Taiyari Amaite Torres Aleman[6º Coyote], Karla Valentina Hernández Paz
El ejercicio en los adolescentes tiene un importante impacto en la salud mental, mejora la autoestima, disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión. Así mismo, mejora funciones cognitivas como concentración, memoria y atención. Mejora el rendimiento escolar y laboral. Mejora la destreza motriz y las habilidades de nuestros movimientos cotidianos.Dentro de la evidencia científica se puede observar que existen grandes relaciones entre el desarrollo de actividad física y el nivel de bienestar siempre y cuando se realice de forma adecuada, regular y sistemática
El no hacer ejercicio es un grave problema para la salud de los adolescentes.Así también sus emociones pueden llegar a ser un problema grave, ya que no saben controlarlas de manera correcta.Aunque no todos están motivados para entrar al ejercicio deben saber que esto es una actividad que los beneficia de muchos modos como enfrentar las emociones tan cambiantes, los cambios físicos ,entre otras cosas que conlleva crecer.
Hacer ejercicio regularmente puede ayudar a prevenir el aumento de peso, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y la presión arterial alta.
Realizar ejercicio de forma regular mejora la calidad de vida a medida que envejeces. Puede mejorar la salud del cerebro y reducir la posibilidad de contraer la enfermedad de Alzheimer. El ejercicio puede ayudar a prevenir heridas y lesiones provocadas por caídas.
Este genera un mayor número de endorfinas e incrementa la producción de serotonina (hormona de la felicidad) aumentando de este modo nuestras emociones positivas.
Además, el ejercicio ayuda a aliviar las tensiones y dejar de lado el estrés, lo que contribuye a tener un mejor estado anímico y combatir los posibles problemas emocionales tipicos en la adolescencia, una etapa de la vida de gran vulnerabilidad por los cambios físicos y de identidad que se producen
La práctica de ejercicio físico en niños y adolescentes tiene incontables beneficios para su salud; por ejemplo, ayuda a mantener sus huesos fuertes, favorece el desarrollo cognitivo y ayuda en la prevención de ciertas enfermedades, el sedentarismo y la obesidad.
Pero los últimos datos obtenidos del mayor estudio realizado hasta la fecha sobre actividad física en niños y adolescentes, hablan de que un 80% de los menores de todo el mundo no realiza el ejercicio que debería, siendo más relevante este porcentaje entre las niñas y las niños.
El ejercicio diario puede ayudar a evitar afecciones como la obesidad, la alta presión sanguínea y los niveles anormales de colesterol, así como también los estilos de vida con malos hábitos que llevan a los ataques cardíacos y cerebrales más adelante.
Capacidad escolar.
El ejercicio suele asociarse a un mejor rendimiento académico .A la larga,puede mejorar nuestra salud cerebral, nuestra confianza y nuestra capacidad para concentrarnos en clase.
El ejercicio ayuda a mejorar el rendimiento escolar, mejora el funcionamiento cardiaco y pulmonar.
Actividad aeróbica: la mayor parte de los 60 minutos diarios deben incluir
actividades como caminar, correr o cualquier cosa que aumente el ritmo cardíaco. Al menos 3 días a la semana deben incluir actividades de intensidad vigorosa.
Fortalecimiento muscular: incluye actividades como escalar o hacer flexiones, al menos 3 días a la semana.
Fortalecimiento óseo: Incluye actividades como saltar o correr, al menos 3 días a la semana.
Consecuencias
Al no hacer ejercicio pueden darse algunas enfermedades como la diabetes, obesidad, enfermedades del corazón, incluyendo enfermedad coronaria,infartos y presión arterial alta.
Otros problemas de no hacer ejercicio pueden ser las enfermedades mentales o trastornos mentales, por ejemplo la anorexia es una de ellas,este trastorno mental consiste en dejar de comer por el hecho de que se siente gorda.
Nutrición
Una buena alimentación se lleva a cabo dependiendo del ejercicio o la edad.
Lo recomendado para una buena y equilibrada alimentación es:
Efectos del sedentarismo.
En el sistema cardiovascular:
En el sistema respiratorio:
En el sistema muscular:
En el sistema nervioso:
¿Cuál es la edad adecuada para comenzar el entrenamiento?
Este es sin duda uno de los aspectos que generan más controversia entre los especialistas. Es difícil lograr un acuerdo ,en parte por las diferencias entre unos deportes u otros,y también por las distintas concepciones de lo que se debe ser el deporte en la adolescencia, según opine el profesor del colegio o el entrenador. Por otro lado las edades que señalan diferentes autores para el inicio de la práctica deportiva son bastantes dispares entre sí. Sea como fuere, una parte muy significativa de autores estima que es conveniente que los adolescentes inicien la práctica física a los 8 años ,aunque solo en determinadas actividades psicomotoras,y recomiendan comenzar entrenamiento sintetizado a partir de los 12 años ,edad en la que un niño ha alcanzado una forma armónica.Entre los 8 y los 10 años se produce un aumento de la coordinación dinámica general,y en el período que va de los 10 y los 12 años se produce una maduración del sistema nervioso central que permite al niño eliminar gran parte de los movimientos superfluos que caracterizaban las etapas anteriores y que le hacían perder eficacia en el aprendizaje.
Sin embargo, en muchos deportes,tradicionalmente,y por distintos motivos, se empieza a edades más tempranas ,como gimnasia artística, natación o esquí alpino,aunque esto no significa que sea la opción más correcta,ni que al final el rendimiento sea mejor. Un aspecto que no debe pasarse por alto en referencia a las edades es la distinción entre edad biológica y cronológica,ya que puede hasta 3 años de diferencia entre la edad cronológica y la biológica.
Estas ideas suelen situarse entre los 11 y los 14 años en las niñas y entre los 12 y 16 en los niños, es decir,durante la pubertad.
La pubertad es la frontera entre el período infantil y el juvenil. El primero se caracteriza por una gran dependencia familiar, menor nivel de capacidades y menor integración social. En este caso,la práctica deportiva depende exclusivamente de la decisión de los padres. En el período juvenil,la persona es más independiente, está más desarrollada psíquica y físicamente y,por lo tanto,tiene más capacidad para “ser entrenada”. En conseguir los programas de entrenamiento son más específicos.
Beneficios del ejercicio.
El ejercicio practicado con regularidad fortalece el corazón y la capacidad pulmonar; permite al sistema cardiovascular suministrar más oxígeno al organismo con cada latido y al sistema pulmonar aumentar la cantidad máxima de oxígeno que los pulmones pueden almacenar. La práctica de ejercicio físico también ha demostrado tener los siguientes beneficios:
Estos efectos beneficiosos disminuyen a su vez el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular y una enfermedad arterial coronaria. Además, la probabilidad de desarrollar cáncer de colon y algunas formas de diabetes es menor si se practica ejercicio físico regularmente. En pocas palabras, la práctica regular de ejercicio es una de las mejores opciones que se pueden tomar para prevenir la enfermedad, mantener el peso corporal de forma saludable, conservar la salud y la longevidad y mejorar la calidad de vida.
El ejercicio fortalece la musculatura, y, en consecuencia, se pueden realizar tareas que de otro modo quizá no se podrían llevar a cabo o simplemente se pueden realizar con mayor facilidad. Cada actividad física requiere fuerza muscular y cierto grado de movilidad de las articulaciones. La práctica regular de ejercicio puede mejorar ambas ejercicio estira los músculos y las articulaciones, que a su vez pueden aumentar la flexibilidad y evitar las lesiones. También puede mejorar el equilibrio al fortalecer los tejidos circundantes de las articulaciones y del resto de todo el cuerpo, lo que ayuda a prevenir las caídas. Los ejercicios de mantenimiento del peso corporal, tales como caminar a paso rápido y el entrenamiento con pesas, fortalece los huesos y ayudan a prevenir la osteoporosis. En los casos de artrosis, el ejercicio puede a veces mejorar la funcionalidad y reducir el dolor, si bien es posible que se tengan que diseñar pautas personalizadas y evitar los ejercicios que ocasionan una tensión excesiva sobre las articulaciones, como, por ejemplo, saltar y correr. Aumenta los niveles de endorfinas en el organismo, unas sustancias químicas del cerebro que alivian el dolor e inducen una sensación de bienestar. Por lo tanto, puede incidir favorablemente sobre el estado de ánimo y los niveles de energía e incluso aliviar la depresión. Además, también ayuda a reforzar la autoestima al mejorar globalmente la apariencia y la salud de la persona. Además de estos efectos beneficiosos, el ejercicio regular ayuda a las personas mayores a mantener su independencia porque mejora su capacidad funcional y previene las caídas y las fracturas (véase Ejercicio en adultos mayores). Puede incluso reforzar los músculos del anciano más frágil en un asilo o en una residencia. Suele mejorar el apetito, reducir el estreñimiento y aumentar la calidad del sueño.
Los efectos positivos del ejercicio comienzan a disminuir a las pocas semanas de haberlo interrumpido. El vigor del corazón y de los músculos disminuye, así como el valor del colesterol HDL, mientras que se incrementa la presión arterial y la grasa corporal. Incluso los deportistas que interrumpen el ejercicio no mantienen un resultado positivo apreciable a largo plazo. No obstante, si en el pasado se desarrolló una actividad física regular, se recupera la forma física más rápidamente.
Sedentarismo.
Se sabe que el ejercicio en la adolescencia, mejora la fuerza muscular y la potencia aeróbica, pero el tiempo que los jóvenes le dedican a estas prácticas es cada vez menor.
Tal y como lo señalan Abarzúa et al., (2019), en su estudio realizado en Chile en el año 2015 a 9568 alumnos de octavo básico, los resultados obtenidos fueron; que el 20% presenta obesidad y el 25% sobrepeso, riesgo cardiovascular y metabólico, mientras que en los test de fuerza muscular, el 26% necesita mejorar la fuerza abdominal, el 64% debe fortalecer el tren inferior y el 91% el tren superior. Además el 72% de los estudiantes presentan la necesidad de mejorar la potencia aeróbica (1).
Estos datos llevan a pensar que por la falta de ejercicio y actividad física, falta de fuerza muscular y niveles disminuidos de capacidad cardiorrespiratoria, estos jóvenes serían más propensos a padecer más riesgo de diabetes mellitus tipo 2, hígado graso no alcohólico, riesgo cardiaco, y que la falta de fuerza puede traer consigo deterioro físico a nivel óseo, muscular y articular y debilidad lumbopélvicas.
Siguiendo esta misma línea, se observa que el tiempo que se dedica a realizar ejercicio en la adolescencia es menor, esto traería aparejado conductas sedentarias.
Tal y como lo señalan Crespo-Salgado et al., (2015) y màs tarde, Castro Torres (2019), el sedentarismo es la falta de actividad que se resume en menos de 30 minutos de ejercicio regular, menos de 3 días a la semana, es una forma y estilo de vida en contra de la vida humana, ya que hace propensas a que las personas se enfermen y envejezcan más prontamente. Y agregar, que este estilo de vida conduce al sobrepeso, potenciando aún más las posibilidades de morbilidad y mortalidad (2 y 4).
Además no completaría seiscientos Mets*min por semana ( cantidad aproximada de consumo de oxígeno por minuto) y a esto agregan el tiempo que la persona permanece recostado o sentado, de al menos 1,5 Mets*h (-1), involucrando actividades laborales sentado o usos de transporte (4).
Por su parte, Tojo – Leis (2004) definen a la Inactividad Física, desde la conducta sedentaria, representa no sólo la ausencia de actividad; sino también refieren a las conductas pasivas, como ver televisión, leer, hablar por teléfono, y los movimientos corporales son mínimos en cuanto a gasto de energía se refiere, estando próxima a la tasa metabólica en reposo (2).
En este contexto, es importante destacar el aporte que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el cual sostiene que: es el cuarto factor de riesgo de muerte a nivel mundial y engloba al 31,1% de personas físicamente inactivas, estima que es la causa principal de cáncer de colon y mama en un 21 a 25%, y entre el 27 y 30% conlleva a diabetes y enfermedad cardiovascular (7).
Estas cifras verdaderamente a día de hoy son alarmantes, ya que desde el ámbito de la Educación Física y actividades físicas deportivas, se ha promocionado mucho sobre los riesgos y padecimientos para la Salud que pueden traer estas conductas.
Conocer los beneficios que el ejercicio nos aporta a nosotros los adolescentes y darlos a conocer para así ayudar a los adolescentes a tener una mejor salud física y mental.
El interés por trabajar este tema surgió porque como nosotras somos adolescentes,a muchos de los adolescentes no les gusta hacer ejercicio y prefieren pasar más tiempo con su dispositivo por lo que creemos importante dar a conocer los efectos o beneficios del ejercicio en esta etapa.
Si los adolescentes supieran lo importante que es hacer ejercicio en esta etapa entonces podrían llevar un proceso sano de evolución hacia la adultez.
Para la realización de este proyecto realizamos una investigación documental en la biblioteca Vasconcelos.
Además aplicamos un formulario a los alumnos de 6º grado para conocer si realizan ejercicio y con qué frecuencia.
Los resultados que obtuvimos de nuestra investigación fueron los siguientes:
Encontramos que los días que más hacen ejercicio es 3 veces a la semana con un 56.50%.
El deporte que más se practica es la natación con un 39.1%.
Presentan un interés por hacer ejercicio del 91.3%
Los cambios que más se han notado al hacer ejercicio han sido el tener más rapidez y fuerza con un 56.50%
El cambio de ánimo que más se ha manifestado fue el estar más activo con un 47.8%.
Cuando no hacen ejercicio mencionan que les da mucho sueño y no tienen energía con el 39.1%.
El tiempo en el que más se realiza una rutina de ejercicio es de dos horas con el 60.9%.
Los cambios más vistos en el desempeño académico fue que se concentraban más con el 52.2%.
Cómo se sienten después de hacer ejercicio resultó que es más cansados con un 52.2%
El efecto positivo más visto al hacer ejercicio fue el sentirse menos estresado con un 52.2%.
La información recabada nos indica que hay un alto nivel de adolescentes que están interesados en hacer ejercicio y también ese grupo de adolescentes realizan ejercicio frecuentemente lo cual nos da a entender que en esta etapa es importante realizar ejercicio para el sano desarrollo de nuestro cuerpo y mejorar nuestra salud.
La información recabada nos indica que hay un alto nivel de adolescentes que están interesados en hacer ejercicio y también ese grupo de adolescentes realizan ejercicio frecuentemente lo cual nos da a entender que en esta etapa es importante realizar ejercicio para el sano desarrollo de nuestro cuerpo y mejorar nuestra salud.
Después de la revisión de la información y la experimentación podemos concluir que los adolescentes se encuentran muy interesados en realizar ejercicio porque han encontrado diversos beneficios.
Es importante continuar promoviendo la actividad física desde edades más tempranas y hacerlo un estilo de vida.
https://www.areandina.edu.co ›
https://kidshealth.org/es/teens/exercise-wise.html
http://www.cva.itesm.mx/biblioteca/pagina_con_formato_version_oct/apa.htm
Editorial: Editorial Paidós Año de edición: 2016
Páginas: 320
Autor: Varios Autores
Editorial: Universidad de Candas