Yareth Manzano Carrazco
En la actualidad es necesario encontrar sistemas de cultivo que satisfagan las necesidades de los seres humanos, sin dañar la salud del planeta. Para ello, se propone una solución que combina dos de las estrategias más innovadoras para el cuidado medio ambiente: la acuicultura y la hidroponía.
La acuicultura implica la cría y producción en cautiverio de peces, crustáceos y moluscos, mientras que la hidroponía es el cultivo de plantas, generalmente hortalizas, sin utilizar suelo. La acuaponía, por lo tanto, es la combinación de ambos en un solo sistema productivo, mediante un sistema de recirculación. En este proceso, el agua del tanque que contiene a los peces pasa por unos filtros y luego se utiliza para nutrir a las plantas, que crecen en un sistema hidropónico.
De este modo, las plantas son alimentadas con los desechos metabólicos de los peces, ya su vez, las raíces de las plantas limpian el agua para que pueda ser reutilizada en el tanque de los peces. Al unir la acuicultura y la hidroponía, se obtiene una producción más eficiente y sostenible que puede ser una alternativa a los métodos de cultivo convencionales, siendo esto beneficioso para el medio ambiente, ya que reduce la necesidad de pesticidas que pueden dañar las capas subterráneas y afectan la salud de las personas.
Se entiende a la producción de alimentos como el conjunto de actividades cuyo fin consiste en generar diversos tipos de recursos comestibles. La ganadería (cría y cuidado de animales para consumir sus productos o su carne), la pesca (captura de fauna procedente de cuerpos de agua dulce y salada) y la agricultura (cultivo de plantas para que humanos y animales las aprovechen) son las tres principales actividades para producir alimentos.
Para los fines del presente proyecto retomaremos la producción agrícola de alimentos que se centra en la
generación de cereales como trigo, maíz y arroz; verduras como brócoli, acelgas, zanahoria, espinaca, tomate, lechuga; y frutas como
manzana, pera, durazno, papaya, sandía, etcétera.
Aunado a lo anterior, se debe tener en cuenta el aspecto de la sustentabilidad alimentaria, la cual se refiere al equilibrio entre una especie y los recursos del entorno al cual pertenece, lo anterior implica que el ser humano sustraiga lo que necesita de la Naturaleza, pero de forma consciente y moderada, sin
agotar o sobreexplotar los recursos. En particular en las ciudades, es necesario buscar alternativas sustentables de alimentación, las cuales permitan aprovechar los espacios y recursos que los habitantes de las metrópolis tienen a su alcance.
Fue así como surge la idea de retomar lo que sistema inspirado los Xochimilcas, que fue un pueblo que vivió hace mucho tiempo en México. Ellos querían cultivar sus propias plantas y alimentos, pero no había mucha tierra fértil en su lugar. Así que se les ocurrió una idea muy ingeniosa: crear una especie de isla flotante en el agua, en donde podían sembrar sus cultivos y tener una fuente de alimento para su comunidad. Estas islas se llamaron “chinampas”. Los Xochimilcas construían un armazón con postes y troncos en forma de cuadrado, y luego lo llenaban con tierra fértil que sacaban del fondo del río. Así creaban una base donde podían sembrar sus cultivos. Fue una idea muy efectiva y por eso, hoy en día muchas personas en todo el mundo utilizan este método para cultivar sus propias plantas y alimentos1 .
Por lo anterior, el objetivo principal de este proyecto es: promover una cultura de alimentación saludable y sostenible en las zonas urbanas, a través de un estanque acuapónico que contribuya a la disminución del impacto ambiental de la producción de alimentos y se fomente la economía local a través del cultivo de alimentos frescos y saludables. Es así que ubicamos el presente proyecto dentro de la categoría AA (Agropecuarios y alimentos) ya que se enfoca en la creación de nuevas alternativas alimenticias, contemplando técnicas de mejora en el sembrado o cultivo, además de alinearse a la agenda 2020.2023 de la ONU, siendo a fin a los siguientes objetivos: hambre cero, salud y bienestar, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable y acción por el clima.
Como se mencionó anteriormente este proyecto propone tener comida más sustentable, producir alimentos más frescos y nutritivos de manera controlada, ya que si lo comparamos con los alimentos del mercado como la carne que proviene de las vacas, se requiere 1 acre de espacio para sobrevivir lo que equivale a 4046 m2 y si se utiliza ese espacio para cultivar peces el impacto ambiental disminuye y la rentabilidad alimentaria aumenta a largo plazo2 . Por ello se propone a la acuaponía como solución ya que es un sistema sostenible de producción de alimentos que combina la acuicultura (cultivo de peces) y la hidroponía (cultivo de plantas en agua sin suelo) en un ciclo cerrado y simbiótico, teniendo como ventajas la sostenibilidad ambiental ya que la acuaponía utiliza menos agua que la agricultura tradicional y la acuicultura convencional, ya que el agua se recircula continuamente en el sistema. 2 El país, 2014. Además, la acuaponía no produce residuos contaminantes, ya que los desechos de los peces se definen en nutrientes para las plantas, y las plantas purifican el agua para los peces. De esta manera, se reduce el impacto ambiental y se promueve la conservación de los recursos naturales. La acuaponía permite la producción de alimentos frescos y de alta calidad en un entorno controlado y sin pesticidas. Además, al cultivar plantas y peces juntos, se obtiene una fuente de proteínas y carbohidratos completa y equilibrada que puede contribuir a una dieta saludable y variada. Esto es especialmente importante en áreas donde la seguridad alimentaria es un problema. Aunado a lo anterior podemos encontrar que la rentabilidad económica de la acuaponía, ya puede ser una fuente de ingresos para los agricultores y los productores de pescado, ya que permite la producción de dos tipos de alimentos en un solo sistema. Además, el ciclo cerrado de la acuaponía reduce los costes de agua y energía, lo que puede aumentar la rentabilidad del proyecto y el hecho de que la producción se realice en un entorno controlado puede garantizar una producción estable y predecible, lo que puede ser beneficioso para la comercialización de los productos.
Se parte de la hipótesis de que la implementación de un sistema de acuaponía en un entorno controlado puede mejorar la eficiencia en la producción de alimentos y reducir el impacto ambiental en comparación con los métodos de cultivo tradicionales, al combinar la cría de peces y el cultivo de plantas en un ciclo cerrado y simbiótico. Esta hipótesis sugiere que la acuaponía es una técnica de cultivo que tiene el potencial de mejorar la producción de alimentos y reducir el impacto ambiental, al utilizar un sistema de ciclo cerrado donde los desechos de los peces se desgastan en nutrientes para las plantas, mientras que las plantas purifican el agua para los peces.
El proyecto se desarrolló con materiales de uso común en la mayoría de las ciudades; para poder desarrollar el cultivo y cría de peces al mismo tiempo se requiere usar un tubo largo y ancho de PVC. Este tubo tiene 93 centímetros de largo y 12 centímetros de ancho, al tubo se le colocan 7 agujeros de 5 centímetros de diámetro, en estos agujeros se coloca hule espuma y/o guata, para que las plantas puedan crecer allí. Se colocan peces en un recipiente de plástico transparente, que mide 29 centímetros de ancho, 32 centímetros de altura y 34 centímetros de largo, el cual servirá para ayudar a que las plantas crezcan mejor. Dentro del tubo se colocan semillas para la producción de hortalizas (albahaca, lechugas, tomates, fresas, brócoli), agua, y peces, generalmente se ocupan tilapias porque son una especie que es muy resistente y es capaz de soportar altas densidades de población, pero también se utilizan camarones, cangrejos, entre otros, centrándonos en este proyecto, en peces pequeños que conocidos como charales cuyo nombre científico es Heterandria jonesii. 3 Los tubos deberán estar conectados a una bomba de agua pequeña (como en las peceras tradicionales) y unas mangueras de 30 cm de largo, las cuales ayudarán al flujo y transido constante de la misma permitiendo así que las semillas tengan la humedad suficiente para crecer y los peces los alimentos necesarios para su crecimiento.
Los resultados obtenidos en este proyecto la acuaponía, revelan beneficios significativos en términos de eficiencia en el uso de recursos, para la producción de alimentos y reducción de la huella ambiental. En cuanto a la eficiencia de recursos, identifico que la acuaponía logra una utilización más eficiente del agua en comparación con los métodos tradicionales de cultivo. El sistema acuapónico recircula el agua, lo que reduce considerablemente su consumo en comparación con la agricultura convencional. Además, la acuaponía aprovecha los nutrientes presentes en el agua de los sistemas acuáticos para fertilizar las plantas, eliminando la necesidad de fertilizantes químicos adicionales. Esto resulta en una optimización de recursos como el agua y los nutrientes. En términos de producción de alimentos, se encontró que la cantidad de acuaponía puede generar una cantidad significativa de productos frescos en un espacio limitado, siempre y cuando se tengan los conocimientos necesarios para su adecuada limpieza y mantenimiento. Además, con la acuaponía tuvimos un impacto positivo en la reducción de la huella ambiental. Al minimizar el uso de productos químicos y pesticidas, se disminuye la contaminación del suelo y el agua, lo que contribuye a la protección del medio ambiente, aunado a lo anterior es importante considerar que la alternativa de llevar a cabo la producción de alimentos en áreas urbanas, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero asociados con el transporte de alimentos desde zonas rurales a las ciudades. En resumen, los resultados de este proyecto demuestran que la acuaponía tiene el potencial de ser una solución prometedora para el cultivo urbano sostenible. Sus beneficios en términos de eficiencia de recursos, producción de alimentos y reducción de la huella ambiental sugiriendo que la acuaponía podría ser el futuro del cultivo en entornos urbanos sostenibles.
Durante la implementación del proyecto, se procedió en primer lugar a elaborar el contenedor para las peces y las hortalizas, para que, de esta manera, las plantas puedan obtener los nutrientes que necesitan, de los desechos de los peces los cuales deben vivir en un lugar cómodo y seguro, además de que es necesario cuidar la higiene del tanque de manera constante para evitar que los peces mueran o se contaminen las hortalizas. Pudiendo detectar que la implementación de un sistema de acuaponía requiere un cuidadoso diseño y planificación, incluyendo la selección de especies de peces y plantas adecuadas, el monitoreo y mantenimiento del sistema, y la gestión del agua y nutrientes, pues no todas las hortalizas crecen a la misma velocidad o cantidad. A pesar de los beneficios potenciales de la acuaponía, es importante tener en cuenta que todavía hay desafíos que deben abordarse, como el costo inicial de la implementación del sistema y la necesidad de capacitación y conocimientos técnicos para su operación y mantenimiento.
En conclusión, la acuaponía puede ser una alternativa viable para la producción de alimentos en zonas urbanas y periurbanas, donde el espacio y los recursos son limitados, y puede proporcionar una fuente sostenible de alimentos frescos y nutritivos para las comunidades locales, ya que los beneficios de la acuaponía no se limitan a la producción de alimentos, sino que también pueden contribuir a la educación ambiental y la conciencia sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad. Es importante considerar que para que este proyecto se lleve a cabo es necesario desarrollar un programa de capacitación sobre el diseño de los tanques, cuidado y mantenimiento de los peces para que tenga un adecuado funcionamiento y se pueda implementar a gran escala en las cuidades, volviéndose así una alternativa sustentable y practica para atender las demandas alimentarias de la sociedad.