Medicina y Salud

Analgésico local a base de clavos de olor

  • Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
  • Área de participación: Medicina y Salud
  • Asesor: BRENDA MAYANIN SALINAS RUIZ
  • Autor: PAMELA ORTEGA ORTEGA ()

Resumen

Todos los días la madre naturaleza nos demuestra cuán importante son las plantas para la existencia de la diversidad y supervivencia ecológica. La gran variedad de plantas, flores y hierbas que nos aporta, han sido utilizadas por nuestros antepasados para tratar todo tipo de afecciones y enfermedades, gracias a los principios activos que contienen.

La mayoría de los medicamentos que utilizamos hoy en día, tuvieron su origen en la síntesis y aislamiento del principio activo de algunas plantas, y en conjunto con agentes químicos, la industria farmacéutica ha podido potencializar dichos compuestos de manera artificial en un laboratorio. Sin embargo algunos medicamentos y el mal uso de ellos, han hecho que algunas enfermedades sean más resistentes a sus principios activos o peor aún, han llegado a tener algún tipo de reacción alérgica o contraindicación, sin mencionar el alto costo que pueden llegar a tener los medicamentos en el mercado.

Pero por más que la ciencia nos sorprenda con sus avances en la medicina, nada se compara con las propiedades medicinales que la naturaleza nos proporciona. Debido a la suavidad de su acción y la poca ausencia de efectos secundarios, las plantas medicinales son una opción saludable para mitigar padecimientos comunes o crónicos a un bajo costo.

Posiblemente en alguna ocasión, has oído hablar a un familiar haciendo referencia sobre los beneficios que tiene el utilizar clavos de olor, aunque nunca te lo hayas tomado enserio. Su uso en la cocina no es casualidad, pues además de dar un toque especial a los platillos, tiene una peculiaridad: tiene propiedades analgésicas y antisépticas.

Pregunta de Investigación

¿Se puede obtener un analgésico utilizando clavos de olor?

Planteamiento del Problema

A lo largo de nuestra vida es normal que tengamos ciertos padecimientos, y aunque lo más recomendable es visitar a un especialista, no siempre estamos en la posibilidad de acudir a uno. El tiempo, dinero y la distancia son algunos factores que impiden que podamos ver a un médico, motivo por el cual nos vemos en la necesidad de esperar a que el malestar disminuya con el paso de los minutos inclusive horas.

Hoy en día el uso de algunas plantas o hierbas, están cobrando importancia gracias a sus propiedades medicinales, ya que al entrar en contacto con nuestro organismo son capaces de producir un efecto terapéutico, convirtiéndose en un remedio natural a un bajo costo.

Desafortunadamente, pocas personas saben que la utilización de este tipo de plantas puede mitigar algunas molestias, a pesar de estar presentes de manera cotidiana en nuestras vidas.

Antecedentes

Desde el surgimiento de los primeros hombres en la tierra, se ha emprendido una búsqueda constante de aquellas condiciones que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida. Dentro de nuestro afán por vivir mejor, el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades han sido sin duda la prioridad.

A lo largo de nuestra historia, hemos mantenido una estrecha relación con la naturaleza; las plantas y su utilización como un remedio para mitigar algunas dolencias, data de tiempos muy remotos. Muchas tribus de diferentes partes del mundo han empleado hierbas y plantas de su territorio, para curar enfermedades o romper maleficios, este conocimiento fue pasando de boca en boca, por diferentes generaciones y culturas hasta el día de hoy.

¿Qué es una planta medicinal?

Las plantas son seres orgánicos que viven y crecen, pero no cuentan con capacidad motora, es decir, no se pueden mudar de un lugar a otro por un impulso voluntario.

Por su parte medicinal, es lo perteneciente o relativo a la medicina (ciencia que permite prevenir y curar enfermedades del cuerpo humano). Medicina también es un sinónimo de medicamento (la sustancia que previene, alivia o cura las enfermedades o sus secuelas).

Por lo tanto, las plantas medicinales, son aquellas cuyas partes o extractos (hojas, flores, frutos, cortezas, tallos o raíces), pueden utilizarse como medicamentos, para el tratamiento de alguna afección o enfermedad.

También se define como aquella que contiene en uno o más de sus órganos, sustancias o compuestos químicos que al entrar en contacto con el organismo humano son capaces de producir un efecto terapéutico, o bien servir como materia prima en la producción de medicamentos.

Historia de la utilización de las plantas medicinales

Sería imposible saber dónde se utilizó una planta medicinal por primera vez, seguramente la mayoría de las veces los descubrimientos fueron simplemente resultados de la búsqueda de nuevos alimentos. Los antepasados tenían que comprobar si las nuevas especies eran comestibles, lo que los llevaba a descubrirlo en sus propios cuerpos, corriendo el riesgo de morir por envenenamiento.

El conocimiento sobre las plantas medicinales, antes del nacimiento de la escritura, se transmitía oralmente. Se sabe que el primer texto escrito sobre el uso de plantas medicinales tiene unos 4000 años de antigüedad y aparece en una tablilla de arcilla en la cultura de los Sumerios, un antiguo pueblo que vivía al sur de los ríos Éufrates y Tigris, lo que conocemos actualmente como Iraq.

Egipto y Mesopotamia

Los egipcios utilizaron los principios de las plantas medicinales de una manera sistemática y controlada. Se conocen más de 700 fórmulas en las que aparecen estas plantas y el documento impreso más interesante es el Papiro de Ebers, hacia el año 1700 A.C.

En el antiguo Egipto y Mesopotamia el conocimiento sobre las plantas medicinales tuvo una evolución gradual, más tarde se expandió hacia los países del Mediterráneo oriental y hacia Persia y Armenia, hacia la antigua Grecia y luego por toda Europa para llegar finalmente dos mil años más tarde al Nuevo Mundo.

Durante muchos siglos, la medicina y la botánica estuvieron estrechamente ligadas y las plantas fueron un elemento básico de la práctica médica. Solo a partir del Siglo XVIII en el mundo occidental se separaron los caminos de la botánica y la medicina, por la misma época el tratamiento médico quedó al alcance de la mayoría de la población y los viejos remedios a base de hierbas desaparecieron.

Grecia y Roma

Los griegos y los romanos recogen la tradición de Mesopotamia y Egipto. Hacen uso de las plantas para curar las enfermedades y mantener un buen estado de salud.

El primer escrito de naturaleza científica en la época clásica es Materia Médica, escrita por Dioscórides (40-90 d.C.). Es un trabajo en cinco volúmenes. Este médico griego, trabajaba con los romanos como botánico, lo que le permitió viajar mucho.

La Edad Media

Durante la Edad Media el estudio de las plantas medicinales estaba en manos de los monjes que en sus monasterios, plantaban y experimentaban sobre las especies descritas en los textos clásicos.

El tratamiento de las enfermedades, tanto en el mundo antiguo, como en el medieval es basado en el herbario o libros con descripciones de plantas medicinales; y el primer herbario griego fue el de Diocles de Karisto. Luego apareció la obra de Dioscórides que fue el que más influenció, y fueron innumerables las traducciones, los comentarios y las ampliaciones a sus escritos.

México

Se cuenta que en el México antiguo tenían amplios conocimientos sobre los seres vivos e incluso en ciertas ramas de la medicina, pues se utilizaban plantas y partes de animales en el tratamiento de algunas enfermedades. Se sabe que el emperador Moctezuma ordenaba a sus médicos experimentar con sus guerreros en la cura de enfermedades con hierbas para probar su efectividad.

A nuestro país llega, junto con los españoles, un caudal de conocimientos médicos mismos que se combinaron en forma integral con las especies nativas usadas en esos tiempos por los médicos indígenas. A partir de la conquista empieza a fusionarse la herbolaria mexicana con los conocimientos traídos del viejo continente.

Don francisco Hernández fue el primer naturista español que llego a Nueva España, en 1570. Realizo un amplio estudio de las plantas nativas, que culmino en 1576 con su obra, “Natura de Nueva España”, donde menciona que los indígenas utilizaban más de 3,000 plantas medicinales; Hernández descubrió las propiedades de muchas de ellas al experimentar consigo mismo y en personas enfermas.

Conocimiento del mundo de hoy

El conocimiento de las plantas medicinales se extiende a cualquier parte del mundo donde el hombre tradicionalmente ha necesitado de estos seres para curar sus enfermedades. Así, mezcla de magia y religión, mezcla de necesidad y casualidad, de ensayo y error, el paso de las diferentes culturas ha creado todo un conocimiento de remedios vegetales que ha constituido la base de la medicina moderna. Un patrimonio que no puede atribuirse a ninguna cultura en particular sino al hombre en su globalidad y que nos corresponde a todos conocer y salvaguardar.

Partes curativas de las plantas

En función de los principios activos (sustancias que se encuentran en las distintas partes de una planta y poseen una acción farmacológica, que tienen la capacidad de interactuar con nuestro organismo y sus distintos sistemas), de las plantas que se quiera aprovechar, las partes curativas son: las raíces, tallos, cortezas, hojas, frutos, flores y semillas. Pero no de todas las plantas se pueden usar sus partes, ya que algunas pueden ser tóxicas o inactivas.

Cada hierba y planta tiene una propiedad específica que sirve para curar o prevenir determinados problemas de salud. Con el correr del tiempo y el avance de la ciencia se fueron elaborando distintos medicamentos utilizando extractos vegetales.

Formas de preparación

Las plantas medicinales se pueden preparar de varias maneras, dependiendo de que su uso sea interno o externo, de la enfermedad que se busca curar y de las características de la planta misma. A continuación se mencionan las formas más comunes de preparación.

Infusión

Se pone una cucharadita de la planta seca, hojas u otras partes frescas de la planta, en una taza en la que se vierte agua hirviendo. Se deja reposar de 5 a 20 minutos, después se cuela y según el gusto se endulza, de preferencia con miel de abeja.

Cocimiento o decocción.

Se coloca en un recipiente una cucharadita del ingrediente que vallamos a utilizar (hojas, flores o raíces, ya sean secas o frescas), con un poco de agua. Se calienta y se deja hervir de 2 a 10 minutos a fuego lento. Al finalizar se cuela y se endulza al gusto.

Maceración

Se pone una cucharadita de hierbas secas o frescas en un recipiente con agua, alcohol o vino, se deja reposar por horas, días o semanas a temperatura ambiente (dependiendo del ingrediente). Al finalizar obtendremos un extracto con el principio activo.

Jarabes medicinales

Los extractos de las plantas medicinales tienen con frecuencia un sabor amargo, por lo que no son muy aceptables sobre todo por los niños. Para darles un mejor sabor se hacen jarabes, que son más fáciles de ingerir.

Uno de los métodos más comunes para hacer los jarabes es el siguiente:

Se ponen 100 gramos de hierba fresca o seca en un litro de agua, se hierve un minuto y se deja reposar de 2 a 3 días. Luego se filtra y se exprime. Se le agrega azúcar en una cantidad de medio kilo por litro de decocción. En otros casos se hacen los jarabes con miel de abejas y el jugo de la hierba. Se recomienda tomar una cucharada del jarabe tres veces al día.

Ungüentos o pomadas

Para uso externo. Se pone a hervir lentamente de una a dos cucharadas de hierba en 200 gramos de vaselina, “sin ácido”, durante 3 minutos. Se mezcla bien el concentrado, se filtra y se deja enfriar en su envase definitivo.

Aceites medicinales

Para uso tanto interno como externo. Se toma un puñado de hierba fresca o seca y se le sumerge en medio litro de aceite de oliva u otro aceite vegetal comestible. Se deja la mezcla expuesta al sol en un frasco de vidrio transparente y sin color, durante 2 ó 3 semanas. Después se filtra y se saca la espuma y la capa acuosa que ha quedado encima.

Los aceites vegetales necesitan conservarse en frascos de vidrio de color ámbar,  bien tapados y en un lugar fresco fuera de la luz directa.

Polvo para rellenar cápsulas.

Para hacer el polvo se muele la hierba seca en un mortero. Se usa sobre todo para ingerir hierbas de sabor fuerte y desagradable. El polvo se empaca dentro de las cápsulas que venden en las droguerías y farmacias.

Tintura medicinal

Para uso interno y externo. Se mete la hierba, de preferencia fresca, en un frasco de vidrio de color ámbar y se le agrega una solución de alcohol de 90 diluido con agua, hasta que la solución cubra la hierba. Se tapa bien el frasco, se agita y se deja reposar por 2 ó 4 semanas fuera del sol. Se filtra luego con un colador de nylon, papel de baño o gasa; dependiendo de la fineza del material que se va a filtrar y se guarda la tintura en un envase de vidrio de color ámbar.

Se toman de 1 a 2 mililitros (aproximadamente 25 gotas), 3 veces al día. En el caso de la mayoría de las plantas se puede tomar una tintura en lugar de una infusión, cocimiento o maceración. La tintura tiene la gran ventaja que se puede conservar por un periodo de uno a dos años.

Jugos de plantas

Las plantas frescas previamente lavadas, se exprimen a mano o mecánicamente para sacar el jugo. Una cucharadita del mismo se diluye en unas pocas cucharadas de agua y se toma 3 veces al día, media hora antes de cada comida. Otros jugos se toman en forma pura, sin necesidad de haberlos diluido.

Debemos de tenerse en cuenta que las infusiones, cocimientos, algunas maceraciones y jugos no se podrán conservar por más de 72 horas, mientras que las hierbas secas, los ungüentos, aceites y tinturas, podrán conservarse por un período largo de tiempo, es decir, hasta dos años.

Plantas medicinales en México

Numerosas son las plantas que por sus propiedades y características han sido consideradas plantas medicinales, por el hecho de contribuir a mejorar la salud de una persona. No obstante, entre las más comunes en nuestro país, y que se consideran más útiles y efectivas se encuentran las siguientes:

  • Manzanilla
  • Romero
  • Eucalipto
  • Albahaca
  • Artemisa
  • Mejorana
  • Árnica
  • Sábila
  • Tomillo
  • Clavo

“Para efectos de nuestro proyecto de investigación, solo nos enfocaremos en mencionar los beneficios relacionados con la utilización de los clavos de olor”.

El clavo de olor

Esta especia es muy utilizada con fines culinarios, por transferir un agradable aroma y sabor a las recetas, pero es mucho más que una simple especia. El clavo es rico en nutrientes y aceites esenciales para el cuerpo, gracias a su componente puede ser usado como un antiséptico, antibacteriano, anestésico local, analgésico y antiinflamatorio.

El nombre científico del clavo es Syzygium aromaticum, y se trata de los botones (flores que aún no abren) secos del árbol del clavo, el cual es originario de Indonesia y Madagascar.

Este es un árbol perteneciente a la familia de las Myrtaceae. El árbol del clavo puede llegar a crecer hasta 20 metros. Tiene flores de cinco pétalos y numerosos estambres, los pétalos plegados con los estambres dentro, forman la cabeza de lo que conocemos como clavo de olor.

Propiedades terapéuticas

Gracias a las propiedades del clavo de olor, éste se ha utilizado como remedio natural desde hace más de 2.000 años. Se conocen textos antiguos que hablan de su uso en la medicina tradicional china y en la llamada medicina Ayurveda en la India. También existe infinidad de textos en países del Occidente, en donde sus propiedades fueron estudiadas después de que la especie fue llevada.

El eugenol es la sustancia que da el aroma al clavo y le otorga propiedades antisépticas y analgésicas. También encontramos minerales como hierro, manganeso, potasio, selenio y magnesio, además de proporcionar vitaminas como A, C, K y beta-caroteno.

Eugenol

El eugenol (C10H12O2), es un miembro de los compuestos de la clase alilbencenos. Es un líquido oleoso de color amarillo pálido extraído de ciertos aceites esenciales, especialmente del clavo de olor, la nuez moscada, y la canela. El eugenol es un derivado fenólico conocido comúnmente como esencia de clavo, que es utilizado desde hace varios siglos en la práctica odontológica. Por sus propiedades farmacológicas tiene diferentes usos. Sus efectos farmacológicos son complejos y dependen de la concentración del Eugenol libre a la cual el tejido se expone.

Modos de acción

Son múltiples sus efectos y sus mecanismos de acción, una de las propiedades atribuidas al eugenol es el alivio del dolor al aplicarlo en los órganos dentales. El eugenol es un bloqueador irreversible de la conducción nerviosa y en concentraciones bajas, es capaz de reducir la transmisión sináptica de la zona neuromuscular. Varios estudios han concluido que el eugenol inhibe la ciclooxigenasa, favoreciendo el efecto analgésico y anestésico al lograr la inhibición de la biosíntesis de las prostaglandinas. A bajas concentraciones el eugenol inhibe la actividad nerviosa de forma reversible, como un anestésico local. El hecho de que el eugenol inhiba la actividad nerviosa y los componentes vasculares de la respuesta inflamatoria, así como la relación entre estos elementos, puede estar vinculado con sus posibles efectos antiinflamatorios.

Usos medicinales del clavo de olor

  • Alivia el dolor de muela.
  • Protege la salud bucodental (enjuague).
  • Su acción analgésica disminuye el dolor.
  • Es un repelente natural de mosquitos.
  • Tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas.
  • Combate el ardor de estómago.
  • Posee efecto antiinflamatorio.
  • Por su acción anestésica bloquea el dolor.
  • Gracias a sus propiedades antisépticas se utiliza para combatir infecciones.
  • Se utiliza para tener un buen aliento y combatir la halitosis.
  • Muy efectivo para limpiar heridas en la piel.
  • Combate problemas intestinales como diarreas, vómitos o gases.
  • Cura las úlceras de la boca (enjuagues).

Objetivo

Elaborar un analgésico a base de extracto de clavos de olor.

Justificación

Para la mayoría de las personas el clavo de olor se trata de un condimento utilizado con fines culinarios, ya que aporta un agradable aroma y sabor a las recetas. Pero su utilización no se limita ahí, gracias a sus nutrientes y compuestos activos, son varios los usos terapéuticos que se le puede dar.

Este proyecto de investigación, se enfocara en aportar información relacionada con los beneficios que trae consigo a la salud, la utilización de clavos de olor.

Hipótesis

Si mostramos a la comunidad educativa, algunos de los beneficios que trae consigo la utilización de los clavos de olor, entonces dejaran de ver a esta especia como un simple ingrediente culinario y lo podrán incluir como analgésico natural.

Método (materiales y procedimiento)

INVESTIGACIÓN DE CAMPO

Como parte de nuestro proceso de investigación, se documentó información mediante una investigación realizada en la Biblioteca José María Morelos y Pavón, ubicada en Coacalco, Estado de México.

              

MATERIALES

  • Clavo de olor (enteros)
  • Aceite de oliva
  • Alcohol o aguardiente
  • Frasco de vidrio oscuro

PROCEDIMIENTO

Para efectos de nuestro proyecto de investigación, mostraremos el proceso para obtener extracto de clavos de olor, tanto en aceite como en alcohol.

 Aceite de clavos de olor     

  1. Poner los clavos en el frasco de vidrio. Colocar de 10 a 15 clavos de olor en un frasco de 30 ml.
  2. Llenar el frasco con aceite de oliva hasta cubrir completamente los clavos.
  3. Tapar el frasco asegurándose de que este bien cerrado, con la finalidad de que nuestro extracto no se contamine.
  4. Dejar macerar en un lugar fresco a temperatura ambiente, por un periodo de 3 semanas, durante este tiempo el aceite de oliva extraerá las propiedades químicas del clavo.

Extracto de clavos en alcohol

  1. Poner 100 gramos de clavos de olor en un litro de alcohol o aguardiente.
  2. Asegurarse de cerrar muy bien la botella.
  3. Dejar macerar en un lugar fresco a temperatura ambiente, por al menos 3 semanas, el extracto estará listo para su uso cuando el líquido sea de color marrón.

Galería Método

Resultados

Durante el periodo de maceración de los clavos de olor en aceite y alcohol, pudimos observar que la extracción del principio activo del clavo, fue más evidente y rápido, en el que se dejó reposando en alcohol.

Si se decide usar una cantidad mayor de clavos de olor, debemos de tener en cuenta que el aceite resultante será más concentrado, por lo que al momento de su aplicación tendríamos que usar menos.

Debido a su consistencia, el aceite de clavo de olor, es ideal para aliviar el dolor de dientes, encías y ulceras bucales; para ello debemos aplicar unas gotas de este aceite en un algodón y colocarlo en la zona o pieza dental. En el caso de ulceras se mezclan 10 gotas de aceite de clavo con un poco de agua y sal, con esta preparación se realizan enjuagues bucales.

El aceite de clavo, también se puede usar para disminuir la comezón por la picadura de insectos, solo debemos colocar un par de gotas sobre la piel y dar un ligero masaje.

El extracto de clavo en alcohol, es ideal para tratar y limpiar heridas en las que se corre riesgo de infección, ya que la absorción en la piel es más rápida que el aceite. Además si mezclamos este extracto con un poco de aceite para bebés, podremos obtener un excelente repelente contra mosquitos.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Con este proyecto de investigación, podemos demostrar que el extracto obtenido de los clavos de olor (eugenol), es una forma natural y efectiva de mitigar algunas dolencias, como los provocados por golpes y la comezón por picadura de insectos, pero sin duda el uso más común es en tratamientos dentales, como dolor de muelas e infecciones bucales, gracias a su efecto analgésico y antiséptico.



Analgésico local a base de clavos de olor

Summary

Research Question

Is it possible to obtain an analgesic using cloves?

Problem approach

Along our life it is normal that we have certain sufferings, and although the most advisable thing is to visit a specialist, not always we are in the possibility of going to one.

The time, money and the distance are some factors that prevent from being able to see a doctor, I motivate for which we meet in the need to hope that the discomfort should diminish with the step of the minutes inclusive hours.

Nowadays the use of some plants or herbs, are having importance thanks to their medicinal properties, because when they come into contact with our organism they are able to produce a therapeutic effect, becoming a natural remedy at a low cost.

Unfortunately, few people know that the use of this type of plants can mitigate some discomfort, despite being present on a daily basis in our lives.

Background

Objective

To develop an analgesic based on extract of cloves.

Justification

Hypothesis

If we show to the educational community, some of the benefits of using cloves, then they will stop seeing this species as a simple culinary ingredient and may include it as a natural analgesic.

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography