Los popotes han existido en diversas civilizaciones a través del tiempo, estos han ido evolucionando pasando de ser primitivos tallos de plantas a ser popotes de diversos colores y de material plástico en su mayoría. Cabe señalar que en la antigüedad los popotes eran utilizados únicamente por las clases altas de las sociedades; actualmente los popotes son de uso común debido a su bajo costo, lo que ha llevado a la sociedad a comprar y desechar grandes cantidades de ellos, contaminando de esta manera ciudades, ríos, bosques, lagos, lagunas y los mares. Es por ello que ante dicha emergencia de salvaguardar nuestros ecosistemas, se ha optado por el reciclaje de popotes, creando con ellos diversos objetos, los cuales pueden ser utilizados como utensilios domésticos, de oficina, decorativos, etc.
Durante los últimos años se han creado campañas que generan la concientización del uso de los popotes ya que se utilizan por unos cuantos minutos. Sin embargo un solo popote tarda en degradarse hasta cien años, siendo una de las causas más graves en la contaminación de los ríos y océanos, aunada a dicha contaminación se encuentran las muertes de especies marinas tales como aves, tortugas y algunos mamíferos, en virtud que los animales suelen confundir a los popotes con alimento y al ser ingeridos por estos suelen morir.
El popote es un implemento utilizado para transferir líquidos de un vaso a la boca. Los popotes más primitivos fueron hechos de tallos de plantas o literalmente de paja, por los Sumerios para beber cerveza y filtrar el líquido de la cebada. Aunque la versión básica era un simple junco hueco, personajes notables como la reina Puabi disponían de lujosas pajitas de metales preciosos que formaban parte del ajuar funerario. Pero acotar la historia de la pajita de beber a sumerios y babilonios sería algo demasiado estrecho: algunos biólogos sugirieren que la probóscide de ciertos insectos, como las la probóscide de ciertos insectos, como las mariposas, funciona en parte como una pajita, así que la naturaleza ya la habría inventado antes que nosotros.
Sumerios y babilonios empleaban pajitas para beber cerveza.
También hay evidencias de que entre los babilonios se usaban pitillos, y que en el caso de la realeza se tomaban sorbos de cerveza con un popote de oro cuya extensión iba del trono real hasta un gran recipiente elaborado con el mismo material.
Para aquellos que no eran de sangre real -o sea, la mayor parte de la población-, el pitillo era un tallo de caña o de centeno porque son hierbas duras y huecas. Lo malo es que cuando el líquido llegaba a su boca, no sólo sabía a cerveza o a vino, sino al gusto del pitillo que podía arruinar el sabor de la bebida.
La evolución del popote ha sido drástica a través de la historia, comenzaron siendo herramientas para la caza, salud y la medicina, y fueron hechos con tallos, huesos y madera; posteriormente se migró a algunos metales para su elaboración, como el oro que utilizaban miembros de algunas realezas.
En el sur de Sudamérica, como en Argentina y Uruguay (muy poco en Chile), normalmente se utiliza un pitillo metálico llamado bombilla para beber la yerba mate.
El mural de Kenamún, ubicado en la ciudad de Tebas y que data del año 1400 antes de nuestra era, prueba que los egipcios fueron los primeros en usar popotes para beber cerveza y que éstos servían para evitar tomarse los residuos de levadura que quedaban en el recipiente.
En 1870 Eugene Chapin patentaba un»tubo de beber para inválidos», flexible y que se fijaba al vaso mediante una pinza. Nueve años más tarde, William Henry Brown inventó un «utensilio para mezclar y beber líquidos» , una pajita con un colador perforado en la base que en realidad ya se empleaba desde siglos antes en Suramérica para el consumo del mate.
Cuando en 1928 el arqueólogo británico Leonard Woolley encontró la tumba de la reina Puabi en la antigua ciudad sumeria de Ur, en el actual Irak, desenterró para el mundo un increíble tesoro intacto. Pero entre tanta riqueza también dio con un hallazgo mucho más humilde: la primera representación histórica del uso de pajitas para beber. Según los arqueólogos, sumerios y babilonios empleaban pajitas no por moda o capricho, sino para degustar su densa cerveza sin tragarse los posos ni los tropezones de la espuma. Repasamos la evolución tecnológica de este invento, cuyo origen se pierde en la historia, y que empezó a fabricarse en serie hace 130 años.
El pretexto para que Marvin Stone, un fabricante de cigarros de Washington D.C., creará un tubo de papel para tomar líquidos, es que estaba cansado de que su bebida favorita -whisky con menta- estuviera tibia antes de que pudiera acabársela y perdiera su sabor.
Stone, inventor e hijo de inventor, se dedicaba por entonces a fabricar boquillas de papel para cigarrillos, así que contaba con la industria necesaria para poner en marcha su idea. Tras patentarla en Inglaterra en 1887, el 3 de enero de 1888 obtuvo en EEUU la patente número 375.962 para su “pajita artificial”, con la que pretendía “proporcionar un sustituto barato, duradero e inocuo para las pajitas naturales comúnmente usadas para la administración de medicinas, bebidas, etc”. La pajita se fabricaría con papel de Manila y se recubrió con parafina para impermeabilizar. Además, Stone dispuso que su utensilio iría “preferiblemente coloreado imitando la pajita natural”, para que no resultara extraño al consumidor.
El invento de Stone cosechó un éxito inmediato: en 1890, su fábrica ya producía más pajitas que boquillas. Según la empresa que hoy lleva el nombre del inventor, Stone Straw Limited, en 1906 el proceso se mecaniza con la primera máquina que enrollaba el papel. El mismo sistema se aplicaría después a otros materiales diferentes al papel para la fabricación de radios, aparatos eléctricos y productos.
En 1936 Friedman hablaba de la necesidad de fabricar su invención a partir de materiales distintos a los tubos de papel utilizados hasta entonces. Hasta 1948 menciona explícitamente el plástico.
Primer modelo de Stone. El inventor recomendaba que el artefacto fuera teñido en imitación a la paja natural.
Otros intentarán emular el éxito de Stone proponiendo mejoras, como una pajita con la boquilla aplastada para que el líquido no cayera de nuevo al vaso al cesar la succión, o pajitas con un mecanismo retráctil para que salieran de la botella al abrirla, o incluso una pajita flexible y comestible, fabricada con chicle, harina, azúcar y almidón. El propio Stone patentó otros modelos, como una pajita doble que se conseguía enrollando el papel longitudinalmente desde ambos bordes para darle una sección en forma de letra B, u otra similar que se obtenía comprimiendo el tubo por su línea central.
En 1916 la empresa Stone inventó la primera máquina para hacer pitillos, mismos que se convirtieron en un producto de primera necesidad para restaurantes y bares en Estados Unidos, pues las bebidas no se arruinaban con el sabor extra del centeno o la caña.
Los primeros popotes de plástico flexible se deben a los hermanos Betty y Joseph Friedman (1900-1982), dueños de una compañía dedicada a elaborar medicinas, quienes vendieron el primer embarque a un sanatorio californiano, donde lo habitual era utilizar tubos de vidrio para que los pacientes sorbieran los líquidos.
Palabra Mexicana.
Lo que muy pocos saben es que los popotes fueron bautizados con ese nombre en México a partir de una derivación del náhuatl popotl, como se le nombra al tallo que se usa para hacer escobas. En otros países se conocen como cañas, pajillas o tubitos, y el término en inglés drinking straw también remite a pajilla.
Por si esto fuera poco, también se cuenta que los antiguos mexicas utilizaban varas huecas de carrizo para beber chocolate o pulque, por lo que, si se trata de presumir, podemos mencionar que nuestro país también contribuyó al nacimiento de estos prácticos adminículos.
Actualmente forman parte tanto de la cultura popular como gastronómica de todo el mundo. Cierta vez, la selección guatemalteca de fútbol jugó un partido amistoso contra México y, más tarde, en el restaurante, uno de los jugadores pidió un refresco. La mesera le preguntó si lo quería con o sin popote, a lo que el futbolista respondió: «Sí, échele un poco, por favor».
Tipos de Popotes.
Recto. El clásico y el más usado. Es el típico popote que está derecho de principio a fin. Se utiliza para tomar refrescos, café capuchino, raspados, jugos, licuados y demás bebidas. Normalmente es blanco o tiene algunas líneas de colores.
Periscópico. El favorito de los niños. Cerca de la boquilla tiene una caprichosa coyuntura en forma de acordeón que se mueve según convenga a quien bebe el líquido. Normalmente es usado para malteadas y helados de los llamados flotantes.
Espiral. El más divertido de todos. Está hecho de plástico rígido y tiene varios dobleces de punta a punta. Cuando se aspira para sorber el líquido, éste pasa con rapidez por las partes torcidas, creando un espectáculo entretenido.
Miniatura. El que casi siempre es gratuito. Por lo general viene unido a una caja desechable que contiene bebidas, como leche de sabores o jugo. Tiene un extremo puntiagudo que sirve para perforar el sello del envase y permitir que el líquido sea absorbido.
Agitador. El menos popote de todos. Es muy pequeño y delgado, parecido a los miniatura, pero con un surco muy pequeño que dificulta beber. Normalmente se usa para agitar bebidas muy calientes, como café o té.
Pajita de Cuello Flexible. Sin embargo, ninguna de estas propuestas triunfaría, y el diseño básico de Stone prevalecería durante cuatro decenios. Hasta que un día Joseph Bernard Friedman, viendo cómo su hija Judith se afanaba para llevarse a la boca una pajita desde su vaso de batido sobre el mostrador de la cafetería, insertó un tornillo en el tubo de papel, marcó las estrías con hilo dental y sacó de nuevo el tornillo. Había nacido el cuello flexible de fuelle, que Friedman patentó en 1937.
Reutilizar los popotes desechables, para convertirlos en objetos de uso diario.
Es de suma importancia reciclar los popotes ya que es inaudito el tiempo de utilidad comparado con el tiempo que dura contaminando nuestro planeta. Al reutilizar los popotes estaremos dando una segunda vida a estos, además de evitar la muerte de especies animales y reducir la masiva contaminación por popotes.
Si es posible reutilizar los popotes desechables, entonces podremos mermar la contaminación de ríos, océanos y en general del planeta.
Portavela.
Material:
*Popotes. *Tijeras.
*Frasco de vidrio.
*Vela. *Silicón.
1.- Se recolectan los popotes en comercios cercanos.
2.- Lavar perfectamente los popotes a efecto de retirar cualquier resto de comida.
3.- Enjuagar para retirar el jabón y colgar para retirar el exceso de agua.
4.- Se cortan los popotes a la altura del frasco.
Figura 22.- Se cortan los popotes.
5.- Con silicón caliente se procederá a pegar uno a uno los popotes alrededor del frasco.
6.- Una vez cubierto el frasco se procede a poner la vela y encenderla.
Pulsera.
Material:
*Popotes. *Tijeras. *Papel cera.
*Liston. *Plancha *Perforadora.
1.- Se recolectan los popotes en comercios cercanos.
2.- Lavar perfectamente los popotes a efecto de retirar cualquier resto de comida.
3.- Enjuagar para retirar el jabón y colgar para retirar el exceso de agua.
4.- Se colocan los popotes del color que más le agraden, los cuales se pondrán sobre papel cera.
5.-Se pone encima otra capa de papel cera.
6.- Se pasará la plancha caliente encima de los popotes hasta que queden lisos.
7.- Se cortan los extremos y orillas hasta adquirir la forma deseada.
8.- Una vez que tiene forma de banda se procede a perforar.
9.- Se corta el listón del tamaño necesario y se ata a la pulsera.
Mantel.
Material:
*Popotes. *Tijeras.
*Papel cera. *Plancha.
1.- Se recolectan los popotes en comercios cercanos.
2.- Lavar perfectamente los popotes a efecto de retirar cualquier resto de comida.
3.- Enjuagar para retirar el jabón y colgar para retirar el exceso de agua.
4.- Se colocan los popotes del color que más le agraden, los cuales se pondrán sobre papel cera.
5.-Se pone encima otra capa de papel cera.
6.- Se pasará la plancha caliente encima de los popotes hasta que queden lisos.
7.- Se cortan los extremos y orillas hasta adquirir la forma deseada.
Espejo.
Material:
*Popotes. *Tijeras. *Espejo.
*Cartón. *Silicón caliente.
*Pintura en aerosol.
1.- Se recolectan los popotes en comercios cercanos.
2.- Lavar perfectamente los popotes a efecto de retirar cualquier resto de comida.
3.- Enjuagar para retirar el jabón y colgar para retirar el exceso de agua.
4.-Se marca la circunferencia del espejo en el cartón.
5.-Una vez que se haya marcado la circunferencia del espejo, se hará un círculo alrededor de esta.
6.-Se procede a recortar el círculo.
7.-Se comienzan a pegar alrededor del círculo los popotes.
8.- Se cubren la orilla en su totalidad sin dejar huecos.
9.-Se pinta con pintura de aerosol hasta cubrir la totalidad de los popotes.
10.- Para finalizar se pega el espejo al centro y se cuelga en el lugar de nuestra elección.
Como resultados obtuvimos económicos, personalizados y coloridos objetos.
Derivado de los anteriores procedimientos podemos concluir que los popotes pueden ser reutilizados, creando con ellos diversos objetos, los cuales pueden ser de uso doméstico, decorativo, personal, etc.
Ayudando a eliminar miles de popotes que solo se convertirían en basura, convirtiéndose en objetos hermosos realizados de acuerdo a nuestra creatividad y necesidades.
Oficina de patentes de Estados Unidos.
http://www.sumerianshakespere.com
Artículo de Nayeli Reyes.
Periódico El Universal.