Equipo [LEONARDO GALAN HERNANDEZ]
“El alcohol es una sustancia psicoactiva que puede producir dependencia y que ha sido utilizada por diferentes culturas desde hace siglos. De acuerdo a datos del Centro de Ayuda al Alcohólico y sus Familiares (CAAF), unidad especializada del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, de la Secretaría de Salud, 63 por ciento de la población identificada en un estudio como consumidora de alcohol, son adolescentes y jóvenes de entre 12 y 24 años de edad. Las personas inician con el consumo de alcohol por diversas causas, principalmente la curiosidad (29.4%), seguida por la invitación de amigos (13.5%), la experimentación (12.4 %), los problemas familiares (10%), la influencia de amigos (9.4%), la aceptación del grupo (4.1 %), por invitación de familiares (2.9%) o depresión (2.4%). La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, en América Latina, el primer lugar de consumo de alcohol lo ocupa Chile con el 9.6 litros per cápita mientras que México ocupa el décimo lugar con un consumo de 7.2 litros per cápita. “
En los últimos años en México ha crecido el consumo de alcohol entre niños y adolescentes de 09 a 16 años de edad, debido a la constante exposición a situaciones en las que se consumen bebidas alcohólicas; como reuniones familiares, publicidad, consentimiento de los padres a “probaditas”, la pandemia por el COVID-19, aunando a la gran necesidad de los adolescentes de “pertenecer” a ciertos grupos de “amigos”.
El consumo de alcohol en la adolescencia produce cambios estructurales y funcionales en el cerebro, algunos de los cuales permanecen en la edad adulta. Es necesario aclarar que la mayoría de edad biológica no corresponde a la mayoría de edad legal porque el cerebro termina de madurar hasta los 25 años y la maduración del cerebro no ocurre al mismo tiempo en todas las áreas.
En los últimos años ha incrementado más la cantidad de niños y adolescentes que consumen bebidas alcohólicas a muy corta edad, debido a la gran necesidad que tienen niños y adolescentes de “pertenecer” a cierto círculo social. Sin embargo, desconocen todos los daños que el consumo de bebidas alcohólicas causa en su cuerpo; ya que generalmente los daños no son de forma inmediata. Por lo que no prestan atención a como su cuerpo no se desarrolla adecuadamente, hasta que ya es demasiado tarde.
Concepto
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al alcoholismo como el término de síndrome de dependencia alcohólica que corresponde a “un estado psíquico y habitualmente también físico resultado del consumo de alcohol, caracterizado por una conducta y otras respuestas que siempre incluyen compulsión para ingerir alcohol de manera continua o periódica, con objeto de experimentar efectos psíquicos o para evitar las molestias producidas por su ausencia”. (Narcóticos Anónimos, 51)
El alcoholismo se caracteriza por una dependencia emocional y orgánica por el consumo de bebidas alcohólicas.
Se denomina alcoholismo a la adicción al alcohol. Es un padecimiento crónico, progresivo y mortal, que se caracteriza por un consumo desmedido, constante y dañino de dicha sustancia, en cantidades y formas superiores a las aceptadas socialmente o a las consideradas alimenticias. Es una enfermedad que no sólo afecta al individuo, sino a su entorno, pues entre los efectos del alcohol se registra a menudo la pérdida de inhibiciones y conducta errática.
Historia
La historia de las bebidas alcohólicas va ligada a la historia del ser humano. El consumo de alcohol ha formado parte de nuestra cultura y sociedad durante siglos. Probablemente ningún comportamiento humano ha ocasionado tantas controversias, mitos, prejuicios, malentendidos e incomprensiones como el consumo de alcohol.
Los estudios antropológicos evidencian que ciertas bebidas alcohólicas fermentadas, como el vino y la cerveza, eran ya consumidas hace al menos cinco mil años. Las bebidas con alcohol, por su naturaleza y sus efectos, se vincularon pronto con lo divino y se asociaron a los rituales religiosos.
El Alcoholismo y la sociedad
Como es bien sabido, cada día estamos más expuestos al consumo de bebidas alcohólicas, por un lado, la publicidad está más al alcance de niños y adolescentes, siendo tan explícita en incitar a los niños y jóvenes a consumir bebidas alcohólicas, prometiendo un nivel de vida lleno de placer y aceptación social y por otro lado, cada día es más necesario que papá y mamás trabajen buscando el sustento familiar, dando oportunidad a niños y adolescentes de sentirse solos e incomprendidos y reemplacen la falta de amor en el mundo de las drogas y el alcohol.
Conocer los riesgos y efectos nocivos en la salud de niños y adolescentes al consumir bebidas alcohólicas.
Es preocupante saber que cada vez, son más los niños y adolescentes que a muy temprana edad están consumiendo bebidas alcohólicas, sin conocer todo lo que pueden afectar su salud y desarrollo físico y social.
Debido a la exposición continua a las bebidas alcohólicas, en el ambiente social.
Sí niños y adolescentes consumen bebidas alcohólicas a muy corta edad entonces cuales son los efectos negativos que se producen en su cuerpo y en el ámbito social
Se realizaron encuestas a 10 niños de 09 a 16 años de edad para comprobar que tan expuestos han estado al consumo de alcohol en su ámbito social, (anexo 01) sí son consumidores de alcohol porque consumen alcohol y si conocen los riesgos que las bebidas alcohólicas provocan en su salud. (anexo 02). De igual forma se visitaron instituciones públicas como DIF y Centro de Salud donde se realizaron entrevistas a 6 profesionales de la salud (médicos) para conocer cuáles son los riesgos que provoca el consumo de alcohol en niños y adolescentes. Reconociendo la importancia que tiene el aspecto psicológico en el consumo de alcohol, se entrevistó a una Psicóloga, para conocer por qué cada vez más los niños y jóvenes beben alcohol a edades tempranas y como afecta el alcohol en el aspecto psicosocial, de niños y adolescentes.
Mediante las Encuestas realizadas a los niños de 09 a 16 años. Se obtuvieron los siguientes resultados:
De lo cual se deduce que los niños de 09 a 16 años de edad están muy expuestos a situaciones donde se consume alcohol, desde el seno familiar hasta en el ambiente de amigos y compañeros. Aunado a esto, la exposición a anuncios publicitarios que denotan que una persona que ingiere bebidas alcohólicas tiene cierto status e incluso poder en la sociedad.
Se realizó también una entrevista a 10 niños que consumen o han consumido alcohol, edad de 09 a 16 años. (Anexo 02). De lo cual, se deduce también que los niños y adolescentes desconocen los efectos negativos que el consumo de bebidas alcohólicas produce en el Cuerpo.
Al cuestionar a tres profesionales de la salud, sobre los daños que produce en el cuerpo, el consumo de bebidas alcohólicas, coinciden en lo siguiente:
– DAÑOS A LA SALUD:
• Cerebro: Disminuye la actividad neuronal. Impide que el cerebro madure. Perdida de la memoria, Desorientación.
• Pulmones: Acelera la respiración.
• Hígado: Nauseas, vomito. Cirrosis hepática, Hígado graso
• Estomago: Malestar, ardor, Gastritis aguda
• Corazón: Aumento de la Actividad Cardiaca, Aceleración del pulso.
• Riñon: Elimina mucha agua.
(Anexo 03)
Por otro lado, se entrevistó a la Psicóloga; Xóchitl Gómez Godoz; para saber cuáles son los EFECTOS SOCIALES NEGATIVOS, que se provocan los niños y adolescentes, al consumir Alcohol, a temprana edad. La Psicóloga, comenta que el alcohol es una droga y como tal produce efectos negativos en niños y adolescentes, tanto en la Salud, como en el ámbito social:
DAÑOS PSICOSOCIALES:
• Déficits en la capacidad de toma de decisiones
• Menor desempeño académico
• Disminución de habilidades de lectura y memoria
• Aumento de impulsividad
• Depresión
• Accidentes automovilísticos
• Suicidios
• Violencia y delincuencia
• Comportamiento Sexual sin responsabilidad
Realmente el mayor riesgo o daño que causa el consumo de bebidas alcohólicas en niños y adolescentes es el daño al Cerebro, ya que antes de los 18 años de edad el cerebro aun o está desarrollado en su totalidad, por lo que el consumo de alcohol daña lentamente el cerebro, dificultando el proceso de crecimiento del individuo y afectando la interacción con otras personas. (Anexo 04)
Es importante que desde el seno familiar no permitamos que los niños y adolescentes consuman bebidas alcohólicas, evitemos las “probaditas” o el incitarlos a consumir alcohol, por sentirse aceptados o que pertenecen a un círculo social.
Es importante fomentar, en niños y adolescentes el gusto por el deporte, la lectura y actividades que les reporten un beneficio y los mantengan alejados de situaciones que inciten a consumir alcohol.
Recordemos que, en México, la Venta y el consumo de alcohol en menores de edad es ilegal de acuerdo a la Ley General de Salud, Articulo 220, que expresamente dice:
En ningún caso y de ninguna forma se podrán expender o suministrar bebidas alcohólicas o cafeínadas a menores de edad.
12.- Bibliografía
a) El alcoholismo en la adolescencia. Autor: Mauricio Rafael Sumba Hidalgo
Universidad de Cuenca
b) Guía Clínica para el Abordaje de Trastornos Relacionados con el consumo de alcohol. Autor: Junta de Andalucía. Proyecto de Investigación
c) Silvia Cruz Martín del Campo, Investigadora del Cinvestav (Centro de Investigación y Estudios Avanzados) del IPN, especialista en el estudio de los mecanismos de acción de las sustancias que producen abuso.
www.cerebroyadicciones.com
