En el presente trabajo pretende dar a conocer más sobre las Mariposas Monarca, sus orígenes, el largo camino que tiene que realizar y la condiciones extremas que atraviesan, así mismo la importancia de protegerlas no solo a esta especie si no a su hábitat. También para que hagamos conciencia y aprendamos como ayudar a preservar la especie.
Los cambios climáticos afectan a esta especie tan delicada y la desaparición del algodoncillo, el cual es la fuente principal para la preservación de la especie ya que es la única planta que pueden poner sus huevecillos y comerla mientras son orugas, han disminuido considerablemente a las Mariposas Monarca, que lastimosamente se encuentran ahora en peligro de extinción. El mal manejo de los recursos naturales por parte de los humanos han aportado negativamente a este tema tan preocupante porque esta en nuestras manos poder salvaguardar esta especie como muchas otras y no lo hacemos.
Las mariposas monarca son conocidas mundialmente por la increíble migración masiva que trae millones de individuos a California y México cada invierno. La monarca norteamericana es la única mariposa en realizar un viaje tan espectacular, con un recorrido cercano a los 5.000 kilómetros. Estos insectos deben abandonar su hábitat cada otoño antes de que comience el frío, lo que los mataría si se demoraran demasiado.
Ciclo de vida
Las mariposas monarca nacen en huevos, de los cuales eclosionan como larvas. Luego comen la cáscara del huevo y luego se alimentan de las plantas de algodoncillo en las que nacieron. Por ello, las mariposas monarca dependen de las plantas de algodoncillo, que son prácticamente el único alimento de las larvas.
La mariposa monarca hembra pone cada uno de sus huevos individualmente sobre la hoja de una planta de algodoncillo, adhiriéndolos con un poco del pegamento que segrega. Una hembra suele poner entre 300 y 500 huevos durante un período de dos a cinco semanas. Después de unos días, los huevos se convertirán en larvas, también conocidas como orugas en el mundo de las polillas y las mariposas. El trabajo principal de las orugas es crecer, por lo que pasan la mayor parte de su tiempo comiendo algodoncillo, razón por la cual la hembra pone sus huevos en las hojas de algodoncillo.
Las orugas comen hasta saciarse durante unas dos semanas. A medida que engordan, las larvas se definen en orugas jugosas y coloridas. Luego crea una bolsa protectora resistente que los rodea cuando entran en la etapa de crisálida o pupa.
Aproximadamente una o dos semanas después, terminan su metamorfosis y emergen como mariposas monarca adultas completamente formadas, de color negro y naranja. Estas mariposas monarcas nacieron para volar y saben por el cambio de clima que deben prepararse para su largo viaje.
Estas mariposas desarrollan diferentes comportamientos dependiendo de cuando completan su metamorfosis. Si emergen en primavera o principios de verano, comenzarán a reproducirse en cuestión de días. Pero si nacen a fines del verano o el otoño, saben que se acerca el invierno, es hora de dirigirse al sur para disfrutar de un clima más cálido.
De la crisálida emergen como adultos bellamente coloreados en negro, naranja y blanco. El estampado colorido de las monarcas las hace fáciles de identificar, y esa es la idea. Los colores distintivos advierten a los depredadores que tienen mal sabor y son venenosos. El veneno proviene de su dieta. El algodoncillo en sí mismo es tóxico, pero las monarcas han evolucionado no solo para tolerarlo, sino también para usarlo en su beneficio almacenando las toxinas en sus cuerpos y volviéndose venenosos para los depredadores como las aves.
Migración
En el este, solo las monarcas que emergen a fines del verano o principios del otoño realizan la migración anual de invierno hacia el sur. A medida que los días se hacen más cortos y el clima más frío, saben que es hora de dejar sus lugares de reproducción en el norte de los EE. UU. y Canadá y dirigirse al sur, a las montañas del centro de México, donde hace más calor. calor. Algunos migran casi 5.000 kilómetros. Allí se acurrucan en los oyameles a esperar el invierno. Una vez que los días comienzan a alargarse nuevamente, las mariposas comienzan a regresar al norte, deteniéndose en algún lugar a lo largo de la ruta para poner huevos. La nueva generación luego continúa más al norte y se detiene allí para poner sus huevos. El proceso puede repetirse durante cuatro o cinco generaciones antes de que las monarcas hayan llegado nuevamente a Canadá. Las monarcas usan el sol para mantener su rumbo, pero también tienen una brújula magnética para ayudarlos a navegar en los días nublados. Un gen especial altamente eficiente les da una ventaja para los vuelos de larga distancia.
Amenazas
Los grupos conservacionistas han solicitado al gobierno de los EE. UU. que incluya a la mariposa monarca en la Ley de especies en peligro de extinción. Aunque aún no se ha tomado una decisión, los científicos advierten que la especie está en grave declive y enfrenta grandes amenazas. Las monarcas occidentales han disminuido en más del 99 por ciento desde la década de 1980. Las monarcas orientales han disminuido en un 80 por ciento. Esta trágica disminución de las poblaciones en los últimos 20 años se debe principalmente a que el algodoncillo está desapareciendo debido al uso de herbicidas y la pérdida de hábitat. La asclepia, o “algodoncillo”, es la única planta en la que las mariposas monarca pueden poner sus huevos y la única planta de la que se alimenta la oruga. El cambio climático también es motivo de preocupación por varias razones. Las monarcas son muy sensibles a los cambios de temperatura y clima, por lo que el calentamiento global puede afectar los procesos biológicos, como saber cuándo reproducirse y migrar. Además, cada vez hay más fenómenos meteorológicos extremos, que afectan negativamente sus hábitats de hibernación, la disponibilidad de algodoncillo en sus hábitats de reproducción y su supervivencia directamente: demasiado calor o demasiado frío y las monarcas morirán. Aunque tanto las orugas de la monarca como los adultos son tóxicos, existen algunos depredadores que pueden alimentarse de ellas. La Icterus parisorum y la Icterus abeillei de lomo oscuro se alimentan selectivamente de los músculos del tórax y la grasa abdominal sin comer la piel tóxica. Por su parte, el picogrueso margay (Pheucticus melanocephalus) es menos selectivo y se come la mariposa entera. Los ratones de campo de orejas negras (Peromyscus melanotis) que viven debajo de las colonias también pueden alimentarse de mariposas monarca muertas. Uno de los principales parásitos de la mariposa Monarca es un protozoo (Ophryocystis elektroscirrha). Este parásito ampliamente distribuido en América del Norte afecta la supervivencia de las mariposas.
Conservación
Como especie icónica, las monarcas han recibido mucha atención por parte de los conservacionistas. Hay proyectos en toda América del Norte y se extienden por los lugares a los que viajan en su migración. Las campañas de concientización alientan a las personas a plantar algodoncillo en sus jardines y ciudades; Solo necesita encontrar el tipo correcto para cada región. También hay una serie de guías para “científicos ciudadanos”, donde cada persona puede ayudar a los científicos a recopilar datos, fundamentales para desarrollar políticas de conservación para proteger a la mariposa monarca. Los santuarios de las monarcas protegen los hábitats invernales de las mariposas y atraen a los turistas, quienes ayudan a proporcionar fondos para apoyar sus esfuerzos. Algunos, sin embargo, están en riesgo por el desarrollo humano y los conflictos. También hay muchos esfuerzos a gran escala para proteger el hábitat, administrar mejor la tierra para los polinizadores, reponer el algodoncillo, crear conciencia y recopilar nueva evidencia científica para comprender mejor a las monarcas. La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca se ubica al oriente del estado de Michoacán en el límite con el occidente del Estado de México; Abarca los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende en el Estado de México, y Contepec, Senguío, Angangueo, Ocampo, Zitácuaro y Aporo en el Estado de Michoacán.
Los Santuarios de la Monarca, considerados entre las cuatro bellezas naturales reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en suelo nacional, estarán abiertos al público de noviembre a marzo del año siguiente.
Conocer los orígenes, hábitos y problemas que rodean a esta especie.
Las mariposas Monarca ya no se pueden observar tan fácilmente como antes, ni en los jardines ni en lugares públicos como los parques, se ha vuelto bastante complicado ver una, el tema es de bastante interés porque aunque es un insecto muy pequeño muchas personas no perciben que hace falta dentro de nuestra naturaleza, el porque, aquí lo diremos en esta investigación.
Si tenemos conocimiento más profundo sobre esta especie, sus hábitos y problemáticas que la rodean, entonces las cuidaremos
más y procuraremos protegerlas para ayudar a que esta especie, como muchas otras, sigan existiendo.
Se realiza una visita al “Santuario de la Mariposa Monarca” de Valle De Bravo, para conocer más acerca de ellas en donde tomamos fotografías.
Conocí lo importante de cuidar esta especie y me motive a plantar flores que puedan ayudar a su reproducción, además quede asombrada de la manera en que sobreviven después de un largo viaje.
Este proyecto me dio los conocimientos necesarios para apoyar al ecosistema y preservar esta especie dentro de nuestra fauna, tenemos que unirnos todos como equipo para cuidarlas y cuidar el medio donde vive.
https://www.nationalgeographic/animales/mariposa-monarca
https://www.gob.mx/semarmat/acciones-y-programas/santuario-de-la-mariposa-monarca
https://biodiversidad.gob.mx/especie/espPrioritaria/monarca/la-monarca
https://www.biologicaldiversity.org/espanol/especies/mariposa_monarca.htl
