Computación e Informática

Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)

IoT: El internet de las cosas

Asesor: ABRIL LUNA NOLASCO

Resumen

El IoT, internet de las cosas, es la tecnología capaz de convertir cualquier objeto inerte en inteligente (el famoso smart, en inglés), dotándole de una identidad (virtual) propia, así como la capacidad de empatizar, comunicarse e interactuar con otros objetos y, por supuesto, con nosotros.

Los dispositivos IoT y las aplicaciones IoT nos permiten conectar el mundo físico con el digital. Consiguen hacer realidad muchas de las cosas que hasta su llegada tan solo habíamos visto en las películas. Todo ello es posible gracias a los sensores conectados a internet, sin duda, el eje central de esta tecnología.

Pregunta de Investigación

¿Cómo funciona el IoT?

Planteamiento del Problema

¿Qué beneficios obtenemos al sumarnos a esta tecnología como usuarios y estudiantes?

Antecedentes

Evolución del internet y cómo forma parte de nuestra vida

Hoy en día internet dejó de ser un medio de comunicación para convertirse en un ítem indispensable para nuestras vidas. Para dar un ejemplo, podemos pensar en el mundo laboral; necesitamos de internet para trabajar, para intercambio de emails, videoconferencias, transacciones bancarias y hasta para imprimir documentos. En nuestra rutina diaria, ya no basta con tener wifi en casa; hay redes de conexión en las calles, museos y restaurantes. Áreas como la salud y la educación se han desarrollado gracias a la utilización de la internet.

Sin embargo, es importante recordar que no todas las personas tienen acceso a esta herramienta.

Teniendo en cuenta el panorama del acceso a internet en el mundo, grandes líderes de la tecnología como Elon Musk y Mark Zuckerberg se están esforzando para que todos podamos conectarnos a internet. Con iniciativas como Starlink, una red de más de 4 mil satélites que, se espera, proporcionará internet banda ancha para todo el mundo.

Internet se ha vuelto tan indispensable en nuestras vidas que a veces resulta difícil entender cómo funcionaba el mundo antes de su existencia. Y no es para tanto; la internet fue un lujo que rápidamente democratizó el acceso a la información. Pasó de ser una comodidad para una necesidad.

Todos los avances tecnológicos desarrollados en los últimos años han sido posibles gracias a la invención de la internet. Objetos inteligentes conectados o Internet de las Cosas es la última tendencia, de la cual hablaremos a continuación.

 

¿Qué es IoT?

Internet de las Cosas es una traducción de la expresión en inglés Internet of Things (IoT), que describe un escenario en el que diversas cosas están conectadas y se comunican. Esa innovación tecnológica tiene como objetivo conectar los ítems que usamos diariamente a internet, con el objetivo de aproximar cada vez más el mundo físico al digital.

El término nació en 1999, cuando Kevin Ashton, de Massachusetts Institute of Technology (MIT), escribió el artículo “Las cosas de Internet de las Cosas”. Para él, la falta de tiempo de las personas genera la necesidad de conectarse en internet de nuevas maneras. Estas permiten la creación de dispositivos que ejecutan tareas que no necesitamos hacer. Estos dispositivos conversan por medios de diferentes protocolos dentro de la misma red, acompañan nuestras actividades, almacenan información y, a partir de ahí, nos auxilian en el día a día.

Cuando hablamos de “cosas”, nos referimos a cualquier cosa. ¡de verdad! Ya estamos acostumbrados a usar internet con los smartphones, computadoras, TVs Smart y videojuegos, pero en este contexto la idea no es tener un medio más para conectarse a internet en sí, sino hacer que los dispositivos sean más eficientes. Además de contribuir para optimizar recursos naturales, para la salud y otras innumerables oportunidades.

 

¿Cómo funciona el IoT?

De forma simple Internet de las Cosas trata de objetos conectados entre sí por medio de la red. Estos intercambian información para facilitar o crear diversas acciones. Para que algo así pueda ocurrir hay un conjunto de tres factores que necesitan ser combinados para que una aplicación funcione dentro del concepto de Internet de las Cosas. Estos son: dispositivos, la red y un sistema de control.

Los Dispositivos: Son todos aquellos que ya conocemos, como: refrigeradores, carros, lámparas, relojes, cafeteras, televisión y otros. En estos dispositivos es importante que sean equipados con los items correctos para proporcionar la comunicación con los demás elementos. Esos límites pueden ser chips, conexión con internet, sensores, antenas entre otros.

La Red: Es el medio de comunicación y ya estamos acostumbrados a ella. Pues son tecnologías como Wi-Fi, Bluetooth y datos móviles (3G, 4G y 5G).

El sistema de control: es necesario para que todos los datos capturados de los dispositivos a través de red sean procesados, entonces ellos son enviados para un sistema que controla cada aspecto y hace nuevas conexiones.

Para simplificar, imagina tu casa. Ahora piensa en todas las cosas que tienes en tu cocina, como el refrigerador. En ese escenario, el refrigerador podría avisarte cuando un alimento se acabe, puedes hacer una investigación y encontrar mercados con los mejores precios para comprar determinado producto. También te podría sugerir diferentes recetas de comida con las cosas que hay disponibles dentro del refrigerador.

Y ahora, pensando más allá, sobre conectividad; imagina que tu despertador toque por la mañana, y envíe un mensaje para que la cafetera comience a preparar el café y notificar a las cortinas que deben abrirse lentamente. ¿Parece demasiado futurista?

¿Puedes entender el concepto que hablamos anteriormente en acción? Objetos conectados entre sí (el despertador y la cafetera), que intercambian información (hora de despertar y hacer café) para crear una acción (café listo sin preocupaciones).

 

Aplicaciones de IoT

Una iniciativa mayor que está surgiendo por estos días son las Ciudades Inteligentes. Estas últimas son ciudades equipadas con redes integradas para garantizar el funcionamiento de una ciudad en general. Como ejemplo de estas ciudades podemos hablar de Tokio y Londres; donde, el concepto de interconexión se aplica a semáforos, cámaras de vigilancia, sistema de transporte público, etc.

Los proyectos de casas inteligentes son apenas algunas de las aplicaciones que la IoT puede tener. Puedes aplicarlas donde quieras, pues todo esto es posible a través de dispositivos que se comunican entre sí a través de Internet. El IoT está también detrás de todos aquellos edificios a los que llaman inteligentes. Nos referimos a edificaciones que ya permiten reducir en un 40% el consumo energético, en un 25% el consumo de agua y en un tercio las emisiones de CO2.

Por si fuera poco, cada vez son más las ciudades que acuden al uso de herramientas como los “CityTrees”, estructuras de musgo y sensores que con una dimensión aproximada de 4x4m son capaces de acabar con 240 toneladas de CO2 al año, el equivalente a la absorción de 275 árboles “de verdad”.

Puede parecer que este concepto de Internet de las Cosas esté ligado únicamente a grandes empresas y hasta organismos públicos. Sin embargo, también lo puedes ver y aprovechar como una tendencia para negocios.  Por ejemplo:

Pequeños negocios:

Internet de las cosas puede ser aplicado a una tienda o almacén, donde se te comunique instantáneamente el momento en que un ítem sea vendido, y mediante un sensor, se actualice el stock de tu mercancía. O un estacionamiento de carros, donde se sepa exactamente la ubicación del automóvil, y el tiempo que lleva estacionado.

Salud:

En el campo de salud se están desarrollando diferentes sistemas para gestionar la administración de medicamentos; con el fin de acompañar el estado de actividad física, pulsaciones cardiacas, etc.

Agropecuario:

También en el sector agropecuario podemos utilizar IoT. Actualmente existen sistemas con sensores que envían notificaciones sobre el estado de los cultivos, condiciones de clima y control sobre plagas.

IoT no es una realidad lejana a nuestros días; no necesitamos ver series de televisión para saber que ya hace parte de nuestra rutina y nuestro estilo de vida. Son muchos los usos y los recursos que podemos optimizar con esta tendencia.

Objetivo

Conocer las ventajas y desventajas que trae consigo el uso de la tecnología en todos los ámbitos de nuestra vida y aprender a sacar provecho de esta.

Justificación

Elegí este tema porque el internet de las cosas, y en general, la tecnología, han estado presentes en mi vida desde el momento de mi nacimiento y me gustaría aprender a hacer uso correcto y responsable de cualquier dispositivo que me permita realizar mis actividades cotidianas con mayor facilidad y en menor tiempo.

Hipótesis

Si aprovechamos la mayoría de las funciones que tienen los dispositivos inteligentes que tenemos en casa, podríamos   conectarlos entre sí permitiéndonos realizar algunas tareas de nuestra rutina diaria por sí solas; entonces tendríamos tiempo que podríamos invertir en algunas otras actividades y nuestro día a día se volvería más productivo.

Método (materiales y procedimiento)

Realicé mi investigación en bibliotecas digitales de universidades privadas, así como también hice uso de material informativo que tienen mis papás en casa, ya que ambos se desarrollan en este ámbito.

Posterior a esto, hice una recopilación de los dispositivos interconectados que tenemos en casa.

Si creías que montar una casa domotizada es algo solo al alcance de los que pueden invertir miles de pesos en la instalación de tecnología, estás equivocado, cada vez es más barato que tu casa sea más tecnológica que nunca.

Gracias a los productos conectados a internet que podemos instalar en casa se lograrán realizar tareas a distancia. Lo único que necesitarás es tener una conexión a internet con una red Wi-Fi y un teléfono móvil desde el que podrás controlar todo independientemente desde donde estés.

Todos los productos que te propongo son conocidos y fáciles de instalar. Necesitarás instalar varias aplicaciones de los fabricantes, pero la mayoría se podrán controlar con un simple comando de tu voz que te permitirá encender luces, aparatos, reproducir música o ver la cámara de vigilancia de tu casa.

  1. Bombillas inteligentes capaces de conectarse a tu red Wi-Fi y ser controladas desde el móvil.
  2. No puede faltar en tu casa un altavoz inteligente con el que controlar todos tus aparatos y que además su asistente pueda responder tus dudas.
  3. ¿Qué pasa si tienes aparatos que quieres encender o apagar remotamente pero no se pueden conectar a internet? No hay problema. Los enchufes inteligentes pueden solucionarte este problema.
  4. Si quieres controlar más de un aparato conectado al mismo tiempo, como, por ejemplo, el tostador, batidora y el microondas puedes hacerlo remotamente con las regletas WiFi para que no consuman mientras estás fuera.

Galería Método

Resultados

Más allá del correo electrónico, las tabletas, el Internet de las Cosas hace posible a los centros educativos implementar un control y una monitorización sin precedentes de los recursos disponibles y, a los docentes, un seguimiento más riguroso del desempeño y del alumnado.

Los beneficios de la integración de este tipo de tecnología en el entorno educativo son múltiples y están revolucionando la dinámica en el aula, desde los cursos de primaria hasta la educación universitaria. Ahorran tiempo, agilizan tareas y permiten una gestión mucho más eficiente y conveniente para directivos, profesores y alumnos.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Cualquier cosa que nos rodea recopila información sobre nosotros sin que nos demos cuenta: cosas incrustadas en objetos, llevadas sobre nuestros cuerpos, controladas con sensores, desarrolladas para la inteligencia, y creadas para la capacidad de recolección de datos y la comunicación; todas estas cosas se comunican a través de la nube, toman decisiones y comparten información. Este es el Internet de las Cosas. Y esto es positivo para la educación y para nuestro futuro.

Bibliografía

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography