La contaminación marina se define como la introducción de sustancias o energéticos al medio marino, la cual termina por dañar los recursos vivos y poniendo en peligro la salud humana.
Los contaminantes se pueden dividir en naturales y artificiales. Los naturales son componentes no refinados del petróleo, metales pesados como el mercurio y el cadmio, sustancias derivadas del nitrógeno y fósforo. Los artificiales son más abundantes y quizá los más peligrosos en el ambiente porque son los procesados por el hombre, como los productos refinados del petróleo, hidrocarburos halogenados, plásticos, detergentes y elementos radiactivos. Los contaminantes orgánicos provienen de las industrias alimentarias y enlatadoras de productores de grasas y margarinas, ingenios azucareros de las industrias cerveceras y destilerías. Las fábricas de papel, plásticos, textiles e industrias fotográficas pueden producir desechos orgánicos e inorgánicos. Las industrias mineras, metalúrgicas y de explosivos producen exclusivamente desechos inorgánicos.
Actualmente el país cuenta con un alto grado de industrialización, por lo que es indispensable emplear los recursos naturales de manera adecuada como fuentes de producción factores de desarrollo. Las zonas costeras deben aprovecharse como sitios de asentamientos humanos y de expansión industrial, pero tomando en cuenta que la contaminación va en aumento y que es necesario legislar y regular los efectos de cualquier tipo de actividad que se lleve a cabo en la zona costera.
En estudios hechos por centros de investigación han demostrado que, en zonas cercanas a centros industriales, la presencia de contaminantes críticos en altas concentraciones sobre especies marinas de importancia comercial y económica.
Desde hace muchos años los mares que rodean a nuestro país han tenido una gran importancia para la población ya que representa una fuente de alimento, trabajo, transporte y turismo. Debido a la gran cantidad de especies marinas que se ocupan para la alimentación y el comercio, las autoridades cuidan y protegen con acciones como las vedas marinas y las acuaculturas para la conservación de las especies y disminuir el impacto ambiental.
Desde hace mucho tiempo, debido al gran desarrollo industrial y tecnológico, los desechos tirados sobre las aguas del mar han incrementado y acelerado el proceso de contaminación del fondo marino, algunos de estos productos, que provienen de la actividad industrial y son restos de productos químicos, que son perjudiciales para la salud de los seres vivos, tanto acuáticos como terrestres. Estas sustancias, al entrar en contacto con el agua, se disuelven y provocan reacciones al aumento de la temperatura del agua.
También hay productos como jabones y detergentes, que, al ser difíciles de eliminar, provocan la muerte de sus organismos o bien un desequilibrio del ecosistema marino.
Las aguas residuales son desechos que se generan principalmente en nuestros hogares, comercios e industrias, antes de ser arrojadas al mar u océano, son tratadas mediante procesos físicos, químicos y biológicos, para eliminar los principales contaminantes.
El problema es que estos tratamientos de las aguas residuales no suelen ser suficiente para todos los desechos, por lo que una vez esta entra en contacto con mares u océanos, llega a los seres vivos marinos que habitan esa zona, y pueden llegar a crear modificaciones en su organismo.
Los ecosistemas marinos como conjunto de especies marinas que interactúan entre ellas y con la presencia de agua salada como medio ambiente, son fundamentales para el funcionamiento saludable del planeta, ya que suministran la mitad del oxígeno que respiramos y absorben gran cantidad de gases tóxicos que son emitidas a la atmósfera.
Hoy en día es de suma importancia usar métodos que apoyen a prevenir la contaminación en el planeta, especialmente del agua.
Así como también métodos que promuevan la conservación de las especies que conforman la fauna y flora marina y, de los ecosistemas que contengan ríos, lagos o mares.
Es importante tomar en cuenta que a lo largo del tiempo el ser humano no se ha preocupado mucho por preservar los ecosistemas y se ha dedicado de manera consciente o inconsciente a la contaminación de nuestros mares, ríos y lagos.
Una alternativa muy funcional es para prevenir la contaminación es hacer planes para desarrollar el uso de las 3R’s.
la Regla de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) es una propuesta de modificación de nuestros hábitos de consumo como sociedad, que plantea la aplicación de estrategias en el manejo de nuestros desechos y residuos materiales que, pueden significar un cambio ecológico positivo y minimizar el daño en el medio ambiente del planeta.
El concepto de las 3R fue popularizado por la agrupación Greenpeace, y ha sido defendido políticamente en reuniones de importancia como la del G8 2004, donde el primer ministro japonés Koizumi Junichiro propuso esta iniciativa como un camino hacia el desarrollo sustentable.
La primera R tiene que ver con la minimización de los residuos producidos a diario en nuestras sociedades, mediante una forma de consumo más responsable.
Reducir significa consumir de manera responsable y consciente, disminuyendo así la cantidad utilizada de:
Energía innecesaria: Evitando dejar luces encendidas, apagando aparatos que no estén en uso, y empleando los en justa medida los electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, secadoras.
Material de un único uso: Como bolsas plásticas, cubiertos, vasos y platos plásticos, etc.
Gases contaminantes: Empleando los automóviles de modo responsable, utilizando el transporte público, empleando el vehículo compartido o car pool, etc.
La segunda R plantea que los materiales empleados deben tener la vida útil más larga posible, en lugar de ser utilizados una vez y desechados para volver a comprar uno nuevo.
Así, reutilizando los materiales lo más posible, se posterga la necesidad de consumir uno nuevo y de producir desecho medioambiental.
Por ejemplo, usar ambos lados de las hojas impresas, reutilizar botellas plásticas, cajas de madera, etc.
La tercera R consiste en el reciclaje de los materiales de desecho que sean aún aprovechables, para reinsertarlos como materia prima.
Este proceso es importante para los materiales reciclables no biodegradables, como plásticos, cartón, vidrio, metal y papel.
Beneficios de las Tres R
El más importante es reducir el impacto en el medio ambiente y la reducción de la huella ecológica de nuestra civilización.
Su uso también aporta beneficios de tipo económico como la reducción de los gastos innecesarios, el ahorro familiar, el aprovechamiento de materiales reciclables como materia prima en lugar de extraer más de la naturaleza, etc.
Un modelo de desarrollo sustentable que pueda perdurar en el tiempo sin incurrir en crisis y catástrofes en un futuro previsible ha de necesariamente implementar este concepto de consumo responsable.
Importancia de las Tres R
La importancia de las 3R en la defensa del medio ambiente mediante es considerado vital, especialmente en el mundo en el que vivimos hoy, que se ha orientado al consumo, donde queremos tener todo rápido a la mano y queremos olvidarnos de inmediato de los residuos.
La toma de conciencia del daño ecológico enorme que ocasionamos al planeta es la única vía hacia la supervivencia de nuestra propia especie. Las tres erres de la ecología son una forma de iniciar el cambio antes de que el medio ambiente sea totalmente contaminado.
Con la correcta implementación del uso de las 3R’s podemos apoyar en frenar la contaminación de nuestros mares, ríos y lagos.
Realizar una campaña para generar conciencia a las personas y organizaciones en apoyar a la conservación de los ecosistemas marinos.
Es muy triste ver cómo la gente que vive en la zona, así como las personas que llegan de turistas no cuidan el medio ambiente, y cree que vendrá otra persona que haga lo que ellos mismos deberían hacer por el simple hecho de que están pagando por estar ahí. El simple hecho de caminar sobre una playa y tropezarse con una botella de plástico, o lastimarse pisando tapas de envases o envolturas de plástico y, que la gente no haga nada o al menos se pongan botes de basura que ayudar a juntar la basura, da a demostrar que nosotros como sociedad “pensante” estamos bastante mal.
Es de asombro también ver que las empresas que tiran sus desperdicios al mar y generan un daño ambiental desde hace tiempo, no sean castigadas con la severidad que realmente merezcan.
Se puede considerar una injusticia para los mares y ecosistemas marinos la creciente contaminación y la poca participación de las personas para detenerla, por lo tanto, es indispensable que las personas apoyen a detener la contaminación de nuestros mares.
Si implementamos el correcto uso de la regla de las 3Rs entonces podemos frenar la contaminación de los ecosistemas marinos.
Debido a que esta es solo una propuesta, la expectativa de los resultados obtenidos es buena ya que se esperaría de inicio que la contaminación de las playas y los ecosistemas marinos se vea reducida.
El tiempo en el cual se vean reflejados los resultados dependerá de la importancia que se le dé a la propuesta, la correcta aplicación de las 3Rs, así como la severidad a las sanciones que se apliquen a las personas e industrias que contaminen los ecosistemas marinos.
Existen muchas personas e industrias que no les da mucha importancia lo que los ecosistemas marinos hacen por nosotros como humanidad.
Implementar sanciones estrictas y bajo el uso de buenas prácticas usando las 3Rs, es posible que la contaminación que invade las playas y los ecosistemas marinos sea reducida de manera considerable.
