Agropecuarias y de Alimentos

Envases comestibles

  • Categoría: Pandilla Juvenil (1ro. 2do. y 3ro. de nivel Secundaria)
  • Área de participación: Agropecuarias y de Alimentos
  • Asesor: MARISA CALLE MONROY
  • Equipo [ ]: Ángel Uriel Zaragoza Benítez(Chichen-itzá) , Christoffer Gómez Hernández(Chichen-itzá) , Abraham Salvador Fragoso Zepeda(Chichen-itzá)

Resumen

México es el tercer consumidor mundial del PET, solo detrás de Estados Unidos y China, pero por consumo per cápita se encuentra en segundo lugar con el consumo de 275 botellas al año por cada ciudadano de la pepublica.
Estos envases comestibles son un producto al alcance de todos el cual se puede fabricar en una cocina regular e incluso se pueden modificar al gusto de cualquier persona el tamaño.
Los envases son sencillos de hacer, higiénicos y fáciles de transportar.
Esta idea es parte de la cocina molecular y se puede llegar a comercializar con estos pequeños envases y tal vez aumentar el reciclaje.

 

Los mexicanos gastan en la compra de agua embotellada 70% de lo que se recauda por tarifas del servicio de agua.
Este producto es casero en todos sus materiales a excepción de dos, que solo se encuentran en droguerías. Estos materiales son el alginato de sodio y el lactato de calcio puro.
Los demás materiales son dos recipientes de 2L (pueden ser menos), 1 cucharón, agua potable (o cualquier otro líquido que no afecte al alginato y al sodio) y 1 cuchara sopera.
Y para hacerlo solo se tiene que poner agua en los dos recipientes y agregar cuidadosamente el alginato de sodio y el lactato de calcio y pasarlo de un recipiente a otro hasta conseguir los envases.
Por lo tanto, estos envases se podrían fabricar en masa y a un costo bastante accesible a todos, solo que el costo de fabricación sería el único inconveniente del proyecto.

Pregunta de Investigación

¿Como elaborar envases comestibles a base de lactato de calcio y alginato de sodio?

Planteamiento del Problema

En México hay un manejo inadecuado de los recursos hídricos y un servicio deficiente advierten especialistas, quienes aseguran que el suministro suele ser el servicio de agua que reciben del estado. Tres factores que influyen en el elevado consumo de agua embotellada del país la poca confiabilidad en los sistemas operado de agua el incremento de acceso y la convivencia de agua embotellada y la falta de una estructura regulatoria que controla esta industria creciente.

Todo ello resulta en un gran negocio para algunos, los mexicanos gastan en la compra de agua embotellada el  70 % de lo que se recauda por tarifas del servicio de agua.

México es el tercer consumidor mundial del PET, solo detrás de Estados Unidos y China, pero en consumo percapita se encuentra en segundo lugar con consumo de 225 botellas al año por cada ciudadano.

 

Antecedentes

Ooho, mas sencilla y simple imposible, tan sencilla que hasta la gente podría hacerla en sus casas. Ooho es una pequeña membrana transparente llena con agua, una gran gota de agua comestible y biodegradable. Su gasto de producción es de solo 2 céntimos. Ooho surge de la necesidad de buscar una alternativa a las millones de botellas de plástico que se usan y se desechan cada día para el consumo de agua, y nota importante, la gran mayoría no se recicla y acaba dañando el medio ambiente.

Rodrigo García González, Pierre Paslier y Guillaume Couche crearon Ooho, ahora quieren introducirlo en el mercado a través de Skipping Rocks Lab.

Ooho es un recipiente que contiene agua en una doble membrana, usando una técnica para dar forma a los líquidos en esferas llamada “esferificación”. Una técnica que encapsula alimentos con texturas de gelatina, de manera que tengan consistencia similar a la hueva de pescado.

Ooho esta hecha de algas y cloruro cálcico, a muy bajo coste. Para beber el agua solo tendrías que romper la esfera y sorber el agua de su interior. Pero no te preocupes, es comestible.

El diseño ganó el segundo premio anual del Lexus Design Award 2014.

Podría ser la solución al gravísimo problema del agua embotellada en plástico. Recordemos que el envasado de agua utiliza más combustibles fósiles. La mayoría de las botellas de agua se fabrican con tereftalato de polietileno (PET), un plástico derivado del petróleo. El 86% de las botellas de plástico de agua usadas en EE.UU. se convierten en basura o relleno. La incineración de las botellas usadas genera subproductos tóxicos tales como el gas clorado. Las botellas enterradas pueden tomar hasta 1.000 años para biodegradarse. El 90% del coste del agua embotellada es por la botella.

 

De ahí la gran revolución que supondría este invento en nuestro planeta, un impacto positivo en nuestra sociedad muy difícil de cuantificar pero de proporciones millonarias.

Este concepto nos recuerda mucho a las WikiPearls, los envoltorios comestibles y ecológicos de los que hablamos hace poco, una tecnología de envasado revolucionario, comida libre de plástico.

Si es del grupo de personas que tiene gran conciencia ecológica, que no le gusta elaborar diseños decorativos con las botellas PET, pero que consume tanto estos productos que no sabe qué hacer con los recipientes, este artículo será de gran interés.

Es cierto, muchas de estas botellas pueden utilizarse antes de ir al basurero, pero, ¿sabía que puede reciclarlas para que después sean procesadas y obtener resina? seguramente se preguntará para qué es utilizada la resina, pues bien, después de ser procesada, se puede obtener hilazas de poliéster.

Cabe mencionar que el PET (Polietilen Tereftalato) es un material termoplástico utilizado en la fabricación de envase, fibras, láminas, películas y otros, que gracias a sus características físico-químicas es reciclable.

Entre los usos más comunes de estas botellas hay que destacar el envasado de bebidas carbónicas, aguas minerales, aceites comestibles, vinagre, zumos, té, bebidas isotónicas, detergentes y artículos de limpieza, productos cosméticos y salsas.

Álvaro Hincapié

Presidente de Enka

“Comprometidos con la sostenibilidad y el país, desde el año pasado presentamos la nueva resina EKO PET, un producto especialmente diseñado para la producción de envases y empaques en contacto con alimentos y bebidas. Actualmente es utilizada en los envases de las principales embotelladoras, complementando nuestro portafolio actual de productos amigables con el planeta”, explica el directivo.

“Hoy en día en Enka se procesan más de 850 millones de botellas anualmente, que de otra forma llegarían a ríos, playas y campos. Esta es una manera de convertir el reciclaje en desarrollo social, recuperando las botellas”, estima.

Para Hincapié, “con esta iniciativa sustituimos materias primas derivadas del petróleo generando importantes beneficios para el planeta, como el ahorro de energía igual al consumo de 262.000 hogares y la reducción en las emisiones de CO2 equivalente a retirar más de 10 mil vehículos”.

El principal objetivo, añade el presidente de Enka, es también apasionar a la comunidad por el reciclaje e invitarla a participar activamente en esta causa.

“De esta manera crearemos una cultura alrededor del cuidado del planeta”, dice y recuerda que: “cada vez que juntos reciclamos una botella para crear resina, estamos transformando un objeto que terminaría en la basura, en una materia prima para fabricar envases y empaques sostenibles, que los hace extraordinarios”.

l 70,8% de la superficie terrestre está ocupada por agua, pero tan solo un 2,5% de toda el agua existente en el planeta es agua dulce, o sea, apta para consumo. De esta, la mayoría se encuentra inaccesible en glaciares, en los polos, etc, así que tan solo disponemos para consumo del 0,5% que es agua subterránea o superficial. En la Tierra habitan actualmente 6.000 millones de personas, de las cuales, cerca del 20% viven en 50 países que carecen de este vital líquido y, siguiendo con el actual ritmo de consumo, en breve esta se convertirá (se ha convertido ya) en un problema capaz de generar conflictos armados e incidirá (está incidiendo ya) en el futuro de la diversidad biológica de muchas zonas del planeta.

Se entiende por consumo doméstico de agua por habitante a la cantidad de agua que dispone una persona para sus necesidades diarias de consumo, aseo, limpieza, riego, etc. y se mide en litros por habitante y día (l/hab-dia). Es un valor muy representativo de las necesidades y/o consumo real de agua dentro de una comunidad o población y, por consiguiente, refleja también de manera indirecta su nivel de desarrollo económico y social. Este indicador social se obtiene a partir del suministro medido por contadores, estudios locales, encuestas o la cantidad total suministrada a una comunidad dividida por el número de habitantes.

 

Desde comienzos del siglo XX, la población mundial se ha duplicado, mientras que, como resultado del desarrollo industrial y del mayor uso agrícola, la cantidad empleada de este vital elemento se ha sextuplicado. Teniendo en cuenta que en el mundo existe actualmente la misma cantidad de agua que hace 2.000 años y, que se ha incrementado la sobreexplotación, la contaminación y los efectos del cambio climático, actualmente, casi el 40% de los seres humanos cuentan con problemas de escasez de agua, circunstancia que, para el 2.025 afectará a un 66% de la población mundial asentada en países de África y Asia Occidental.

Tal y como citó en su día Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, “el acceso a agua apta para el consumo es una necesidad humana fundamental y, en consecuencia, un derecho humano básico“. Se estima que actualmente se consume al año el 54% del agua dulce disponible y, según la UNESCO, a mediados del siglo XXI la población mundial alcanzará los 12.000 millones de habitantes previstos, la demanda se habrá duplicado y las reservas hídricas de nuestro planeta llegarán a su tope.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la cantidad adecuada de agua para consumo humano (beber, cocinar, higiene personal, limpieza del hogar) es de 50 l/hab-día. A estas cantidades debe sumarse el aporte necesario para la agricultura, la

industria y, por supuesto, la conservación de los ecosistemas acuáticos, fluviales y, en general, dependientes del agua dulce. Teniendo en cuenta estos parámetros, se considera una cantidad mínima de 100 l/hab-día.

El destino aplicado al agua dulce consumida varía mucho de una región a otra del planeta, incluso dentro de un mismo país. Por regla general, el consumo elevado de agua potable se da en países ricos y, dentro de estos, los consumos urbanos duplican a los consumos rurales. A nivel mundial, se extraen actualmente unos 3.600 km3 de agua dulce para consumo humano, es decir, 1.600 litros/hab-día, de los cuales, aproximadamente la mitad no se consume (se evapora, infiltra al suelo o vuelve a algún cauce) y, de la otra mitad, se calcula que el 65% se destina a la agricultura, el 25% a la industria y, tan solo el 10% a consumo doméstico. En la tabla siguiente se muestra una aproximación de este reparto en función de la renta per cápita.

Para determinar la disponibilidad de agua en un país o área geográfica determinada, se maneja el “umbral de presión hídrica” (1.700 m3/hab-año), por debajo del cual aparecen frecuentemente las sequías y el “umbral de penuria” (1.000 m3/hab-año) por debajo del cual surgen problemas de abastecimiento a la agricultura e industria. Actualmente, se estima que 2.300 millones de personas están sometidas a presión hídrica y 1.700 millones sufren penuria, y se prevé alcanzar respectivamente los 3.500 y 2.400 millones de personas en el año 2.025.

Por otro lado y, debido a la contaminación ambiental (aguas residuales, vertidos a la atmósfera, residuos sólidos, etc.), una fracción importante del agua dulce disponible sufre algún tipo de contaminación. Las fuentes naturales de agua cuentan con procesos de autodepuración, pero cuando se emplea en exceso

en general empeora su calidad. Según la OMS, más de 1.200 millones de personas consumen agua sin garantías sanitarias, lo que provoca entre 20.000 y 30.000 muertes diarias y gran cantidad de enfermedades.Los ratios de consumo por habitante difieren enormemente entre distintas zonas del planeta, dependiendo principalmente de la disponibilidad del agua y del nivel de desarrollo del país. En la siguiente tabla se aprecia el consumo en diferentes zonas del planeta (datos 1.996).

A pesar de que la mayoría de los consumidores reconocen que muchos alimentos y bebidas requieren alguna forma de envasado, también exigen que el mismo sea cada vez más sostenible. En el gran debate acerca de la sostenibilidad de los diferentes tipos de materiales de envasado, el PET cuenta con algunas ventajas excepcionales, desde evitar los desperdicios de comida hasta el hecho de poder ser completamente reciclado, ligero, robusto, flexible y fácil de transportar.

 

Aunque los productores puedan sentir la tentación de utilizar el PET sobre la única base de estos notables atributos ecológicos, este material también brinda altos niveles de sostenibilidad comercial. Desde su transparencia, que permite al consumidor ver lo que compra, hasta su flexibilidad de diseño y la capacidad de soportar largos trayectos y conservar una buena apariencia al llegar al consumidor, el PET sencillamente brinda una excelente experiencia de marca. Este es el resultado beneficioso para todos que cada vez descubren más cantidad de fabricantes: el PET brinda las ventajas ecológicas que requieren sin comprometer la experiencia de marca que esperan los consumidores.

 

Veamos cuáles son las razones por las que el PET es uno de los materiales de envasado más populares para los fabricantes de bebidas que buscan proteger sus productos mientras reducen el impacto medioambiental.

 

  1. El PET protege las bebidas y evita los desechos

 

Según el Instituto Británico de Ingenieros Mecánicos, en el 2013 casi la mitad de todos los alimentos del mundo se desperdiciaron. Este derroche sucede en todas las etapas de producción, proceso, comercialización y consumo.

 

Cuando se trata de bebidas, uno de los mayores factores para combatir los desperdicios es el hecho de que las botellas de PET se pueden volver a tapar. Para el consumidor moderno, esto representa una gran comodidad: puede tener una botella de PET consigo y disfrutarla todo el día en lugar de verse obligado a consumir la bebida de una sola vez o tirarla, como sucede muchas veces con los envases de vidrio o las latas, por ejemplo.

 

El PET también tiene grandes propiedades de barrera que protegen y preservan los contenidos del producto. El PET resguarda las burbujas de las bebidas gaseosas, las vitaminas en los jugos y el color del kétchup. En otras palabras, protege los productos y los mantiene en las estanterías y fuera de los tachos de basura.

 

El PET también puede utilizarse con diferentes tecnologías para ofrecer una mayor protección contra la migración de oxígeno y de dióxido de carbono y el impacto de la luz. Estas tecnologías para mejorar las propiedades de barrera incluyen aditivos para la eliminación de oxígeno y recubrimientos multicapa y de carbono. En su conjunto, aseguran que el PET prolongue la vida útil y la calidad de los productos que protege y mantenga su seguridad para el consumo.

 

  1. El PET es seguro y no tóxico

 

El PET está aprobado para su utilización tanto por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. como por su homóloga en Europa, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Desde la llegada de las técnicas de soplado en los años 70, el PET se ha utilizado en la creación de miles de millones de botellas para consumidores de todo el mundo. Numerosos ensayos construyeron un amplio consenso respecto del PET como un material seguro y no tóxico para el envasado y almacenamiento de alimentos y bebidas.

 

Su excelentes propiedades de barrera protegen estos productos de la contaminación, el agua y la suciedad sin permitir la filtración de materiales tóxicos. Además, de ser ingerido, es biológicamente inerte, es de manipulación segura y no constituye un riesgo al ser inhalado [1].

 

La confianza global en la seguridad higiénica y química de este material surge del hecho de que el polímero PET es muy estable e inerte. Al igual que el vidrio, es fuerte y resistente a los ataques de microorganismos, no reacciona ante los alimentos y no se degrada biológicamente. Pero, a diferencia del vidrio, es muy ligero, simple de transportar e irrompible. Por eso se lo prefiere a la hora de envasar muchos alimentos y bebidas, especialmente, el agua y las bebidas gaseosas.

 

Los fabricantes de productos más sensibles también están descubriendo los beneficios del PET, que va ganando popularidad para el envasado de bebidas como los productos lácteos líquidos, jugos, néctares, bebidas isotónicas y tés. También está penetrando el mercado de la cerveza, que tradicionalmente prefería las botellas de vidrio.

 

A pesar de que el PET ha sido objeto de falsas campañas de atemorización, el hecho es que es uno de los materiales de envasado más seguros que existen. No requiere bisfenol A para su fabricación ni contiene alteradores endócrinos, ortoftalatos (plastificantes), dioxinas o metales pesados (mercurio, plomo, cadmio o cromo hexavalente). Esto representa una protección tanto para los líquidos como para los consumidores.

 

  1. El PET ahorra recursos

 

Desde la introducción del PET hace más de 40 años, el peso de las botellas PET estándar se ha visto considerablemente reducido gracias a los desarrollos en la tecnología de resina de PET y los equipos de conversión. Para los fabricantes que buscan mejorar su perfil ecológico, el PET les permite disminuir tanto la energía que se utiliza en la producción como los recursos necesarios.

 

Además, a pesar de su ligereza, las botellas modernas de PET están diseñadas para soportar las exigencias del transporte, ya que son sólidas e irrompibles. Sidel se ha concentrado en mantener una óptima estabilidad de la cadena de suministro y una experiencia de marca perfecta para los consumidores con su nuevo concepto RightWeight™. Este diseño de botella para agua sin gas pesa solo 7,95 gramos y, al mismo tiempo, cuenta con la estabilidad necesaria para evitar el problema de exceso de compresión («oversqueeze») que a veces sucede debido al aligeramiento.

 

Además de utilizar menos recursos para la producción, el PET también reduce los costos y el impacto ecológico durante el transporte. En comparación con las botellas de vidrio, una carga de camión puede recibir hasta un tercio más de botellas de PET porque son más ligeras y se puede utilizar todo el espacio del camión sin causar sobrecarga.

 

Además, hay menos posibilidades de rotura, lo que reduce el embalaje secundario. En la práctica, estos factores reducen la cantidad total de energía necesaria para el transporte a la mitad y disminuyen la emisión de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la energía total requerida para el transporte de un kg promedio de PET para el envasado de bebidas es de 13,7 MJ, a diferencia de la necesaria para el vidrio, que es de 25,4 MJ por kg. [2]

 

Rápidamente, los minoristas supieron valorar las ventajas que supone el aligeramiento del PET para la sostenibilidad. En mayo de 2010, el gigante minorista británico Marks & Spencer anunció planes para llevar todas sus botellas individuales de vino de vidrio al PET, con el objeto de satisfacer las demandas de los consumidores, que buscaban productos que fueran beneficiosos para el planeta. Se estima que este cambio ahorra 525 toneladas de materiales de envasado por año.

 

Otra marca popular, la mantequilla de maní SunPat, cambió su envasado al PET y redujo el peso de sus envases en hasta un 90 %. Los fabricantes de productos superiores, como el aceite de oliva, también están cambiando del vidrio al PET al darse cuenta de que este material puede brindar el aspecto premium que ellos necesitan, aunque con una cantidad de ventajas adicionales.

 

  1. El PET reduce la huella de carbono

 

Los estudios de ciclos de vida de la utilización de energía y las emisiones de efecto invernadero del PET han demostrado consistentemente que este material brinda un perfil ecológico extraordinario en comparación con otros materiales de envasado. Por ejemplo, dos estudios de ciclo de vida realizados en 2009 para envases individuales de refrescos en vidrio, lata y PET analizaron toda la energía consumida y los desechos producidos en cada una de las etapas del ciclo de vida de los materiales. Los informes concluyeron que las bebidas gaseosas embotelladas en PET utilizan menos energía, crean menos emisiones de gases de efecto invernadero y generan menos residuos sólidos que las bebidas en botellas de vidrio o latas de aluminio. [3][4] Estos análisis del ciclo de vida observaron todas las etapas en el proceso de producción y abarcaron desde la extracción de las materias primas, el proceso, la fabricación y el llenado de embalajes primarios hasta el embalaje secundario y la distribución.

 

Sidel también ayuda a los fabricantes de bebidas a reducir el consumo de energía de los equipos de producción de PET. Por ejemplo, la sopladora Sidel Matrix™ reduce el consumo de la electricidad de su Ecoven en hasta un 45 %, en comparación con los modelos anteriores, mediante la utilización de nuevas tecnologías y una menor cantidad de módulos y lámparas de calentamiento. La sopladora requiere aproximadamente un 15 % menos de tiempo de calentamiento y disminuye el consumo de aire en hasta un 30 %. Las llenadoras y etiquetadoras Sidel Matrix también tienen un consumo reducido de energía, ambas de hasta un 30 %, en comparación con modelos anteriores. Este tipo de tecnología también puede integrarse a equipos instalados en líneas de producción existentes. Los Ecoven y las lámparas ECO de Sidel, por ejemplo, pueden integrarse a modelos anteriores de sopladoras. Sidel también fue la primera empresa en introducir los sistemas de descontaminación seca: Predis™ para las preformas de botellas y Capdis™ para las tapas. Mientras que una línea de embotellado aséptico tradicional utiliza 250 metros cúbicos de agua y 200 litros de productos químicos a diario para descontaminar botellas, Predis y Capdis descontaminan las preformas en seco por medio de vapor de peróxido de hidrógeno, que no requiere agua, utiliza muy pocos productos químicos y no crea vertidos.

 

 

 

 

 

Objetivo

Elaborar envases comestibles a base de lactato de calcio y alginato de sodio.

Justificación

Los envases comestibles es una técnica de cocina molecular que hace esferas capaces de contener líquido en su interior y que además se consume sin dejar residuos.

Esta idea con base a la cocina molecular nos ofrece una alternativa distinta a las botellas plásticas que se utilizan para comercializar agua, uso que implica un serio problema actual ya que en porcentaje muy pequeño se reciclan.

Estas botellas son un producto al alcance de todos el cual se pueden formar en la cocina regular e incluso las pueden modificar a su gusto tanto tamaño como en forma por lo que el tamaño de la esfera puede controlarse solo cuando el agua es solidificada a la hora de empacarse.

Las botellas comestibles son envases sencillos, higiénicos y fáciles de transportar que proponen reemplazar a las clásicas botellas de plásticas.

Hipótesis

Si lo logramos elaborar envases comestibles a base de alginato de sodio y lactato de calcio entonces obtendremos esferas hidratantes y de fácil transportación.

Método (materiales y procedimiento)

  • 1 gramo de alginato de sodio
  • 5 gramos de lactato de calcio
  • 1.25 litros de agua potable
  • 1 cucharon
  • 2 recipientes de capacidad de 2 litros
  1. Agregar 250 mililitros de agua potable.
  2. Agregar 1 litro de agua potable en el otro recipiente.
  3. Pesar el alginato de sodio (1 gr) y el lactato de calcio puro (5 gr).
  4. Añadir 1 gr de alginato de sodio al recipiente con 250 ml de agua potable, después mezclar muy bien.
  5. Agregar 5 gr de lactato de calcio puro al recipiente con 1 litro de

Galería Método

Resultados

Obtuvimos 25 envases comestibles con una capacidad de 10 mililitros cada uno.

El tamaño de nuestro producto depende de la cuchara y la cantidad que se emplea. La textura del envase consiguió ser gelatinosa con un tono transparente.

Nuestro proyecto tiene un costo aproximado de 1.50$ por cada uno de los envases.

Galería Resultados

Discusión

We were able to elaborate edible containers based on calcium lactate and sodium alginate, it was easy to elaborate and can reduce the accumulation of PET.

Conclusiones

Los envases comestibles son una eficiente alternativa al PET, debido a que son resistentes y fáciles de transportar.

Tiene una fácil fabricación ya que no se utilizan muchos materiales y el tamaño de estos depende de la cuchara empleada a la hora de su elaboración.

El costo de fabricación es el único inconveniente de este proyecto.

Bibliografía

Rodrigo García González, Pierre Paslier. (2014). Ohoo: la primera botella de agua comestible. 14 febrero , de onestudio Sitio web: http://www.onestudiodesign.com/noticias/ohoo-la-primera-botella-de-agua-comestible

Eduardo de la Tijera. (2016). El reciclaje de PET en México es caso de éxito. 14 febrero, de plastics technology México Sitio web: https://www.pt-mexico.com/art%C3%ADculos/el-reciclaje-de-pet-en-mxico-es-caso-de-xito

Liliana Rodríguez. (2015). PET. 14 febrero , de CONACYT Sitio web: http://www.conacytprensa.mx/index.php/vocabulario/852-pet



Envases comestibles

Summary

Mexico is the third world consumer of PET, only behind the United States and China, but per capita consumption is in second place with the consumption of 275 bottles per year for each citizen.

These edible containers are a product within everyone’s reach which can be manufactured in a regular kitchen and can even be modified to suit the size of any person.

The containers are simple to make, hygienic and easy to transport.

This idea is part of the molecular kitchen and you can get to market with these small containers and perhaps increase recycling.

 

Mexicans spend 70% of what is collected for water service fees in the purchase of bottled water.

This product is homemade in all its materials except for two, which are only found in drugstores. These materials are sodium alginate and pure calcium lactate.

The other materials are two containers of 2L (may be less), 1 scoop, drinking water (or any other liquid that does not affect the alginate and sodium) and 1 soup spoon.

And to do it you only have to put water in the two containers, carefully add the sodium alginate and calcium lactate and pass it from one container to another until you get the containers.

Therefore, these containers could be mass-produced and at a cost that is quite accessible to all, only that the manufacturing cost would be the only drawback of the project.

 

Research Question

How to make edible containers based on calcium lactate and sodium alginate?

Problem approach

In Mexico there is inadequate management of water services and poor service, specialists warn, who say that the supply is usually the water service they receive from the State.

 

Three factors influence the high consumption of bottled water in the country: Lack of reliability in the water systems, increased access and the convenience of bottled water, and a lack of a regulatory structure that controls this growing industry.

 

All this results in a great business for someone. Mexicans spend 70% in the purchase of bottled water,

of what is collected for water service fees.

Mexico is the third largest consumer of PET, only behind the United States and China, but per capita consumption is in second place with the consumption of 225 bottles per year for each citizen

Background

Objective

To make edible containers based on calcium lactate and sodium alginate

 

Justification

The edible containers are a molecular cooking technique that makes spheres capable of containing liquid inside and that is also consumed without leaving residues.

 

This idea based on molecular cooking offers us a different alternative to plastic bottles used to market water, this use  involves a serious current problem since in a very small percentage they are recycled.

 

These bottles are a product available to everyone, which can be formed in a regular kitchen and can even be modified to your likes in size and shape so that the dimension of the sphere can be controlled only when the water is solidified to the time to pack.

 

The edible bottles are simple, hygienic and easy to transport containers that propose replacing the classic plastic bottles

Hypothesis

If we can produce edible containers based on sodium alginate and calcium lactate, we will obtain

Method (materials and procedure)

  • 1 gr of sodium alginate
  • 5 gr of pure calcium lactate
  • 1.25 liters of drinking water
  • 1 tablespoon
  • 1 ladle
  • 2 containers of 2L capacity
  • 1 scale
  1. Add 250ml of drinking water in a container.
  2. Add 1 liter of drinking water to another container.
  3. Weigh the sodium alginate (1 gr) and the pure calcium lactate (5 gr).
  4. Add 1 g of sodium alginate to the container with 250 ml of drinking water, then mix well.
  5. Add 5 g of pure calcium lactate to the container with 1

Results

We obtained 25 edible containers with a capacity of 10 milliliters each one.

The size of our product depends on the spoon and the amount that is used. The texture of the container got to be gelatinous with a transparent tone.

Our project has an approximate cost of $ 1.50 for each of the containers.

 

Discussion

Conclusions

Edible containers are an efficient alternative to PET, because they are resistant and easy to transport.

It has an easy manufacturing due to many materials are not used and the size of these depends on the spoon used at the time of its preparation.

The manufacturing cost is the only drawback of this project.

 

Bibliography

Rodrigo García González, Pierre Paslier. (2014). Ohoo: la primera botella de agua comestible. 14 febrero , de onestudio Sitio web: http://www.onestudiodesign.com/noticias/ohoo-la-primera-botella-de-agua-comestible

Eduardo de la Tijera. (2016). El reciclaje de PET en México es caso de éxito. 14 febrero, de plastics technology México Sitio web: https://www.pt-mexico.com/art%C3%ADculos/el-reciclaje-de-pet-en-mxico-es-caso-de-xito

Liliana Rodríguez. (2015). PET. 14 febrero , de CONACYT Sitio web: http://www.conacytprensa.mx/index.php/vocabulario/852-pet