Estefania Cortes Gallegos[Tikal]
Padecimientos como ansiedad, anorexia, bulimia, depresión, trastornos, autolesiones y estrés (por mencionar solo algunos) son algunas de las problemáticas que más han afectado a los jóvenes en la actualidad. La adolescencia es la etapa más vulnerable del ser humano. Es en donde se define el futuro y nos formamos como adultos. Esto desencadena presión en el colegio y en algunos casos, incluso en el trabajo. En muchas ocasiones, no se conoce la forma de gestionar este estado estresante y puede afectar en la manera de desenvolvernos y de alimentarnos. Generalmente, algunos canalizan su ansiedad comiendo excesivamente, mientras que otros sienten repulsión hacia los alimentos. Ninguno de estos dos factores, benefician la salud mental y física de una persona. Esto puede desencadenar desde trastornos mentales, hasta enfermedades cardiovasculares, respiratorias, obesidad y desordenes para conciliar el sueño principalmente. Generalmente, la desinformación y la ignorancia por temas como este, convence a los jóvenes en que pueden sobrellevar una carga excesiva de estrés, sin pensar en su bienestar propio y como esto puede afectarlos en un futuro. Es vital combatir estos hábitos inadecuados de vida procurando una alimentación saludable, libre de tabaco, alcohol y drogas; además de una vida activa. Un folleto y un volante son un recurso que cualquiera puede tener en sus manos. Los avances tecnológicos, han permitido el ahora acceder a ellos por medio de la web, así facilitando su búsqueda. Solo toma máximo diez minutos el leerlo y aprender un nuevo conocimiento sobre un tema que a cualquiera puede afectar.
LONAS RELACIÓN ENTRE ESTRÉS Y ALIMENTACIÓN EN LOS ADOLESCENTES
https://youtu.be/SOBRm2vBReg
En la actualidad, una de las problemáticas con más conmoción social es sin duda el estrés, y este afecta no solo a adolescentes y niños, si no a cualquier estrato social. Esto puede ser causado por el exceso de trabajo, problemas familiares, económicos, de salud, etc.
También, la desinformación, lleva a las personas a no tratarse a tiempo y desbalancear su alimentación, ya que no se conoce la manera de gestionar estos actos repulsivos o de atracción hacia la comida.
El comunicar sobre este tema, ayudará principalmente que los jóvenes pero también adultos, opten por cambiar su rutina de una manera que beneficie su salud, y así evitar pequeños y hasta serios problemas en su salud y bienestar
El estrés es una de las problemáticas con más impacto social, ya que dicho padecimiento ha ido aumentando y afecta a personas de distintos estratos sociales, culturas, edades y género.
Existen dos tipos de factores que pueden producir estrés. Como consecuencia de ello, el cuerpo reacciona con una serie de cambios físicos, biológicos y hormonales que influyen enormemente en un estado nutricional y mental. Estos factores son:
En muchas ocasiones, no se conoce la forma de gestionar este estado estresante y puede afectar en la manera de alimentarnos..
El alimento ha adquirido múltiples connotaciones simbólicas, asociándolo generalmente a momentos de festejo, agrado, placer, satisfacción y bienestar. Aquellas personas que no tienen control en lo que comen, no hacen una elección de lo que ingieren, ni sienten satisfacción plena.
Si bien se trata de individuos que generalmente canalizan su ansiedad y estrés hacia la comida, también existe la otra cara de la moneda, pues hay personas que cuando están presionadas, ansiosas o deprimidas dejan de comer porque el alimento les provoca repugnancia, lo que puede ocasionar que en pocos días pierdan peso.
«Cualquiera de los dos extremos trae consecuencias negativas para la salud (…)” señala en entrevista la nutrióloga y psicoterapeuta Luisa Maya Funes.
Se cree que los niveles de apetito están estrechamente relacionados con la duración del estresor y periodo de recuperación posterior. Por lo tanto, estar expuestos a un hecho estresante durante periodos de tiempo cortos, provoca una secreción de sustancias que estimulan el apetito y si el estresor es mantenido en el tiempo durante días, provoca el efecto contrario.
Algunas personas que padecen de estrés, tienden a ingerir alimentos con alto contenido en grasas, azúcares, sal y calorías y el consumir en exceso estos mismos, puede llevar no solo al sobrepeso y obesidad, sino también a aumentar el riesgo de desarrollar diversas patologías, como hipercolesterolemia, hipertensión, hipertrigliceridemia, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro vasculares, infarto agudo de miocardio, problemas musculares, aumento de riesgo de ciertos cánceres, disfunciones respiratorias, diabetes, desórdenes para conciliar el sueño, entre otros.
También se cree que algunas personas cuando ingieren alimentos, experimentan una fuerte afluencia de sustancias, como las endorfinas, que les hace sentirse bien. Por eso, cuando están en una situación de estrés tienden a recurrir a la comida buscando un efecto relajante.
Una buena alimentación es fundamental para mantener el cuerpo sano, pero también la mente. La dieta influye en el modo en que uno se comporta y en cómo se percibe los hechos al alrededor. Una alimentación saludable, rica en frutas y verduras, disminuye incluso el nivel de agresividad y estrés en las personas, mientras que una compuesta principalmente por comida rápida y bebidas gaseosas tiende a aumentar los niveles de ansiedad y violencia en las personas.
Informar sobre la influencia del estrés en la alimentación diaria de los adolescentes
Existen múltiples factores en el ámbito social, educativo e incluso laboral que causa situaciones de estrés y ansiedad en la actual juventud. Esto puede afectar en la alimentación diaria y ocasionar enfermedades psicológicas y de salud.
Es común que algunos tiendan a tomar actitudes desfavorables para el bienestar propio, como el consumir alimentos no saludables y en cantidades no recomendadas para el cuerpo humano, debido a diferentes causantes como el desinterés, la falta de apetito e incluso la compulsividad a la hora de ingerir alimentos.
El informarse sobre este tema, ayudará vitalmente en la salud física y mental de los adolescentes, y concientizará sobre el riesgo que conlleva el tratar el estrés con actos impulsivos o de rechazo por la comida.
Si informamos a los adolescentes sobre las consecuencias de la influencia del estrés en la alimentación, podremos prevenir trastornos y enfermedades nutricionales
MATERIALES:
PROCEDIMIENTO:
Se obtuvo 1 volantes y 1 folletos digitales, que contienen la información sobre el tema elegido
El folleto y el volante contienen la información esencial de acuerdo a la edad adolescente para ser leída y entendida fácilmente, por lo que es un recurso de fácil acceso gracias a la etapa tecnológica en la que nos encontramos actualmente, además, la divulgación de este tema, contribuirá a eliminar la desinformación y prevenir casos de estrés y desbalances alimenticios en jóvenes e incluso en adultos
Entramos a un nuevo periodo en el que sustituimos las asistencias al colegio y al trabajo por hacerlo todo desde la comodidad de nuestro hogar. Esto ha tenido consecuencias positivas pero también negativas, como el estrés excesivo y un cambio significativo en nuestra alimentación. Es por eso, que el informar hacia otras personas sobre el resultado perjudicial que esto ocasiona, ayudará primordialmente a poner su bienestar primero y llevar una rutina que beneficie su salud.
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Conditions such as anxiety, anorexia, bulimia, depression, disorders, self-harm and stress (to name just a few) are some of the problems which have affected young people the most today. Adolescence is the most vulnerable stage of the human being. It is where the future is defined and we are formed and we are trained as adults. This triggers pressure at school and in some cases even at work. In many cases, it is not known how to manage this stressful state and it can affect the way we develop and feed ourselves. Generally, some channel their anxiety by eating excessively, while others feel repulsion towards food.Neither of these two factors benefit a person’s mental and physical health. This can trigger everything from mental disorders to illnesses cardiovascular, respiratory, obesity and disorders to fall asleep mainly. Generally, misinformation and ignorance over topics such asthis, convinces young people that they can cope with an excessive burden of stress, without thinking about their own well-being and how this can affect them in the future. It is vital to combat these inappropriate habits of life by seeking a healthy diet, free of tobacco, alcohol and drugs; in addition to an active life.A brochure and a flyer are a resource that anyone can get their hands on. Technological advances have now made it possible to access them throughof the web, thus facilitating your search. It only takes up to ten minutes to read it and learn new knowledge about a topic that can affect anyone.
