por insectos polinizadores.

Así pues, las flores y los insectos constituyen el más claro ejemplo de mutualismo entre el reino animal y el vegetal. Miles de años de evolución los han adaptado mutuamente, de modo que ambos consiguen grandes ventajas con ello.

Antes de la llegada de los colonizadores europeos, en nuestro país las civilizaciones indígenas conocían y cultivaban varias especies de Meliponinos, representadas en nuestro país con cerca de 40 especies. Las especies más explotadas para la producción de miel y ceras por los pueblos indígenas son Melipona beecheii, en el área maya, y Scaptotrigona mexicana en el área nahua. El cultivo de ambas especies fue muy intenso en el pasado, pues la miel era muy apreciada como elemento de comercio entre las civilizaciones mesoamericanas, de tal manera que existían dioses guardianes y protectores de estas abejas como Ah-Mucen-cab, entre los mayas, cuya imagen aún se puede apreciar en las edificaciones de Tulum, así como en escenas del Códice Matritense. Ambas especies sin aguijón siguen siendo manejadas, pero han sido ampliamente desplazadas por la abeja melífera, que tiene mayor producción de miel y un mercado bien posicionado. Afortunadamente, en las últimas dos décadas ha surgido un nuevo interés en las abejas sin aguijón, no sólo como objeto de estudio, sino también como polinizadores, y por las propiedades medicinales que se atribuye a las mieles de algunas de estas especies, por lo cual han sido usadas en la farmacopea indígena desde tiempos remotos.

Los beneficios del manejo de las abejas nativas en México son muchos y su uso en la polinización de cultivos agrícolas puede tener gran impacto económico. En Europa y Estados Unidos, la industria de la producción de abejas como polinizadores genera varios cientos de millones de dólares, tanto en el ámbito local como por su exportación a otros países.

Dentro de los insectos polinizadores, los más eficaces pertenecen al orden de los himenópteros. En las zonas de clima templado se ha estimado que el 70-95% de los insectos polinizadores son himenópteros. Entre estos, cabe mencionar a las abejas solitarias, los abejorros y, sobre todo, a las abejas melíferas.

En Latinoamérica se tiene evidencia de que las abejas nativas son mejores polinizadores de los cultivos con los cuales coevolucionaron, tal es el caso de tomates, chiles, pimientos, aguacates y calabazas entre otros.

En cada ocasión en que una abeja recoge néctar de una flor o bien néctar y polen y se desplaza a otra para hacer lo mismo, realiza uno de los actos más importantes y beneficiosos para las plantas, la polinización. Entre la infinidad de insectos que participan en la polinización, la abeja melífera (Apis mellífera) es con mucho la más eficaz. Si hace varios años de cada cien insectos visitadores, las abejas constituían el 70-80%, hoy día, debido al progresivo retroceso de especies polinizadoras salvajes a causa de las condiciones ambientales, el porcentaje alcanza el 90-95% de todas las visitas de insectos. Por lo tanto, se puede considerar a la abeja como una profesional de la polinización.

Haciendo un recuento, vemos que en una colonia de medianas dimensiones viven unos 60.000 individuos, de los que 2/3 (unos 40.000 aproximadamente) más o menos salen todos los días por polen y néctar, con una frecuencia diaria de 15 ó 20 viajes, durante cada uno de los cuales visitan de 30 a 50 flores. Si hacemos los cálculos, para una sola colonia, en un día alcanzamos ya la magnitud de millones de flores visitadas diariamente. Si consideramos, por experimentos realizados, un radio medio de trabajo de 1.500 m, cada colmena se encargaría de 700 hectáreas de terreno. Si además tenemos en cuenta que cada flor cede a la abeja néctar en cantidades que se miden en miligramos, para cada kilo de miel hacen falta cientos de miles de visitas.

Las abejas son el insecto polinizador por excelencia .Son responsables de uno de cada tres bocados que ingerimos los humanos ,ya que las flores necesitan ser polinizadas para sobrevivir,también están a cargo de la reproducción de alfalfa alimento para el ganadoy de todas aquellas plantas que proporcionan oxígeno.

Recientemente la Universidad de Guadalajara detectó que el veneno de la abeja conocido como apitoxina ayuda al sistema inmunológico de personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana que causa el SIDA.

Los piquetes de abeja desdoblan muchos minerales en el torrente sanguíneo , mejoran la circulación ,combaten las reumas y la artritis e incrementanla potencia sexual.

¿Por qué están desapareciendo estos insectos?

En México, el uso de invernaderos para cultivar hortalizas y frutales ha tenido un rápido crecimiento en los últimos 10 años, y la derrama económica de esta actividad es de varios cientos de millones de pesos; ahora bien, muchos de estos cultivos requieren de polinizadores especializados para una adecuada producción de frutos, como las abejas con la capacidad de vibrar para extraer el polen de las flores. No obstante, en la actualidad, los polinizadores más utilizados dentro de los invernaderos son abejorros traídos de otros países. Esto conlleva el riesgo de su potencial establecimiento y la posibilidad de convertirse en competidores capaces de desplazar a las abejas nativas, como ya ha sucedido en otros países, además de la introducción de enfermedades. En este sentido, el uso de especies de abejas nativas representa una estrategia segura, que evita problemas ecológicos y permitiría la protección de las especies nativas.

Otro problema que enfrentan las especies nativas en nuestro país es que  los bosques y selvas están siendo objeto de una intensa deforestación, debido a la apertura de grandes proyectos inmobiliarios o turísticos, cuya urbanización es acelerada, lo cual destruye los sitios de anidación y alimentación de muchas abejas.

Una amenaza más está presente a través del uso de insecticidas –muchos de ellos ya prohibidos en otros países–, que se usan de manera intensiva y casi siempre sin control.

En México, se ha estimado que, al menos 85% de los cultivos que la población utiliza para su alimentación o con algún otro propósito, requieren ser polinizados para su adecuada productividad, aunque lamentablemen te, no se ha medido el efecto que la deforestación extensiva y la urbanización han tenido sobre las poblaciones de abejas nativas y, en consecuencia, sobre la producción agrícola. Sin embargo, varias especies de abejas ya se reportan en riesgo de desaparición, como ocurre con las Melipona beecheii M. yucatanica y Bombus medius.

En Europa y Estados Unidos, se ha visto que la excesiva aplicación de pesticidas y la deforestación asociada a los grandes monocultivos ha causado la desaparición de sus especies nativas de abejas, ocasionando una crisis por falta de polinizadores, a tal grado que en casos extremos se ven en la necesidad de polinizar los cultivos a mano, incrementando así los costos y reduciendo la eficiencia en la producción de frutos

La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) dice que hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas. Sólo en Europa, el 84% de las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales existen gracias a la polinización por abejas.

En 2012, la población de abejas en Estados Unidos se redujo en un 60%, muy por encima del 5% o 10% habitual después de la temporada invernal, lo que ha llevado a expertos a calificar el 2012 como el peor año de la historia en apicultura.

En Oregón murieron 50.000 abejas a causa de los efectos de un pesticida, como ejemplo de cómo pueden afectar diversas sustancias. La Comisión para el Control de la Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA) confirmó que la causa de la muerte en masa de las abejas en Europa es concretamente el uso de un tipo particular de fertilizantes llamados neonicotinoides.

La mezcla de sustancias interfiere en los circuitos de aprendizaje (revista Nature communications*) del cerebro de los insectos. Los vuelve más lentos a la hora de aprender o se olvidan por completo de asociaciones básicas para su supervivencia como relacionar el aroma floral y la comida. Las abejas, mueren porque no son capaces de alimentarse.

Ha sido el equipo de Christopher Connolly, (Univ. Dundee, GB), quien ha investigado el impacto de dos insecticidas (los neonicotinoides y coumaphos) utilizados en las colmenas para matar el ácaro Varroa.

Es un parásito externo de la abeja que se alimenta de su sangre. La cría de abeja morirá o nacerá con malformaciones que le impedirán atender las tareas de la colonia.

El resultado de los pesticidas, sólo dura 3 o 4 años, ya que se hacen inmunes. Se prueba ahora con nuevos tratamientos no contaminantes*: como aceite esencial de pomelo o azúcar en polvo.

Otro factor que está contribuyendo a la desaparición de las abejas es la contaminación del aire ya que reduce la potencia de los mensajes químicos que emiten las flores y a las abejas y otros insectos les cuesta más localizarlas. El cambio climático agrava la situación porque altera la floración y cantidad de plantas por las épocas de lluvias, que afecta a la cantidad y calidad del néctar.

Objetivo

Dar a conocer la importancia que tienen las abejas en el ecosistema y en nuestra vida diaria.

Justificación

Este tema me interesó porque yo les tenía mucho miedo a las abejas y no sabía lo importante que es el trabajo que ellas hacen para que nosotros podamos vivir.

Hipótesis

  Si doy a conocer la importancia que tienen las abejas en nuestra vida, la gente hará conciencia y dejará de matarlas.

Método (materiales y procedimiento)

Para la realización de este trabajo acudí a la biblioteca y realice una visita al rancho apícola “La Colmena “ubicado en el Municipio de Amanalco en el estado de México, el cual se dedica a la crianza y cuidado de las abejas. Ahí me encontré con el apicultor   “Pepe abejas “y le formulé las siguientes preguntas para complementar los datos de mi investigación:

 

1.- ¿Qué papel desempeñan las abejas en el ecosistema?

Un papel fundamental, las abejas nos dan una diversidad ecológica enorme.

 

2.- ¿Qué porcentaje de cultivos para consumo humano de pende de las abejas?

Entre el 70 y 80 por ciento de lo que tú y yo comemos diario es gracias a las abejas, es un porcentaje muy alto; no hay otro insecto ni otro animal en el mundo que nos pueda dar tanta comida.

 

3.- ¿Qué factores están provocando la extinción de algunas especies de abejas?

Se le llama “colapso de las abejas” y es un problema mundial, llevamos 5 años perdiendo grandes cantidades de abejas. En nuestro país el año pasado en la comarca lagunera se perdió la apicultura. Hasta ahora se conocen tres factores que están influyendo en la desaparición de las abejas: el primer factor son los cultivos transgénicos (cultivos que han sido modificados por el hombre) y las abejas llevan 16 años comiendo ese polen, el segundo son los agroquímicos que sirven para llevar a cabo una mayor producción de alimentos a base de químicos como fertilizantes, insecticidas, etc. los cuales han resultado muy dañinos para las abejas ya que se ha comprobado que afectan su sistema nervioso central por lo que pierden el sentido de orientación y ya no regresan a su colmena y el tercero es un virus. Estos tres factores juntos son una “bomba “y en un solo día se puede perder una colmena completa por eso se llama “colapso “.

 

4.- ¿Qué pasaría si las abejas desaparecieran?

Albert Einstein fue un visionario, él dijo que si las abejas desaparecieran el humano solo podría vivir 4 años más y efectivamente, al no haber abejas no habría alimentos y al no haber alimentos no habría nada.

 

5.- ¿Qué podemos hacer para que las abejas no desaparezcan?

Es un trabajo de todos, debemos no utilizar químicos que las dañen, debemos consumir los productos de la región y que estén de temporada, eso hacían nuestros abuelos y era lo mejor, debemos cuidar los bosques porque además de los árboles hay mucho follaje que la abeja visita, mucha flor silvestre, si queman el bosque queman todo y se acaban las poblaciones apícolas, ya no tienen que comer.

Galería Método

Resultados

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Son muchos los productos de consumo creados a partir de lo que la abeja genera: miel, jalea real, polen, propóleo, cera,cosméticos, medicinas, cremas, jabones, jarabes, velas, etc.  La demanda de producción de alimentos a nivel mundial se incrementa constantemente. Una estrategia para nuestro país es conservar las abejas nativas, cuya actividad como polinizadores es clave en la producción agropecuaria, por ello, investigar y preservar nuestras especies es una estrategia básica para la seguridad alimentaria pues una disminución severa de sus poblaciones o, en caso extremo, su desaparición, impactaría gravemente la producción de cultivos ,lo que representa un riesgo económico a corto y mediano plazo no sólo por el riesgo de vernos dependiendo de la importación de productos que históricamente han estado presentes en nuestro país, sino incluso por reducirse aún más las fuentes de trabajo que sostienen el campo mexicano.

 Resulta ya indiscutible que las abejas, y con ellas los apicultores, participan en gran medida en la producción  agrícola. Gracias a este papel, el patrimonio privado de los apicultores se convierte en patrimonio público,dado que el beneficio derivado de su trabajo se deja sentir en toda la colectividad, estableciéndose así un lazo entre abejas, medio ambiente, agricultura y ser humano que debe ser protegido.

Sin la polinización de las abejas y otros insectos no tendríamos mas de una tercera parte de las frutas y verduras que consumimos y 9 de cada 10 plantas silvestres a nivel mundial.

Las abejas son atraídas por el olor de la fruta o de un perfume , por eso se acercan a una persona, pero cuando reconocen que no es una flor o que no pueden obtener nada se van ,sin embargo al recibir un manotazo reaccionan y atacan, por eso la próxima vez que una abeja zumbe a su alrededor recuerde que muchos de nuestros alimentos dependen en gran medida de la polinización y no buscan hacernos daño.

Es de suma importancia cuidar a las abejas ya que el futuro de la producción  de cultivos y de miel mexicana dependerá de la salud de los ecosistemas en los cuales se desarrollan . 

Bibliografía

www.ecosfera.com

www.abejas.org

www.greenpeace.org

www.cyd.conacyt.gob.mx

www.biodiversidad.gob.mx

www.nationalgeographic.es

Enciclopedia de la vida animal.1 Edit. Bruguera.1979

El mundo animal.Vol.2 Edit.UTEHA 1992

Nueva Enciclopedia del reino animal.Edit. Promexa1985



Importancia de las abejas en el ecosistema


Importancia de las abejas en el ecosistema

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography