Resumen

En este proyecto hablamos sobre el comportamiento de los perros ya que yo tenía una pregunta si los perros nacen agresivos o se hacen y con lo investigado pude observar que los perros se hacen debido a los estímulos que reciben ya que La naturaleza nos ha programado para defendernos en cuanto vemos en riesgo nuestra integridad física como ser humanos, en los animales sucede algo muy similar, no podemos olvidar que la educación en la humanidad empieza desde los primeros meses de vida y esta va encaminada a un futuro próspero, si esta misma forma de pensar la enfocamos a un animal que piensa y que entiende lo que le decimos; porque no podemos forjar un futuro para nuestro compañero de vida.

Los perros son agresivos de acuerdo con la experiencia, convivencia y educación de vida que han tenido con sus dueños. La tierra no le pertenece al hombre, sino el hombre pertenece a la tierra.   ¿Qué les hacemos a los animales? ¿Qué les debemos? ¿Cómo debemos tratarles? Son sólo algunas preguntas cuyas respuestas comienzan con el reconocimiento de nuestro parentesco genético y psicológico con ellos.

Sin duda, existen claras diferencias entre humanos y animales, y definitivamente, no somos iguales en todos los aspectos ni tampoco deseamos las mismas cosas; sin embargo y no obstante esas marcadas diferencias, los animales y humanos compartimos por igual algunas de las mismas cosas y algunos de los mismos deseos, como el deseo de alimento, agua, libertad de movimiento, cobijo y compañía; ambas especies, tratamos de evitar el dolor.

Es cierto también que ellos tampoco entienden todas las cosas que los humanos entendemos, pero, sin embargo, no solo entienden el mundo en el que viven y se desplazan, sino que son conscientes de él, o de lo contrario no habrían podido sobrevivir y evolucionar.

En estos aspectos fundamentales todos somos iguales.  Ellos, al igual que nosotros son capaces de sentir angustia, alegría, tristeza, abandono y dolor.

Pregunta de Investigación

Planteamiento del Problema

Los perros son apreciados por su inteligencia canina se refiere a la habilidad de un perro de procesar la información que recibe a través de sus sentidos para aprender adaptarse y resolver problemas.

Los propietarios deben ser simplemente más pacientes con algunas razas que con otras, también en los perros, el termino socialización se utiliza para caracterizar el proceso por el cual el animal se relaciona con su entorno, conoce sus reglas, entiende la estructura social, y percibe los limites.

Los perros jóvenes a menudo aprenden rápidamente como comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones auditivas o físicas cuando no se comportan de la forma esperada, y con premios si tienen comportamientos aceptables, jugando con ellos alimentándolos, limpiándolos.

El proceso de socialización se lleva acabo especialmente de forma intensa durante los primeros meses de vida, y la primera etapa se extiende aproximadamente desde la tercera hasta la décima semana de vida. Tiempo en el que se basa la maduración de los órganos sensoriales y el desarrollo de las habilidades motoras. Un perro bien socializado aprende a estar tranquilo y receptivo a la hora de hacer frente a los extraños, los niños, otras mascotas y situaciones no previstas.

El desarrollo futuro de cada perro está determinado principalmente por su socialización y educación. Perros mal socializados tendrán dificultades para adaptarse a su entorno y tendrán a presentar conductas y actitudes temerosas o agresivas, junto con otros trastornos del comportamiento.

Cabe señalar también que muchas de las malas costumbres caninas son la muestra de comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de actividad como puede ser caminatas o deportes caninos, ausencia de socialización, disciplina, entrenamiento o educación irresponsable por parte de los propios dueños.

Antecedentes

El tema de los ataques de perros a personas es cada vez mas recurrente en la prensa como en el entorno veterinario y de la salud humana. Las mordeduras de perros a humanos es un problema cada vez mas relevante en Salud Publica, muchas personas hablan de razas peligrosas teniendo como factor principal las predisposiciones genéticas, algunos otros consideran que otro de los factores es el entorno que hace al individuo, lo cierto es que ambos factores son responsables del comportamiento agresivo de los animales.

Los animales que provienen de padres agresivos tienen una alta probabilidad de engendrar crías agresivas, por otra parte también está la posibilidad de que existan factores orgánicos que estén haciendo que el perro presente conductas agresivas, como son las enfermedades; tumores intracraneales, hipotiroidismo, epilepsia entre otros, esta claro que los factores orgánicos se escapan de nuestras manos al momento de querer prevenirlo, sin embargo hay que considerarlo como una alternativa cierta al momento de una evaluación en un animal agresivo.

Por otra parte, se apunta que los perros con ciertas características físicas como: fortaleza, resistencia y gran tamaño salvo que sean perros guía o de asistencia acreditados y adiestrados en centros oficialmente reconocidos son considerados también como peligrosos dentro de estos hay razas que no solo se consideran como agresivas sino como las “razas peligrosas”.

Cuando una persona quiere adquirir una mascota muchas veces piensa, más que en la belleza, en la seguridad que este le puede brindar a su familia. Es por ello por lo que hay razas que son descartadas desde el primer momento uno de los ejemplos mas claros son pitbull, doberman y rottweler estas razas son algunas de las catalogadas como mas peligrosas por su conducta agresiva frente a las personas.

Las razas pequeñas como chihuahua, dachshund entre otros poseen altos índices de participación en ataques hacia humanos solo que la mordedura suele ser menor que la de una raza mayor en su talla.

Las razas de perros potencialmente peligrosos varían según el país y se encuentra que unas razas son altamente más peligrosas en algunos países, pero no en otros, en países como Holanda, Bélgica y Francia se prohibía la importación de razas como pitbull, doberman y rottweler mientras que en Portugal y Dinamarca lo permiten sin ninguna limitación.

Algunos de tantos estudios realizados arrojan que los perros que son entrenados con castigo y refuerzo negativo tenían el doble de posibilidades de gruñir o morder a los extraños y tres veces mas de probabilidades de ser hostiles hacia los miembros de la familia esto quiere decir que se contagian del humor y las emociones que se les transmite como dueños, además de que existen dueños ignorantes que creen que la educación a base de golpes es la mejor para que nuestra mascota se comporté de cierta manera.

Cualquier perro de cualquier raza educado en positivo, es decir, sin castigos y reforzando las conductas positivas y con todas las necesidades fisiológicas cubiertas como son la alimentación, sanidad y ejercicio físico será en su gran mayoría un perro equilibrado.

No hay que confundir los mordiscos de un cachorro cuando tiene pocos meses de nacido a que será un perro agresivo de por vida, por otra parte, no se debe olvidar evitar factores estresantes que puedan llevar al perro a unos niveles de ansiedad como puedan ser; un dolor intenso por la falta de ejercicio físico, perros atados por un largo tiempo o encerrados puede provocar perros temerosos que pueden llegar a morder para defenderse.

La agresión de los perros es uno de los problemas de comportamiento más importantes con el que tienen que lidiar los dueños de mascotas ya que más de la mitad de las victimas de agresión por perros son niños menores de 10 años. Este problema puede ser reducido si los propietarios comprendieran los periodos de desarrollo en perros, así como los factores que influencian el comportamiento agresivo. Lo mas importante es no permitir que un perro muestre un estatus de dominio sobre cualquier adulto o niño, un perro que siempre reconoce su rango social y no desafía a la humanidad será considerado un buen miembro de familia.

Los problemas de comportamiento más comunes y graves de los perros están relacionados con la agresión, la agresividad canina incluye cualquier comportamiento asociado a una amenaza o un ataque como gruñir o morderos perros agresivos suelen mostrar en secuencia los comportamientos de mínimos cada vez más intensos. Los `perros no siempre siguen la secuencia, y sin embargo a menudo muestran varias de las conductas al mismo tiempo.

1.- Quedarse quieto y rígido.

2.- Ladridos amenazantes

3. Lanzarse o atacar a alguien sin hacer contacto visual.

4.- Mordisquear una persona o animal para moverlo o controlarlo.

5.- Gruñidos o mostrar los dientes.

6.- morder y sacudir.

Lo realmente importante es conseguir entre todos los perros que en el futuro no existan problemas de conducta relacionados con la agresividad; para ello profesionales de las diferentes ramas y propietarios o amantes del perro, debemos colaborar pensando que todos somos compatibles y queremos conseguir los mismos objetivos.

Comprender lo que significa el término agresión, tratar de definirla, valorar las diferentes causas y tipos de agresividad, nos ayudará a hacer un mejor diagnóstico para poder controlarla, modificarla e inhibirla. La agresión tiene una justificación en la naturaleza donde existe una competencia entre especies forma parte de la supervivencia para proveerse de alimento, territorio, pareja, la agresión en los perros es la acción dirigida contra otro organismo que persigue la lesión o destrucción de un objeto perfectamente señalado como un objeto, propiedad o animal con el fin de dañarlo o limitarlo.

Una posible clasificación aplicable en principio a todas las especies domésticas sería la siguiente:

Secuencias de agresividad:

1.- Competitiva o de conflicto: Se manifiesta cuando dos individuos intentan acceder al mismo recurso a la vez o cuando intentan establecer una relación de dominio – sumisión.

2.- Maternal: Se manifiesta en respuesta a un estímulo que supuestamente amenaza a las crías.

3.- Por miedo: Se manifiesta en respuesta a estímulos que suponen una amenaza para el animal y preferentemente cuando éste no puede huir.

4.- Aprendida: Puede ser consecuencia de enseñar a los perros a ser agresivos. Sin embargo, se puede producir exactamente con la misma facilidad cuando otras causas de agresión son reforzadas, sin querer, por el dueño. Siempre que se refuerce una conducta (mediante caricias, palabras, o contacto físico), el perro repetirá esta conducta. Cada vez que se habla con voz suave o regañando a un perro que gruñe, se está reforzando su conducta de gruñido, y el perro la repetirá.

5.- Por juego: Es una conducta normal en los perros jóvenes, que necesita ser controlada debido al posible peligro para los miembros de la familia y para los demás animales de compañía. Deben ser enseñadas las limitaciones del juego a los cachorros. Los cachorros que no reciben las cantidades adecuadas de ejercicio son los que probablemente presenten problemas. La agresión por juego incontrolada posiblemente pueda conducir a formas de agresión dominante y aprendida, a medida que el perro se hace adulto, así como a ser peligrosos para los niños de corta edad y para los ancianos.

6.- Por dolor: Se manifiesta en respuesta a estímulos dolorosos.

7.- Territorial: Se manifiesta cuando un individuo de la misma especie invade el área normalmente ocupada por otro individuo o grupo. En el perro puede dirigirse hacia el ser humano.

8.- Redirigida: Se manifiesta en presencia de un estímulo que desencadena cualquier tipo de conducta agresiva, pero al ser ese estímulo, inaccesible para el animal, la agresividad se dirige hacia un estímulo alternativo.

Algunos consejos de cómo evitar el comportamiento agresivo en nuestros perros.

1. Seleccionar animales entre los que no procedan de padres con estos problemas.
2. Elegir la raza, sexo y tamaño convenientes para el tipo de dueño y ambiente donde vivirá.
3. Demostrar quién es el dominante en la época de desarrollo.
4. Entrenamiento adecuado. Oponerse inmediatamente a un comportamiento agresivo, impidiendo cualquier amenaza.
5. Evitar las caricias excesivas, sobre todo si el perro tiene tendencia a ser dominante.
6. No acariciar a nuestro perro cuando es él, el que lo solicita de forma activa.
7. Evitar el juego duro. Los juegos incrementan la excitabilidad e incitan la competitividad, rivalidad, la agresión y la dominancia, así como la tendencia a morder.
8. Es conveniente dedicar cada día 10 minutos a ejercicios de obediencia y entrenamiento con correa.
9. No molestar al animal mientras come o descansa.
10. Situar su plato de comida en un lugar donde pueda comer solo para evitar enfrentamientos.
11. Eliminar todo tipo de castigo, ya sea físico o verbal.
12. No manipular o forzar al perro físicamente.
13. Comenzar cualquier entrenamiento después de las 8 semanas de edad.
14. Evitar los entrenamientos sin fundamento ya que pueden conducir a un pobre aprendizaje, frustración y problemas de conducta.

Seguramente alguna vez hemos escuchado aquello de que hay unas razas de canes que son más peligrosas que otras, o esa mítica expresión de perros potencialmente peligrosos, también conocidos como PPT. Pero lo cierto de todo esto, según demuestran estudios bastante recientes, es que la raza influye, pero de lo que realmente depende el comportamiento de un animal es de la forma en que ha sido educado por su dueño o dueña. Los factores internos son aquellos con los que el animal nace o se deben a cambios que se manifiestan en su cuerpo a lo largo de su vida. Los genéticos están dentro de este grupo y son aquellos que suele decirse que son los propios de la raza, como sucede en los rottweilers o pit bulls, Y es que hay animales que tienen unas características genéticas que le hacen ser más propensos a demostrar una mayor agresividad. También los factores hormonales están dentro de esta clasificación de internos y son aquellos que se relacionan con las hormonas sexuales (testosterona y progesterona) y las tiroideas, que si sufren alguna alteración pueden provocar muchos cambios e incluir la agresividad dentro de estos. La educación es la clave en todo esto. Y aunque los perros aprenden a lo largo de toda su vida, lo correcto es comenzar con la enseñanza cuando todavía son unos cachorros. Pues de eso se trata, de que el perro conozca quién manda y cuáles son sus limitaciones. Y sobre todo el dueño ha de tener en cuenta que su mascota es un animal, nunca ha de tratársele como a un ser humano.

Según un estudio de la Universidad de Córdoba, publicado en el Journal of Animal and Veterinary Advances, alrededor del cuarenta por ciento de las agresiones por dominancia de los perros están vinculadas a dueños poco autoritarios que nunca han realizado entrenamiento básico de obediencia con sus mascotas, ser autoritario no significa basar el entrenamiento en la educación negativa, ya que estos perros tendrán el doble de posibilidades de ser agresivos hacia desconocidos y el triple hacia la familia que lo acoge. Si le hemos comprado un precioso abriguito de los que venden en las tiendas de mascotas, la manera de conseguir que se lo ponga cada día sería premiándolo, no pegándole hasta someterlo. La educación negativa lo que genera en el perro es miedo e inseguridad, de forma que responderán con agresividad a las interacciones que les pongan nerviosos.

Importante también en la educación del perro es fomentar la socialización con otros miembros de su especie y con personas desde que es pequeño para que sepa integrarse de mayor en este tipo de grupos dominando los mecanismos de comunicación. En caso de que esto no funcione, con el tiempo se mostrarán hostil al interactuar con los otros. Es muy clave que desde pequeños se acostumbren a la presencia de más perros y personas, algo que en primer término se logra dejándolo durante un par de meses con su madre y hermanos.

Asimismo, según otro estudio, este llevado a cabo por la Universidad de Bristol, la edad del propietario del perro influye también en el posible desarrollo de la agresividad, que se manifestará más entre aquellos canes cuyos dueños tienen menos de 25 años que entre aquellos cuyos propietarios superen ya la cuarentena.

Además, dentro de los factores externos debemos destacar también que los cambios en el entorno pueden producir respuestas agresivas. Por ejemplo, la llegada de un nuevo miembro, especialmente un niño porque el que puedan sentir celos u otro can, lo que se conoce como agresividad territorial, no es fácil de asimilar para estas mascotas, así como la muerte de algún compañero.

Cuando nuestro can muestre signos de agresividad que no podamos controlar en casa con educación, lo primero que debemos hacer para atajarlo es acudir a un veterinario para que descarte cualquier tipo de causa física para la misma. Si no existen, un especialista canino será el siguiente paso.

Objetivo

Que los seres humanos aprendamos socializar, educar y entrenar a nuestros acompañantes caninos para así entender su comportamiento con otras personas ajenas a él, evitar que sucedan más accidentes por la forma en la que tratamos a los perros y mantener una armonía entre seres humanos y perros que nos acompañan a lo largo de nuestra vida.

Justificación

Cambiar la forma de actuar con el resto de la humanidad evitara que se ocasionen accidentes, si nosotros actuamos mal hacia otra persona nuestros perros reaccionan de la misma manera en la que nosotros nos mostramos, los pequeños cambiamos harán la diferencia no solo con los animales sino con todas las personas que nos rodean.

Hipótesis

¿Los perros si tienen una cierta edad y son agresivos, habrá forma de revertir esta agresión?

Método (materiales y procedimiento)

Se presentará una clara experiencia en un perro raza Pitt Bull de unos Locutores de radio reconocidos en Puebla, quien en su momento rescato a este indefenso animal y es evidente que el amor y el cariño que se le brindaron a este hermoso animal la cambio por completo.

Galería Método

Resultados

Los perros son agresivos de acuerdo con la experiencia, convivencia y educación de vida que han tenido con sus dueños. La tierra no le pertenece al hombre, sino el hombre pertenece a la tierra.   ¿Qué les hacemos a los animales? ¿Qué les debemos? ¿Cómo debemos tratarles? Son sólo algunas preguntas cuyas respuestas comienzan con el reconocimiento de nuestro parentesco genético y psicológico con ellos.

Sin duda, existen claras diferencias entre humanos y animales, y definitivamente, no somos iguales en todos los aspectos ni tampoco deseamos las mismas cosas; sin embargo y no obstante esas marcadas diferencias, los animales y humanos compartimos por igual algunas de las mismas cosas y algunos de los mismos deseos, como el deseo de alimento, agua, libertad de movimiento, cobijo y compañía; ambas especies, tratamos de evitar el dolor.

Es cierto también que ellos tampoco entienden todas las cosas que los humanos entendemos, pero, sin embargo, no solo entienden el mundo en el que viven y se desplazan, sino que son conscientes de él, o de lo contrario no habrían podido sobrevivir y evolucionar.

En estos aspectos fundamentales todos somos iguales.  Ellos, al igual que nosotros son capaces de sentir angustia, alegría, tristeza, abandono y dolor.

Galería Resultados

Discusión

Sin duda alguna la educación nos marca como personas, si no sabemos mostrar nuestro cariño y respecto a los animales ellos no podrán confiar en nosotros, la seguridad con la que nos regimos a los   demás es la respuesta que tendremos de nuestros acompañantes de vida.

Conclusiones

Es irónico que aun aceptando cuán indispensables son los nuestros hermanos de tierra para la supervivencia humana, con nuestra dependencia hacia los animales para compañía, alimento, vestimenta, deportes, transporte, experimentación y entretenimiento, demostremos tanta falta de respeto por aquellos que nos proveen, por aquellos quienes han acompañado a la humanidad a través de millones de años, por quienes comparten el planeta con nosotros y que incluso, le habitaron mucho antes que nosotros.

Pareciera que el destino de muchos animales fuera el ser despreciados por el hombre, mientras que, para otros, su destino es ser codiciados. ¡Grandes amigos son los animales!  No preguntan, no traiciones, no envidian, no critican, ningún animal ha matado más hombres que el hombre mismo.

Por eso, decirle animal a un hombre es insultar a los animales.

Los graves errores humanos deben pagarlos los animales.

Los tratamos con desprecio por ser incompletos, por el trágico destino de haber adoptado una apariencia tan distinta a la nuestra ¡y es ahí donde erramos, erramos terriblemente!

En un mundo más viejo y más complejo que el nuestro, los animales se desplazan evolucionados y perfectos, dotados con extensiones y sentidos que nosotros ya hemos perdido o que nunca tuvimos, viven a merced de voces que nosotros jamás hemos oído, ellos no son nuestros hermanos, no son subordinados, son otras Naciones, atrapadas junto con nosotros en la red de la vida y del tiempo.

Compañeros prisioneros del esplendor y sufrimiento de la tierra.

Bibliografía

www.adiestradorcnino.com

www.mundopatitas.org.mx

www.encantadordeperros.es

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Method Gallery

Results

Results Gallery

Discussion

Conclusions

Bibliography