El cerebro, una gran máquina de alucinaciones.


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Medicina y Salud

Asesor: LUZ AMELIA OJEDA GARCÍA

Autor: Lorena Tiare Guridi Nava ()

Grado:

Resumen

 

 

 

Durante la entrevista que realicé, se pudo aprender que el escribir sobre las pesadillas, platicar sobre ellas o inventar historias sobre cómo aniquilarlas, son buenas estrategias para no sufrir terrores nocturnos.

Pregunta de Investigación

¿Por qué en ocasiones los niños sentimos o vemos cosas estando despiertos que parecen reales, pero que en cambio han sido creadas por la mente? ¿Qué son esas alucinaciones que tenemos los niños durante la noche? ¿Cuántos tipos de alucinaciones podemos experimentar a raíz de nuestro propio miedo?

Planteamiento del Problema

Los niños solemos experimentar miedos o temores que se hacen aún más grandes durante las noches, cuando estamos solos en nuestras camas.

Estas alucinaciones son percepciones de una realidad inexistente pero que nuestra  imaginación fabrica de manera voluntaria.

El desarrollo de esta investigación pretende explicar cómo es que el cerebro humano logra engañar a nuestros sentidos de manera visual, auditiva, táctil y fabricar eventos que no coinciden con la realidad.

 

Antecedentes

A lo largo de casi dos siglos de historia, los fenómenos alucinatorios han suscitado numerosas controversias y siguen sin resolverse diversas cuestiones conceptuales como, , si todas las alucinaciones son fenómenos equivalentes, independientemente de su modalidad sensorial; si las alucinaciones psiquiátricas son similares a las que aparecen en las enfermedades neurológicas, la estimulación eléctrica, las inducidas por drogas o privación sensorial; si tienen el mismo significado clínico las alucinaciones que aparecen en la vejez que las ocurridas en la infancia; o si pueden existir alucinaciones compatibles con la razón.

En la antigüedad las alucinaciones eran experiencias integradas en la cultura, poseedoras de gran significado, y su contenido transmitía mensajes sobre el sujeto o el mundo. Con la medicalización del fenómeno, en el siglo XVIII, se perdió este carácter semántico. Las clasificaciones de la época consideraban a las alucinaciones enfermedades independientes; lo cierto es que no se vieron como síntomas, es decir, como fragmentos de conducta comunes a varias enfermedades, hasta el siglo XIX.

¿Qué es un sueño?

Los sueños han sido abordados desde múltiples puntos de vista, que van desde la filosofía hasta la medicina clínica, pasando por la psiquiatría, la psicología, la inteligencia artificial, los modelos de

redes neurales, la psicofisiología o la neurobiología. Asimismo, se desarrollan los modelos actuales sobre la neurobiología y la neuropsicología de las fases REM del sueño y su diferenciación con estados de vigilia.  Es por ello que los sueños pueden considerarse como un estado de consciencia caracterizado por un reducido control sobre su contenido, imágenes visuales y activación de la memoria, y mediado por incentivos motivacionales y emocionales.

Todos  tenemos la experiencia de soñar y por ello sabemos lo que es un sueño y tenemos la experiencia de que es algo más de lo que contamos, que nuestros relatos no los recogen de una forma exacta, sin embargo el conocimiento científico de los sueños tiene que basarse en las narraciones que se hacen de ellos, porque no vale analizar exclusivamente nuestros propios sueños para hacer una teoría sobre ellos.

Hobson (2000) describe de la siguiente forma lo que es un sueño: “La actividad mental que ocurre en el sueño se caracteriza por una imaginación sensomotora vivida que se experimenta como si fuera la realidad despierta, a pesar de características cognitivas como la imposibilidad del tiempo, del lugar, de las personas y de las acciones; emociones, especialmente el miedo, el regocijo, y la ira, predominan sobre la tristeza, la vergüenza y la culpabilidad y a veces alcanzan una fuerza suficiente para despertar al durmiente; la memoria, incluso de los muy vívidos, es tenue y tiende a desvanecerse rápidamente después de despertarse a no ser que se tomen medidas especiales para retenerlo”.

Las fases del sueño

Dentro del sueño se distinguen distintas fases que se identifican por la existencia o no de un movimiento rápido de ojos REM (Rapid Eye Movement), que es visible debajo del párpado para el observador.

En el sueño no-REM (NREM) se llama también sueño lento.

El sueño REM ocupa el 20% del tiempo total del sueño en el adulto, aunque varía con la edad, siendo mayor en los niños y en él se observan descargas de movimientos oculares rápidos y una abolición completa del tono muscular, la frecuencia respiratoria y el pulso se hacen más rápidos e irregulares.

Luego, las diferentes fases del sueño se alternan cíclicamente a lo largo de la noche, durante la primera parte del sueño predomina el sueño NREM y durante la segunda los periodos REM se van haciendo más largos. Durante el sueño normal aparecen periodos de vigilia tan breves que pueden no ser recordados al día siguiente.

Los estudios sobre la fisiología del sueño han avanzado de forma muy importante en los últimos años basándose en las nuevas tecnologías de neuroimagen, entre otras.

Las características fisiológicas de la actividad onírica varía a lo largo de las distintas etapas del sueño. Durante el sueño REM aparecen imágenes más raras y estrafalarias, los reportes de los sueños son más largos, más emocionales que en las etapas NREM lo que correlaciona con la diferente fisiología de estas fases.

Diferencias en los sueños de las distintas fases

Los sueños que se reportan cuando uno se despierta en la fase REM del sueño son típicamente más largos, más nítidos perceptivamente (llegando a tomar la forma de alucinaciones), más animados motóricamente, que cambian rápidamente de escena y son más raros y estrafalarios, más cargados emocionalmente y menos relacionados con nuestra vida normal que los que se narran cuando nos despertamos en la fase NREM.

Por el contrario los que surgen del despertar en las fases NREM contienen más representaciones de nuestras preocupaciones cotidianas y son más de tipo pensamiento y menos como imágenes (Hobson et al., 2000).

El mismo autor menciona las siguientes características de los sueños REM, que se dan en ellos casi siempre y raramente en los sueños NREM:

  1. Contienen percepciones alucinatorias.
  2. Las imágenes cambian rápidamente y son raras y estrafalarias, aunque también se refieren a nuestra vida cotidiana.
  3. Son tan vívidos que a veces nos hacen dudar si estamos dormidos o despiertos.
  4. La reflexión racional en los sueños está ausente o muy reducida, aunque actualmente se piensa que la reflexión, el autocontrol y otras formas metacognitivas son más comunes de lo que se pensaba.
  5. A los sueños les falta estabilidad en la orientación, así los lugares, las épocas y las personas se fusionan de forma plástica incongruente y discontinua.
  6. Los sueños crean historias para integrar todos los elementos del sueño en una narrativa más lógica.
  7. Los sueños incrementan e intensifican las emociones, especialmente el miedo y la ansiedad, que parecen integrarse en las características más raras del sueño y pueden incluso marcar la narrativa del sueño.
  8. Los sueños muestran una incorporación incrementada de programas instintivos, especialmente los relacionados con luchar o huir que pueden actuar también como organizadores de la cognición en el sueño.
  9. El control voluntario está muy atenuado. El soñador raramente considera la posibilidad de controlar realmente el flujo de los sucesos del sueño y en las pocas ocasiones en las que esto ocurre, el que sueña solo lo puede ganar en lucidez y por pocos segundos. Sin embargo otras formas de control más corrientes pueden ser más comunes en el sueño.
  10. Una de las razones de que las descripciones de los sueños REM sean más largos es que tienen que explicarse las imágenes raras que lo componen.Según Hobson (2000) los procesos que se dan en el sueño REM son debidos a que:
    1. La entrada salida del sistema cambia, se corta la llegada de estímulos exteriores y la salida de órdenes motoras a la médula espinal, desactivándose las neuronas piramidales que transmiten las órdenes del movimiento. En consecuencia se produce una bajada del tono muscular.
    2. Se activan algunas partes del tronco cerebral que a su vez activan distintas partes del cerebro lo que provoca una activación caótica de diversas partes del cerebro.
    3. Se desactivan las partes de la corteza cerebral frontal que controlan la reflexión y el pensamiento.
    4. Todo esto se refleja en un cambio del sistema neuromodulador que pasa de ser aminérgico en la vigilia a ser colinérgico durante el sueño, con lo que se activan y desactivan determinados caminos neuronales.Relación entre las funciones fisiológicas del sueño y sus contenidosHobson (2000) establece un modelo de estas relaciones en el que concluye:
      • Las alucinaciones visuales intensas se deben a la autoactivación del cerebro visual por el proceso de activación del pontine que afecta inicialmente al cortex visual.
      • Las emociones intensas, especialmente ansiedad, regocijo, y rabia se deben a la autoactivación de la amígdala y otras estructuras del sistema límbico. La relavancia de las imágenes del sueño es debida a la activación del cortex paralímbico por la amígdala.
      • La ilusión de que estamos despiertos, la falta de pensamiento dirigido, la pérdida de la conciencia reflexiva y la falta de insight relativa a las experiencias, ilógicas e imposibles del sueño, se deben a la combinación, y posiblemente efectos relacionados de la demodulación aminérgica y la desactivación selectiva de la corteza frontal.
      • Las cogniciones raras y estrafalarias del sueño se deben a la inestabilidad orientativa causada por la naturaleza caótica del proceso de autoactivación del tronco cerebral y a la ausencia del control frontal y de la memoria episódica, debidos en parte a los fallos en la modulación aminérgica.

 

 

 

Objetivo

Indagar cómo es que el cerebro logra fabricar ilusiones distorsionadas de la realidad hasta crear en los niños terrores nocturnos.

Justificación

En esta investigación se pretende explicar el mecanismo mediante el cual, el cerebro produce eventos irreales llamados alucinaciones.

Este proyecto se desarrolla con la intención de que los niños entiendan que nuestro propio cerebro logra engañar a nuestros sentidos, haciéndoles creer que hay cosas que en la realidad no existen.

Hipótesis

Si conozco cómo es que el cerebro trabaja todo el tiempo aunque el individuo le ordene que deje de hacerlo, entonces buscaré la forma de explicar cómo se fabrican las  ilusiones distorsionadas que hacen que los niños sientan  temor.

Método (materiales y procedimiento)

Se realizó una visita a las instalaciones de la Clínica de trastornos del sueño, perteneciente a la facultad de Medicina de la UNAM,  en donde se tuvo la oportunidad de entrevistar a la Dra. Socorro González  quien explicó las principales características de los sueños y las alucinaciones.

Fue muy interesante conocer que los sueños son funciones que realiza el cerebro de manera inconsciente y que los terrores nocturnos en los niños pueden ser provocados por un estado emocional alterado, por ver películas con alto grado de violencia o terror o incluso por usar demasiado tiempo videojuegos. Durante la entrevista se pudo aprender que el escribir sobre las pesadillas, platicar sobre ellas o inventar historias sobre cómo

aniquilarlas, son buenas estrategias para no sufrir terrores nocturnos.

 

 

Galería Método

Resultados

En este estudio sobre los terrores nocturnos y las alucinaciones fue importante conocer cómo se producen los sueños y las pesadillas y cómo se pueden evitar manteniendo buenos hábitos antes de ir a dormir.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Con base en la investigación electrónica realizada en diversas páginas de neurología y psicología en torno al tema del sueño y las alucinaciones y terrores nocturnos, con la entrevista realizada a la doctora especialista en trastornos del sueño, los planteamientos encontrados en la investigación bibliográfica  concluyen que a pesar de que el sueño es un proceso necesario para que el cerebro descanse mientras dormimos, los sueños pueden volverse angustiantes si se transforman en pesadillas o terrores.

Este tema puede interesar a los niños  que cursan la escuela primaria y a sus propios padres para que puedan comprender cómo es necesario que se mantenga una buena higiene mental, evitando vivir situaciones de estrés y angustia por problemas familiares o por permitir que los niños vean películas de terror o jueguen demasiado tiempo con los videojuegos. Esta investigación también puede contribuir para que los niños entiendan por sí mismos que el uso excesivo de videojuegos terminará dañando a largo plazo su salud emocional.

 



El cerebro, una gran máquina de alucinaciones.


El cerebro, una gran máquina de alucinaciones.

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography