México es un país rico es su biodiversidad gracias al clima que se desarrolla en sus diferentes regiones, tiene las condiciones para albergar una gran diversidad de especies, sobre todo, de plantas. De las 23 000 especies de plantas que existen en México al menos 4 500 se tratan de plantas medicinales. De acuerdo a datos de la secretaria de Salud, el 90% de la población mexicana ha optado por el uso de alguna de las plantas medicinales por lo menos una vez en su vida.
El uso de las plantas medicinales data de muchos siglos atrás, al grado de ser considerada una tradición prehispánica. Difundir información clara sobre este tema no solo representa la preservación del conocimiento prehispánico, sino que también ayuda a difundir de una manera clara el uso adecuado de las plantas medicinales, actualmente la Secretaria de Salud a través de la COFEPRIS reconoce el uso de algunas plantas medicinales para tratar diversos malestares, sin ser consideradas como medicamentos, en algunos casos son paliativos o usados como suplementos alimenticios.
En años recientes su aplicación se ha diversificado, no solamente mediante uso de tes, infusiones o ungüentos caseros; a nivel industrial y comercial han despertado interés y su comercialización en diversas formas como cremas, aceites, geles etc. Ha crecido de manera considerable. Debido a esta situación se quiere dar mayor difusión sobre el uso de plantas medicinales.
En México hay una gran diversidad de plantas medicinales, las cuales debido a sus propiedades curativas y medicinales pueden tener un gran campo de aplicación hacia la salud, por lo que entender de una manera responsable e informada sus usos y aplicaciones podremos desarrollar e implementar en diferentes campos tanto tecnológicos como comerciales dichos conocimientos.
El uso de plantas medicinales para curar algunos malestares de la salud es una práctica muy común en muchos países. En México, los conocimientos sobre herbolaria se han transmitido en la población, principalmente de generación en generación. Quien no recuerda, por ejemplo, a la abuelita, o a la tía, recomendar el uso de infusiones de manzanilla, ruda, hierbabuena, etcétera para curar un dolor de estómago, dolores reumáticos, entre otros. Pero en muchas instituciones educativas de nuestro país, como en la Universidad Autónoma Chapingo, del Estado de México, desde hace varios años se llevan a cabo estudios sobre las cualidades de este tipo de plantas, y se han consolidado importantes trabajos de investigación que han demostrado que mediante su uso se pueden combatir y controlar enfermedades como el cáncer, la diabetes, padecimientos cardiacos, etcétera. Aún existen muchas plantas medicinales, cuyo potencial curativo no ha sido estudiado a profundidad, de las que podrían extraerse un gran número de medicamentos.
México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en el número de plantas medicinales registradas con 4500 plantas, después de china que tiene registradas 5000. En tercer lugar, está Colombia con 2600 plantas. Estos son los primeros lugares mundiales en herbolaria. De esas sólo se han estudiado en toda la historia unas 500.
La OMS define a las plantas medicinales como cualquier especie vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos. Estima que el 80% de las personas en regiones menos desarrolladas emplean la medicina tradicional con plantas para el cuidado de la salud8. Este conocimiento popular está basado en la eficacia, es decir, se acepta y adopta lo que se ve que sirve, lo demás cae en desuso; sin embargo, un problema de la fitoterapia popular es la dificultad de llevar un control sobre la dosis y la calidad del producto, lo cual puede propiciar riesgos y daños a la salud. Muchos de los remedios tradicionales son fabricados a partir de poblaciones silvestres cuyo contenido químico puede variar debido a razones genéticas o ambientales. Por otro lado, no existe suficiente información sobre la abundancia y distribución de todas las plantas medicinales, mucho menos sobre el rango de variabilidad de las especies. A pesar de la baja toxicidad de los principios activos de algunas especies vegetales, éstas pueden dar origen a problemas de salud debido a factores como contaminación microbiológica, presencia de restos de plaguicidas, herbicidas o metales pesados, y por efectos adversos debidos a la interacción con el fármaco de síntesis si el paciente se encuentra en tratamiento. También debe considerarse que la planta utilizada puede no ser la auténtica, ya sea por confusión en la recolección de la especie indicada o con propósitos de adulteración, y hay que asegurarse que sean adecuados la época de recolección y los procesos de secado y conservación, parámetros que inciden directamente en los componentes de la planta y, por ende, la calidad del producto. Todo ello requiere del establecimiento de procesos de estandarización rigurosos con base en un metabolito que permitan a los curanderos herbolarios u otros usuarios de las plantas medicinales recetar o recetarse sobre bases más firmes y seguras. Las plantas medicinales también tienen importantes aplicaciones en la medicina moderna en tanto que son fuente directa de agentes terapéuticos y/o materia prima para la obtención de medicamentos sintéticos más complejos. Con base en estos hechos, durante la conferencia de Alma-Ata, celebrada en 1978, se acordó impulsar la documentación y evaluación científica de las plantas utilizadas en la medicina tradicional, abriendo las puertas al diálogo entre la medicina tradicional y la moderna.
Las plantas medicinales en México: biodiversidad y uso. La biodiversidad se refiere a las variadas formas de vida que se pueden desarrollar en un país, como son las plantas, animales y microorganismos, y el material genético que los forman. México es un país de una gran riqueza biológica, diversidad de ecosistemas y variabilidad genética debido a su topografía y variaciones climáticas. En particular, posee una gran variedad de plantas útiles para el hombre: plantas que producen medicinas, combustibles, vestimenta, refugio, o satisfacen necesidades culturales. México ocupa el cuarto lugar entre los países considerados con mega diversidad biológica y posee cerca del 10 por ciento del total de las especies conocidas, con un gran número de endemismos. En el ámbito mundial, con respecto al número de especies de plantas, ocupa el quinto lugar, y se estiman en alrededor de 7,000 las especies con algún tipo de uso. Se han identificado y registrado 4,000 especies con atributos medicinales (15% de la flora total mundial); entre 3,500 a 4,000 son empleadas por la población mexicana; 3,600 se recolectan de forma silvestre; 1,500 son utilizadas regularmente sin procesar; 370 se cultivan en el huerto familiar o de manera comercial; y 35 especies se encuentran amenazadas por factores externos. La validación química, farmacológica y biomédica sólo se ha llevado a cabo en un 5% de las especies; esto marca un campo de estudio importante11. Sin embargo, se está dando una acelerada erosión genética de recursos fitogenéticos en el mundo (especies cultivadas, sus formas y las especies silvestres afines) como consecuencia de la sobreexplotación, los desplazamientos de cultivos y variedades tradicionales, la destrucción del hábitat natural y la pérdida del conocimiento asociado a estos recursos, entre otros factores14. La tasa de extinción de recursos vegetales es de 100 a 1,000 veces más alta que las tasas naturales de desaparición… posiblemente 1,000 especies de plantas medicinales estén amenazadas. La biodiversidad surge de la colaboración e interdependencia entre el medio y las culturas humanas. Sin embargo, las culturas de los pueblos indígenas se han venido perdiendo; con cada lengua que se extingue perdemos conocimiento sobre plantas y usos medicinales que podrían ser la clave de la cura de algunas enfermedades actuales. Se estima que, en México, en el siglo XVI se hablaban alrededor de 170 lenguas, mientras que a principios del siglo XXI se hablan tan sólo 6215.
Conocer más sobre las plantas medicinales más conocidas en México, y desarrollar una crema con alguna de ellas.
Esta investigación se enfocará en ofrecer un panorama más claro y sustentado sobre las plantas medicinales más representativas que hay en México. Ya que nuestro país es un territorio rico en dichas especies de plantas, por lo que considero importante dar a conocer sobre este tema debido a su importancia cultural y científica.
Si investigamos más sobre el uso de las plantas medicinales y son clasificadas de acuerdo con su actividad, entonces podremos difundir y preservar el conocimiento que hay sobre estas y poder hacer uso de ellas cuando sea necesario, en nuestra vida diaria.
Búsqueda Bibliográfica:
Se revisaron artículos científicos, y se consultaron libros en la biblioteca Vasconcelos, así como libros que había en casa.
Por ejemplo, en un Atlas ilustrado de “Plantas Medicinales y Curativas” encontré cuales son los pasos para la recolección de plantas medicinales, así como algunas técnicas de recolección, preparación, secado y su tales como la micro sublimación, que consiste en calentar una pequeña una pequeña cantidad y fijar en un vidrio las emanaciones producidas, las cuales se analizan posteriormente por métodos químicos. Ciertas sustancias pueden ser detectadas por fluorescencia a la luz de una lampara de mercurio.
Finalmente hay técnicas más especializadas que permiten saber que sustancias hay en las plantas medicinales con métodos cualitativos y cuantitativos específicos para ciertos principios activos.,
Existen dos tipos de sustancias activas en las plantas: los productos del metabolismo primario (sacáridos, principalmente), que son formadas en todas las plantas verdes gracias a la fotosíntesis y que les resultan indispensables para vivir; el segundo tipo está compuesto por productos del metabolismo secundario; es decir, resultantes de procesos originados principalmente por la asimilación del nitrógeno. Estos productos parecen a veces inútiles para la planta, pero sus efectos terapéuticos son por el contrario destacables.
Toda una serie de métodos modernos permiten hoy en día detectar la presencia de distintas sustancias en los vegetales. En primer lugar, está el estudio microscópico, basado en la estructura anatómica y morfológica del vegetal. Después tenemos los métodos físicos,
Manzanilla común.
Nombre científico: Chamomilla recutita.
La manzanilla tiene un efecto antiinflamatorio, desinfectante y calmante. Es un a de las plantas medicinales más empleadas, sobre todo en la medicina infantil. Se utiliza en forma de infusión en casos de gripe, trastornos gastrointestinales o diarreas. En aplicaciones externas, la manzanilla sirve en la preparación de compresas y baños para las heridas de difícil curación.
Lavanda
Nombre científico: Lavandula angustifolia.
La esencia se utiliza en la industria de la cosmetología y ocasionalmente en pomadas y otros productos para enmascarar olores desagradables. El aceite inhalado ha sido recomendado para disminuir la ansiedad y mejorar la memoria. Las infusiones, decocciones, pomadas y lociones de la flor han sido recomendados como diuréticos, cicatrizante y analgésico. Los tes de flores y tallos también son recomendados para tratar dolores reumáticos, tortícolis y dolor de cabeza.
Sábila
Nombre científico: Aloe vera
Registros históricos muestran que en la antigüedad se utilizaba la sábila para tratar quemaduras, heridas y para bajar la fiebre. Actualmente se utiliza en preparaciones cosmetológicas en el tratamiento de las cicatrices.
Valeriana
Nombre científico: Valeriana officinalis
Se emplea en el caso de depresión nerviosa, cansancio, agotamiento e insomnio crónico. También es eficaz contra los vómitos, la timpanitis y los parásitos intestinales.
También encontré como se clasifican de acuerdo con sus efectos y aprendí que las sustancias activas son las sustancias que las plantas contienen y ayudan a que tengan las propiedades curativas o terapéuticas.
Método de Campo:
Se desarrolló una formulación para elaborar de manera casera una crema de lavanda, ya que se investigó que su uso en la piel tienes propiedades analgésicas, antiinflamatorias y regeneradoras además de ser antiséptica, es decir que puede ayudar a calmar irritaciones cutáneas cuadas por caídas o quemaduras leves.
Método experimental:
Se desarrolló una crema de lavanda las cual puede ser preparada en casa, se utilizaron los siguientes materiales e ingredientes:
Se obtuvo una crema de lavanda hecha de manera casera y con ingredientes fáciles de conseguir, la cual podemos utilizar en casa, en caso de una quemadura leve o un raspón producto de una caída.
También aplique un método de prensa para secar y conservar plantas medicinales.
Aprendí a elaborar de manera fácil una crema de lavanda, además esta formulación sencilla puede ser utilizada con otras plantas medicinales que su uso cutáneo es decir en la piel.
También aprendí a elaborar una prensa botánica.
