Samanta Sofia Ponce Orea[3ro Xcaret], Andrea Isabella Sandoval Sánchez[3ro Xcaret], Angelyn Herrera Silva[3ro Xcaret]
El fotoenvejecimiento cutáneo es un daño gradual a las fibras que estructuran y mantienen lisa a la piel. Resulta de la combinación de los efectos del envejecimiento biológico y los efectos a largo plazo de la exposición a los rayos ultravioleta. Se caracteriza por una piel arrugada, caída y con frecuencia llena de manchas. Favorece la probabilidad de lesiones por calor presión o por productos químicos, enlentece la cicatrización de las heridas, la piel seca y predispone la aparición de enfermedades autoinmunes. El fotoenvejecimiento es un problema que crece cada día impactando la vida del ser humano y creando repercusiones que impactan la calidad de vida. Buscamos dar una alternativa para tratar este tipo de daño y así prevenir enfermedades asociadas con la edad y diversos tipos de cáncer de piel. El caracol y su secresiòn de mucus ha sido usada en la medicina desde tiempos inmemorables y se han demostrado sus sorprendentes cualidades regenerativas sobre las quemaduras producidas por radiación y su eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento cutáneo con una reducción del 45.5% de arrugas gruesas y una disminución significativa en la sequedad y aspereza de la piel. Obtuvimos 250 gramos de una mezcla homogénea, en donde se pueden observar pequeños trozos de la cáscara de pepino, con un color verde olivo y una consistencia semi espesa. Se puede percibir un olor similar a lo de la manzanilla combinado con un tenue olor a pepino. Tuvo un costo aproximado de 350 pesos mexicanos.
El caracol y su secreción de mucus han demostrado sorprendentes propiedades regenerativas y su eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento cutáneo.
A lo largo de la vida la piel sufre un proceso de envejecimiento en el que se ven implicados factores endógenos y exógenos, entre estas últimas el papel más importante lo desempeñan las radiaciones ultravioletas que determinan el fotoenvejecimiento cutáneo.
Al avanzar, el colágeno y las fibras elásticas experimentan mayores daños, generando patologías asociadas con el cáncer.
¿Qué es el fotoenvejecimiento cutáneo?
En la actualidad uno de los mayores problemas de salud por lo cual acuden los pacientes a consulta de dermatología es la piel envejecida. A lo largo de la vida, la piel sufre un proceso de envejecimiento en el que se ven implicados factores endógenos y exógenos. Entre estos últimos, el papel más importante lo desempeñan las radiaciones ultravioleta, que determinan el fotoenvejecimiento cutáneo.
El fotoenvejecimiento cutáneo (FEC) resulta de la combinación de los efectos del envejecimiento biológico y los efectos a largo plazo causados por la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y la radiación solar. Este fenómeno afecta a las zonas de piel expuestas al sol. Incluye numerosos cambios morfofisiológicos. Se caracteriza por una piel arrugada, caída, con surcos, superficie nodular, como un cuero, con frecuencia llena de manchas, pueden existir arrugas profundas en un patrón geométrico romboidal en la parte posterior del cuello, de un matiz amarillento o rojizo y, finalmente, se desarrollan lesiones precancerosas (queratosis actínicas) y cancerosas (carcinoma basal y carcinoma epidermoide). Son factores asociados los siguientes: a) disminución de la percepción sensorial, lo que favorece el riesgo de traumas por calor, presión o por productos químicos; b) enlentecimiento de la cicatrización de las heridas; c) disminución del número de glándulas sudoríparas y de su función, por lo que la piel será seca; d) disminución de síntesis de vitamina D, lo que favorece la osteoporosis y las fracturas óseas; e) alteración de los linfocitos B, lo que predispone la aparición de las enfermedades autoinmunes, disminución del número y función de las células T, por lo que aumenta el riesgo de aparición de enfermedades neoplásicas e infecciosas (virales y micóticas).
Se caracteriza, desde el punto de vista clínico, por lo siguiente:
– Neoplasias benignas: queratosis seborreicas, fibromas, acrocordones y punto rubí.
– Lesiones premalignas: queratosis actínicas o máculas eritematosas con telangiectasias finas, ásperas al tacto, de evolución lenta y progresiva, localizadas en áreas expuestas (cara, cuello, dorso de las manos y antebrazos).
– Lesiones malignas: carcinoma basocelular, carcinoma escamoso o espinocelular, en las áreas expuestas al sol como la cara, las manos y el cuel
La baba de caracol
La baba de caracol es el concentrado de mucus del caracol común, o Cryptomphalus aspersus (antes conocido como Helix aspersa Müller).
El caracol terrestre común es un gasterópodo con concha de calcio en espiral, cuerpo prolongado y tentáculos cefálicos. Para desplazarse requiere de la secreción de un mucus o baba, que al solidificar le sirve como un soporte que lo aísla del medio ambiente desfavorable (operculación).
El caracol y su secreción de mucus tienen aplicación desde tiempos inmemoriales en la medicina popular. Más recientemente, las investigaciones del Dr. Rafael Abad Iglesias —jefe del servicio de ontología radioterápica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid durante más de dos décadas— demostraron las sorprendentes propiedades regeneradoras de las secreciones del caracol sobre las quemaduras producidas por radiaciones. La utilización del exudado del caracol en cosmética y dermatología ha ido, desde entonces, en constante aumento.
La baba de caracol apta para aplicación cosmética se obtiene de caracoles en ayunas a los que se ha provocado un estado de estrés mediante estimulación inocua (por radiaciones o estrés mecánico). Esta estimulación no altera la supervivencia del animal y se puede repetir varias veces durante su ciclo de vida. La baba segregada ante estos estímulos externos tiene capacidad de reparar la piel del caracol y protegerlo de las agresiones externas. Estas propiedades se pueden extrapolar para la formulación y aplicación de preparados de uso cosmético.
Acciones
La secreción de C. aspersus ha demostrado una gran eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento cutáneo.
Su actividad colagenasa permite el recambio del colágeno desnaturalizado y la producción de inhibidores de metaloproteinasas (TIMP), lo que facilita la regulación entre la síntesis y la degradación de los componentes de la dermis.
Mejora el citoesqueleto celular, ya que induce la proliferación y activación de los fibroblastos gracias a la actividad beta-FGF. En consecuencia, aumenta la producción de ácido hialurónico, de fibras de colágeno y elastina y el depósito de fibronectina en la matriz extracelular, por lo que se favorece el sostén dérmico.
Causa una disminución del espesor de la epidermis y de los signos de elastosis cutánea, así como un incremento significativo del índice de proliferación epidérmica y del porcentaje del área ocupada por vasos. Estas acciones se han confirmado mediante análisis histológico e inmunohistoquímico.
Ejerce una importante actividad antioxidante por secuestrar e inhibir la producción del catión estable ABTS y la actividad superóxido dismutasa (SOD) y glutatión-S-transferasa (GSH-T).
Las acciones que se han descrito en párrafos anteriores convierten la baba de caracol en un activo idóneo para el tratamiento intensivo del fotoenvejecimiento cutáneo.
Estudios de eficacia
El estudio realizado el año 2004 muestra la disminución progresiva y gradual del porcentaje de pacientes con arrugas finas (26,7%) y gruesas (45,5%), así como una disminución significativa del aspecto fotoenvejecido y de la sequedad y aspereza de la piel. Además, los resultados indican una mejora en los parámetros de alisamiento, firmeza, flexibilidad, hidratación y tersura. Los resultados indican, asimismo, una muy buena tolerancia cutánea y una excelente aceptabilidad cosmética.
La miel de abeja y sus beneficios
La miel es definida como una sustancia dulce, no fermentada, producida por las abejas (Apis mellifera) que recogen y procesan el néctar de las flores o de las secreciones de ciertas especies de plantas. Las abejas, transforman y combinan esta sustancia con otras específicas propias que finalmente almacenan y maduran en panales.
Los beneficios de la miel se conocen desde hace miles de años y ha sido utilizada en la antigüedad por su valor nutritivo y medicinal. Las primeras evidencias del consumo de la miel aparecen en pinturas rupestres del Mesolítico, unos 6.000 años A.C. y su uso como medicamento unos 2.500 años A.C. por los sumerios en Mesopotamia. Entre los usos médicos, desde la antigüedad la miel ha servido en el cuidado de heridas. Los antiguos egipcios, los asirios, los chinos, los griegos y los romanos utilizaban la miel para tratar heridas. En los papiros de Eberts y Smith, que datan de 1500 A.C. ya se aconsejaba tratar con miel las heridas. Hipócrates, en su obra “Consideraciones sobre el tratamiento de las heridas”, recomienda curarlas con miel (Al-Waili et al., 2011; Tan et al., 2012; Eteraf-Oskouei & Najafi, 2013; Zbuchea, 2014; Jull et al., 2015).
Después de haber cumplido un papel importante en la tradición médica de muchos pueblos, la miel fue “redescubierta” por la medicina moderna debido a sus importantes propiedades bactericidas en heridas infectadas con bacterias multiresistentes a los antibióticos (Godebo et al., 2013; Melake et al., 2015). Desde entonces, numerosos estudios han centrado su interés en demostrar que las propiedades biológicas y físicas de la miel le confieren una gran eficacia en el tratamiento de heridas de diversas etiologías (Al-Waili et al.; Jull et al.) y que su uso ofrece un tratamiento natural alternativo en la población mundial que reducen el costo de los tratamientos modernos (Gupta et al., 2011; Schencke et al., 2013; Mujalde et al., 2014).
La miel presenta un conjunto de propiedades que contribuyen significativamente en el proceso de cicatrización de heridas. Muestra un efecto antibacteriano en heridas susceptibles a infecciones o infectadas, actividad antioxidante que reduce la alta concentración de radicales libres y especies reactivas de oxígeno (ROS) producidas en la etapa inflamatoria, actividad anti-inflamatoria, anti-edematosa y exudativa que reduce rápidamente el dolor, edema y exudado de las heridas, desbridamiento del tejido necrótico estimulando la formación de tejido de granulación sano, estimula la contracción de la herida favoreciendo el cierre de la misma y muestra propiedades cicatrizantes que reducen al mínimo su apariencia (Suguna et al., 1993; Velnar et al., 2009; Molan, 2011; Yaghoobi et al., 2013; Oryan et al., 2016).
El pepino
El pepino es un producto comúnmente usado en productos cosméticos por propiedades hidratantes, el pepino está constituido en su mayoría por agua, el 95% para ser exactos, esto lo hace un ingrediente perfecto para la hidratación a profundidad.
También contienen nutrientes como el magnesio, potasio, biotina, Vitamina A y B1 que funcionan perfectamente como reductores de estrés, ayudan a la hidratación, a mantener un cabello más grueso, proporcionan protección UV y firmeza. El jugo de pepino tiene la habilidad de aclarar y revitalizar la piel, incluso desvanecer cicatrices y pigmentación. Su piel contiene sílice, que es ideal para reafirmar la flacidez de la piel y crear firmeza. El pepino también contiene ácido cafeico, un antioxidante conocido por sus propiedades antienvejecimiento que ayudan a reducir las líneas de expresión. El pepino es rico en vitamina C, la cual tiene un efecto natural revitalizador en la piel y gradualmente puede aclarar tu tono de piel.
El pepino da un efecto de frescura, lo que lo hace un gran aliado para las quemaduras causadas por el sol, ya que ayuda a acelerar el proceso de recuperación.
Vitamina E ¿para qué sirve?
La vitamina E es el nombre colectivo, para un sistema de ocho tocoferoles y tocotrienoles relacionados, que son vitaminas antioxidantes liposolubles. De éstos, el a-tocoferol ha sido muy estudiado, ya que, tiene la biodisponibilidad más alta y el cuerpo preferentemente absorbe y metaboliza esta forma.
Inhibe la peroxidación lipídica, puede que tenga un rol especializado en la neuroprotección.Tiene acción sinérgica con los beta carotenos, es esencialmente un antioxidante.
Se puede originar del germen de trigo, aceites vegetales, de semillas (soya), brócoli, espinacas, levadura de cerveza, yema de huevo. Aceites obtenidos mediante presión en frío (maíz, girasol, oliva, algodón). Almendras, nueces y semillas. Aunque en menor medida, también se puede encontrar en la carne, hígado de pollo y pescados (almejas, salmón).
Previene la oxidación de las LDL e impide la aterosclerosis. Protege las estructuras de las membranas de la peroxidación lipídica, es abundante en el estrato córneo, al que protege de los rayos UV y contaminantes.
La molécula de vitamina E puede adoptar hasta 12 formas moleculares distintas, que abarcan los grupos conocidos como tocoferoles y tocotrienoles. Su parte polar, un anillo cromanol con un hidroxilo, es esencial para su actividad antioxidante. Transportada a través del sebo, la vitamina E abunda en el estrato córneo, donde impide la peroxidación lipídica. Tanto tocoferol como tocotrienol, neutralizan el radical peróxido, el cual daría una reacción oxidativa en cadena, cada vez que una especie reactiva de oxígeno ataca a las membranas lipídicas de la piel.
Una serie de estudios en animales, revelan que la acción fotoprotectora de la vitamina E se debe a que inhibe la formación, inducida por radiación UV, de un dímero de ciclopirimidina sobre el gen de la epidermis p53. Se ha comprobado que en un porcentaje alto de carcinomas, la radiación UV ocasiona alteraciones mutagénicas sobre dicho gen, concretamente en las secuencias de pirimidina, en parte responsables de la patogénesis de las células escamosas. El α-Tocoferol inhibe también el proceso de melanogénesis al impedir la producción de melanina en células de melanoma.
Entre los radicales libres el monóxido de nitrógeno (NO·), procedente de los queratinocitos, es uno de los más potentes inductores de melanogénesis. Γ-Tocoferol inhibiría los factores promelagénicos, la tirosinasa y la proteína I relacionada con tirosinasa, detectados en células de melanoma. Un nuevo derivado hidrofílico de γ-Tocoferol, potenciaría los efectos de su precursor: reduciría el edema y la inflamación mediada por COX-2 e inducida por la radiación UV; y suprimiría la producción de radicales de NO
Elaborar una mascarilla a base de baba de caracol.
El fotoenvejecimiento es asociado con la aparición de las enfermedades autoinmunes por lo que aumenta el riesgo de aparición de enfermedades neoplásicas e infecciosas.
Se caracteriza por una piel arrugada, caída, con frecuencia llena de manchas y pueden existir arrugas profundas en la parte posterior del cuello, y finalmente se desarrolla en lesiones precancerosas.
Con nuestra mascarilla de baba de caracol buscamos dar una alternativa para tratar este tipo de daño y así prevenir las enfermedades asociadas con la edad y diversos tipos de cáncer de piel.
Si elaboramos una mascarilla de baba de caracol entonces podríamos prevenir el fotoenvejecimiento cutáneo.
Materiales:
150 g. de baba de caracol
50 g. de miel de abeja
1 pepino grande con cascara
Contenedor
3 cápsulas de vitamina E
Bascula dígital
Matraz de 1l
2 g. de grenetina
Varilla de vidrio
Licuadora
Cuchillo
Procedimiento:
Obtuvimos 250 gramos de una mezcla homogénea, en donde se pueden observar pequeños trozos de cáscara de pepino, con un color olivo y una consistencia semi espesa. Se puede percibir un olor similar al de la manzanilla, combinado con un tenue olor a pepino.
Tuvo un costo aproximado de 350 pesos mexicanos.
Se ha comprobado que la baba de caracol tiene una gran eficacia en tratamiento de fotoenvejecimiento cutáneo con una reducción de 45.5% de arrugas gruesas y una disminución significativa en la sequedad y aspereza de la piel. La miel, al igual que el pepino sirve como calmante y revitalizador de la piel, mientras que la vitamina E protege a la piel delicada, debido a sus propiedades antioxidantes.
Nuestro proyecto consigue el objetivo de prevenir el fotoenvejecimiento cutáneo, sin embargo, no logramos conseguir una mascarilla ya que no obtuvimos una consistencia espesa.
No obtuvimos el resultado esperado ya que la consistencia final es demasiado líquida para ser considerada una mascarilla. Sin embargo, nuestro producto cumple con los requerimientos para ser un serum y completa el objetivo de prevenir el fotoenvejecimiento cutáneo.
Alfonso-Trujillo, I., Zúñiga-Torres, M. C., Cruz-León, Y., Arcentales-Cruz, D. J., & Del Carmen Toledo-García, M. (2014). Caracterización clínica, epidemiológica y terapéutica de los pacientes con fotoenvejecimiento cutáneo en un hospital de Cuba.
Bergón, M. (2003). Fotoenvejecimiento. https://medes.com/publication/10999
Alcalde, M. T. (2008, 1 octubre). Baba de caracol. Offarm. https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-baba-caracol-13127394
Delgado-Villacis, C. H., Calvo-Betancur, V. D., & Escobar-Franco, M. M. (2022). Fotoenvejecimiento cutáneo y su relación con el cáncer de piel: revisión sistemática. Medicina y Laboratorio, 26(4), 335-351. https://doi.org/10.36384/01232576.603
Schencke, C., Del Sol, M., Sandoval, C., & Del Sol, M. (2016). El Rol de la Miel en los Procesos Morfofisiológicos de Reparación de Heridas. International Journal of Morphology, 34(1), 385-395. https://doi.org/10.4067/s0717-95022016000100056
Cuidado de la piel y pepino, ¿cuál es su verdadera relación? (2018, 1 marzo). https://mx.oriflame.com/beautyedit/health-beauty/skincare-and-cucumber-whats-really-the-deal
Amores, C. C., & Benavides, P. (2018). Activos antioxidantes en la formulación de productos cosméticos antienvejecimiento. Ars Pharmaceutica, 59(2). https://doi.org/10.30827/ars.v59i2.7218
Cutaneous photoaging is gradual damage to the fibers that structure and keep the skin smooth. It results from the combination of the effects of biological aging and the long-term effects of exposure to ultraviolet rays. It is characterized by wrinkled, drooping, and often blotchy skin. It favors the probability of injuries due to heat, pressure or chemical products, slows down the healing of wounds, dry skin and predisposes the appearance of autoimmune diseases. Photoaging is a problem that grows every day, impacting the life of the human being and creating repercussions that impact the quality of life. We seek to provide an alternative to treat this type of damage and thus prevent diseases associated with age and various types of skin cancer. The snail and its secretion of mucus has been used in medicine since ancient times and its surprising regenerative qualities on burns caused by radiation and its efficacy in the treatment of cutaneous photoaging have been demonstrated with a 45.5% reduction in thick wrinkles and a significant decrease in dryness and roughness of the skin. We obtained 250 grams of a homogeneous mixture, where small pieces of cucumber peel can be observed, with an olive green color and a semi-thick consistency. An odor similar to that of chamomile can be perceived combined with a faint odor of cucumber. It had an approximate cost of 350 Mexican pesos.