De lonas a maletas


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Medio Ambiente

Asesor: REYNA ELIZALDE GONZÁLEZ

Autor: Santiago Garcia Ramos ()

Grado:

Resumen

En expo ciencias Zamá cada año hacemos uso de las lonas impresas para apoyar visualmente nuestros proyectos, pero seguramente al terminar la expo se preguntarán: ¿qué vamos a hacer con tantas lonas después? o ¿qué podría hacer con ellas ayudando al ambiente?, pues yo sí, y debido a esta situación me di a la tarea de investigar cómo podría reusar éstas lonas sobretodo logrando que fueran útiles nuevamente, y así, decidí entonces transformarlas en mochilas para futbol.

Pregunta de Investigación

¿Cómo se elaboran maletas con lonas? ¿Qué materiales utilizan? ¿Qué procedimiento tiene la elaboración de una maleta?

Planteamiento del Problema

Cada año en zamá necesitamos mandar hacer lonas para nuestro proyecto de expociencias  pero al terminar se nos van acumulando sin saber que hacer  con ellas,pensando en ésto,seria mejor volver a darle uso de manera práctica en nuestra vida a través de su reuso en maletas.

Antecedentes

 

¿Qué es una lona?

Las lonas son tejidos pesados que tienen la función de aportar robustez y protección a ciertos objetos. Las lonas se utilizan para la fabricación de velas para barcos, tiendas, marquesinas y mochilas; aunque con el paso de tiempo se ha popularizado este material al grado de ser ocupadas para los recubrimientos de superficies de la pintura, cubiertas en general y hasta para la producción de zapatos y bolsas.

Hoy en día la lona moderna es generalmente de algodón, aunque  también se puede obtener de diversos materiales como poliéster o PVC, históricamente hablando, las lonas se fabricaban  a base de cáñamo debido a que era una de las fibras con mayor resistencia.

Tipos de lonas

Existen diferentes tipos de lonas, entre las cuales se encuentran:

  • Lona impermeable
  • Lona resistente al agua
  • Lona teñida
  • Banda de lona
  • Lona a prueba de fuego
  • Lona de impresión

Lonas de impresión

Por su alta resistencia y facilidad de impresión, la lona en sus distintas variedades es el material de mayor elección para ser colocado en casas, edificios, muros, áreas de calle, y casi en cualquier lugar al aire libre que se pueda imaginar. Por sus acabados, las lonas publicitarias son fáciles de instalar y retirar, con lo que se multiplica el retorno de su inversión, ya que pueden ser reutilizadas mientras tengan una vida visual útil.

Existen distintos tipos de lonas, de distinta calidad y resistencia a condiciones climatológicas, pero su duración depende también de las onzas de la lona, así como de la cantidad de “hilos” que la componen.

Bolsas de lonas

En medio de la desesperación causada por la lenta extinción de los últimos años de varios formatos de diseño amistosos como los LPs de vinilo, los periódicos, libros etc., un medio para el diseño gráfico que ha resurgido casi de inmediato ha sido los bolsos de lona.

Este medio no es nuevo por supuesto. Muchas empresas las han regalado durante décadas y han sido un artículo promocional básico para algunas de ellas. Su cualidad de ser reciclables, reutilizables y la fácil aplicación de gráficos catapultaron a las bolsas de lona desde las grandes tiendas de alimentos a la arena publicitaria en unos cuantos años. Muchos diseñadores gráficos las han adoptado como un lugar y una forma para plasmar sus imágenes y mensajes.

Sin embargo el exceso de estas bolsas plantea interrogantes acerca de su sostenibilidad como producto, independientemente de la intención detrás de ella y el papel que el diseño juega en el consumo.

Es difícil determinar cuándo empezó la locura por las bolsas de lona, pero hubo un momento crucial hace algunos años cuando Anya Hindmarch lanzo su bolso “No soy una bolsa de plástico” en colaboración con el movimiento en pro del cambio social  We Are What We Do.

El bolso fue originalmente vendido en una edición limitada en las boutiques Hindmarch, Colette y en el Dover Street Market de Londres sin embargo cuando se comercializo para el público en general más de 80 000 personas hicieron fila en Sainsbury para comprar una.

Cuando la bolsa llego a las tiendas en Taiwan fue tanta su demanda que hubo de llamar a la policía antidisturbios para controlar una  estampida que mando al hospital a 30 personas. De repente la bolsa de lona anteriormente crujiente y descuidada tenia cache.

Marc Jacobs creó su propio imperio particular con su bolso “Marc by Marc de Marc”.  Esta fascinación por las bolsas de mano baratas parecía ser parte reacción y parte extensión del frenesí por los bolsos de moda de gama alta que se apodero de gran parte de la industria de la moda en los años 2000, pues tenía todas las cualidades de exclusividad y elegancia de las grandes marcas, al menos como objeto, sin embargo también ese mismo año fue cuando se llegó demasiado lejos.

¿Fue la bolsa de Mr. Jacobs una especie de mea culpa por los astronómicos precios que alcanzaron las bolsas de mano y que habían ayudado a Louis Voutron o fue una estrategia para incorporarse al mercado?

Simultáneamente al affaire mundial de la moda con la lona, la comunidad de diseño gráfico parecía haber redescubierto este humilde saco. El bolso de lona es un gran medio para el diseño gráfico porque es plano y fácil de imprimir. La lona provee una hermosa superficie blanquecina perfectamente adaptada para la serigrafía como si de una pintura al óleo se tratara.

En el show Open Space en NY quedó demostrada la adaptabilidad de su superficie plana. Su impresión en tiras cortas y la fácil trasferencia de archivos gráficos hacen que su producción sea fácil dando como resultado un producto de gran calidad. Muchos blogs de diseño han empezado a postear un sinfín de entradas con bolsos de lona, cada una de ellas con únicos y originales gráficos.

Pero la razón principal por la que los diseñadores de ambos campos han adoptado las bolsas de lona de una forma rápida y universal es por los beneficios sociales que trae consigo. No solo la lona es un recurso renovable, sino que son biodegradables y son lo suficientemente fuertes para soportar años de uso.

La reutilización de bolsas de plástico podría reducir el número de bolsas de plástico que se usan y se desechan cada año. Según Vincent Cobb, fundador de reusablebags.com, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas se consumen en todo el mundo cada año.

El impacto de las bolsas de plástico súper delgadas distribuidas gratuitamente con la compra en supermercados y tiendas es tan severa que los gobiernos de Irlanda a San Francisco a China  han prohibido su distribución total.

Con los efectos devastadores del calentamiento global y la contaminación siendo una característica de la vida cotidiana, los diseñadores y los consumidores se apegan a la bolsa de lona reutilizables como un elemento concreto que podría ayudar al medio ambiente.

Las bolsas de lona son ejemplo de cómo el diseño puede ayudar al medio ambiente, debido a la promesa que sustituirán a las bolsas de plástico.

Irónicamente, el problema de las bolsas de plástico se remonta también a un problema de calidad y diseño. Antes de la introducción de las bolsas de plástico ultra delgadas en los 1980s los alimentos eran empacados exclusivamente en bolsas de papel.

Las bolsas de plástico fueron comercializadas como una forma para salvar a los árboles. En solo unos años dominaron el mercado y ahora más del 80% de los alimentos y mercancías son empacadas en ellas.

Las ventajas de una bolsa de plástico sobre una bolsa de papel son fáciles de identificar: Las bolsas de plástico tienen un diseño muy superior. Se consume un 40% menos de energía en su producción, y se generan un 80 % menos residuos sólidos, producen un 70 % menos emisiones a la atmosfera y hasta un 94 % menos residuos de agua. Una bolsa de plástico cuesta aproximadamente la cuarta parte de lo que cuesta producir una bolsa de papel, es sustancialmente más ligera por lo que se necesita menos combustible fósil para trasportarla.

Las bolsas de plástico se reutilizan más frecuentemente en el hogar y son reciclables como el papel.

El problema está en que todo lo maravilloso de una bolsa de plástico se ve amenazado cuando se multiplica para acomodarse en el rápido crecimiento de la economía global. El bajo costo de una bolsa de plástico permite a los comerciantes subestimar la fuerza de una bolsa individual y rutinariamente empacan un solo artículo en una bolsa o empacan varios en bolsas dobles sin necesidad.

Las bolsas han sido increíblemente bien diseñadas y no hay barreras para su distribución. Su extremada durabilidad significa que pueden durar hasta cientos de años en degradarse y en ese proceso libera toxinas peligrosas. Aunque las bolsas de plástico son reciclables, hay pruebas de que incluso después de diez años, los programas de reciclaje en las tiendas apenas han logrado alcanzar una tasa de uno por ciento de reciclaje. Es simplemente demasiado fácil y eficiente seguir haciendo más y distribuirlas. Mientras tanto los consumidores erróneamente tratar de reciclar las bolsas en la calle a través de sus programas creando una pesadilla en las plantas de reciclaje.

¿Nos dirigimos hacia el mismo problema con las bolsas de lona diseñadas con materiales renovables y su potencial infinito de personalización? Ciertamente el caso es más distante, pero en un hogar común pueden encontrarse más de 20 bolsas de lona, la mayoría entregadas como material de promoción de estudios de diseño, empresas de nueva creación, tiendas y boutiques, más de una en algún evento de una organización medioambiental, incluso para conmemorar la boda de un amigo.

Por un lado todo este interés en bolsas reutilizables es inspiradora, pero al igual que la historia de Anya Hindmarch de “I’m Not a Plastic Bag”, también pone de manifiesto la contradicción fundamental del fenómeno de la lona. Las mejor intenciones son casi inmediatamente enterradas bajo una avalancha de consumo conspicuo y la proliferación de la elección.

La promesa de bolsas reutilizables se convierte en muy dudosa cuando hay armarios y cajones llenos de ellos en cada hogar.

Esta contradicción en gran medida se remonta a la influencia del diseño gráfico. Una vez que esta superficie plana se presentaba magníficamente, pronto se convirtió en simplemente un sustrato para la mensajería, la marca, promoción, etc. A juzgar por el costo, la producción de una bolsa de lona es aproximadamente el equivalente a la producción de 400 bolsas de plástico. Eso está bien si Usted utiliza realmente el bolso 400 veces, ¿pero y si Usted  termina con 40 bolsas en su armario?

Una vez que el énfasis de reutilizar una bolsa pasa al de tener una bolsa que refleja su estado o su personalidad, la meta del medio ambiente comienza a irse a la deriva.

No se tienen datos sobre el tema de cuánto el uso de bolsas de lona ha disminuido el número de bolsas de plástico, pero en el mejor de los casos sólo puede ser un catalizador para el acto de volver a usarlas. Los diseñadores están en lo correcto al pensar que hacer una bolsa más atractiva aumenta la probabilidad de que sea reutilizada, pero el beneficio del medio ambiente no proviene  la adquisición de bolsas. Viene de que la gente las vuelva a utilizar.

El éxito de los intentos de reducir el número de bolsas de plástico se han centrado en (nada sorprendente) presionar el consumo de bolsas de plástico. Por ejemplo, en 2001, Irlanda consumió 1,2 mil millones de bolsas de plástico, o 316 por persona. En 2002 se presentó lo que llamaron  PlasTax – 15 centavos por cada bolsa de plástico consumida. El programa redujo del consumo de bolsas de plástico en ese país en un 90%. Esto parece socavar toda la estrategia de venta de bolsas de lona como una manera de ayudar al medio ambiente. Basado en el ejemplo irlandés, incluso un precio de 15 céntimos de euro en realidad podría inhibir el uso de bolsas de lona en un 90%.

En términos de reducción real del número de bolsas de plástico, los programas como el de IKEA, que cobra a los clientes 5 centavos de dólar por bolsa de plástico y dona los ingresos a un grupo de conservación son probablemente más propensos a tener más impacto que la venta de una bolsa alternativa.

Lo mejor para el medio ambiente es la reutilización y esta se puede lograr tan fácilmente mediante la reutilización de bolsas de plástico y para este caso en bolsas o maletas de lona.

La bolsa de lona es un gran ejemplo del poder y la paradoja del diseño en una sociedad de consumo. Por un lado el diseño ha permitido la expresión personal, y la variación fantástica en un objeto por lo demás trivial. Cada bolsa bien diseñada tiene el potencial de reemplazar algunos de las cerca de 1.000 bolsas de plástico que cada familia trae a casa todos los años.

El poder estético de un diseño único invoca una mayor conciencia sobre el impacto de las bolsas de plástico en el medio ambiente que cualquier campaña del  gobierno u organización no gubernamental.

Por otra parte, no está claro que un consumible pueda contrarrestar los efectos del consumo. Los diseños que hacen de cada bolsa única contribuyen a una sobre-abundancia de las cosas que son esencialmente idénticas y el flujo constante de la novedad desalienta su reutilización. Así como la notable eficiencia de la bolsa de plástico terminó convirtiéndolo en una amenaza para el medio ambiente, la capacidad de diseño gráfico para generar opciones y las opciones pueden convertir una idea sostenible en una catástrofe ambiental.

Las tres r: reduce-reusa-recicla

Recicla

A pesar de que el reciclaje no es perfecto — ya que requiere de energía y los procesos para cambiar algo en otra cosa a menudo producen subproductos no deseados y a veces tóxicos— es mejor que enviar lo que desechaste a los tiraderos de basura o lo que es peor ¡incinerarlos!

Es posible reciclar: papel, cartón, vidrio, metales, aluminio, madera, plásticos de los números 1, 2 y 4 (en el producto viene un número dentro de un triángulo hecho con flechas). Los demás plásticos no se reciclan y mucho menos el número 3 que es PVC o vinil que es altamente tóxico.

Reduce

Lo mejor que podemos hacer por el planeta es explotarlo lo menos posible, con un enfoque justo, ético y utilizar sus recursos de manera sustentable.

En el centro de la crisis ambiental se encuentra nuestra sociedad consumista. Aquí hay algunas preguntas que puedes hacerte antes de comprar: ¿Es realmente necesario lo que estoy a punto de comprar?, ¿Este producto fue elaborado de manera que no contamine o de manera sustentable?, ¿Durará mucho tiempo?, ¿Contaminará al ser desechado?, ¿Dónde fue fabricado y bajo qué circunstancias?, ¿Fueron usados los materiales para hacerlos reusables o reciclables? ¿Existe un producto similar pero con menos empaques?

La idea es que cada uno de nosotros hagamos un consumo razonado, no comprar por comprar sin mirar a quién o a qué podamos dañar.

Reusa

Debido a que vivimos en una “sociedad desechable”, constantemente somos instados a comprar artículos “nuevos” o “mejorados” aun cuando el que tenemos puede ser reusado o reparado.

Cuando compramos, debemos buscar artículos durables y repararlos cuando sea necesario. Así, los bienes de uso durarán mucho tiempo y podrán pasar de generación en generación. Si algo no es usable para su propósito original, trata de ser creativo y piensa de qué otra forma emplearlo. Si ya no lo necesitas, piensa si alguien más puede utilizarlo.

 

 

Reusando lonas

La marca suiza Freitag lleva años reusando las lonas de trailers viejos para convertirlas en mochilas casuales y bastante trendy a nivel mundial. Sin embargo, los hermanos Freitag, Markus y Daniel han decidido extender su línea de productos e introdujo una nueva colección llamada Freitag Reference.

Esta colección se presentará en dos temporadas; de la temporada que ya está a la venta, destaca el modelo “Fake Snake”, una edición limitada cuya textura emula la piel de una serpiente. El modelo -que se arma a mano en aproximadamente 6 horas- se diseñó para la galería de diseño 10 Corso Como de Milán.

Paralelo a “Fake Snake” también se exhibe el “Roadkill Project”: unas pequeñas etiquetas que hacen referencia a todos los animales que mueren atropellados por los trailers que portan estas lonas. Para los hermanos Freitag, su forma de rendirles tributo es recortar las siluetas de aquellos animales (de las mismas lonas) y colgarlos en las asas de las bolsas de las mujeres.

Objetivo

Elaborar una maleta con las lonas de las tutorías anteriores.

Investigar cómo se hacen las maletas

Justificación

A mi me interesó este tema porque no se qué hacer con tantas lonas desde primer grado entonces quiero darles un uso y me pareció interesante saber cómo se hacen las maletas y así poder ayudar al medio ambiente.

Hipótesis

Si logro hacer maletas con las lonas de expociencias entonces habré encontrado una manera de reciclarlas para ayudar al medio ambiente.

Método (materiales y procedimiento)

Para la realización de este trabajo busqué en internet y encontré varios videos de cómo se realizan bolsas con lonas, y en realidad no es complicado, sólo que en ellos utilizan máquina de coser, pero como yo no cuento con una, tuve que coserla a mano y adaptarme a lo que tengo en casa. Así, explicaré mi manera para realizar en este caso una maleta para fútbol con lona.

Lo primero que debemos hacer es pensar en el modelo y tamaño que deseamos para nuestra maleta (figura 10), que en mi caso será rectangular abriéndola de la parte superior para fácil acceso, de acuerdo a mis necesidades para el fútbol, y con las siguientes medidas:

Largo 35cm                                      Alto 25cm                                         Ancho 25cm

Materiales:

  • ¼ de cartulina para molde a escala
  • 1 plumón
  • 1 lona de tus exposiciones pasadas (1×1.5 m)
  • Cinta métrica
  • Tijeras
  • Hilo grueso
  • Aguja gruesa
  • Plancha de cabello
  • 2 Cierres de 25cm
  • 1m de cinta de polipropileno
  • 15 cm de velcro auto adherible

Procedimiento:

  1. En primer lugar debemos plasmar nuestra idea del modelo que queremos en la cartulina a escala, pero marcando las medidas de la maleta para poder guiarnos en la lona más adelante. Se traza la forma y se dejan también pestañas para el armado, y se recorta.
  2. Se traza la forma y se dejan también pestañas para el armado, y se recorta. Una vez que tenemos nuestro molde debemos pasarlo a tamaño real sobre la lona con las medidas correctas.
  3. En seguida mediré mi lona y localizando más o menos la mitad trazaré las líneas con el plumón y la cinta métrica a las medidas establecidas (figura 11), incluyendo las pestañas para el armado de la maleta que serán aproximadamente de 1cm (fig. 12).
  4. Tomamos las tijeras y recortamos con cuidado toda la forma (figura 13 y 14) y procurando que queden sobrantes los arillos de la lona en forma triangular (Figura 15, se utilizarán más adelante).
  5. A continuación vamos juntando las pestañas correspondientes, de cada lado, para pegarlas con la plancha, presionando unos 5 segundos, y esto se hará por el lado blanco (Figuras 16 y 17).
  6. Una vez que hayamos pegado todas las pestañas (figura 18), excepto la de la tapa, quedará volteada, es decir, del lado blanco, y procederemos a coser las pestañas para que tenga mayor durabilidad (figura 19).
  7. Ya que cosimos las pestañas, volteamos la lona para que quede con vista de los colores (figura 20).
  8. Tomamos los arillos dejados anteriormente (revisar figura 15) y los pegamos con la plancha a cada lado de la maleta dejando el arillo salido (figura 21) y la cosemos para reforzarla (figura 22).
  9. Ahora cosemos cada cierre a cada lado de la tapa como se ve en la figura 23.
  10. En seguida tomamos la cinta de polipropileno y cosemos al arillo (figura 24), dejando del largo deseado para poderla cargar cómodamente.
  11. Finalmente pegamos en la parte central el velcro arriba y abajo para que cierre totalmente la maleta (figura 25).

 

Galería Método

Resultados

Después de un laborioso trabajo logré realizar una maleta con lona de anteriores expo ciencias, la cual me ha sido muy útil y resistente.

Aunque me costó un poco de trabajo por no contar con una máquina de coser, pude obtener el resultado deseado.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Puedo decir con gran satisfacción que logré reusar las lonas de expo ciencias anteriores, de una manera muy útil para mi futbol, incluso para natación, debido a que es impermeable.

Aunque con mi método fue un tanto laborioso y algo complicado, para alguien que cuente con máquina de coser le será más sencillo hacerlas.

Me gustó mucho este proyecto porque ayuda al medio ambiente, y puedo usar mi imaginación para hacer varios modelos y decorarlos a mi gusto.

Lo importante es reusar:

De Lonas a Maletas.

Bibliografía

http://www.quiminet.com/articulos/las-principales-caracteristicas-de-las-lonas-2563446.htm

http://www.stampalo.com/tipos-de-lonas-para-impresion-digital.shtml

http://adventurgraphics.blogspot.mx/2011/12/papel-plastico-o-lona.html

http://www.greenpeace.org/mexico/es/Actua/Ecotips/Las-tres-r/

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/1/las-lonas-publicitarias-representan-el-25-del-total-de-basura-en-guayaquil

http://www.lamiscelanea.mx/freitag-bolsas-hechas-de-lonas/

 



De lonas a maletas


De lonas a maletas

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography