En el siguiente proyecto de investigación aprenderemos acerca del Derecho Humano al acceso al agua, el cual a grandes rasgos comprende el hecho de que el ser humano debería obtener una cantidad de entre los 50 y los 100 litros de agua por día para cubrir sus necesidades domésticas y personales, pese a que dicho derecho se encuentra regulado desde el 28 de julio de 2010, aún en la actualidad nuestro país se enfrenta a grandes problemas en el suministro de agua potable, derivados en su mayoría a la falta de infraestructura, mantos acuíferos contaminados y sobre explotación de los mismos.
Siendo doblemente afectadas las personas que viven en las zonas altas de la Sierra Chiapas, ante dicha situación, este proyecto va encaminado a buscar formas para la obtención de agua a través de los mismos recursos forestales con los que cuentan estas comunidades, evitando con ello que recorran grandes distancias.
Para ello será importante adentrarnos en el estudio del ciclo del agua, en específico en la etapa de evaporación la cual consiste en el cambio de su estado líquido a gaseoso, y tiene lugar cuando el sol calienta la superficie de los ríos, lagos, lagunas, mares y océanos dándose la transpiración, la cual es un tipo de evaporación que transforma en vapor el agua contenida en las plantas y la etapa de la condensación el vapor de agua que ha subido a la atmósfera se enfría y se concentra en partículas que formarán nubes y neblina.
En algunas partes altas de la sierra las personas no cuentan con servicio de agua potables, para poder obtenerla tienen que caminar grandes distancias, logrando conseguir solo pequeñas cantidades de ella, las cuales son insuficientes para las familias.
El ciclo del agua, también conocido como ciclo hidrológico, es el proceso de transformación y circulación del agua en la Tierra. El cual consiste en el traslado del agua de un lugar a otro y sus cambios de estado físico, líquido, gaseoso y sólido, según las condiciones ambientales.
Figura 1. Ciclo del agua.
o lagos en estado líquido; en los glaciares de los polos y las montañas en estado sólido, y en las nubes, en estado gaseoso.
La evaporación es una fase del ciclo del agua que consiste en el cambio de su estado líquido a gaseoso, y tiene lugar cuando el sol calienta la superficie de los ríos, lagos, lagunas, mares y océanos.
La transpiración, a su vez, es un tipo de evaporación que transforma en vapor el agua contenida en las plantas.
La parte de vapor de agua que permanece suspendida en el aire se conoce con el nombre de humedad. Al transformarse en vapor, el agua sube a la atmósfera, donde tendrá lugar la siguiente fase: la condensación.
Figura 2. Evaporación del agua.
Durante la condensación el vapor de agua que ha subido a la atmósfera se enfría y se concentra en partículas que formarán nubes y neblina.
Una vez allí, pasarán a estado líquido nuevamente y serán transportadas por corrientes de aire hasta que se produzca el siguiente paso: la precipitación.
Figura 3. Condensación.
La precipitación tiene lugar cuando el agua condensada de la atmósfera desciende a la superficie en forma de pequeñas gotas.
En las regiones más frías del planeta el agua pasa del estado líquido al sólido (solidificación) y se precipita como nieve o granizo. Cuando se produce el deshielo, el agua volverá al estado líquido en un proceso conocido como fusión.
Figura 4. Precipitación del agua.
La infiltración es el proceso por el que el agua que ha caído en la superficie terrestre, mediante precipitaciones, penetra en el suelo.
Una parte queda en la zona más superficial y es aprovechada por la naturaleza y los seres vivos.
Otra parte se filtra a través de los poros hasta alcanzar la capa freática, una capa interna compuesta de roca en la que se almacena el agua.
Figura 5. Filtración del agua.
La escorrentía superficial es el desplazamiento del agua a través de la superficie, gracias a los declives y accidentes del terreno, para entrar de nuevo en los ríos, lagos, lagunas, mares y océanos. Además, es el principal agente geológico de erosión y transporte de sedimentos.
La escorrentía subterránea es el desplazamiento de las aguas que se mueven a través la capa freática.
Cuando los depósitos de agua subterránea, conocidos como acuíferos, se llenan hasta desbordarse, pueden producirse manantiales que devuelven el agua a las corrientes fluviales.
Figura 6. Escorrentía.
El ciclo del agua es fundamental para el mantenimiento de la vida en la Tierra y para el sustento de todos los ecosistemas terrestres. Asimismo, determina la variación climática e interfiere en el nivel de los ríos, lagos, mares y océanos.
Los seres humanos tienen la responsabilidad de preservar el buen funcionamiento del ciclo del agua. La acción del hombre provoca cambios climáticos y contaminación en la biosfera, y pone en riesgo la distribución del agua y la vida en la Tierra.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución histórica que reconoce “el derecho al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos” (A/RES/64/292). Además, desde 2015, la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos han reconocido tanto el derecho al agua potable como el derecho al saneamiento como derechos humanos estrechamente relacionados pero distintos.
El derecho internacional de los derechos humanos obliga a los Estados a trabajar para lograr el acceso universal al agua y al saneamiento para todos, sin discriminación alguna, dando prioridad a los más necesitados. Para orientar la aplicación por parte de los Estados, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales desarrolla los elementos clave de los derechos al agua y al saneamiento en su Observación General nº 15 y en el trabajo de la Relatora Especial sobre el derecho humano al agua potable:
Aceptación: Todas las instalaciones de agua y saneamiento deben ser culturalmente aceptables y apropiadas, y sensibles a los requisitos de género, ciclo de vida y privacidad.
Definición agua potable o agua apta para el consumo humano:
Se denomina al agua que puede ser consumida sin restricción para beber o preparar alimentos.
Las causas de la no potabilidad del agua son:
El agua potable es un bien vital escaso. Se estima que tan solo el 0,4 % del agua del planeta es apta para el consumo humano. Por eso, es fundamental invertir en la potabilización del agua, para asegurar que todo el mundo tenga acceso a este recurso vital.
Potabilización del agua.
Es el proceso mediante el cual se trata el agua para que pueda ser consumida por los seres humanos sin que presente un riesgo para su salud. Cuando hablamos de agua potable, nos referimos tanto al agua para beber como para preparar alimento.
La potabilización consiste principalmente en eliminar componentes que resultan insalubres para las personas, entre los que se encuentran: metales pesados, sólidos en suspensión de distinta naturaleza, bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En resumen, eliminar cualquier componente que pueda suponer un riesgo para la salud de las personas.
¿Cómo potabilizar el agua?
El agua se potabiliza en lo que técnicamente se conoce como una ETAP o Estación de Tratamiento de Agua Potable. Comúnmente se suele referir a estas instalaciones como plantas potabilizadoras.
El proceso de potabilización del agua varía en función de las condiciones naturales del territorio. Por ejemplo:
Proceso de potabilización del agua en pasos:
El primer paso consiste en eliminar sólidos de gran tamaño. Se suele colocar una reja para evitar que se filtren peces o ramas. Después, con la ayuda de un desarenador se separa la arena del agua para evitar que pueda dañar las bombas de la planta potabilizadora. En esta etapa también es habitual una predesinfección para destruir algunas sustancias orgánicas.
Las bombas de baja presión transportan el agua hasta una cámara de mezcla, donde se incorporan los componentes que potabilizan el agua. En esta fase del proceso de potabilización se ajusta el pH mediante la adición de ácidos o de álcalis y se añaden al agua agentes coagulantes.
En el decantador se separa por gravedad las partículas en suspensión que transporta el agua. Los sedimentos nocivos más densos se quedan en el fondo, donde se eliminan y los menos densos continúan disueltos en el agua decantada.
Tras el proceso de decantación, se hace pasar el agua por un medio poroso para eliminar los sedimentos menos densos. Estos filtros terminan de colar impurezas. Existen diferentes tipos de filtros, como de arena o carbón activado, y éstos pueden ser abiertos y por gravedad o cerrados y a presión.
Finalmente, se añade cloro para eliminar cualquier tipo de bacteria o virus. Si se quieren eliminar agentes patógenos de aguas subterráneas o manantiales naturales, se puede conseguir también a través de la irradiación de rayos ultravioletas o con la aplicación de ozono, por ejemplo.
Una vez finalizado el proceso en la ETAP, es imprescindible realizar diversos análisis del agua para asegurarse de que el proceso de potabilización ha sido exitoso. El agua potable debe ser incolora, inodora e insípida y cumplir con la reglamentación vigente de cada país.
El agua en Chiapas, México.
A pesar de contar con una enorme riqueza natural, altas precipitaciones pluviales y cuatro grandes presas hidroeléctricas, el estado de Chiapas padece una limitada infraestructura en la distribución del agua que genera todo tipo de problemas de salud y sociales.
No obstante de contar con 81 cuencas hidrográficas, Chiapas aporta el 30 % de agua dulce del país a lo que se suma una gigantesca reserva de agua subterránea, pero que no está convenientemente repartida e incluso se encuentra en parte contaminada, generando con ello un mayor desequilibrio social.
Una muestra de la problemática de la limitada infraestructura de agua, se ve incluso vulnerable en temporada de lluvia, observando se dicha carestía en municipios como San Cristóbal de Las Casas, Huixtán, Oxchuc, Chanal, Tenejapa y San Juan Cancúc, donde al menos una tercera parte de la población padece problemas de salud enfermedades en la piel y gastrointestinales derivadas de la falta de saneamiento, sin mencionar el impacto negativo en el medio ambiente.
Crisis por falta de infraestructura.
Se ha generado una crisis no por no tener agua, sino porque no está disponible para su distribución y por la contaminación de las actividades provocadas por quienes vivimos en las ciudades.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), menos del 50% de la población en Chiapas puede abastecerse de agua, debido al alto costo de llevar el líquido a las zonas Sierra y Altos, donde se asientan las comunidades de mayor pobreza en el estado y la nación.
Solo en San Cristóbal de las Casas se necesitarían 100.000 millones de pesos anuales para gestionar la infraestructura necesaria.
Al mismo tiempo, las cuencas hidrológicas tienen problemas de contaminación por la deforestación de las zonas altas y el uso de agroquímicos.
Según el Consejo Nacional de Población del 50% de la población que tiene acceso al agua recurso, sólo en la mitad de los casos llega el agua a las casas.
Además entre el 50 y 70 por ciento del agua se desperdicia en fugas por la deficiente red hidráulica, mientras una mayoría de ciudadanos se niega a pagar las cuotas por la distribución del agua potable.
La mejora de la infraestructura está impulsada por el Banco Mundial y sus socios multinacionales para atraer la inversión privada en proyectos destinados al tratamiento y distribución del agua.
Al mismo tiempo SAPAM en San Cristóbal ha puesto en marcha acciones para concienciar a la población y empresarios para garantizar el pago de las cuotas de distribución del agua y alcantarillado ante la negativa de una parte de la población.
Derecho humano.
La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció como derecho humano el acceso al agua desde julio 2010. La resolución establece que cada persona debe tener acceso a una cantidad de entre los 50 y los 100 litros por día para cubrir sus necesidades domésticas y personales.
Sin embargo, a pesar de ser reconocido como un derecho y un recurso clave en el desarrollo sostenible, la salud, la educación, el crecimiento económico y el medio ambiente, la Organización Mundial de Salud señala que la escasez de agua afecta a cuatro de cada diez personas a nivel internacional.
En México, el agua destinada al abastecimiento público no ha logrado una cobertura en el país, porque no toda la población tiene agua o no dispone de ella diariamente.
En 2015, de acuerdo con INEGI, de un total de 29 048 251 hogares:
*21.2 millones recibía agua diariamente.
*4.4 millones cada tercer día.
*1.6 millones dos veces por semana.
*1.08 millones una vez a la semana.
El abastecimiento del agua en México afronta diferentes problemáticas que van desde la sobreexplotación de los mantos acuíferos, los problemas en la red de distribución del agua, la contaminación y la falta de un control sobre las concesiones, incluyendo la parte agrícola.
Del agua que tenemos, 77% está concesionada a la agricultura, 14% es para abastecimiento público como uso doméstico y negocios, 5% es para la generación de energía y el 4% restante es para la industria.”
Distribución del recurso.
En 2015, CONAGUA reportó una cobertura de agua potable en el país del 92.5%. De este porcentaje, el 95% estaba destinado a zonas urbanas, mientras que el resto a las zonas rurales,
Pero las zonas urbanas pierden cerca del 40% de su agua potable debido a fugas en las redes de distribución, lo que ocasiona la falta de abastecimiento en algunas zonas. Este mismo fenómeno afecta al agua destinada a la agricultura, donde se calcula una pérdida de 50%.
Por su parte, los industriales usan agua de pozo para sus procesos y los permisos de concesión que les otorgan están sobre estimados sin que exista una limitación sobre el volumen que solicitan.
De acuerdo con la CONAGUA, México cuenta con 653 acuíferos. En 2014, 106 estaban reportados como sobre explotados, es decir, ya no tenían agua, 15 presentaban intrusión de agua marina salada y 31 tenían suelos salinos o con agua salobre.
2.- Investigación de Campo.
La siguiente investigación versara en una pequeña encuesta de siete preguntas realizadas a 66 personas, mediante la cual se pretende conocer que tanto se sabemos del Derecho Humano al acceso al agua, obteniéndose los siguientes resultados:
Dar a conocer a las personas de las partes alejadas de la sierra, donde no cuentan con agua potable métodos para la obtención de agua, sin la necesidad de transportarla a través de grandes distancias.
Considero que es importante que las personas que se encuentran en las zonas altas de la sierra puedan tener acceso al agua ya que no cuentan con los medios terrestres, económicos y de infraestructura para que llegue el vital líquido hasta sus hogares.
Si exprimimos las plantas entonces podremos obtener agua para consumo humano.
Método 1
Materiales:
-Una ramita de apio.
-Mortero (que permita la salida de líquido).
Figura 7. Mortero y apio.
Proceso:
Se cortan en pedazos pequeños la ramita de apio (en este caso).
Figura 8. Apio cortado.
Se colocan los pedazos de la ramita en el mortero.
Figura 9. Apio en mortero.
Una vez colocada en el mortero las hojas de las plantas, se procede a ejercer presión para extraer agua de estas hojas.
Figura 10. Aplastando el apio.
Obteniéndose de dicho proceso agua color verde y con sabor a la plantada utilizada, sin embargo el objetivo del mismo es la obtención de agua potable.
Figura 11. Taza con agua extraída del método 1.
Método 2
Materiales:
-Seis plantas pequeñas.
-Seis bolsas de plástico trasparente.
Figura 12. Plantas de uso doméstico.
Figura 13. Bolsas.
Proceso:
A cada una de las plantas se le coloca de manera cuidadosa una bolsa de plástico la cual cubre en su totalidad el follaje.
Figura 14. Plantas con bolsas.
Las bolsas se cierran y se dejan por la noche para obtener agua mediante la condensación.
Figura 15. Planta con bolsa (una noche).
Como se puede observar en la fotografía anterior no se obtiene gran cantidad de agua, por lo que se dejan las bolsas sobre las plantas esta vez a la luz del sol, para poder obtener agua mediante la evaporación.
Figura 16. Planta con bolsa (un día).
Figura 17. Plantas con bolsa (un día).
Se procede a retirar las bolsas cuidadosamente, para no tirar el líquido en ellas, obteniéndose de dicho proceso agua incolora, inodora e insabora, por lo que se piensa que con dicho proceso se pudo obtener el objetivo de agua potable.
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Figura 18. Taza con agua extraída del método 2.
Método 1: Como resultado de este método se obtiene al redor de 5 mililitros de agua color verdosa y con sabor a la planta utilizada en la prensa.
Figura 19. Taza con agua extraída del método 1.
Método 2: Una vez retiradas las seis bolsas de las plantas podemos observar que cuentan con agua, que a simple vista se observa incolora, inolora e insabora.
Figura 20. Taza con agua extraída del método 2.
Procediéndose a la recolección del agua en un solo recipiente logrando recolectar 150 mililitros de las seis bolsas.
Podemos concluir que en cuanto hace al Método 1, no es viable en virtud de que el agua extraída de este procedimiento, contiene el sabor y color de las hojas; sin embargo, a través del Método 2, se obtiene agua sin embargo para poder obtener mayores cantidades de agua será necesario colocar las bolsas en plástico en el mayor número de platas de preferencia de hojas abundantes y grandes.
Libro: EL CICLO DEL AGUA
Autor: Cristina Quental y Mariana Mangalhaes.
Editorial: Everest.
Libro: PLANTAS MEDICINALES. LA REALIDAD DE UNA TRADICIÓN ANCESTRAL.
Autor: Horacio Guzmán MAldonado, Rocío S. Díaz Huacuz y Mario M. González Chavira.
Editorial: INIFAD, Gobierno de México.
Libro: SOBREVIVE COMO SEA, DÓNDE SEA Y CÚANDO SEA.
Autor: Guerrero Cherokee.
Editorial: Wild Survivor.
Artículo :La falta de infraestructura limita el acceso al agua en Chiapas
Agencia EFE S.A.
Mitzi Fuentes Gómez
Artículo: “Acerca del agua y el saneamiento”
Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos
Naciones Unidas