La lavanda es una planta que se conoce con distintos nombres como alhucema, espliego o cantueso, entre otros. Se ha usado desde tiempos milenarios. Ha sido la base de exquisitos perfumes, jabones de baños, aromatizantes, entre otros. Se origina en la región del Mediterráneo. También se puede conseguir en algunas zonas de África y Europa.
Existen aproximadamente 40 variedades de esta planta que es familia de la menta. Es importante destacar que, la Lavandula angustifolia o lavandula officinalis, es la más conocida, pues es la que se usa habitualmente en aceites esenciales.
Pero la lavanda es más que una bella planta de flores lila de gran aroma, dispone de propiedades terapéuticas. Es un componente, símbolo de pureza y calma, que se ha utilizado en la creación de sustancias aromáticas desde hace siglos, un aceite esencial utilizado en perfumería selectiva que hoy en día sigue estando de máxima actualidad, presente en múltiples creaciones olfativas. En medicina natural se le atribuyen numerosos beneficios, como tranquilizar y relajar la mente, facilitar el sueño, acelerar la curación de heridas y quemaduras o aliviar dolores musculares.
El ritmo de vida que se lleva actualmente ha generado un estrés en la mayoría de la población en diferentes edades ya sea por el trabajo, por la escuela o por el ritmo de vida que lleva cada individuo.
Las propiedades sedantes del sistema nervioso central de la lavanda pueden aprovecharse para reducir la ansiedad y el nerviosismo. Dada su acción tranquilizante suave, la lavanda podría ser útil para controlar y combatir los nervios en el estómago. Su color azul-violeta profundo fascina al ojo, y su aceite esencial calma el sistema nervioso central. De hecho, posee un efecto relajante en todo el cuerpo: los componentes del aceite ayudan a la agitación nerviosa, el insomnio, los calambres e incluso, a los problemas cardiovasculares y la indigestión
¿Qué es la lavanda?
Conocida como alhucema, espliego o cantueso, la lavanda es una planta originaria del Mediterráneo, el sur de África y el sureste de la India.
Es un arbusto perenne del que se conocen más de 30 especies con tallos pilosos, hojas finas y largas, y flores en forma de espiga color violeta, cuyo aroma tiene propiedades relajantes utilizadas tanto en la medicina, como en la gastronomía y la decoración.
Fig 2. Lavanda orgánica.
La Lavanda no solo necesita un sustrato alcalino (o, lo que es lo mismo, con un pH elevado) sino que, además, es fundamental para su correcto crecimiento. En caso de que nuestro suelo sea ácido, tendremos que compensar esa acidez con un sustrato específico (que tendremos que aplicar de manera recurrente) o, incluso, añadiendo cal para elevar el pH.
Además de hacer que la planta disponga de este tipo de sustrato para crecer, es esencial que la Lavanda cuente con un buen drenaje. Para ello, lo ideal es que le procuremos un suelo arenoso (que facilite la evacuación de agua, evitando que haya cualquier rastro de humedad). Este aspecto es especialmente importante, ya que las raíces de la Lavanda no toleran los encharcamientos en ninguna estación del año pero, especialmente en invierno (época en la que un exceso de agua en las raíces puede congelarlas y matar a la planta).
Fig 3.Forma correcta de cortar las lavandas.
¿Dónde plantar la Lavanda?
No existe un lugar específico sino, más bien, uno que reúna las condiciones necesarias. Con esto nos referimos a que tanto en maceta (algo que tendremos que elegir cuidadosamente: necesitará tener un diámetro de entre 30 y 40 centímetros) como directamente en el suelo es posible plantar Lavanda y disfrutarla con éxito. Lo que sí es importante es que la planta cuente con buena aireación o, lo que es lo mismo, que cuando la plantemos no solo evitemos hacerlo muy cerca de otras plantas sino que también preveamos las dimensiones que puede alcanzar cuando comience a crecer (con vistas a guardar una cierta distancia con respecto a cualquier otra planta). De esta forma, podrá crecer con normalidad sin entorpecer tampoco el crecimiento de sus vecinas.
Además, es fundamental que la planta reciba sol directo al menos durante seis horas diarias. Una buena razón para evitar, si la plantamos en tierra, que esté próxima a árboles que puedan robarle luminosidad.
Dado su carácter rústico, en la naturaleza la Lavanda soporta incluso las épocas de ausencia de agua. Sin embargo, tendremos que prestarle atención a su pauta de riego especialmente en los meses de crecimiento en los que tendremos que dispensarle un riego moderado. Es importante que la reguemos evitando siempre mojar sus ramas y flores, ya que de hacerlo corremos el riesgo de que en la planta proliferen hongos.
Fig. 4. Regando mis lavandas
Durante los meses de frío, espaciaremos los riegos y los concentraremos en las horas centrales del día para evitar que, con la llegada de la noche, sus raíces todavía puedan guardar humedad. En los meses de calor, lo ideal es un riego regular una vez a la semana y siempre que el sustrato esté seco antes de hacerlo (si todavía conserva humedad, esperaremos un poco más antes de volver a regar).
Pues no, es más ¡se desaconseja! Como buen arbusto rústico, no es demasiado exigente en cuanto a la calidad del suelo y un exceso de fertilización puede provocar que su floración pierda su potente aroma característico. Sin embargo, si el suelo en el que está plantada es muy pobre o para aquellos ejemplares en maceta, es recomendable aplicar antes de la época de floración una disolución mínima de fertilizante.
¿Cuándo se poda la Lavanda?
Y si fertilizar la planta no es importante, sí lo es realizar una poda. Esto es algo que no debemos confundir con recoger sus flores (si el destino de estas es tener fines decorativos o, incluso, medicinales). Con el comienzo de la primavera o la llegada del otoño (siempre antes o después de la época de floración), lo más recomendable es realizar una pequeña poda que nunca superará la mitad del tamaño de la planta. Gracias a ella, estaremos estimulando el crecimiento de nuevas ramas pero también de sus flores.
Esta misma tarea la realizaremos en aquellas lavandas que estén dispuestas creando un cierre o bordura, con una pequeña diferencia: además de podarla en altura, tendremos que hacerlo en contorno (con vistas a darle la forma que queramos, y que todo el cierre siga una misma línea estética).
Los campos de lavanda son impresionantes, producen una sensación de calma y paz muy poca veces vista, por eso nos encanta tener dicha planta en casa. Pero la lavanda es también utilizada forma ornamental, y si a ello le sumamos sus propiedades relajantes e increíble aroma, entendemos que es una de las plantas con más usos y propiedades.
Fig. 5. Campos de lavanda
USOS DE A LAVANDA
Los armarios, los cajones y otros lugares cerrados pueden albergar ácaros y otros insectos indeseables. Para evitar esto, puedes tomar un ramillete de hojas de lavanda, atarlas con un hilo o introducirlas en una bolsa de tela, que a su vez, deberás colocar en los espacios que prefieras.
Esta planta puede perfumar las estancias de una forma completamente natural. Dándole así al hogar un aroma mucho más agradable y fresco.
Puedes colocar un ramo de lavanda en un florero o simplemente añadir unas cuantas gotas de su aceite esencial en la lavadora, cuando te toca lavar las mantas y cojines.
Los productos para la higiene y el cuidado personal que contienen lavanda contribuyen con la salud de la piel, puesto que tienen propiedades astringentes.
Si deseas hacer un jabón artesanal con propiedades terapéuticas no dudes en considerar el uso de flores frescas o aceite esencial de esta planta.
Según creencias populares, lavarse (o enjuagarse, según se prefiera) el cabello con un poco de agua de lavanda podría resultar beneficioso para la salud capilar, ya que ayudaría a estimular el crecimiento del cabello.
Se cree que por sus propiedades cicatrizantes y antibacterianas, el agua de lavanda puede funcionar como un tónico natural para refrescar y limpiar la piel del rostro.
Sin embargo, antes de que lo pruebes, sería bueno que consultases con tu dermatólogo, pues aunque sea un tónico natural, no hay que dar por sentado que tu piel lo tolerará de la misma forma que puede hacerlo otra persona.
Se ha afirmado en numerosos estudios que la fragancia natural de esta planta es útil para controlar las alteraciones del sistema nervioso. Por ello, no es extraño que se emplee a menudo en aromaterapia.
Fig. 6 Aceite de lavanda
Siguiendo con la línea de lo expuesto en el punto anterior, te comentamos que la lavanda puede ayudar a prevenir el insomnio e invita al descanso de diversas formas.
Según la sabiduría popular, puedes recurrir a la infusión de espliego para hacer enjuagues bucales y refrescar el aliento y así eliminar la halitosis o mal aliento.
Como te comentábamos al comienzo, el aroma de la lavanda espanta a los insectos. De igual modo, ayuda a aliviar las molestias que producen sus picaduras. Por ello, en caso de que tengas picaduras de insectos, puedes aplicarte un poco de aceite esencial de lavanda para aliviar las molestias (inflamación, comezón, etcétera).
-Realizar en casa un jardín con lavandas.
-Informar acerca de los beneficios y diferentes usos que tienen la lavanda.
-Realizar un aceite macerado de lavanda de nuestro jardín.
La lavanda es muy conocida por los innumerables usos que nos da, tanto en casa, como perfumes o jabones. Además su beneficio en la huerta es muy conocido por el simple hecho de que atrae grandes polinizadores que nos ayudarán a aumentar la producción de nuestro huerto, polinizando mayor cantidad de flores .Con este proyecto le doy continuidad a mi proyecto de investigación jardín para polinizadores anterior ya que en este caso me centrare en los usos y beneficios de la lavanda, tomando la planta de mi propio jardín y realizando un aceite de lavanda .
Si elaboramos un jardín de lavandas en casa tendremos la planta para utilizarla para diferentes usos.
Si maceramos la lavanda con aceite de olivo entonces obtendremos un aceite con esencia de lavanda que nos servirá para diferentes usos.
Lista de materiales:
Procedimiento:
1.-Destinar un espacio para la siembra de las plantas que serán nuestro jardín de lavandas.
Fig. 7. Mi jardín antes de plantar lavandas
2.-Escarbar la tierra aproximadamente 25 cm de profundidad.
3.-Colocar las lavandas
4-Regar con abundante agua
METODOLOGÍA 2
ACEITE DE LAVANDA POR MACERACIÓN
MATERIAL
PRCEDIMIENTO
1-Se cortan lavandas frescas
2-Se desojan obteniendo únicamente las semillitas internas.
3-Se agregan las semillitas desojadas al frasco de vidrio aproximadamente a ¾.
4-Se le agrega aceite de oliva hasta llenas el frasco.
5-Se pone en un lugar que le dé el sol y se estará moviendo diariamente aproximadamente por 40 días.
8-RESULTADOS
Obtuvimos un jardín de lavandas que atrae a muchas abejas y mariposas blancas. Además de que proporciona un aroma muy agradable y una estética armoniosa al patio delantero y tenemos la planta para darle diferentes usos.
Obtuvimos un aceite de lavanda por maceración que servirá como aceite relajante y para uso de masajes con aromaterapia.
Los resultados coinciden con esta investigación de tal modo que se consiguieron todos los objetivos planteados.
Logre darle continuidad a mi proyecto anterior un jardín polinizador y en este caso me enfoque en la lavanda del jardín de casa dándole estética a la fachada y siendo un hotel de insectos y un bello jardín polinizador, además de tener la lavanda a la mano para diferentes usos sin necesidad de gastar mucho dinero y beneficiándonos todos.
De igual manera se logró realizar una aceite de lavanda natural que se obtuvo de las lavandas del jardín