Comerse las uñas, ¿Un veneno para tu cuerpo?


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Medicina y Salud

Asesor: BRENDA MAYANIN SALINAS RUIZ

Autor: SANTIAGO PRECIADO HERNANDEZ ()

Grado:

Resumen

La onicofagia es la acción de llevarse los dedos a la boca continuamente para comerse las uñas, siendo un mecanismo que utilizamos para reducir la ansiedad, situaciones de estrés y  aburrimiento, convirtiéndose en un hábito difícil de abandonar; puede producir daños en las encías  y deformidades en la estructura dental, además que llegan diversas bacterias que se encuentran en las uñas que van carcomiendo las paredes del estómago. Al llegar a comerse las uñas de un modo compulsivo, llegan al punto de hacer lo mismo con la cutícula y la piel cercana, trayendo como consecuencia infecciones provocadas por microbios. Por otra parte hay que tener en cuenta que puede dar pie a otra serie de problemas como los quistes mucosos, (sacos de líquido que surgen en los dedos), o la exostosis (inflamación debajo de la uña).

Este problema se origina desde la infancia, es importante advertir al niño sobre las consecuencias que puede traer el comerse las uñas, para crear consciencia en él y así motivarlo para lograr que se elimine  ésta situación a tiempo, porque una vez que llegue a la edad adulta será más difícil persuadir a la persona.

Existen varios métodos para que dejen de morderse las uñas. Es recomendable la realización de actividad física con frecuencia, esto ayudará a reducir el estrés y la ansiedad; moldear plastilina, masticar chicle moderadamente, etcétera. En el caso de que la persona continúe con éste mal hábito, a pesar de estar informado, es necesario que tome terapias con un psicólogo.

Pregunta de Investigación

¿Por qué comerse las uñas es un veneno para el cuerpo?, ¿Una persona puede dejar de comerse la uñas?

Planteamiento del Problema

Las uñas es una estructura fundamental de la mano, formada principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína fibrosa que el cuerpo produce de manera natural.

La onicofágia es la acción de llevarse continuamente los dedos a la boca para morderse las uñas.

Antecedentes

 

ONICOFAGIA

La onicofagia o morderse las uñas es un hábito y uno de los trastornos nerviosos más frecuentes, tanto en adultos como en niños. Es uno de los mecanismos que utilizamos para reducir la ansiedad y que lo hacemos en momentos puntuales, ante situaciones de estrés, fatiga o aburrimiento y que con el tiempo lo convertimos en un hábito, es decir, en un acto reflejo e inconsciente y difícil de abandonar.

Aparece entre los tres y los seis años, y a partir de esta edad tiende a disminuir, pero en ocasiones no lo hace, y es en esas donde debemos actuar. Los problema que puede causar no son solo estéticos, ya que deteriora la forma de las uñas y de los dedos, facilita que se produzcan heridas, padrastros y verrugas, pueden producirse infecciones, inflamaciones y dolor. También puede provocar alteraciones en la dentición del niño, mala oclusión de los dientes anteriores, etc

 LA CAUSA DE ESTE HÁBITO

Para poder tratar y solucionar este problema, lo primero que debemos averiguar es cuál es la causa de que se produzca: si tiene ansiedad, si el niño está estresado, acontecimientos estresantes como el nacimiento de un hermano o la muerte de un familiar, si se produce solo ante determinadas situaciones, etc.                                                                                                                                                   No existe un único tratamiento para eliminar la onicofagia o el hábito de morderse las uñas, lo más importante es conseguir que el niño sea consciente de ese hábito y que modifique dicha conducta, con nuestro apoyo.                                                                                                                                           Debemos de enseñarle cuando se esté produciendo la onicofagia para que sea consciente de ello, pero nunca riñéndole o como un reproche. Nunca usaremos el castigo ni le reñiremos, ya que de esta forma aumentamos su estrés y con ello la probabilidad de aparición de la conducta de morderse las uñas.                                                                                                                           Hay que reforzarle cuando lo haga bien, y si quieres ver el tratamiento a seguir en estos casos, te aconsejo que leas el artículo: Cómo dejar de morderse las uñas:

  • Es muy aconsejable que realice una buena actividad física con cierta frecuencia, esto le ayudará en el estrés y en la ansiedad, y le ayuda también a reconducir su energía, aunque tampoco conviene que se agote físicamente
  • Es bueno que comparta con los padres actividades que le mantengan ocupadas las manos en momentos en los que pueda estar nervioso, como por ejemplo hacer un rompecabezas, la plastilina, etc.
  • En las farmacias venden una solución amarga, que no perjudica su salud, y que se le extiende en las uñas, para que al morderlas no le guste el sabor. Debemos explicárselo no como un castigo, si no como un recordatorio para que se dé cuenta de cuándo se muerde las uñas.
  • También le podemos poner tiritas con dibujos y colores en las uñas, para que lo vea y se dé cuenta de ello cada vez que se lleve los dedos a la boca.
  • Hay que intentar relajarle, si es muy nervioso e inquieto, puedes llevar a cabo con él ejercicios de respiración y técnicas de relajación.
  • Que haga actividades con otros niños que le mantengan entretenido, como bajar al parque, jugar a la pelota o a las muñecas, etc.
  • En cuanto sea consciente del hábito de morderse las uñas, y sepa en qué situaciones se produce, siempre que sienta la necesidad, que realice otra actividad que le mantenga las manos ocupadas, como coger una pintura, por ejemplo; a esta actividad le llamaremos actividad competidora, ya que compite con el hábito de la onicofagia y se lo impide hacer al mismo tiempo.
  • Los chicles pueden ayudar algo, sin azúcar, para no dañar su dentadura. Así tendrá la boca y sus dientes ocupados y no se morderá las uñas.

La onicofagia o morderse las uñas es un hábito adquirido que puede desencadenar problemas como padrastros, heridas e infecciones (tanto en dedos como en labios), alteraciones estéticas o incluso alteración en la posición de los dientes, además de representar en algunas culturas una falta de educación.                                                                                                                                                La onicofagia puede tratarse de una conducta para rebajar la ansiedad, te tal manera que quienes se muerden las uñas piensan y sienten que hacer algo placentero reducirá la ansiedad.

Al margen de estas valoraciones iniciales, la mayor parte de nosotros considera que es una conducta que debe ser corregida, tanto en niños como en adultos.

CONSECUENCIAS DE MORDERSE LAS UÑAS

Veamos las consecuencias que puede producir la onicofagia o morderse las uñas:

  • Padrastros, heridas e infecciones en la piel
  • Heridas e infecciones en labios
  • Desgaste de los incisivos alterando su forma natural.
  • Verrugas periungueales.
  • Alteraciones estéticas en dedos, uñas
  • Dificultad para realizar tareas minuciosas que requiere el uso de las uñas.
  • Alteraciones de índole psicológica: vergüenza por el estado de los dedos, retraimiento y aislamiento por miedo a que “me vean los dedos”.
  • Si es un adulto con hijos, la consecuencia más probable es que sus hijos por imitación acaben adoptando dicha conducta, con sus posibles consecuencias.

CÓMO DEJAR DE MORDERSE LAS UÑAS

Este hábito casi siempre se inicia en la infancia, y en muchos de estos inicios esta la imitación. Es decir, lo observan y lo aprenden. En otras circunstancias surge sin que haya imitación, como mecanismo que rebaja el nivel de ansiedad existente.

Con el paso del tiempo, como muchas otras conductas, el morderse las uñas lo automatizamos, y lo convertimos en un acto reflejo que surge siempre ante determinadas situaciones; identificar estas situaciones será el primer paso.                                                                                                                          Lo primero es convencer al adulto o al niño (en este será más difícil, pero nadie dijo que fuera fácil), de que dicha conducta es un problema que debe ser corregido y para ello basta con relatarle las consecuencias negativas que puede tener el morderse las uñas, o si ya ha tenido alguna, recordarle la misma. La persona debe estar motivada para el cambio, y si es un niño, podemos ayudarnos de motivación externa, como recompensas, que faciliten una buena disposición para corregir tanto si es un niño como si es un adulto, hay que identificar aquellas situaciones que provocan que comience a morderse las uñas.

Identificar aquellos signos en la persona que se producen y que son previos a iniciar la onicofagia.   Una vez identificadas las situaciones y los signos en la persona que le llevan a morderse las uñas, debes acordar con él un signo o una palabra clave, que le va a ayudar a ser consciente de ese momento y de lo que va a hacer. El signo o la palabra debe ser algo disimulado que permita ponerlo en práctica cuando estés con más gente. Por cierto no ayuda nada el decir bien alto y para que te oigan que “mi niño tiene un problema porque se come las uñas”. Si es tu hijo, haz que esta cuestión sea privada, de la familia, no del colegio ni del vecindario.

Una vez que hemos conseguido poco a poco que la misma persona afectada sea consciente de las situaciones y signos previos a morderse las uñas, hay que buscar una conducta incompatible con la onicofagia, de manera que la lleve a cabo y no pueda morderse las uñas. Ejemplos: guardarse las manos en los bolsillos, coger un boli, etc. Debe ser otra vez una conducta que sea disimulada socialmente.                                                                                                                                                   Trabajar en el refuerzo. Cada vez que lo consiga evitar, refuérzalo con halagos o con frases que reconozcan su esfuerzo, ya que si lleva mucho tiempo, le va a ser difícil superarlo.                          Hay que vigilar y ayudar a la persona o al niño constantemente, sobre todo al principio, pero sin agobiar. Se debe hacer partícipe a toda la familia en esta cuestión, para que colaboren en la solución.                                                                                                                                                               Revisar de vez en cuando la palabra, el gesto y las conductas incompatibles, por si hubiera que cambiarlas, no hicieran el efecto deseado, etc.

Lo último que les recomiendo es que tengan paciencia, ya que no es un problema que se solucione en unos días, sobre todo cuando el hábito de morderse las uñas lleva mucho tiempo.

Los remedios de toda la vida podrán ayudar en las primeras fases, pero luego hay que ceder el control al propio afectado, para que sea él mismo el que elimine el hábito.

 

 

Objetivo

Difundir información con respecto a la onicofágia y así evitar que niños y jóvenes se muerdan las uñas y dañen su salud.

Justificación

Quise investigar este tema para conocer los riesgos que corre mi cuerpo, al tener el mal hábito de comerme las uñas, ya que mis papás me han dicho que por mi salud y bienestar deje de hacerlo y al conocer los resultados pueda deshacerme de esta mala costumbre y transmitir a otras personas mi experiencia para que la tomen en cuenta y eviten hacer daño a su cuerpo.

Hipótesis

Si se informa a las personas sobre los daños y consecuencias del mal hábito de morderse las uñas entonces se logrará concientizar a las personas y así poder peservar su salud.

Método (materiales y procedimiento)

 Se visitó al Dr. Rafael Ruiz Domínguez, especialista en podología, ubicado en el boulevard de Villa de las Flores, al cual se le realizaron las siguientes preguntas:

1.¿Qué es la onicofagia?

Es la manía, costumbre o hábito de morderse y comerse las uñas de las manos e incluso de los pies.  Se define como onicofagia a la costumbre compulsiva de comerse las uñas. Se trata de una noción que surge del griego onyx (en español, “uña”) y phagein (vocablo que se traduce como “comer”)

2.¿En quién es común observar este mal hábito?

Puede ser en niños, niñas, hombres y mujeres de todas las edades.

3.¿A qué se debe que hayan personas que se coman las uñas?

La mayoría de las veces es por estrés, ansiedad, por el ejemplo de otras personas, e incluso comienza cuando de bebes se chupan el dedo.  Cuando este hábito se hace crónico (es decir, se desarrolla de modo permanente), pueden evaluarse alternativas de hambre, aburrimiento o inactividad, pero también hay que contemplar la posibilidad de que sea un síntoma de un desorden de tipo mental o emocional.

Así, se suele determinar que  los tipos de causas que originan que una persona sufra de onicofagia son: En primer lugar, estarían los motivos de clase psicológico como sería el caso de la ansiedad, los nervios, la angustia, los estados compulsivos…Y, por supuesto, el estrés, ya sea de tipo laboral, social o incluso educativo.

4.¿Qué daños puede causar a la salud?

Para empezar este mal hábito, daña las encías y deforma la estructura dental y de ahí al estómago llegan diferentes bacterias que se encuentran en las uñas y son como zombis que poco a poco van carcomiendo la piel. Entre los efectos negativos de esta actividad se pueden mencionar el transporte de gérmenes de las uñas hacia la cavidad bucal y viceversa, que puede provocar, entre otras consecuencias, la hinchazón de los dedos y motivar la aparición de pus.

Por otra parte, quien muerde sus uñas de modo compulsivo también suele comer la cutícula y la piel cercana, con lo que se ocasiona heridas que pueden ser infectadas con microbios o virus. Por último, hay que decir que morder las uñas provoca a largo plazo daños en la sustancia adamantínea frontal que se haya en nuestros dientes, lo que aumenta la posibilidad de contraer caries en las zonas afectadas.

Además hay que dejar patente que quien se encuentre padeciendo de onicofagia con el tiempo puede sufrir otra serie de afecciones y patologías como sería el caso de formaciones de tipo verrugoso o incluso lo que se conoce como paroniquia crónica. Esta última es una inflamación aguda del tejido celular que existe en las manos y más exactamente en los dedos.

A todas ellas habría que añadir, de igual forma, que se puede dar lugar también a otras afecciones como serían los quistes mucosos, que son una especie de saquitos de líquido que surgen en los dedos, o la exostosis subungueal. Esta última se define por ser una inflamación debajo de la uña.

La onicofagia puede ser controlada desde la medicina con remedios antidepresivos, clomipramina, fluoxetina, sertralina, paroxetina, fuvoxamina, citalopram, nefazodona, escitalopram y venlafaxina. Hay especialistas que, en cambio, prefieren recetar pequeñas dosis de antipsicóticos, como risperidona, olazopina, quetiapina, ziprasidona y aripiprazol. Otra opción es ingerir vitamina B, que disminuye las ganas de morder las uñas por aumentar el nivel de serotonina en el cerebro.

¿Cuáles son las consecuencias de comerse las uñas?

La onicofagia produce desgaste en los dientes y daño en el esmalte por el repiqueteo constante de un incisivo contra el otro al morderse las uñas, lo que conlleva a un problema estético ya que las piezas dentales lucen recortadas, eventualmente puede ocurrir la caída de las piezas dentales y úlceras en las encías. Todo esto es causado por los picos puntiagudos de las uñas que pueden estar contaminados. Además, en las manos se producen pequeñas heridas y, al quedar una superficie abierta y sangrante, es una puerta de entrada para las bacterias que pueden provocar infecciones en la matriz de las uñas.

En cuanto a las consecuencias emocionales, si como hemos dicho antes, comerse las uñas puede indicar preocupación, nerviosismo o algún problema emocional cuando la persona es consciente de que no puede evitar comerse las uñas aún se siente peor. Baja su autoestima porque sabe que no puede controlar ese impulso y cada vez que se las ve es consciente de su falta de control sobre sí mismo. Eso retroalimenta la angustia con lo cual a la persona aún le es más complicado dejar de comerse las uñas.

Los casos más graves (hay gente a la que sólo se le ve media uña) son bastante evidentes y la propia persona te dice que en las entrevistas de trabajo cuando ven sus dedos, de forma inconsciente o no, puede ver la cara de disgusto o rechazo en la persona que selecciona. Aunque parezca una tontería puede ser un factor determinante a la hora de elegir a una persona o a otra (en igualdad de condiciones). Hemos de pensar que las manos no se pueden esconder (al menos mucho rato) ya que son parte básica de nuestra forma de comunicarnos.

Cuando hablamos acompañamos el lenguaje hablado de multitud de gestos. Además comemos con ellas, trabajamos, estrechamos las manos, decimos adiós, tomamos las manos de nuestra pareja, acariciamos, etc. No podemos estar todo el día intentando no mostrar las manos o intentar que no se fijen en ellas. Eso crea más estrés lo que hace… que nos comamos más las uñas. Como podemos ver dejar de comerse las uñas puede reportarnos muchos beneficios a nivel de autoestima y en nuestras relaciones personales.

¿Qué tratamiento se recomienda para dejar de comerse las uñas?

El tratamiento más eficaz es atacar de raíz el problema que causa la ansiedad o estrés y es por medio de terapias psicológicas o una simple plática para aclarar el motivo. De ahí se derivan remedios caseros que pocas veces ayudan. Lo más importante es explicar a la persona lo dañino que puede ser seguir con este mal hábito y de ahí motivarlo para dejar de hacerlo.

 

Galería Método

Resultados


A partir de la  entrevista realizada al Dr. Rafael Ruiz Domínguez  pude darme cuenta de que la onicofagia es una situación delicada debido a las bacterias que entran a mi cuerpo , los problemas que causan en el aparato digestivo y en los dedos.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Gracias a la investigación realizada puedo concluir que la onicofagia es un problema al que debemos de prestarle atención, ya que trae serias consecuencias a nuestro cuerpo, cabiendo la posibilidad de que éstas sean aun más graves  si no se deja éste hábito a tiempo. Por otra parte es importante que los padres tengan una buena comunicación con los hijos para así tomar las medidas correspondientes e ir reduciendo poco a poco ésta actividad , no olvidemos que ésto comienza desde la infancia.

Bibliografía

  1. Azrin N., Nunn G. Tratamiento de hábitos nerviosos. Editorial Martínez Roca, s.a. 1977 Gran Vía 774. 08013 Barcelona. España.
  2. Kaplan H.I.; Sadock, B.J. Tratado de Psiquiatría. 2ª Edición. Ediciones Científicas y Técnicas. Masson-Salvat. 1992 Avda. Príncipe de Asturias 20 Barcelona. España. pp. 1844-5.
  3. https://www.cneip.org/documentos/revista/CNEIP_16_1/Aguado.pdf
  4. http://www.medigraphic.com/pdfs/adm/od-2013/od133h.pdf
  5. http://www.priegodecordoba.es/sites/default/files/PE_Ninos_muerden_uñas.pdf


Comerse las uñas, ¿Un veneno para tu cuerpo?

Summary

The onicofagia is the action of taking continuously the fingers to the mouth for biting the nails being mechanics that we use to reduce the anxiety, stress situations and boredom turning into difficult habit to quit; it can produce damages in the gums and deformities in the dental structure, besides diverse bacterium’s reach that be located in the nails, it eat away the stomach lining. At the moment to biting the nails in a compulsive way they could made the same cuticle and the close skin, causing infections. In the other hand we have to consider that it could cause another problems like mucous cyst(liquid sacks) that appear en the fingers o exostosis(swelling under the nail).

This problem originates from childhood is important advice the kids about the consequences that biting nails could bring to generate awareness in he and eliminate this situation at time, because once time to the person become in an adult age it will be more difficult to persuade him.

There are different methods to stop this problem. Is recommendable to make physical exercises it will help to reduce the anxiety; mold plasticine, chew gum moderately, etc. In case that the person continue with this bad habit, despite being informed, is necessary to take therapies with a psychologist

Research Question

Why eat the finger nails is a poison for your body?

Problem approach

The  nails is a fundamentally  structure of the hand formed mainly by hard dead cells containing keratin, a fibrous protein which the body produces naturally. The onicofagia is the action of taking continuously the fingers  to the mouth for biting the nails.

Background

ONICOFAGIA

La onicofagia o morderse las uñas es un hábito y uno de los trastornos nerviosos más frecuentes, tanto en adultos como en niños. Es uno de los mecanismos que utilizamos para reducir la ansiedad y que lo hacemos en momentos puntuales, ante situaciones de estrés, fatiga o aburrimiento y que con el tiempo lo convertimos en un hábito, es decir, en un acto reflejo e inconsciente y difícil de abandonar.

Aparece entre los tres y los seis años, y a partir de esta edad tiende a disminuir, pero en ocasiones no lo hace, y es en esas donde debemos actuar. Los problema que puede causar no son solo estéticos, ya que deteriora la forma de las uñas y de los dedos, facilita que se produzcan heridas, padrastros y verrugas, pueden producirse infecciones, inflamaciones y dolor. También puede provocar alteraciones en la dentición del niño, mala oclusión de los dientes anteriores, etc

 LA CAUSA DE ESTE HÁBITO

Para poder tratar y solucionar este problema, lo primero que debemos averiguar es cuál es la causa de que se produzca: si tiene ansiedad, si el niño está estresado, acontecimientos estresantes como el nacimiento de un hermano o la muerte de un familiar, si se produce solo ante determinadas situaciones, etc.                                                                                                                                                   No existe un único tratamiento para eliminar la onicofagia o el hábito de morderse las uñas, lo más importante es conseguir que el niño sea consciente de ese hábito y que modifique dicha conducta, con nuestro apoyo.

Debemos de enseñarle cuando se esté produciendo la onicofagia para que sea consciente de ello, pero nunca riñéndole o como un reproche. Nunca usaremos el castigo ni le reñiremos, ya que de esta forma aumentamos su estrés y con ello la probabilidad de aparición de la conducta de morderse las uñas.

Hay que reforzarle cuando lo haga bien, y si quieres ver el tratamiento a seguir en estos casos, te aconsejo que leas el artículo: Cómo dejar de morderse las uñas:

  • Es muy aconsejable que realice una buena actividad física con cierta frecuencia, esto le ayudará en el estrés y en la ansiedad, y le ayuda también a reconducir su energía, aunque tampoco conviene que se agote físicamente
  • Es bueno que comparta con los padres actividades que le mantengan ocupadas las manos en momentos en los que pueda estar nervioso, como por ejemplo hacer un rompecabezas, la plastilina, etc.
  • En las farmacias venden una solución amarga, que no perjudica su salud, y que se le extiende en las uñas, para que al morderlas no le guste el sabor. Debemos explicárselo no como un castigo, si no como un recordatorio para que se dé cuenta de cuándo se muerde las uñas.
  • También le podemos poner tiritas con dibujos y colores en las uñas, para que lo vea y se dé cuenta de ello cada vez que se lleve los dedos a la boca.
  • Hay que intentar relajarle, si es muy nervioso e inquieto, puedes llevar a cabo con él ejercicios de respiración y técnicas de relajación.
  • Que haga actividades con otros niños que le mantengan entretenido, como bajar al parque, jugar a la pelota o a las muñecas, etc.
  • En cuanto sea consciente del hábito de morderse las uñas, y sepa en qué situaciones se produce, siempre que sienta la necesidad, que realice otra actividad que le mantenga las manos ocupadas, como coger una pintura, por ejemplo; a esta actividad le llamaremos actividad competidora, ya que compite con el hábito de la onicofagia y se lo impide hacer al mismo tiempo.
  • Los chicles pueden ayudar algo, sin azúcar, para no dañar su dentadura. Así tendrá la boca y sus dientes ocupados y no se morderá las uñas.

La onicofagia o morderse las uñas es un hábito adquirido que puede desencadenar problemas como padrastros, heridas e infecciones (tanto en dedos como en labios), alteraciones estéticas o incluso alteración en la posición de los dientes, además de representar en algunas culturas una falta de educación.

La onicofagia puede tratarse de una conducta para rebajar la ansiedad, te tal manera que quienes se muerden las uñas piensan y sienten que hacer algo placentero reducirá la ansiedad.

Al margen de estas valoraciones iniciales, la mayor parte de nosotros considera que es una conducta que debe ser corregida, tanto en niños como en adultos.

CONSECUENCIAS DE MORDERSE LAS UÑAS

Veamos las consecuencias que puede producir la onicofagia o morderse las uñas:

  • Padrastros, heridas e infecciones en la piel
  • Heridas e infecciones en labios
  • Desgaste de los incisivos alterando su forma natural.
  • Verrugas periungueales.
  • Alteraciones estéticas en dedos, uñas
  • Dificultad para realizar tareas minuciosas que requiere el uso de las uñas.
  • Alteraciones de índole psicológica: vergüenza por el estado de los dedos, retraimiento y aislamiento por miedo a que “me vean los dedos”.
  • Si es un adulto con hijos, la consecuencia más probable es que sus hijos por imitación acaben adoptando dicha conducta, con sus posibles consecuencias.

CÓMO DEJAR DE MORDERSE LAS UÑAS

Este hábito casi siempre se inicia en la infancia, y en muchos de estos inicios esta la imitación. Es decir, lo observan y lo aprenden. En otras circunstancias surge sin que haya imitación, como mecanismo que rebaja el nivel de ansiedad existente.

Con el paso del tiempo, como muchas otras conductas, el morderse las uñas lo automatizamos, y lo convertimos en un acto reflejo que surge siempre ante determinadas situaciones; identificar estas situaciones será el primer paso.

Lo primero es convencer al adulto o al niño (en este será más difícil, pero nadie dijo que fuera fácil), de que dicha conducta es un problema que debe ser corregido y para ello basta con relatarle las consecuencias negativas que puede tener el morderse las uñas, o si ya ha tenido alguna, recordarle la misma. La persona debe estar motivada para el cambio, y si es un niño, podemos ayudarnos de motivación externa, como recompensas, que faciliten una buena disposición para corregir tanto si es un niño como si es un adulto, hay que identificar aquellas situaciones que provocan que comience a morderse las uñas.

Identificar aquellos signos en la persona que se producen y que son previos a iniciar la onicofagia.   Una vez identificadas las situaciones y los signos en la persona que le llevan a morderse las uñas, debes acordar con él un signo o una palabra clave, que le va a ayudar a ser consciente de ese momento y de lo que va a hacer. El signo o la palabra debe ser algo disimulado que permita ponerlo en práctica cuando estes con más gente. Por cierto no ayuda nada el decir bien alto y para que te oigan que “mi niño tiene un problema porque se come las uñas”. Si es tu hijo, haz que esta cuestión sea privada, de la familia, no del colegio ni del vecindario.

Una vez que hemos conseguido poco a poco que la misma persona afectada sea consciente de las situaciones y signos previos a morderse las uñas, hay que buscar una conducta incompatible con la onicofagia, de manera que la lleve a cabo y no pueda morderse las uñas. Ejemplos: guardarse las manos en los bolsillos, coger un boli, etc. Debe ser otra vez una conducta que sea disimulada socialmente.

Trabajar en el refuerzo. Cada vez que lo consiga evitar, refuérzalo con halagos o con frases que reconozcan su esfuerzo, ya que si lleva mucho tiempo, le va a ser difícil superarlo,

Hay que vigilar y ayudar a la persona o al niño constantemente, sobre todo al principio, pero sin agobiar. Se debe hacer partícipe a toda la familia en esta cuestión, para que colaboren en la solución.

Revisar de vez en cuando la palabra, el gesto y las conductas incompatibles, por si hubiera que cambiarlas, no hicieran el efecto deseado, etc.

Lo último que les recomiendo es que tengan paciencia, ya que no es un problema que se solucione en unos días, sobre todo cuando el hábito de morderse las uñas lleva mucho tiempo ar

Los remedios de toda la vida podrán ayudar en las primeras fases, pero luego hay que ceder el control al propio afectado, para que sea él mismo el que elimine el hábito.

 

Objective

To spread information with regard to the onicofagia and  thus  prevent children and young people is bite nails and damaging their health.

Justification

I wanted to investigate these topic in order to know the risks that run my body, when we have the bad habit of eating my nails, as my parents have told me that for my health and welfare stop doing these, and knowing  the results I can take the bad habit  off, and transmit to other people my experience to be taken into account and avoid doing harm to your body.

Hypothesis

If it is informed t people about the damages and the effects of the bad habit of beating the nails, then it will be achieved sensitize people and thus preserve your health.

Method (materials and procedure)

Dr. Rafael Ruiz Domínguez, a specialist in podiatry, was visited on the boulevard of Villa de las Flores, and the following questions were asked:

  1. What is onicophagy?

It is the habit, habit or habit of biting and eating the nails of the hands and even of the feet. It is defined as onicofagia to the compulsive habit of eating the nails. It is a notion that comes from the Greek onyx (in Spanish, “nail”) and phagein (word that translates as “to eat”)

  1. Who is common to observe this bad habit?

It can be in boys, girls, men and women of all ages.

  1. Why do people have to eat their nails?

Most of the time it is because of stress, anxiety, the example of other people, and even begins when babies suck their finger. When this habit becomes chronic (that is, it develops permanently), alternatives of hunger, boredom or inactivity can be evaluated, but it is also necessary to contemplate the possibility that it is a symptom of a mental or emotional disorder.

Thus, it is usually determined that the types of causes that cause a person to suffer from onicophagy are: First, there would be the psychological class reasons as would be the case of anxiety, nervousness, anxiety, compulsive states … And, Of course, stress, whether of a labor, social or even educational type.

  1. What harm can it cause to health?

To start this bad habit, damages the gums and deforms the dental structure and from there to the stomach come different bacterias that are in the nails and they are like zombies that little by little go away eating the skin. Among the negative effects of this activity can be mentioned the transport of germs from the nails to the oral cavity and vice versa, which can cause, among other consequences, swelling of the fingers and motivate the appearance of pus.

On the other hand, who bites his fingernails in a compulsive way also usually eat the cuticle and the nearby skin, which causes wounds that can be infected with microbes or viruses. Finally, it must be said that nail biting causes long-term damage to the adamantinea frontal substance that is in our teeth, which increases the possibility of contracting cavities in the affected areas.

In addition, it must be made clear that anyone who is suffering from onicofagia over time may suffer another series of conditions and pathologies such as verrucous-type formations or even what is known as chronic paronychia. The latter is an acute inflammation of the cellular tissue that exists in the hands and more precisely in the fingers.

To all of them it should be added, in the same way, that it can give rise also to other affections as they would be the mucous cysts,  that are a species of liquid sacs that appear in the fingers, or subungual exostosis. The latter is defined as an inflammation under the nail.

Onicofagia can be controlled from medicine with antidepressant remedies, clomipramine, fluoxetine, sertraline, paroxetine, fuvoxamine, citalopram, nefazodone, escitalopram and venlafaxine. There are specialists who prefer to prescribe small doses of antipsychotics, such as risperidone, olazopine, quetiapine, ziprasidone and aripiprazole. Another option is to ingest vitamin B, which decreases the urge to bite nails by increasing the level of serotonin in the brain.

  1. What are the consequences of eating your nails?

Onicofagia causes tooth wear and damage to the enamel by the constant clinking of one incisor against the other by biting the nails, which leads to an esthetic problem as the teeth are cut out, eventually the parts can fall dental and ulcers in the gums. All this is caused by the sharp tips of the nails that may be contaminated. In addition, small wounds occur on the hands and, leaving an open and bleeding surface, is a gateway for bacteria that can cause infections in the nail matrix.

As for the emotional consequences, if as we have said before, eating the nails can indicate concern, nervousness or some emotional problem when the person is aware that can´t avoid eating the nails still feel worse. He lowers his self-esteem because he knows that he can´t control that impulse and every time he sees them he is aware of his lack of control over himself. That feeds the anguish with which the person is even more difficult to stop eating their nails.

The most serious cases (there are people who only see half a fingernail) are quite obvious and the person himself tells you that in job interviews when they see your fingers, unconsciously or not, you can see the face of disgust or Rejection on the person you select. Although it seems silly can be a determining factor when choosing a person or another (on equal terms). We must think that the hands can´t be hidden (at least a long time) since they are a basic part of our way of communicating.

When we speak we accompany the spoken language of a multitude of gestures. We also eat with them, work, shake hands, say goodbye, take the hands of our partner, caress, etc. We can´t stay all day trying not to show our hands or try not to notice them. That creates more stress what it does … we eat more nails. As we can see to stop to eat the nails can report us many benefits in the level of self-esteem and in our personal relations.

  1. What treatment is recommended to stop eating your nails?

The most effective treatment is to attack at root the problem that causes anxiety or stress and it is through psychological therapies or a simple talk to clarify the reason. Hence they derive home remedies that seldom help. The most important thing is to explain to the person how harmful it can be to continue with this bad habit and hence motivate him to stop doing it.

Results

From the interview conducted to the Dr.Rafael Ruiz Dominguez I could realize that the onicofagia is a delicate situation because of the bacterias that enter my body, the problems that it cause in the digestive system and in the fingers.

Discussion

Conclusions

Thanks to the research I can conclude that onicofagia is a problem that we must have to pay attention , because it brings serious consequences to our body, being possible that these are even more serious if this habit is not left in time. On the other hand it is important that the parents have a good communication with the children in order to take the corresponding measures and gradually reduce this activity, let’s not forget that this begins from childhood.

Bibliography

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