Toneladas de verduras magulladas; millones y millones de kilos de fruta obscurecida y aplastada; miles de productos perecederos que están a punto de caducar y no son aceptados por los supermercados. ¿Comida para la basura? No, todo eso, aunque ya no tiene valor comercial todavía es apto para el consumo humano. El Gobierno y organizaciones de la sociedad civil duplican los esfuerzos para terminar con la pérdida y el desperdicio de alimentos, que en México significa más de la tercera parte de la producción total de comestibles, es decir, alrededor de 30 mil toneladas diarias, lo que sería suficiente para alimentar a 7.4 millones de personas en pobreza extrema.
Recuperamos alimentos y productos principalmente de la Central de Abastos, de donde recogemos en promedio 300 toneladas de frutas y verduras al mes; de las tiendas de autoservicio actualmente tenemos 237 Walmart que donan todos los días y nueve centros de distribución; Oxxo y también las empresas de la industria alimentaria como Lala, Mondelez, Nestle, algunas cadenas de restaurantes y hoteles
El desperdicio de comida es un gran problema para todo el planeta Tierra, ya que cada día se producen miles de kilos de productos comestibles que van a la basura.
La opción que propongo es aprovechar todos los beneficios que podemos obtener en los desperdicios frutales para poder lograr un producto que nos de beneficios y sea útil para la vida diaria.
El volumen mundial de despilfarro de alimentos se calcula en 1 600 millones de toneladas en el “equivalente de productos primarios”. El despilfarro total de los alimentos para la parte comestible de este volumen equivale a 1 300 millones de toneladas.
Del mismo modo, 1 400 millones de hectáreas –el 28% por ciento de la superficie agrícola del mundo- se usan anualmente para producir alimentos que se pierden o desperdician.
Los países en desarrollo sufren más pérdidas de alimentos durante la etapa de producción agrícola, mientras que en las regiones de ingresos medios y altos, el desperdicio tiende a ser mayor a nivel del comercio al detalle y el consumo.
Dar a conocer un producto elaborado a base de desechos frutales y poder ser usadas en una forma positiva
Me he dado cuenta que en los comercios como; tianguis, central de abasto restaurantes y supermercados hay una gran cantidad de desperdicios de frutas.
Por tal motivo me di a la tarea de investigar un buen uso de ese material y así disminuir la basura de mi comunidad.
Si utilizamos el desperdicio de la fruta para crear bolsas y/o carteras entonces se reduce la basura y contaminación del municipio de Coacalco
Materiales
4.- Se coloca la pulpa en una charola de galletas con papel encerado.
5.- Meter al horno por 3 horas aproximadamente a 180°.
6.- Dejar enfriar.
7.- Quitar lentamente el papel encerado de la hoja o cuero de fruta
8.- Recortar y /o dar la forma deseada.
Se obtuvo una bolsa con forma de cuero firme y resistente, su color es conciso debido a la fruta que se utilizó.
Lo que queremos lograr con este proyecto es crear consciencia acerca del problema de los desperdicios de alimentos
http://www.fao.org/food-loss-and-food-waste/es/
Reducir nuestros desechos de alimentos, puede ayudar contra el cambio climático