Beneficios del Incienso


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Medicina y Salud

Asesor: LUZ AMELIA OJEDA GARCÍA

Autor: Gabriel Chavez Susano ()

Grado:

Resumen

 

Según investigaciones realizadas por un equipo internacional de biólogos de la Universidad norteamericana Johns Hopkins y de la Universidad Hebrea de Jerusalén , el humo del incienso contiene ciertas sustancias que actúan sobre determinadas zonas del cerebro y tienen como resultado aliviar la ansiedad y la depresión . Ello explicaría por qué en las ceremonias religiosas en las cuales se quema esta sustancia y el ambiente queda impregnado con su humo, los feligreses experimentan sensaciones de tranquilidad, bienestar y paz interior. Procesos bioquímicos a nivel cerebral ocasionados por los componentes del incienso. El informe sobre estos estudios fue publicado recientemente en la revista de la Federation of American Societies for Experimental Biology.  Usado por todas las culturas del mundo. El incienso ha sido utilizado con frecuencia para inducir la relajación dentro de los individuos.

Las fragancias generan estados de ánimo. Pueden serenar y clarificar la mente, relajar o dar energía. Gerald Weissmann, director de las revista FASEB comenta al respecto que al saber cómo el acetato del incensol actúa sobre determinadas zonas del cerebro, puede ayudar a comprender mejor diversos trastornos del sistema nervioso y la forma de tratarlos.

Desventajas ; la mayoría de los problemas que se han asociado con el incienso se relacionan con ciertas condiciones donde se realiza la quema de este, por la liberación de sus elementos que particularmente son relativamente inofensivos en pequeñas cantidades, pero puede causar problemas respiratorios en grandes concentraciones , en zonas mal ventiladas y la exposición prolongada.

 

Pregunta de Investigación

¿Qué beneficios tiene el incienso?

Planteamiento del Problema

Los inciensos son muy utilizados por su capacidad no solo para aromatizar cualquier ambiente (ya sea trabajo o familiar), sino porque también cuentan con una función terapéutica beneficiosa para una gran cantidad de trastornos y de enfermedades diversas.

Esto es así porque los inciensos ayudan a equilibrar las emociones, ya que el nivel psicológico, ha sido utilizado de forma tradicional para transformar cualquier atmósfera en un ambiente tanto de espiritualidad como relajación en sí.

 

Antecedentes

Según investigaciones realizadas por un equipo internacional de biólogos de la universidad norteamericana Johns Hopkins y de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el humo del incienso contiene ciertas sustancias que actúan sobre determinadas zonas del cerebro y tienen como resultado aliviar la ansiedad y la depresión. Ello explicaría por qué durante las ceremonias religiosas en las cuales se quema esta sustancia y el ambiente queda impregnado con su humo, los feligreses experimentan sensaciones de tranquilidad, bienestar, relajamiento y paz interior. No serían llevados a ese estado simplemente por sentimientos espirituales ni por la influencia sicológica del ambiente, sino por procesos bioquímicos a nivel cerebral ocasionados por los componentes del incienso.   El informe sobre estos estudios fue publicado recientemente en la revista de la Federation of American Societies for Experimental Biology.

El incienso es desde siempre un ambientador natural y un perfume para el hogar pero sus efectos van mucho más allá.

El incienso del latín incensum, que a su vez deriva de incendere, encender es una resina que se extrae de árboles del género Boswellia nativos del Viejo Mundo. Al arder lentamente, despide un humo fragante, y para intensificar ese efecto se acostumbra añadirle algunos compuestos aromáticos Usado por todas las culturas del mundo, tiene el poder invisible de tocar el corazón del hombre y reconectarlo con la naturaleza.

Las fragancias generan estados de ánimo. Pueden serenar y clarificar la mente, relajar o dar energía. La costumbre de quemar maderas aromáticas se pierde en la noche de los tiempos. Por eso los aromas de maderas, que nos conectan profundamente con la madre tierra, son tan apreciados.

En Egipto, hace 3500 años, en la tumba de la reina Hatsepsut se menciona una expedición enviada al reino de Punt en busca de árboles de incienso y otras resinas aromáticas. El jeroglífico egipcio para designar al incienso, “ba”, también significa alma y simboliza el humo que se alza al cielo como el alma que vuela del cuerpo.

Aunque el incienso se asocia con los ritos del catolicismo, no es exclusivo de éste. Se usa también en otras religiones de Asia y la India, y según la Enciclopedia Católica, su uso se remonta a los albores de la civilización, a la época de los asirios, los babilonios y los egipcios. Era empleado  dice la enciclopedia con propósitos profanos para combatir la languidez o fatiga producida por el excesivo calor, tal como se utilizan los perfumes ahora. Los escritores clásicos mencionan su uso en la adoración pagana.

Los sacerdotes egipcios quemaban incienso tres veces al día: olíbano al amanecer, mirra a mediodía y kiphi al anochecer. El kiphi era una mezcla de 16 sustancias. Entre ellas canela, menta, mirra, ciprés, olíbano, romero, azafrán, musgo… Su uso pasó a griegos y romanos y, según el historiador griego Plutarco, “calmaba las angustias, alegraba los sueños y daba ganas de dormir”.

Cuando a finales del siglo XIX Japón abrió sus fronteras a Occidente, llegaron esencias y perfumes europeos. Los maestros de incienso investigaron para incorporar estos aceites y perfumes en las baritas. En 1905 apareció el primero, entre los griegos era imprescindible quemar incienso en las fiestas y celebraciones. Era parte fundamental de los espectáculos del teatro, el anfiteatro, las Olimpiadas y en  banquetes privados. En Roma, para crear un ambiente de comunión, durante los espectáculos del Coliseo se quemaban grandes cantidades de incienso. De los romanos proviene la palabra perfume, “per fumun”, que significa aroma que se difunde a través del humo. En Europa, la influencia del estoicismo en la cultura cristiana propugnaba el olvido del cuerpo y se perdió la cultura de las sustancias aromáticas. Perduró, eso sí, el uso del olíbano (incienso de iglesia) para aliviar el hedor en las multitudinarias celebraciones religiosas. Cuando los caballeros Cruzados regresaron de Oriente Medio trajeron especias y perfumes que se pusieron de moda rápidamente. En el Renacimiento, las clases pudientes empezaron a buscar sustancias para ocultar su olor. Poco a poco se fueron desarrollando bálsamos y aguas perfumadas de las que proviene la tradición perfumífera occidental.

La cultura del incienso viajó hasta los confines de Asia y, con el budismo, entró en  Japón en el siglo VI. Se usaba en los templos para generar una atmósfera de profundidad, concentración en la meditación y durante los rituales. De los templos pasó a la corte imperial y su uso se fue sofisticando. Siempre había ocasión para quemarlo.

Los cortesanos competían por hacer las mezclas de aromas más sugerentes, y siempre había ocasión para quemarlas: para recibir las estaciones del año, para agasajar a las visitas, para perfumar la habitación en la que se iba a firmar un acuerdo… Los aristócratas y el emperador tenían en la corte su maestro perfumistaincienso a base de aceites florales.

Hoy en día los japoneses usan incienso cada día como tributo a los antepasados, para revitalizarse en el trabajo o para perfumar sus casas y los aromas que eligen se convierten en parte integrante de la personalidad de su hogar.

Todo esto permite suponer que el uso tan generalizado del incienso en diferentes religiones, épocas, culturas y regiones del mundo y en la actualidad en muchos hogares donde quemarlo se ha puesto de moda no obedece a razones puramente estéticas. Es decir, a la creación de una especie de decoración fantasmagórica con el humo, sino a sus efectos sobre el cerebro. Y valdría la pena investigar si otras resinas aromáticas usadas con fines similares, como el copal de las culturas prehispánicas (ilustración 1.), contienen igualmente sustancias que actúan en forma semejante.   Y respecto a la investigación sobre el incienso que mencionamos, podría tener aplicaciones médicas. Gerald Weissmann, director de la revista de la FASEB, comenta al respecto que al saber cómo el acetato de incensol actúa sobre determinadas zonas del cerebro, puede ayudar a comprender mejor diversos trastornos del sistema nervioso y la forma de tratarlos.   Cuando Karl Marx escribió que la religión es el opio del pueblo, se refería a que es utilizada para distraer al pueblo de la dura realidad de su vida cotidiana y para imbuirle una actitud de resignación, docilidad, fatalismo y mansedumbre, con la promesa de una vida mejor en el más allá si soporta estoicamente los sufrimientos de la existencia en el más acá. Pero parece ser que por las investigaciones realizadas por los biólogos de las universidades norteamericana y hebrea, esa famosa expresión encierra una verdad bioquímica y no sólo política o ideológica.

Los olores avivan recuerdos y despiertan el apetito culinario, Asimismo, pueden emplearse como herramientas de mercadotecnia, para mejorar el ánimo y ayudar a sanar o a provocar náusea. Pero ante todo, los olores son manifestaciones de lo que uno es, no sólo de manera literal, como signo de identidad, sino de manera metafórica. Los olores definen al individuo.

El olfato es un sentido misterioso. Nuestros ancestros paleolíticos pasearon por la Tierra con la nariz alerta siguiendo las estaciones y los frutos maduros. Podemos distinguir más de diez mil olores diferentes. El sentido del olfato nos conecta con lo más ancestral de nuestra naturaleza y con el instinto de supervivencia.

Las conexiones de los centros receptores del olfato y el lenguaje son extremadamente débiles. Por eso cuesta tanto describir un olor con palabras, pues está más allá del lenguaje.

Los aromas van directamente a lo más profundo de nuestro cerebro sin pasar por el córtex. La capacidad olfativa reside en la zona límbica de nuestro cerebro, junto a la memoria, las emociones, la creatividad y la sexualidad

 

 

Objetivo

Hacer un incienso casero con mis propios aromas y así obtener beneficios terapéuticos o de relajación.

Justificación

Quiero conocer cómo se elabora un incienso casero y cuáles son sus beneficios.

Hipótesis

Si conozco los beneficios del incienso casero, entonces lo podrè utilizar en situaciones de relajacciòn.

 

 

Método (materiales y procedimiento)

– Una base: La base es lo que le dará combustión a la mezcla. Lo óptimo es polvo de madera (Sándalo, Cedro, Pino.) Pero si queremos economizar lo podemos realizar sin ningún problema con carbón vegetal en polvo.

– Aglomerante: Permite que las substancias se liguen para que después las puedas moldear y quede consistente. Hay varios aglomerantes que podemos utilizar, como el tragacanto, la goma arábiga, goma guar.

– El líquido: Para convertir el agente aglutinante en «pegamento» Necesitamos un líquido. Podemos utilizar aguas florales o agua destilada.

Procedimiento
A la hora de crear la masa de incienso debes tener en cuenta el grado de pulverización de los ingredientes. Cuanto más finas sean las hierbas, las bases e incluso los aglomerantes más fina te quedará la masa y menos problemas surgirán en su  combustión.
Combina todos los aromáticos secos con el aglomerante y la base. (En el caso que utilicemos goma arábiga tenemos que disolverla previamente en el líquido que vayamos a utilizar calentado previamente. Si utilizamos nitrato también debemos disolverlo en el líquido). Mézclalo muy bien con una vara o cuchara de madera. Este es un proceso importante. Mézclalo hasta que haya adquirido todo el mismo color. Si encuentra grumos pulverízalos.           (ilustración3).

Una vez todo bien mezclado es hora de agregarle el líquido. Podemos hacerlo de dos maneras, una que es la más segura pero más lenta es ir pulverizando la mezcla con el agua hasta que veamos que se convierte en una masa idónea para trabajarla. No debe quedar pegajosa o no podremos manejarla bien. Si nos pasamos con el líquido podemos agregarle más base pero ya estaremos modificando la receta.. Y la otra es agregar directamente 3/4 partes de agua que pide la receta y después poco o poco vamos agregando lo que falta. Vamos mezclando poco a poco viendo la consistencia de la masa y vamos agregando el líquido poco a poco Esto es una masa perfecta para trabajar.  (Ilustración 4)
Ya podemos hacer nuestros conos o Varillas!! Es la parte más divertida     (ilustración5)

El tiempo de secado depende del grosor de las varillas, o de los conos.  Los cuales debemos hacerlos largos y finos para que combustionen bien! Los comerciales suelen tener algún componente químico para que se consuman, así que es mejor no hacerlos tan anchos de abajo
Tiempo de secado, conos: 4/6 días, varillas: 2/3 días, (ilustración 6).

Realizamos la preparación del incienso mezclando todos los ingredientes hasta obtener la consistencia adecuada.

Una vez hecha la mezcla con todos los ingredientes, hay que seguir moviendo para obtener la consistencia correcta para la fabricación de incienso casero.Ilustración 5

En la imagen podemos ver cómo está listo para realizar diferentes formas de incienso, todo queda a la imaginación.

– Una base: La base es lo que le dará combustión a la mezcla. Lo óptimo es polvo de madera (Sándalo, Cedro, Pino.) Pero si queremos economizar lo podemos realizar sin ningún problema con carbón vegetal en polvo.

– Aglomerante: Permite que las substancias se liguen para que después las puedas moldear y quede consistente. Hay varios aglomerantes que podemos utilizar, como el tragacanto, la goma arábiga, goma guar.

– El líquido: Para convertir el agente aglutinante en «pegamento» Necesitamos un líquido. Podemos utilizar aguas florales o agua destilada. (ilustración 2.).

Algunos de los materiales básicos para realizar incienso de manera casera.

Procedimiento
A la hora de crear la masa de incienso debes tener en cuenta el grado de pulverización de los ingredientes. Cuanto más finas sean las hierbas, las bases e incluso los aglomerantes más fina te quedará la masa y menos problemas surgirán en su  combustión.
Combina todos los aromáticos secos con el aglomerante y la base. (En el caso que utilicemos goma arábiga tenemos que disolverla previamente en el líquido que vayamos a utilizar calentado previamente. Si utilizamos nitrato también debemos disolverlo en el líquido). Mézclalo muy bien con una vara o cuchara de madera. Este es un proceso importante. Mézclalo hasta que haya adquirido todo el mismo color. Si encuentra grumos pulverízalos.

Una vez todo bien mezclado es hora de agregarle el líquido. Podemos hacerlo de dos maneras, una que es la más segura pero más lenta es ir pulverizando la mezcla con el agua hasta que veamos que se convierte en una masa idónea para trabajarla. No debe quedar pegajosa o no podremos manejarla bien. Si nos pasamos con el líquido podemos agregarle más base pero ya estaremos modificando la receta.. Y la otra es agregar directamente 3/4 partes de agua que pide la receta y después poco o poco vamos agregando lo que falta. Vamos mezclando poco a poco viendo la consistencia de la masa y vamos agregando el líquido poco a poco Esto es una masa perfecta para trabajar.  (Ilustración 4)
Ya podemos hacer nuestros conos o Varillas!! Es la parte más divertida     (ilustración5)

El tiempo de secado depende del grosor de las varillas, o de los conos.  Los cuales debemos hacerlos largos y finos para que combustionen bien! Los comerciales suelen tener algún componente químico para que se consuman, así que es mejor no hacerlos tan anchos de abajo
Tiempo de secado, conos: 4/6 días, varillas: 2/3 días, (ilustración)

En la imagen podemos ver cómo está listo para realizar diferentes formas de incienso, todo queda a la imaginación propia.

 


Galería Método

Resultados

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Aprendí a hacer un incienso casero, jugué con la masa y realicé diferentes figuras, percibí los diferentes aromas que utilicé, los cuales fueron agradables me relajaron y hasta los usé para alejar a los mosquitos y también a usarlos moderadamente

Bibliografía

 

Como realizar un incienso casero en: www.taringa.net

Breve historia del incienso en: Http://tierrazen.com/blog/?p=27

Synnott, Anthony sociología del olor en: www.ejournal.unam.mx/rms/2003-2/RMS03206.pdf

Principio del formulario

 



Beneficios del Incienso


Beneficios del Incienso

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography