Padme Vargas[López]
Es frecuente encontrar información sobre los beneficios que supone reciclar en
nuestra vida diaria. Sabemos lo que ganamos nosotros como personas al hacerlo
y, a la vez, lo que ganan el medio ambiente y el equilibrio planetario. Sin embargo,
pocas veces nos detenemos a señalar lo que podría pasarle al mundo si no
reciclamos los residuos que producimos ni los materiales de los productos que han
cumplido su primer ciclo de vida.
Por lo anterior, en el presente trabajo, trataré de exponer la mejor manera que
tenemos de ayudar a nuestro planeta: “El reciclaje de plástico”, ya que siendo uno
de los mayores contaminantes del planeta, debemos no solo reducir su uso, si no
también, ayudar a su correcta reutilización.
Las consecuencias de no reciclar son realmente graves para nuestra supervivencia como especie, sobre todo si tenemos en cuenta que en estos momentos el planeta se enfrenta a retos como el cambio climático, la contaminación, la deforestación de los bosques o el agotamiento de los recursos naturales, entre otros, por lo que es de suma importancia conocer y aplicar el proceso de reciclado.
Cada vez reciclamos más, pero no es suficiente. Lo evidencian los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un organismo formado por 36 de los países más ricos del mundo, que advertía de la situación: los miembros de este selecto club apenas reciclan, de media, el 36% de sus residuos municipales. A nivel particular tan solo siete estados superaron el 50% y regiones como OCDE-Europa se quedaron a seis puntos del aprobado con un 44%.
Mientras tanto, la basura nos come terreno. El Banco Mundial (BM) alertó en 2018 de que las áreas urbanas producen más de 2.000 millones de toneladas anuales de residuos sólidos, una cifra que podría incrementarse un 70% para 2050 si no adoptamos medidas urgentes. El propio BM insta a los países a mejorar la gestión de los desechos y a generar menos basura con acciones educativas para el consumidor y el apoyo a los programas de reciclaje.
Si queremos habitar en un planeta sostenible necesitamos ir un paso más allá y cumplir con la regla de las 3R. Esta propuesta de consumo responsable, que popularizó la ONG ecologista Greenpeace, se basa en tres principios:
Reducir: debemos minimizar nuestro impacto en el medio ambiente produciendo menos desechos (plásticos, residuos nucleares, emisiones de CO2, etc.).
Reutilizar: tenemos que acostumbrarnos a prolongar la vida útil de los objetos y los materiales dándoles una segunda oportunidad.
Reciclar: cuando no puedas ni reducir tu cantidad de residuos ni reutilizarlos para darles un nuevo uso, opta por el reciclaje.
Para poder reciclar correctamente, es necesario primero, poder separar correctamente nuestros residuos:
Orgánicos: residuos y cáscaras de frutas y verduras; huesos y restos de carne; residuos de pan y tortilla, etc.
Inorgánicos reciclables: Envases y empaques de PET, aluminio, hojalata, cartón, vidrio, plásticos rígidos y bolsas de pan o botanas, etc.
Inorgánicos no reciclables: Unicel, toallas sanitarias, hisopos, preservativos, curitas, pañales, etc.
Una vez separados y entregados en un centro de reciclaje, el plástico tiene el siguiente proceso:
Una vez recepcionada, nuestra materia prima pasa por un riguroso proceso de selección donde se realizan las siguientes fases:
Las piezas se rompen y desmenuzan a través de trituradores de gran capacidad, reduciéndolas a pequeños trozos. Con esto logramos que el plástico sea homogéneo, lo que facilita las posteriores labores de transporte, lavado y secado.
Una vez triturado, el plástico se introduce en unos lavaderos industriales. Unas aspas remueven el agua de manera que el plástico quede mojado totalmente y en el fondo de los lavaderos quedarán depositadas posibles impurezas como tierra, piedras, metales, cartón, PVC y cualquier otro material más denso que el agua.
El material extraído de los lavaderos pasa a las centrífugas donde además de hacer las funciones de secado eliminarán por completo cualquier impureza que aún pudiera escapar de los lavaderos.
Una vez triturado, lavado y secado, el plástico se almacena en un gran silo, donde será mezclado por un proceso mecánico, hasta conseguir un material homogéneo en color, textura y comportamiento, quedando preparado para la extrusión.
Es el proceso para dar lugar a una masa uniforme. De este modo los polímeros se funden mediante el calor. En este apartado es cuando añadimos el color necesario para lo que se va a construir.
Con la textura y fluidez necesarias, el plástico pasa aún por un proceso de filtrado que retendrá cualquier tipo de impurezas que en los procesos anteriores pudiera haber dejado adheridas al material.
El plástico sale en forma de hilos que, en contacto con el agua depositada en la bañera, se enfrían. Los hilos pasan a la tallarina, donde son cortados por una cuchilla giratoria. De este proceso obtenemos el grano o granza adecuado.
La producción de granza la dividimos en lotes. De cada lote, en el laboratorio, analizamos sus características como fluidez, densidad, ceniza, con ello aseguramos la calidad homogénea.
Un buen almacenamiento del producto terminado es fundamental para evitar posibles daños: golpes, inclemencias climáticas, deterioro, etc. y conseguir el máximo grado de aceptación.
Me gustaría conocer el proceso de reciclaje de plástico para poder ayudar a realizar la adecuada preparación que ayude a que se recicle la mayor cantidad de plástico posible y ayudar a disminuir la contaminación provocada por el mismo.
Me interesa conocer la manera en que el plástico se recicla para que no contamine el planeta y pueda reusarse en otras cosas.
Sí conocemos el proceso adecuado de separación y reciclaje del plástico, entonces podremos contribuir en la disminución de la contaminación ambiental producida por este polímero.
Se realizó una Investigación cualitativa, la cual consiste en consultar libros, revistas, artículos, documentales tanto físicos como digitales, es decir realizar una meta síntesis, que es el análisis de muchos reportes publicados sobre el tema.
Al final se detallarán los resultados del análisis.
Mediante esta investigación, pudimos conocer el largo proceso de reciclaje, que, a pesar de lo que pensamos, comienza con la correcta separación de los materiales reciclables.
El proceso de reciclaje puede llegar a ser complicado y, sobre todo, se requieren de grandes máquinas en grandes empresas para realizarse adecuadamente. Es por esto que para hacerlo más sencillo y eficiente, debemos contribuir en la correcta separación de los plásticos: Por color, material y grado de reciclaje, con esto, aumentará la posibilidad de reusar el plástico para construir diversos productos y evitar que sean desechos que tarden en desintegrarse miles de años.
ACNUR Comité Español. (2017). ¿Cuáles son las consecuencias de no reciclar? 2021, de ACNUR Comité Español Sitio web: https://eacnur.org/blog/cuales-las-consecuencias-no-reciclar-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst/
https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/reciclaje-para-ninos
http://www.recicladoslared.es/proceso-de-reciclaje-de-plasticos/
La planta de reciclaje más grande del mundo: https://www.youtube.com/watch?v=8wGg3lo-SVU
