,
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en los últimos años las
zoonosis han aumentado a escala mundial debido a diferentes causas, entre las
cuales se encuentran: la falta de vacunación, el surgimiento de nuevas zoonosis
en la medida que se incorporan a la actividad humana nuevos territorios que
contienen reservorios naturales de infecciones; o bien por avances en los métodos
de diagnóstico que facilitan el reconocimiento de microorganismos preexistentes
en el ecosistema del hombre. Los cambios climáticos y ambientales, el carácter
internacional de la producción y distribución de alimentos, factores demográficos,
pobreza y sistemas de salud e infraestructura sanitaria deficiente, inadecuadas
medidas de control, adaptación de los agentes etiológicos a nuevas condiciones
ecológicas, etcétera. Además, con el crecimiento de la población mundial, que
pasó de mil millones en el siglo XVIII a siete mil millones en el siglo XX,
(probablemente a ocho mil millones antes del 2050) se acompañó de la
desaparición de grandes zonas forestales, y cultivos de áreas agrícolas
previamente baldías.
Del mismo modo que hay familias
que deciden no vacunar a sus hijos,
por la creencia de que pueden tener
efectos secundarios perjudiciales, la
comunidad veterinaria internacional
ha detectado que la tendencia a no
inmunizar está llegando a las
mascotas. Estados Unidos y Australia
han sido dos de los primeros países
en encender las alarmas de las
organizaciones sanitarias mundiales
al comprobar que hay propietarios de
perros y gatos que, a sabiendas, no
administran a sus mascotas vacunas
fundamentales para prevenir
infecciones de enfermedades
mortales ya erradicadas en los países
desarrollados, como es el caso de la
rabia.
A mediados de la década de 1800s,
Rudolf Virchow, un médico, reconoció
el enlace entre la medicina animal y
la humana, e ideó el término zoonosis
para describir una enfermedad que
puede ser transmitida de animales a
3
Zoonosis..
humanos, y abogó por la educación
médica veterinaria.
Los seres humanos fueron en el
pasado una pequeña minoría
rodeada de millones de otras
especies. Los otros animales inspiran
emociones diferentes que iban desde
el miedo y el temor a la empatía o
incluso la amistad. Los humanos
admiran la belleza y la inteligencia de
los otros animales, y muchas
personas afirman sentir amor por
ellos. Contradictoriamente, también
se ha reducido drásticamente el
número de especies existentes y se
ha pasado de comer presas de vez
en cuando a construir granjas
industriales impulsoras de una dieta
basada en la carne que, además de
causar enorme sufrimiento a los
animales, tiene consecuencias
desastrosas sobre el medio ambiente,
las enfermedades globales y el
hambre en el mundo. Además, se
usan animales para el
entretenimiento y en todo tipo de
experimentos, incluyendo pruebas
realizadas con fines triviales.
Alguien se convierte en sujeto moral
en la medida en que puede hacer un
bien (es ‘agente moral’), o en la
medida en puede sufrir un mal (y
entonces se denomina ‘paciente
moral’). A tal efecto resulta
secundario que ese ‘alguien’ sea
racional o no. En tanto que agentes
morales (es decir, en tanto que
autores, conscientes o no, de un
bien), los animales pueden ofrecer no
sólo ayuda material (trabajo, como en
el caso de caballos y asnos), sino
compañía y felicidad a humanos (es
el caso de las mascotas) y en tal
medida resulta relevante discutir cuál
sea el límite en que los humanos
pueden solicitar esa ayuda o esa
felicidad a los animales. Pero, de una
manera muy concreta, los animales
tienen derechos (es decir, son objeto
de justicia) porque pueden padecer
daño: tienen derechos en cuanto son
pacientes morales.
La ilusión según la cual el hombre no
es un animal, ha permitido elaborar e
incluso justificar una teoría
“diferencialista” en que se pone en el
mismo saco a ‘todos’ los animales
como si fuesen equivalentes y
radicalmente distintos de los
humanos. Pero desde Darwin esta
teoría resulta directamente
insostenible. Que un mono no escriba
poesía ni toque el violín, no significa
que exista una diferencia de
naturaleza entre el mono y el hombre.
El hombre no es el único animal que
piensa, sino el único que piensa que
no es un animal.
Como estudio sobre el estatus moral
de los animales, la ética animal es
evolucionista y plantea el tema de la
responsabilidad y de los deberes de
los humanos hacia a los animales
que, por lo demás, especialmente en
muchos tipos de mamíferos (del gato
al cerdo, pasando por el caballo o la
vaca) ni siquiera habrían llegado a
existir sin un designio humano.
No hay que confundir la ética animal
con la teoría del “Bienestar animal”
(Animal Welfare) que estudia sólo un
aspecto parcial, la situación de los
animales en laboratorios, zoológicos
y campos de concentración de esa
índole.
4
Zoonosis..
Tampoco debe confundirse con el
Derecho animal (Animal Law) que
estudia el estatuto jurídico de los
animales en el derecho positivo
(Animal Rights). El derecho a la vida
de las mascotas o el de los grandes
simios puede ser una cuestión de
leyes, pero es también un tema de
sensibilidad, de virtud y de utilidad.
La ética animal tampoco coincide con
la filosofía de la animalidad (Animal
Philosophy), que estudia la forma de
ser en el mundo de los animales. Se
distingue de ella en que no hace un
estudio ontológico sino aplicado; no
habla del ‘ser’, sino del ‘deber-ser’.
Finalmente, la ética animal no es una
ética para veterinarios (hay animales
de muchos tipos, salvajes,
domésticos, de labor), ni es una ética
ambiental (Environmental Ethics),
tanto porque hay animales que han
surgido de la selección artificial, como
por el hecho, mucho más importante,
de que la ética animal surge de la
experiencia del dolor que padecen los
animales; no es objeto de estudio la
naturaleza en su conjunto, sino sólo
el dolor evitable de los animales.
Mientras que para la ética ambiental,
la muerte, el dolor y el sufrimiento
forman parte de la naturaleza, la ética
animal lucha por minimizarlo en lo
posible. Por lo demás otra
característica que la diferencia es el
hecho de que la ética animal es
muchas veces individualista (o
especista), mientras que para la ética
ambiental lo significativo moralmente
es el hecho de que exista una
perspectiva global (holística)
vinculada a la protección de los
ecosistemas..
Que las personas se concienticen en
la importancia de la vacunación en
los animales, para darles mejor
calidad de vida y evitar la Zoonosis
(entre la especie humana y la
animal).
Las zoonosis son enfermedades
infecciosas transmisibles
naturalmente desde animales
vertebrados al ser humano. La
estrecha interacción entre hombres y
animales, así como el aumento de la
actividad comercial y la movilización
de personas, animales, sus productos
y subproductos han propiciado una
mayor diseminación de las zoonosis.
Además, la diseminación de estas
enfermedades también puede ser
impulsada por la modernización de
las prácticas agrícolas,
particularmente en las regiones en
desarrollo vulnerables a la
destrucción del hábitat, la invasión
humana y el cambio climático. El
impacto de las zoonosis no solo
radica en el daño a la salud pública,
sino que ocasiona severas pérdidas
económicas en la región.
Considerando que, en la inmensa
mayoría de los casos, la intervención
o control en la fuente animal podría
evitar problemas ulteriores de salud
pública, se hace necesario considerar
y desarrollar intervenciones
integradas, que tengan en cuenta las
causas que interactúan y son
responsables de los problemas
5
Zoonosis..
intersectoriales de salud. Así, la
búsqueda de soluciones para estos
problemas, dada su complejidad,
implica un abordaje mediante la
cooperación a escala intersectorial en
el marco “One Health” (Una Salud),
que requiere el aporte, intervención y
colaboración de equipos
profesionales de los sectores de la
salud humana, animal y ambiental.
Al conocer los beneficios de la
vacunación en animales de
compañía, disminuiremos su
morbimortalidad en este grupo, así
como la disminución de transmisión
de enfermedades al ser humano.
INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL:
El proceso por el cual se transmiten
en forma natural enfermedades de los
animales al hombre, se denomina
zoonosis.
El término zoonosis se relaciona con
las raíces griegas: zoos significa
animal y gnosis enfermedad. Su
origen se atribuye a Rudolf Virchow,
quien en el siglo XIX aplicó este
vocablo para aquellas enfermedades
compartidas entre el hombre y los
animales.
El diccionario de la Real Academia
Española lo define como “enfermedad
o infección que se da en los animales
y que es transmisible al hombre en
condiciones naturales”.
El concepto de zoonosis es definido
por la OMS en el año 1956 como
aplicable a: “Cualquier enfermedad
que de manera natural es
transmisible de los animales
vertebrados al hombre” siendo
modificado por el Comité de Expertos
de la OMS en el año 1959, para
denominar así “las enfermedades que
se transmiten entre los animales y el
hombre”, con ello se pretendía
adjudicar un sentido más amplio y
menos antropocéntrico. Algunos
investigadores definen
antropozoonosis como aquellas
enfermedades que el hombre
contagia a los animales y,
zooantroponosis las enfermedades
que los animales contagian al ser
humano.
Para que una enfermedad zoonótica
afecte al hombre, se tienen que dar
una serie de premisas,
estrechamente ligadas y que algunos
investigadores denominan “cadena
de infección o cadena
epidemiológica”. Este concepto
incluye un agente infeccioso, una
inmediata fuente o reservorio, un
método de transmisión, una forma de
penetración en el hospedador y una
población humana susceptible.
INVESTIGACIÓN DE CAMPO.
Cada individuo es una simbiosis en sí
mismo, un humano no puede vivir sin
las bacterias y los virus sin su
microbiota. Existe pues un vínculo
entre biodiversidad en su sentido más
amplio, y salud de los individuos, las
poblaciones, las
La especie humana es una más entre
muchos otros miles de especies de
animales. (Más de 6.500 especies de
mamíferos, más de 500 especies de
primates, etc.). Así su microbiota y
sus parásitos deben comprenderse y
observarse pensando en sus presas,
en sus depredadores, pero también
en el resto de los seres vivos que se
cruzan en los diferentes ecosistemas
habitados a lo largo de la historia. En
todos los casos, estas enfermedades
son consecuencia de cierto espacio
compartido y situado en el tiempo.
Antiguamente el espacio propio para
los encuentros, se limitaba a los cotos
de caza recorridos a pie, ahora es
todo el planeta, con los criaderos de
animales, los mercados, las grandes
ciudades, los animales de compañía,
todos unidos por los intercambios
comerciales, cuyos volúmenes y
rapidez escapan a numerosos
controles sanitarios.
Todo ello puede conducir a
exposiciones y contagios y por ello el
ser humano siempre ha estado y
estará expuesto a padecer este tipo
de enfermedades.
INVESTIGACIÓN EXPERIMENTAL:
Título: Determinación de los niveles
de anticuerpos contra parvovirus y
distemper en caninos de la zona
metropolitana de México.
7
Zoonosis..
Dirigido a: Académicos y estudiantes
participantes en el laboratorio de
inmunología veterinaria de la FES
Cuautitlán Campo 4.
Lugar de realización: Laboratorio de
Inmunología L-513, FES Cuautitlán
UNAM, Campus 4.
Entidades participantes: Clínicas y
hospitales particulares, Hospital de
pequeñas especies FESC-UNAM.
Equipo y pruebas: VCheck
200,inmunofluorescencia
automatizada, Vcheck Ab CPV y
CDV.
Al concientizar a las personas la
importancia de la vacunación y la
transmisión de una zoonosis de un
animal a un humano puede ser por
vía directa o indirecta cuando se
convive circunstancial o
sistemáticamente con los animales,
como es el caso de las mascotas o
animales de compañía como perros y
gatos, aunque también pueden ser
otras especies como aves, equinos,
bovinos, cerdos y otras menos típicas
como primates, roedores, reptiles y
mamíferos silvestres, especies todas
que representan fuentes de contagio
para el hombre de una amplia gama
de zoonosis.
Si se tiene un carácter compasivo
hacia los animales, entonces, no se
reprime la compasión y ayuda hacia
los seres humanos que sufren. Por
otro lado, una crueldad sin sentido
hacia los animales da cuenta de un
8
Zoonosis..
carácter apático, el cual puede llegar
a ser peligroso hacia el medio
humano también. Entre otros
pensadores, el filósofo Kant ha
insinuado que tratar con cuidado y
compasión a los animales es una
obligación humana hacia uno mismo.
La palabra del conde León Tolstoi:
‘Hay un solo paso entre matar
animales y matar personas’, podría
ser extremadamente fuerte; pero su
posición no es otra cosa que el
concepto ya desarrollado por Kant.
1. ÉTICA ANIMAL: DEFINIENDO
UN ÁMBITO.
http://www.alcoberro.info/plane
s/eticanimal1.html
2. Ética hacia los animales.
Arnoldo Kraus. La Jornada.
Miércoles 29 de septiembre de
2010.
3. Ética animal.
https://es.wikipedia.org/wiki/%
C3%89tica_animal.
4. LA ÉTICA Y LOS ANIMALES.
Oscar Horta. Universidad de
Santiago de Compostela.
Revista Iberoamericana de
Estudios Utilitaristas-2010.
5. Bioética frente a los derechos
animales: tensión en las
fronteras de la filosofía moral.
Fabiola Leyton Donoso.
Universitat de Barcelona.
Facultad de Filosofía.
Programa RD 778/1998. Bienio
2006-2008. Ética y política y
racionalidad en la Sociedad
Global. Departamento de
Filosofía Teorética y Práctica.
6. Ética Animal. El
cuestionamiento del
antropocentrismo: distintos
enfoques normativos. Óscar
Horta. Profesor del
Departamento de Lógica y
Filosofía Moral de la
Universidad de Santiago de
Compostela. Revista de
Bioética y Derecho. Número 16
abril 2009.
7. https://www.upf.edu/es/web/ca
e-center-for-animal-ethics/anim
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8. La protección animal y la ética
[1928]. Tierschutz und Ethik in
ihren Beziehungen zueinander.
Fritz Jahr