Crayones Arcoiris


Categoría: Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)
Área de participación: Ciencias de los Materiales

Asesor: ROSALIA ORNELAS ENRÍQUEZ

Autor: CESAR SANCHEZ BASAVE ()

Grado:

Resumen

A nosotros los niños nos encanta dibujar con crayones, pero siempre se terminan rompiendo y en la basura ò rodando por toda la casa.

En lugar de tirarlos decidí reciclarlas para elaborar nuevas crayolas arcoíris con formas divertidas y más resistentes.

Pregunta de Investigación

¿Que hacer con los trozos de crayolas?

Planteamiento del Problema

El uso de crayolas es divertido, pero aun con la mano màs frágil, éstas se rompen y terminamos tirándolas.

Antecedentes

La historia de los crayones, esos pequeños cilindros de colores ya tienen 109 años de existencia.

En 1864, Joseph W. Binney fundó la compañía Peekskill Chemical, en Peekskill, Nueva York. Allí se trabajaba con pigmentos y pinturas.

En 1885, el hijo de Joseph, Edwin Binney, y su sobrino, C. Harold Smith, fundaron Binney & Smith.

Estos primos expandieron la línea de productos con tintas para impresoras y limpiadores de zapatos. Cinco años después comenzaron a experimentar con lápices de colores no tóxicos para niños.

Los primos ya habían creado un crayón de cera para marcar sus barriles en los que guardaban carbón para sus otros productos. Ese fue, realmente, el precursor.

Luego, sus juegos en el laboratorio los llevaron a mezclar pigmentos de color con la cera y desarrollar el crayón que conocemos hoy día.

Los crayones son hechos de dos productos básicos: cera de parafina y pigmento en polvo. La cera se almacena en tanques calentados donde se añaden los pigmentos y se mezclan. A continuación, la mezcla se vierte en moldes de lápices de colores a partir de la punta y se llenan hacia arriba. Una vez que la mezcla de cera se enfría, se inspecciona cada lápiz. Si el lápiz no pasa la inspección, se envía de nuevo a ser fundido y moldeado de nuevo otra vez. El resto de los lápices de colores se introducen en un cilindro. Las etiquetas se incorporan después en un cilindro giratorio, mientras que un rodillo blanco presiona las etiquetas contra pegamento. Las etiquetas se envuelven alrededor del lápiz dos veces para dar fuerza al crayón.

La primera caja de ocho crayones para niños salió al mercado bajo la marca Crayola en 1903 con los colores negro, café, azul, rojo, morado, anaranjado, amarillo y verde.

¿Su costo? ¡Cinco centavos!, un lujo para esa época, según algunos.

La palabra crayola fue creada por la esposa de Edwin, Alice, quien tomó del francés la palabra tiza (craie) y aceite (oily, oleaginous) para combinarlas.

Desde entonces fueron sumando tonalidades cada ciertos años (y eliminando otros) hasta recopilar más de 100 colores en sus cajitas.

En la actualidad, la marca líder en crayones ofrece una gran variedad de ellos, como unos que colorean con brillo, otros que reflejan su color en la oscuridad, unos con olor a flores y otros lavables en las paredes y otras superficies.

También existen los de cera, al pastel, de óleo y de tierras, como el ocre, terracota y carbón. Estos últimos se usan para pintura y no son de varios colores.

Además, los hay en formas triangulares y extra grandes.

Y aunque no lo crean, hay barritas de colores que son comestibles, pues son hechas de vegetales pulverizados.

Crayolas en el dibujo infantil

Un instrumento práctico y fácil de usar en el dibujo infantil es la crayola. Estas tienen un diseño especial de gran utilidad en el dibujo infantil, ya que su punta permite detallar los bordes del dibujo, la parte posterior sirve para puntear y los lados para colorear.

El uso de la crayola en el dibujo infantiles casi ilimitado, ya que se puede combinar con otros materiales y obtener diferentes texturas. Además, es fabuloso para padres y maestros porque niños de cualquier edad puede tener acceso a las crayolas sin necesidad de supervisión y sin necesidad de preparar previamente los materiales y el lugar de trabajo, por lo que se convierte en un material ideal para que nuestros hijos o alumnos realicen sus dibujos infantiles en cualquier momento del día y convertir esta actividad en una alternativa recreativa sana, fácil y muy beneficiosa para hijos y padres.

Las crayolas son un instrumento indispensable en el desarrollo de la imaginación del niño, con ellos pueden estimular sus capacidades artísticas, además de mantener siempre una alta calidad en sus primeros dibujos. En definitiva son la mejor opción para niños pequeños de entre dos y tres años, ya que por su tamaño y especial diseño, fomentan el proceso de desarrollo motriz. A los niños les gustará el cubrir con suavidad y rapidez amplias superficies, permitiéndoles experimentar con una gran gama de colores brillantes.

Objetivo

Elaborar crayones de diferentes colores y figuras a base de trozos de las mismas.

Justificación

Elegì este tema porque quiero reciclar las crayolas viejas y rotas para convertirlas en unas nuevas.

Hipótesis

Sì logro elaborar crayolas nuevas a partir de trozos de crayones viejos,  entonces obtendré crayones de colores con diferentes figuras.

Método (materiales y procedimiento)

Materiales

  • Trozos de Crayones de diferentes colores
  • Moldes de Silicon de figuras
  • Horno
  • Martillo
  • Tablita para picar
  • Hojas de Papel

Procedimiento

1.- Retirar la etiqueta y  machacar los trozos de crayón de manera que queden lo más pequeño posible.

2.- Los colocamos en un molde para hornear de la figura deseada.

3.- Con ayuda de un adulto lo ponemos en el horno a 180º por 15 minutos.

4.- Retiramos del horno y procedemos a desmoldar nuestros crayones.

5.- Dejamos enfriar y están listos para dibujar.

Galería Método

Resultados

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Obtuve crayones arcoíris con formas divertidas, reciclando los trozos que teníamos en casa.

Esto me enseño que podemos reutilizar materiales y convertirlos en nuevos.



Crayones Arcoiris


Crayones Arcoiris

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography