Ciencias de los materiales

Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)

PK-CM-34-LO Los efectos del Sol en la piel del ser humano

Asesor: REYNA ELIZALDE GONZÁLEZ

katherine Naomi Ramos Sosa[ 6° Coyote], Quetzalli Cerón Matamoros

Resumen

Algunas de las complicaciones que podrían generarse por la exposición al Sol son: fotoenvejecimiento deterioro prematuro de la piel), lentigos solares (manchas color café oscuro), quemaduras, aparición de manchas blancas en el cuerpo, melasma (también conocido como paño), alergias y queratosis actínicas (lesiones premalignas).

La exposición a los rayos ultravioleta (UV) también es uno de los principales factores que pueden generar cáncer de piel, padecimiento que en algunos casos puede ser mortal, es por eso que nosotras decidimos elaborar un protector solar casero.

Pregunta de Investigación

¿Cómo hacer un bloqueador solar con productos naturales? ¿Cuáles son los efectos del Sol en la piel del ser humano?

Planteamiento del Problema

En los últimos años el Sol cada vez  da más rayos ultravioleta  lo que ocasiona a  muchas personas  problemas en la piel. Se ha difundido mucho el uso de  protector solar pero por el precio elevado o que no es de buena calidad prefieren no usarlo.

Por eso nosotras vamos a motivar a las personas para que ocupen el protector solar.

Antecedentes

Una mínima exposición al sol es de 10 minutos diarios y permite que el organismo produzca la vitamina D indispensable para absorber el calcio procedente de los alimentos y mejorar la mineralización del hueso, previniendo la osteoporosis. ya se ha mencionado el riesgo que el sol supone frente al cáncer de piel, más conocido como melanoma. Sin embargo, la luz solar mejora de forma significativa al acné, a la psoriasis o al vitíligo; pero siempre en su justa dosis. El exceso, a la larga a la exposición al Sol ocasiona el envejecimiento de la piel, ocasionando su endurecimiento (hiperqueratosis) y la aparición de arrugas. Si además se toma el sol sin protección  pueden producirse quemaduras graves de la piel.

Con la luz del sol, mejora la calidad de la sangre, aumentando el número de glóbulos rojos y, por tanto, su capacidad para el transporte del oxígeno a todas las células del organismo. También se incrementa la cantidad de glóbulos blancos, y consecuentemente se refuerzan las defensas del organismo frente a las infecciones. Por otra parte, también se dilatan los vasos sanguíneos, lo que favorece la circulación de la sangre y hace que el corazón trabaje con un menor esfuerzo.

El sol también reduce la tensión arterial. La vitamina D que genera el propio organismo por esta causa induce una reducción de la hormona paratiroidea, encargada de liberar el calcio de los huesos y de regular la presión sanguínea.

El hecho de que la exposición al sol reduce la tensión arterial y el ritmo de la respiración que se traslada al sistema neurovegetativo produciendo una sensación de bienestar y calmando los estados de tensión y excitabilidad. La radiación infrarroja, por otra parte, tiene un efecto sedante (amodorramiento que se produce después de tomar el sol). Otro de los efectos del sol es el de aumentar la producción de la serotonina, un neurotransmisor que interviene en la regulación del sueño, la temperatura corporal y la conducta sexual. Cuando sus niveles en el organismo son bajos induce un efecto depresivo, de modo que en verano su incremento origina una mayor activación de las emociones, el estado de ánimo e incluso la libido.

Los baños solares tienen un efecto positivo sobre las glándulas tiroideas y la hipófisis, ayudando a una correcta regulación de la secreción hormonal. Asimismo,  regula el metabolismo de la glucosa, de modo que se reduce la concentración de  ésta en la sangre

La relación de los ojos con el sol no es excesivamente buena y es necesario protegerlos convenientemente con gafas que filtren la radiación ultravioleta. De lo contrario, se aumenta el riesgo de desarrollar catarata y degeneración de la mácula.

Una de las complicaciones de la exposición al sol es la fotosíntesis que provoca muchos cambios en la piel,  (deterioro prematuro de la piel), lentigos solares (manchas color café oscuro), quemaduras, aparición de manchas blancas en el cuerpo, melasma (también conocido como paño), alergias y queratosis actínicas (lesiones premalignas).

La exposición a los rayos ultravioleta, un factor muy importante para generar cáncer de piel, en algunos casos puede llegar a ser mortal. Afortunadamente ya se cuenta con médicos para resolver este padecimiento.

Se dan recomendaciones de utilizar gafas de sol, gorras, lentes oscuros, etc. Sobre todo de 10:00 a 16:00. Esto debido a que la radiación UV no solo afecta al glóbulo ocular, sino que también a los párpados y a las zonas alrededor de los ojos.

Playas, parques o centros deportivos son tan sólo algunos de los lugares más visitados durante el periodo de vacaciones, pero así mismo si  no se toman las medidas adecuadas pueden llegar a afectar a nuestra piel.

Uno de los más graves es la hiperqueratosis y la aparición de arrugas. Si además se toma el sol sin protección pueden producirse quemaduras graves de la piel.

Las quemaduras solares pueden aumentar su riesgo de padecer cáncer de piel, incluyendo melanoma. Sin embargo, la exposición UV puede aumentar el riesgo de cáncer de piel incluso sin causar quemaduras solares. Además del color de la piel, otros factores también pueden afectar su riesgo de daño a causa de la luz UV.

Es importante que quienes se expongan al sol, en ese mismo momento también eviten la cercanía con el agua, nieve, metales, arena y concreto, Esto debido a que estos elementos reflejan los rayos UV, aumentando los daños en la piel.

Es importante que ante cualquier caso de bolitas, lunares, lesiones, cambios detectados en la piel o reacciones adicionales como fiebre, comezón, dolor, escozor o inflamación acudan a su médico más cercano. Ya que es importante que se controle de lo contrario podría aparecer el cáncer  de piel

Nuestros cuerpos fueron diseñados para aprovechar el sol. La luz solar ayuda a mantener nuestros patrones de sueño por buen camino para que podamos permanecer despiertos durante el día y dormir profundamente por la noche. Tomar muy poco sol, sobre todo en los meses de invierno, puede hacer que algunas personas se vuelven propensas a una forma de depresión conocida como trastorno afectivo estacional. La luz solar también ayuda a que la piel produzca vitamina D, que es necesaria para la función normal de los huesos y la salud. Sin embargo, la luz del sol también puede causar daño.

Demasiada exposición a los rayos UVB puede producir quemaduras. Los rayos UVA pueden penetrar la piel más profundamente que los rayos UVB, pero, en todo caso, ambos pueden afectar la salud. Cuando los rayos UV invaden las células de la piel, alteran procesos delicados que afectan su crecimiento y apariencia.

A medida que usted envejece, es más difícil para su piel repararse a sí misma. Con el tiempo, el daño ultravioleta puede perjudicar a la piel y el tejido conectivo subyacente. Como resultado, su piel puede desarrollar más líneas y arrugas.

La mejor manera de proteger la salud de la piel y prevenir el cáncer de piel es limitar la exposición al sol. Evite que esta sea prolongada y opte por estar en la sombra en vez de en la luz solar directa. Use ropa protectora, gafas, y protector solar entre las 10 a.m. y las 4 p.m. El protector solar es especialmente importante entre estas horas, cuando los rayos del sol son más intensos.

Los protectores solares vienen etiquetados con un factor de protección solar (FPS) 15, 30 o 50. Un protector solar etiquetado con un FPS 15 significa que usted tardará 15 veces más en quemarse, comparado con lo que tardaría sin usar protector solar alguno. Un protector solar con un FPS 30 significa que le tomaría 30 veces más tiempo quemarse.

La luz solar es esencial para muchos seres vivos, pero también tiene un lado peligroso. La buena noticia es que usted puede tomar algunas medidas relativamente simples para proteger su cuerpo contra el daño solar.

La eficacia de los protectores solares se ve afectada por varios factores. Los ingredientes activos de un protector solar se descomponen con el tiempo, así que asegúrese de comprobar la fecha de caducidad indicada en el envase. La cantidad que utiliza y la frecuencia de uso afectan su protección contra el sol; la transpiración y el tiempo en el agua también pueden reducir la eficacia de la protección solar.

El momento de empezar a protegerse del sol no es cuando uno llega a la edad adulta, sino años antes”

 La piel

¿Cómo es la piel?

Ya hemos dicho que la piel envuelve nuestro cuerpo. Para permitirnos todo tipo de movimientos, es flexible y elástica. Su superficie presenta numerosos pliegues y surcos. Así, en los dedos, existen unas líneas muy finas que son distintas en cada individuo (huellas digitales). Además unos minúsculos agujeros, los poros, le permiten respirar.

La piel tiene un grosor medio de 1,5 mm, aunque puede variar.

Acción del sol sobre la piel

La piel, en un ser humano adulto, es el mayor órgano de su cuerpo, ya que alcanza una superficie total de 1,5 a 2 m al cuadrado.

Además, es el órgano expuesto a la acción de los agentes externos (por ejemplo, a la acción del Sol).

¿Cómo reacciona la piel ante los rayos solares? Sencillamente, estimula la producción de un pigmento llamado melanina que la colorea y, al mismo tiempo, la hace más resistente al Sol. Por eso, en verano, nos ponemos morenos: cuanta más melanina, más oscuro será el tono de nuestra piel.

Otra reacción interesante de la piel expuesta al Sol es la “fabricación” de vitamina D, es decir la acumulación de esta vitamina, es necesaria para evitar el reblandecimiento de los huesos (raquitismo) y las enfermedades de los dientes.

El pelo

El pelo es un “producto” propio de la piel. Se divide en dos partes: la interior o raíz y la exterior o tallo.

La raíz se ensancha en su base y nace de los llamados folículos pilosos.

Cuidado de la piel

La piel, ¿barrera infranqueable?

La piel, con sus células estrechamente unidas e incluso superpuestas unas con otras, parece a simple vista una barrera infranqueable para la mayoría de microbios. Sin embargo, cualquier herida, cualquier abertura hecha en la piel, es una puerta que permite el paso a la infección.

Aprende a cuidar tu piel

Por lo general la piel alcanza por sí sola un buen grado de equilibrio entre grasa y humedad; pero, en ocasiones, la secreción de grasa es excesiva, y aparece brillante y con acné. Cuando por el contrario, es muy seca, requiere muchos cuidados.

En general, para mantener la piel en condiciones es suficiente con lavarla a menudo con agua y con jabón, pero si está seca tendremos que añadir una crema hidratante que le dará la flexibilidad y el grado de humedad.

Lavarse las manos y tomar las medidas adecuadas con los rayos UV, sirven para el cuidado de la piel.

La luz solar, imprescindible para la vida, en determinadas circunstancias puede provocar efectos dañinos sobre la piel, dando lugar a diversos cuadros cutáneos patológicos, entre los que se encuentran la quemadura solar, el fotoenvejecimiento, las fotodermatosis, el fotoenvejecimiento o la inmunosupresión. Tomar el sol con el único objetivo de lucir un cuerpo bronceado no es demasiado aconsejable. Los rayos ultravioleta pueden terminar provocando serios problemas de salud. Aprender a disfrutar de los rayos del sol sin pagar las consecuencias hace necesario conocer conceptos básicos en fotoprotección.

Se calcula que la radiación UV que alcanza la superficie terrestre puede ser de 2 a 6 mW/cm2, siendo la proporción de rayos UVA 10-20 veces superior que la UVB (5-6 mW/cm2 vs 0,3-0,5 mW/cm2). Sus efectos biológicos son muy diversos y dependen de su longitud de onda, penetración en la piel y tiempo de exposición, pudiendo aparecer poco después de la exposición solar o años más tarde.

Entre los primeros destaca el eritema y la quemadura solar, la fotodermatosis y la inmunosupresión; entre los segundos, la fotocarcinogénesis y el fotoenvejecimiento.

La exposición solar estimula su producción y ello se traduce en bronceado. Se distinguen dos tipos de bronceado: uno inmediato y otro retardado. El inmediato se inicia a los 30 minutos de la exposición y es inducido por los UVA. Es bastante transitorio y se atenúa en pocas horas.

Este bronceado sí confiere protección frente a la quemadura solar, sin embargo no impide el cáncer cutáneo. La misma exposición necesaria para broncear la piel es un riesgo más de cáncer de piel, aunque las personas que se broncean bien tienen un riesgo personal inferior que aquéllas que no son capaces. Sin embargo no todos toleramos de igual forma los dañinos efectos de los rayos ultravioleta. Ante una misma exposición solar el órgano cutáneo no muestra los mismos cambios en todas las personas y encontramos una enorme variabilidad individual.

Las personas tienen incorporada a su piel una protección natural contra la luz ultravioleta que le permite protegerse de los trastornos cutáneos que ésta le causa.

Viviendo en una sociedad de culto al sol, que persigue el bronceado como sello de bienestar social y económico, símbolo de belleza, los filtros solares se convierten en la alternativa más aceptada por todos para enfrentarse a los rayos solares. Sin embargo, existen también otros métodos de proteger la piel a tener en cuenta, entre los que se incluyen el evitar o reducir los baños de sol durante las horas en que es máxima la radiación ultravioleta, es decir, al mediodía, estar a la sombra, llevar ropa protectora, gafas de sol y sombreros. Los filtros solares son preparados que se aplican sobre la piel con el fin de reducir los efectos de la radiación solar sobre la misma.

Objetivo

Dar a conocer la importancia del uso del protector solar.

Elaborar un protector solar casero y natural.

Justificación

Nos surgió el interés de este tema ya que al momento de salir de la escuela siempre buscamos la sombra de un árbol, utilizando una gorra o utilizando lentes para cubrirnos.

Hipótesis

Si las personas no utilizan un protector solar entonces van a tener graves quemaduras, fotoenvejecimiento, manchas oscuras,falta de tono y textura.

Método (materiales y procedimiento)

Para la realización de este proyecto visitamos la biblioteca José María Morelos y Pavón e investigamos en internet.

Encontramos en nuestra investigación  que el exceso, a la larga  a  la exposición al Sol ocasiona el envejecimiento de la piel, ocasionando su endurecimiento (hiperqueratosis) y la aparición de arrugas. Si además se toma el sol sin protección  pueden producirse quemaduras graves de la piel.

Realizamos un protector solar casero con los siguientes materiales:

1.- Aceite de aguacate (dos cucharadas)

2.- Aceite de coco (4 cucharadas)

3.- Cera de abeja (4 cucharadas)

4.- Óxido de zinc no nano (una cucharada)

5.-Esencia de lavanda (10 gotas)

6.-Recipiente

7.- Sartén

Procedimiento:

1.- Agregamos  2 cucharadas de aceite de coco, en un recipiente, hirviendo un sartén.

2.- Agregamos 2 cucharadas de aceite de aguacate.

3.- Agregamos otras dos cucharadas de coco.

4.- Ponemos 1 cucharada de cera de abeja.

5.- Revolvemos y esperamos 5 minutos.

6.- Quitamos el frasco de la olla.

7.- Dejamos enfriar por 1 minuto y medio.

8.- Agregamos una cucharada de óxido de zinc no nano.

9.- Ponemos 10 gotas de esencia de lavanda y revolver.

10.- Vertimos en un recipiente.

Listo este protector puede durar hasta 6 meses.

Otra opción de protector solar es a base de aceites, ceras y vitamina E.

Materiales

-30 ml de aceite de coco

-30 ml de aceite de aguacate

-30 ml de crema de lassar que contiene óxido de zinc.

-30 ml de cera de abeja

-2 cápsulas de vitamina E

-Un vaso de vidrio

-1 vaso medidor

Procedimiento:

1.- Agregamos a un vaso de vidrio 30 ml de aceite de coco, aceite de aguacate, cera de abeja, pasta de lassar en medidas iguales, considerando que una cucharada son 15ml.

2.- Se mezclaron los aceites, la cera y la pasta, en baño María hasta que se disolvió completamente, alrededor de 3 minutos.

3.- Dejamos reposar por un minuto y después agregamos 2 cápsulas de vitamina E.

Este protector solar se puede utilizar antes de la exposición al sol para que no nos quememos o después de estar en el Sol, ya que la vitamina E tiene la propiedad de regenerar la piel.

Otra variante de protector solar es el aceite de zanahoria, se propone este vegetal porque es uno de los alimentos en los que más presencia hay de betacarotenos porque es ideal para un protector solar.

Los betacarotenos y otros pigmentos rojos, naranjas y amarillos llamados carotenoides se consideran antioxidantes y generan vitamina A la cual es un nutriente esencial. Sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios ayudan a proteger las células del daño.

Materiales

-Zanahoria

-Aceite de ajonjolí

-Vitamina E

-Frasco de cristal

Procedimiento

1.- Se lava la zanahoria y se corta en trozos pequeños.

2.- Se agregan a un frasco de vidrio esterilizado, y se llena con aceite de ajonjolí. Se deberá dejar reposar durante 7 días.

3.- Pasado ese tiempo se cuela el aceite y se vuelve a integrar trozos de zanahoria y dos cápsulas de vitamina E, se deja reposar por 7 días más.

Una vez pasado este tiempo el aceite puede ser usado en la piel.

 

Galería Método

Resultados

Los resultados que obtuvimos de nuestro proyecto fueron los siguientes:

Realizamos dos muestras del protector solar una de las muestras, el frasco # 1 con  aceite de coco, aceite de aguacate, cera de abeja, pasta de lassar de óxido de zinc y vitamina E,  quedó líquido, con un olor agradable a coco, aceitoso y en consecuencia grasoso, este es color blanco y se disuelve fácilmente en la piel.

El frasco # 2 contiene aceite de coco, aceite de aguacate, cera de abeja, óxido de zinc no nano y aceite de lavanda.

Este nos quedó más sólido que el frasco 1 y cremoso, con un olor agradable a lavanda y este quedó blanco, este igualmente se disolvía fácil en la piel.

El frasco #1 al probarla se siente grasosa por el nivel de aceite que este tiene, sí funciona con las personas a las que les pedimos probarlo.

El frasco #2 quedó un poco más sólido que el otro. Las personas en las que se probó el tenían una piel algo sensible y en consecuencia se les irrita la piel.

Se aplicó protector solar #1 en miembros de familia, el clima era caluroso y se salió a un lugar abierto. los resultados fueron los esperados ya no hubo síntomas malos solo al otro día un familiar dijo que sentía comezón.

A pesar de que la vitamina E de este se subió en la parte de encima del protector solar se movió y se mezcló con esto se untó en los brazos, cuellos y cara de los participantes (mamá, hermano y yo misma).

Con el protector solar #3 que es con zanahoria y aceite de ajonjolí, vitamina E, la piel en las personas probadas fue que se broncearon, pero no llegó a quemar.

Después de lo hecho decidimos comparar los costos de protectores solares y de los materiales utilizados, los resultados fueron los siguientes

 

Galería Resultados

Discusión

Después de lo hecho decidimos comparar los costos de protectores solares y de los materiales utilizados, los resultados fueron los siguientes que se mencionan en la tabla de los resultados

Conclusiones

Después de la revisión de la información y la experimentación:

Aprendimos que los efectos del sol,   hacen  daño a nuestra piel causando un envejecimiento prematuro, aparición de manchas, melasmas (paño), alergias  y enfermedades como el cáncer.

La vitamina E sirve para que el protector solar se pueda utilizar antes y después de exponerse al Sol, ya que este hace que se pueda regenerar la piel y al mismo tiempo protegerla de los rayos UV.

Bibliografía

  • Sanitas. (s/f). Efectos del sol en el organismo. Sanitas. Recuperado el 6 de mayo de 2023, de https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-salud/salud-en-verano/efectos-sol-organismo.html
  • La Exposición al Sol Puede Generar Daños Irreversibles en la Piel: IMSS. (s/f). Gob.mx. Recuperado el 6 de mayo de 2023, de http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/201904/093
  • El sol y la piel. (s/f). Los Institutos Nacionales de Salud. Recuperado el 6 de mayo de 2023, de https://salud.nih.gov/articulo/el-sol-y-la-piel/

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography