Equipo [Equipo 7 ] Emilio Monterrosas Escoto[Copán], Roberto Romualdo Tlacuahuac[Copán], Emmanuel Jaime Benjarano[Copán]
Desechar aparatos electrónicos puede llegar a contaminar 16, 000 litros de agua solo una batería de níquel – cadmio que son utilizadas en la telefonía. Debemos también considerar que un aparato electrónico puede tardar hasta 4 siglos en descomponerse y algunos aún más. En México hay una falta de cultura sobre el RECICLADO de todo tipo de plástico, papel, aluminio, vidrio etc, en últimas fechas invertimos en todo tipo de aparatos electrónicos que cuando dejan de funcionar simplemente los desechamos como por ejemplo las lavadoras, que algunas personas tiran a la basura porque ya no funcionan, pero se puede reutilizar en alguna otra función, en nuestro caso hicimos un carrito eléctrico utilizando materiales reciclados como cadena de una bicicleta vieja, un interruptor usado, destornillador oxidado y una batería reciclada de un carrito eléctrico para la elaboración de un carro eléctrico, este carro puede soportar poco peso. En la elaboración del carro eléctrico no se realizó ninguna programación. Nos dimos cuenta de la importancia de realizar varios intentos para que un proyecto se realice de manera eficiente. La importancia de realizar proyecto como este es comprobar que se pueden reducir los residuos electrónicos y eléctricos tal como se hizo en la campaña del 2019 en donde se logó recopilar 16,349 kg de pilas tan solo en un día, evitando con esto que nuestro medio ambiente se vea aún mas perjudicado.
Los desechos de aparatos eléctricos, un solo tubo de luz fluorescente puede contaminar 16.000 litros de agua una batería de níquel-cadmio de las empleadas en telefonía móvil 50.000 litros de agua; mientras que un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua. Los aparatos electrónicos pueden durar hasta 4 siglos en descomponerse porque la mayoría de aparatos electrónicos llevan varias combinaciones de elementos como vidrio o plástico para las pantallas, más tipos de plásticos y pilas y también recargables, porque cada componente diferente se tarda en biodegradarse. Según datos del apéndice estadístico del Inventario de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en México, se espera un crecimiento de 17% en la generación de residuos electrónicos entre 2020 y 2025.
En el 2019 los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) registraron 53,6 millones de toneladas, esto equivale a 7.3 kg por persona. Según el informe Global E-Waste Monitor 2020, de la Universidad de Naciones Unidas, los desperdicios aumentarán a 74,7 millones de toneladas y 9 kg per cápita para 2030.
En el mismo año, América produjo 13,1 millones de toneladas, de las cuales, solo 1,2 millones (9,4 %) tuvieron un proceso adecuado de recolección y tratamiento, a pesar de contener materiales preciosos como oro, plata, cobre o platino que podrían aprovecharse.
“Desde un cepillo de dientes electrónico hasta una nevera o un automóvil pueden resultar siendo residuos de dispositivos eléctricos y electrónicos”, explica Sandra Méndez Fajardo, docente e investigadora de la Pontificia Universidad Javeriana.
La respuesta rápida a esta pregunta es la mala gestión que se les da. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los RAEE más pequeños, como los teléfonos celulares, pueden acabar en los cubos de basura de las casas y eliminarse junto a otros residuos domésticos, lo que significa que terminarían en vertederos (como el relleno sanitario Doña Juana, en Bogotá) o incinerados, sin ninguna infraestructura para la gestión de sustancias tóxicas o el aprovechamiento de los materiales valiosos.
Por otro lado, los trabajadores del sector informal que se dedican a la reparación manual, renovación o desmantelamiento, especialmente de grandes electrodomésticos, en ocasiones ejercen sin los estándares técnicos y ambientales.
Según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, se generan cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos al año. Y la mayoría no pasan por el sistema de reciclaje óptimo para el medio ambiente, lo que puede llegar a afectar a la salud de los humanos.
i los últimos años han estado marcados por un fenómeno indiscutible, es el creciente ritmo al que evoluciona la tecnología. Esta velocidad imparable a la que los dispositivos que utilizamos mejora, hace que al poco tiempo de disponer de ellos tengamos que cambiarlos. A veces por simple capricho, otras por necesidad, ya que el avance imparable de tecnología hace que nuestros aparatos se queden obsoletos muy rápidamente, desechamos a diario toneladas de productos electrónicos. De hecho el PNUMA -Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas- calcula que se generan en todo el mundo cerca de 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos que son desechados anualmente.
Estos, son complejos, y en su interior albergan una serie de materiales altamente contaminantes y que en muchas ocasiones van a parar a los lugares más insospechados. Así en los residuos electrónicos encontramos materiales peligrosos como metales pesados: mercurio, plomo, cadmio, plomo, cromo, arsénico o antimonio, los cuales son susceptibles de causar diversos daños para la salud y para el medio ambiente. En especial, el mercurio produce daños al cerebro y el sistema nervioso, el plomo potencia el deterioro intelectual, ya que tiene efectos perjudiciales en el cerebro y todo el sistema circulatorio; el cadmio, puede producir alteraciones en la reproducción e incluso llegar a provocar infertilidad; y el cromo, está altamente relacionado con afecciones en los huesos y los riñones. Por poner algunos ejemplos, un solo tubo de luz fluorescente puede contaminar 16.000 litros de agua; una batería de níquel-cadmio de las empleadas en telefonía móvil, 50.000 litros de agua; mientras que un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua.
No obstante, del mismo modo, en la basura electrónica, encontramos una gran variedad de materiales y plásticos valiosos. Hasta 60 elementos de la tabla periódica pueden hallarse en la electrónica compleja. Muchos de ellos son técnicamente recuperables, aunque existen límites establecidos por el mercado. Los desechos electrónicos contienen metales preciosos incluyendo oro, plata, cobre, platino, y paladio, pero también un valioso volumen de hierro y aluminio y plásticos, que pueden reciclarse. Las estimaciones calculan que de los desechos electrónicos pueden obtenerse hasta 55.000 millones de euros al año en materiales. De acabar en el lugar adecuado, en vez de resultar perjudiciales, podrían ser una fuente inestimable de riqueza, por ello la próxima vez que cambies de teléfono, ordenador o televisor, es importante llevarlo a un punto adecuado de recogida.
Coches de juguete
El juguete más antiguo con ruedas apareció en Turquía, un pequeño carro de caballos encontrado en la tumba de un niño con más de 5.000 años de antigüedad.
Los niños siempre han deseado juguetes con ruedas: cuadrigas, carros, diligencias o trenes y, al llegar al siglo XX, coches. Los primeros imitaban a aquellos automóviles clásicos de principios de siglo y estaban hechos de diferentes materiales: madera, hojalata, cartón, celuloide y finalmente plástico. El hecho es que podemos repasar la historia de los coches de juguete que más han deseado los niños de cada generación de principios del siglo XX hasta hoy.
En la década de los años veinte del pasado siglo aparecieron tres puntos principales de producción de juguetes: Barcelona, Onil e Ibi, estas últimas en Alicante. En estas fábricas fueron surgiendo fabricantes y empresas como Hispano-Alemana de juguetes, los talleres Sánchez, Serra, Riera, Lapeyra o Calabuig, y la fábrica creada por Fernando Sauquillo en Denia.
Sauquillo crea en 1929 la colección de coches de juguete ‘Sport’. Una línea de biplazas a pedales fabricada en metal y que causaron sensación en la Exposición Internacional de Barcelona de ese mismo año. Los vehículos imitaban conocidos modelos de la época como un Chevrolet, que podemos visitar en el Museo del Juguete de Denia, entre otras piezas de Sauquillo.
Pero los verdaderos pioneros de la industria juguetera levantina fueron los hermanos Payá, que en 1909 transformaron su fábrica de canalones, cubos y otros utensilios de hojalata en una próspera industria juguetera, que solo en 6 años se convertiría en la fábrica de juguetes más productiva de España. De ella salieron numerosos automóviles de hojalata que incluso hoy, tras el cierre de la industria en 1984, siguen fabricando como series limitadas. Parte de su éxito es que fue una de las primeras marcas en incorporar mecánica de cuerda a los coches.
Los coches de batería recargable manejables
A partir del año 2000 se empezaron a ver por los parques y plazas de las ciudades a niños montados sobre modelos a escala de coches de marcas conocidas. La marca Feber fue una de las primeras marcas de juguetes en producir estos modelos. El más conocido el Suzuki Vitara descapotable y biplaza. Este tipo de juguetes han terminado cautivado incluso a las marcas de coches y muchas de ellas han sacado versiones de sus automóviles más representativos para el deleite de los pequeños conductores. Por otra parte, la marca Pekecars, permite incluso que estos coches puedan ser pilotados por un adulto a través de control remoto, con lo cual evita los choques de los más pequeños.
Y aparte de todo lo anterior, la historia del coche de juguete ha tenido muchos más protagonistas: los MicroMachines, esos diminutos cochecillos; el coche musical de Barriguitas; el juego de conducción Autocross Turbo, con aquella pista llena de curvas; las maquetas de Tamiya, para las que había que tener un don especial, buen pulso y mucha paciencia, o los coches radiodirigidos, entre otros muchos. Estos últimos tienen su prolongación actual en los drones o incluso en dispositivos rodantes conectados a móviles como Sphero y Ollie.
Corriente alterna y directa
La corriente alterna es el flujo de carga eléctrica que varía en dirección, con cambios en el voltaje y la corriente.
La corriente directa es un flujo eléctrico que se mantiene constante y no hay cambios en el voltaje.
La diferencia entre corriente alterna y corriente directa no solo tiene que ver con las características del flujo eléctrico, sino con las aplicaciones de cada una en la vida cotidiana.
La corriente alterna es un tipo de corriente en el que el flujo eléctrico varía en cuanto a la magnitud (valor del voltaje) y sentido (dirección del voltaje), alternándose en períodos de tiempo determinados.
Estas variaciones generan distintas formas en la oscilación, siendo la más común la oscilación senoidal, con la que se obtiene una transmisión de energía mucho más eficiente y por tanto, es una de las más utilizadas.
Otras formas de oscilación de la corriente alterna, como la triangular o la rectangular tienen aplicaciones muy específicas, como la electrónica y los estudios matemáticos.
En 1832, el inventor parisino Hippolyte Pixii creó un generador de corriente alterna, basado en los principios del campo magnético del físico y químico británico Michael Faraday. Esto permitió experimentar y desarrollar diferentes aplicaciones, especialmente en Europa.
Sin embargo, fue el físico e inventor Nicola Tesla quien, en 1882, construyó el primer motor de inducción de corriente alterna. Esto permitía la transformación de la corriente alterna en corriente continua, usando un motor como una suerte de conversor.
Posteriormente, y viendo el alcance que podría tener la corriente alterna en la vida cotidiana, desarrolló un transformador que permitía elevar la tensión la tensión eléctrica y disminuir su intensidad para poder transmitir la corriente a largas distancias, y luego disminuir la tensión al llegar al punto de consumo para que pudiera ser aprovechada de manera eficiente.
La importancia de la invención del transformador radica, fundamentalmente, en un tema de eficiencia y seguridad, ya que representaba una situación de peligro que un hogar común recibiera una alta cantidad de energía eléctrica.
Además, la corriente continua no puede viajar a través de largas distancias sin generar pérdidas importantes de energía, algo que sí puede hacer la corriente alterna.
Por lo tanto, con estos desarrollos se abrían las puertas para mejorar la calidad de vida y acelerar los procesos de industrialización, especialmente en los entornos urbanos, ya que si bien ya existía y se aplicaba la electricidad con fines prácticos, se hacía con corriente directa, que por sus características resultó ser poco práctica comparada con la corriente alterna.
Finalmente, en 1891, se pudo comprobar la eficacia no solo de la corriente alterna, sino del generador y transformador creado por Tesla, cuando se realizó la primera transmisión interurbana de corriente en Colorado, Estados Unidos.
La corriente directa, también conocida como corriente continua es un flujo de carga eléctrica que no cambia su dirección, por lo que siempre va del polo positivo al polo negativo.
Si bien se consideró que la corriente directa no era tan eficiente como la corriente alterna , la realidad es que hoy en día este tipo de corriente tiene aplicaciones prácticas, especialmente en el mundo de la electrónica.
Además, el desarrollo de la corriente directa de alta tensión ha reemplazado a la corriente alterna en sistemas de envergadura, como los cables submarinos de larga distancia.
La corriente continua fue descubierta en 1800 por el físico italiano Nicola Volta, quien desarrolló la primera pila voltaica.
Después de que el inventor francés Hippolyte Pixii desarrolló su generador de corriente alterna en 1832, y posteriormente le creara un conmutador que hacía las veces de interruptor, se obtuvo corriente continua. Con estos avances tecnológicos comenzó la generación de electricidad en centrales eléctricas y posteriormente, el uso doméstico de las bombillas incandescentes basadas en corriente continua, de Thomas Edison.
Sin embargo, después de lograr la manipulación de los voltajes de la corriente alterna con el uso de los transformadores, la corriente continua se volvió impráctica.
Fue en 1950 que la corriente directa volvió a considerarse útil con la transmisión de la corriente continua de alta tensión, lo que permitió que fuera una alternativa para los sistemas que requerían corriente alterna.
Hoy en día, se utilizan rectificadores para cambiar la tensión de la corriente continua de los dispositivos que lo ameriten, como los aparatos electrónicos.
Todo dispositivo o aparato que requiera el uso de baterías.
Convertir un carro de pedales a eléctrico utilizando un motor reciclado de corriente interna o directa para el cuidado del medio ambiente
Los residuos electrónicos y eléctricos requieren un plan de manejo especial para acopiarlos, transportarlos y aprovechar su valor o gestionar su disposición final de manera ambientalmente adecuada y controlada. Es muy importante promover el manejo correcto, separación y reciclaje de residuos electrónicos y eléctricos y sería mucho mejor promover el reuso de algunas de las partes aún útiles de estos aparatos. Por ejemplo, en el año 2019 se realizó una campaña de reciclado en donde se recopilaron 16, 349 kg en un día, lo que evitará que generen gran contaminación al medio ambiente.
Si convertimos un carro de pedales a eléctrico utilizando un motor reciclado de corriente entonces podremos ayudar a medio ambiente y no contaminar.
1.Motor de doble calibre
2.-Caimanes de cables
3.-Cadena de bicicleta
4.-Destornillador
5.-Cinta de aislar
6.-Batería steren
7.-Pedal cortado
8.-Calibre
9.-Interruptor
10.-Huacal
Procedimiento
1.- Desarmar el asiento y dejar las llantas puestas.
2.-Quitar la cadena de la bicicleta.
3.-Con los pedales de la bicicleta, Desarmar la estrella con ayuda de un adulto o en la chatarrería.
4.-Con el cable de calibre, despellejar hasta que esté encubierto, unir el cable con el tornillo del interruptor y repetirlo 4 veces.
5.-Con los caimanes de cables, unir una parte del cable hacia la batería Steren( Debe de ser cable rojo y negro de preferencía para que asi se distinga en la batería).
6.-Unir el cable de calibre hacia el Pedal cortado y reforzarlo con la cinta de aislar.
7.-Con la otra punta de los caimanes de cables, unirlo con el pedal cortado y nuevamente unirlo con la cinta de aislar.
8.- Con un lápiz, hacer la forma del tubo del motor de doble calibre hacia la estrella.
9.-Unir la estrella al motor de doble calibre.
10.- Con ayuda de un trozo de cinta de aislar, unir el motor hacia uno de los tubos del carrito.
11.- Unir la cadena hacia la estrella del motor y a la estrella de atrás.
Nos dio el resultado esperado con ayuda de un adulto, el peso máximo que aguanta es de 12 kg ya que la potencia del motor que se conecto es baja, la modificación que se realizó es que no pusimos el motor en la llanta, si no que lo tuvimos que unir con la cadena y las estrellas, la batería conectada fue de 12 volts, por lo que la velocidad máxima que alcanza es de entre 7 y 8 km/hr.
Al iniciar nuestro proyecto intentamos realizarlo con motores de licuadora colocando uno en cada llanta, pero la potencia que proporcionaban era mínima por lo que decidimos modificarlo a uno de lavadora pero el tipo de |corriente requería que estuviera conectado a la energía eléctrica de manera constante lo que impedía la elaboración del proyecto, al continuar con la investigación se modificó al uso de un motor de corriente directa que proporcionará la energía adecuada para el libre movimiento del carro y del motor además de que el carro sirve mucho en su movimiento .
Concluimos que el objetivo se cumple ya que se logró convertir el carro de pedales a uno de motor ya que no necesitamos de programas para modificar a carro eléctrico, el carro no puede soportar demasiados kilos ya que no está especializada en eso pero si puede aguantar el carro de aproximadamente 12 kilos, ahora pudimos comprobar que no se requieren de muchos recursos para fabricar un carro de juguete eléctrico
GENIAL. (2019, July 10). Cómo funciona un coche eléctrico [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=U4vBemBboqc
El Universal. (2022, August 6). ¿Cómo es el auto eléctrico barato que llegará a México? [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=6MXBsp3aqs4
Zacua, A. (2022, August 8). Preguntas frecuentes. Zacua | Acelera El Futuro, Auto Eléctrico Mexicano. https://zacua.com/preguntas-frecuentes
Discarding electronic devices can contaminate 16, 000 liters of water only a nickel – cadmium battery that are used in telephony. We must also consider that an electronic device can take up to 4 centuries to decompose and some even more. In Mexico there is a lack of culture about the RECYCLING of all kinds of plastic, paper, aluminum, glass etc, in recent dates we invest in all kinds of electronic devices that when they stop working we simply discard them as for example washing machines, that some people throw away because they no longer work, but can be reused in some other function, in our case we made an electric cart using recycled materials such as an old bicycle chain, a used switch, Rusty screwdriver and a recycled battery of an electric trolley for making an electric trolley, this trolley can bear little weight. No programming was made in the development of the electric trolley. We realized the importance of making several attempts to make a project run efficiently. The importance of carrying out a project like this is to check that electronic and electrical waste can be reduced as it was done in the 2019 campaign where it was possible to collect 16,349 kg of batteries in just one day, preventing our environment from being further damaged