Equipo [Caramelo a base de betabel ] Karla Sofia Mendoza Reyes, André Daniel Macías Delgado
Desafortunadamente por los malos hábitos alimenticios que tenemos los mexicanos cuenta con la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, al compararle con otros países de América Latina. En los adultos hombres alcanza a 45 por ciento y en el caso de las mujeres a 43 por ciento, de acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esto implica que el índice de enfermedades como la diabetes o hipertensión aumente de forma significativa, todos estos son motivos para que el sistema inmune de las personas que sufren alguna de estas enfermedades se vea fuertemente afectado, provocando que se desencadenen otro tipo de malestares. Esto por ejemplo ha sido uno de los factores mayores por lo que la actual pandemia haya atacado a personas que sufren alguna de estas enfermedades, al bajas sus defensas son mas propensos a adquirir cualquier virus y que en el peor de los casos les cause la muerte. Si a todo esto le agregamos que nuestros hábitos alimenticios no son los mas recomendables, el exceso de consumo de comida chatarra que no beneficia en lo mas mínimo, por lo que es muy importante consumir alimentos que logren ayudar a nuestro sistema inmune, que lo fortalezca y que además estos productos sean lo mas naturales posibles es decir que no contengan tantos químicos.
México cuenta con la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, al compararle con otros países de América Latina. En los adultos hombres alcanza a 45 por ciento y en el caso de las mujeres a 43 por ciento, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En consecuencia, las enfermedades más habituales en el país son la hipertensión y la diabetes. Sólo por esta última, la tasa de hospitalización alcanza 248.5 por cada 100 mil habitantes. Prácticamente el doble que el promedio de 122.5 en América Latina y el de 128.9 en la región de la OCDE, esto no significa que su sistema inmunológico sea el más adecuado para combatir alguna enfermedad como la que actualmente estamos pasando por lo que es muy importante buscar las alternativas eficientes para ayudar a mejorar su salud.
La palabra inmunología deriva del latín immunitas, que era un término con el que se denominaba a quienes estaban «protegidos» de pagar impuestos.
En medicina se define como inmunología a la ciencia que estudia todos los mecanismos fisiológicos de defensa de la integridad biológica de un organismo. A su vez, estos sistemas de defensa se dividen en dos grandes grupos: la inmunidad innata, que defiende al organismo rápidamente y de forma inespecífica, y la inmunidad adaptativa, que es específica contra los agentes agresores y actúa de forma mediata.
Si bien la inmunidad ha acompañado al ser humano en su evolución, los primeros testimonios humanos de su existencia fueron plasmados por Tucídides en las Guerras Del Peloponeso (431 a.C.). En esta obra, el general griego describe una gran epidemia que azota a Atenas. Remarca que los únicos que no contraen la enfermedad, y de esa forma podían atender a los afectados, eran aquellos que ya habían padecido el cuadro clínico. Por otro lado, y no menos importante, también describe la relación entre el sistema inmune y el estado afectivo del paciente, decayendo «las defensas del hombre» cuando se apoderaba de éste la desesperanza.
Hoy en día, la inmunología es una ciencia que ha tenido avances portentosos y que ha permitido no solamente desarrollar vacunas sino también tratar las distintas patologías que pueden afectar a este sistema. Al ser una especialidad tan compleja, se la suele subdividir en ramas: inmunología clásica, clínica, diagnóstica, inmunoterapia e inmunología evolutiva. Es de hacer notar que estas no actúan independientemente una de otra en la práctica clínica, sino que se encuentran en constante interacción.
La inmunología clásica se considera parte de la epidemiología (estudio de la incidencia de las enfermedades en una población) y es la rama que se encarga de comprender la relación entre los patógenos, el organismo humano y la inmunidad para así entender concretamente las distintas interacciones físicas, químicas y biológicas que hay entre agentes externos e internos. Por otro lado, tenemos la inmunología clínica, que es la rama que estudia las enfermedades que se presentan como consecuencia de diversos trastornos en el sistema inmune. Estas se pueden clasificar en:
Enfermedades que disminuyen la eficacia de los componentes inmunitarios (Inmunodeficiencias).
Entre estas encontramos, por ejemplo, al Sida.
Enfermedades que provocan que el sistema inmunitario reconozca a los propios tejidos como extraños y los ataque (enfermedades autoinmunes). Las más comunes son la diabetes tipo 1, el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoidea, la anemia perniciosa, la esclerosis múltiple,entre otras.
Enfermedades en las que la respuesta del sistema inmune es exagerada (hipersensibilidad). Aquí encontramos las alergias y el asma.
La inmunología es una ciencia que ha crecido fuertemente en los últimos años gracias al desarrollo tecnológico del siglo XXI y de finales del siglo XX, lo que le ha permitido consolidarse como una rama independiente de la microbiología. Debido a esto, se ha logrado no solo entender por qué existen ciertas enfermedades, sino también encontrar soluciones y tratamientos a estas para mejorar la salud de muchas personas alrededor del mundo. Es, sin duda, una de las especialidades médicas que más futuro tiene, y promete seguir avanzando a pasos agigantados con sus insospechados hallazgos.
El betabel, al igual que la zanahoria, está considerado como una hortaliza, aunque también puede denominarse tallo engrosado bulboso, con un alto valor nutritivo con cantidades considerables de vitamina B, hierro, magnesio y potasio cuyo uso se reduce principalmente a jugos y ensaladas (SIAP, 2014). El Betabel (Beta vulgaris) pertenece a la familia Chenopodiaceae, que ahora se incluye en la familia Amaranthaceae, su origen se remonta al segundo milenio A.C. en algún lugar cerca del Mediterráneo donde los griegos aprovechaban principalmente sus hojas como alimento, posteriormente su cultivo se extendió a Babilonia en el siglo 8 A.C. y al este de China por el 850 D.C.
El Betabel pertenece a los tubérculos más comunes que se cultivan en México y su consumo puede ser tanto en crudo como en preparaciones de ensaladas y jugos frescos, fermentados o cocidos (Juszczak, Witczak, Fortuna y Beata, 2010). El interés específico en el jugo de betabel ha surgido debido a que es una rica fuente de compuestos polifenólicos, predominando lo que son los pigmentos llamados betalaínas, que son derivados de ácido betalámico; betacianinas y betaxantinas y un número de compuestos fenólicos. Así mismo contiene pequeñas cantidades de otros compuestos, como lo son carotenoides y ácido ascórbico que pueden aumentar aún más su capacidad antioxidante total.
El betabel es un tubérculo de raíz gruesa y comestible.
Pertenece a la familia de las quenopodiáceas, que es una subfamilia de las amarantáceas.
Su color puede ser rojo o morado debido a la betanina, que es un pigmento que posee nitrógeno con propiedades antioxidantes.
A pesar de que sus hojas también son comestibles es más común que se consuma únicamente la raíz, pero antiguamente ocurría lo contrario y la raíz sólo se usaba como medicamento para tratar dolores de cabeza y de muelas.
Posee un sabor muy dulce que se aprovecha para la obtención de azúcar y su pulpa es utilizada para la producción de colorantes.
Puebla encabeza la producción de betabel con 9 mil 500 toneladas al año, seguido de Jalisco y Estado de México.
Existen tres tipos de betabel, la remolacha común o roja, remolacha blanca o azucarera y la remolacha forrajera; éstas se diferencian de acuerdo a sus características y al uso que se les da; la primera está destinada principalmente al consumo humano, la segunda es utilizada para obtener azúcar de mesa, mientras que la tercera es para el consumo animal.
La remolacha ha sido utilizada desde hace miles de años gracias a sus propiedades nutricionales; entre sus características destaca su alto contenido de carbohidratos, los cuales benefician al organismo ya que son los encargados de aportar energía al cuerpo mejorando el rendimiento físico y mental; asimismo, previenen la excesiva acumulación de grasa en el cuerpo previniendo el sobrepeso.
Otro de sus beneficios es su alto contenido de fibra, la cual juega un papel muy importante en la salud cardiovascular, debido a que tiene la capacidad de prevenir la aparición de problemas relacionados con el corazón como infartos o cardiopatías ya que permite eliminar el colesterol en la sangre; por otro lado, la fibra que contiene el betabel es un elemento importante ya que ayuda a evitar el estreñimiento mejorando el funcionamiento del sistema digestivo y previniendo la aparición de hemorroides.
El betabel es buena fuente de betacarotenos, antioxidantes y fibra, por lo que fortalece el sistema inmune, previene problemas de la vista y mejora la digestión, entre otras cosas.
Los antioxidantes evitan la aparición de enfermedades cardiovasculares al bloquear los radicales libres que modifican el “colesterol malo”, con lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.
Su consumo también se ha asociado con un efecto antihipertensivo debido a su alto contenido de nitratos.
De su contenido de vitaminas y minerales destacan los folatos, potasio, fósforo, magnesio y calcio, lo que lleva a una correcta coagulación de la sangre y al fortalecimiento de Combate la Inflamación
Los betabeles son fuente única de betaína, un nutriente que ayuda a proteger las células, proteínas y enzimas del estrés ambiental.
Las remolachas tienen alto contenido de estimulación inmunológica de vitamina C, fibra y minerales esenciales como el los huesos.
Beber jugo de betabel o remolacha puede ayudar a reducir la presión arterial en cuestión de horas.
Si necesitas un impulso para rendir en tu próxima sesión de ejercicios, el jugo de remolacha puede darle este beneficio, potasio y manganeso. Las remolachas también contienen folato de vitamina B, que ayuda a reducir el riesgo de defectos de nacimiento.
Tradicionalmente, el betabel es valorado por su apoyo para la desintoxicación y purificación de la sangre y el hígado.
También conocido como remolacha, el betabel (Beta vulgaris L.) es un tubérculo comestible de color púrpura intenso y que tiene forma de bulbo; prefiere los climas fríos para su desarrollo y en México puede cosecharse durante todo el año.Era cultivado desde hace más de 4000 años en la región mediterránea. Se cree que el origen del betabel viene desde la Edad de Piedra en el norte de África y que fue creciendo de manera silvestre a lo largo de las costas de Europa y Asia.
Perteneciente a la familia de las amarantáceas, el betabel posee un sabor muy dulce que se aprovecha para la obtención de azúcar y su pulpa para colorantes. Esta hortaliza puede consumirse cruda o cocida, en jugos, licuados, ensaladas y postres.Sabemos que inicialmente en la antigüedad se consumían los tallos y la raíz del betabel. No fue hasta el siglo XIX cuando empezaron a usarlo completamente como alimento, para obtener azúcar y para extraer alcohol.
El color del betabel se debe a la betacianina, una sustancia que contribuye a la prevención del cáncer. Las propiedades medicinales de este tubérculo ayudan a combatir la hipertensión arterial, estreñimiento, enfermedades sanguíneas, debilidad en los huesos, obesidad, anemia, entre otros males
Elaborar un caramelo natural a base de betabel sin azúcar que fortalezca el sistema inmune de las personas
El motivo por el cual escogimos este proyecto fue por que a raíz del suceso mundial que ha representado la propagación del virus SARs -CoV-2 o también llamado Covid entendimos la importancia de tener un sistema inmunológico fuerte que nos ayude a minimizar los efectos que pueden causar en nuestro organismo diferentes tipos de virus y el betabel es una fuente de betacarotenos, antioxidantes y fibra, por lo que fortalece el sistema inmune.Entonces las personas tendrán una alternativa saludable y de bajo costo para contrarrestar los efectos de algunos virus y/o bacterias que puedan estar afectando su salud.
Si creamos un caramelo natural a base de betabel y sin azúcar entonces podremos ayudar a que se fortalezca el sistema inmune de las personas.
Materiales:
1 Pocillo
Sirope de Agave ( 120 ml )
Agua ( 50 ml )
Betabel ( 1 pza. )
Limón ( 1 pza. )
Bicarbonato de sodio( ½ cucharadita )
Contenedor
Procedimiento :
1-.Lavar el betabel y ponerlo en un recipiente a fuego medio por aproximadamente 30 minutos.
2.-Retirar del fuego y dejar enfriar.
3.-Moler hasta obtener una consistencia suave.
4.-Agregar 120 ml de sirope de agave al pocillo.
5-Incorporar los 50ml.de agua.
6.-Añadir ½ cucharadita de bicarbonato de sodio.
7.-Agregar 5 gotas de jugo de limón.
8.-Vaciar a un contenedor .
9.-Refrigerar para su conservación.
Obtuvimos 220 ml de una mezcla homogénea, color rojo intenso, con consistencia semi-líquida, suave aroma a betabel y de sabor agradable.
Decidimos elaborar un caramelo a base de betabel debido a que es una gran fuente de fibra, antioxidante y betacarotenos, los cuales ayudan a fortalecer el sistema inmune entre muchos otros beneficios. Se le agregó sirope de agave como endulzante, porque consideramos que al ser de origen vegetal es más benéfico para la salud. Tiene el doble de poder endulzante que el azúcar , por lo que con menos cantidad , obtenemos el mismo dulzor , lo que se traduce en menos calorías. Su índice glucémico es más bajo que otros endulzantes como la miel. Y puede ser consumido por veganos debido a su origen vegetal.
Obtuvimos 220 ml de una mezcla homogénea, color rojo intenso, con consistencia semi-líquida, suave aroma a betabel y de sabor agradable.
Decidimos elaborar un caramelo a base de betabel debido a que es una gran fuente de fibra, antioxidante y betacarotenos, los cuales ayudan a fortalecer el sistema inmune entre muchos otros beneficios. Se le agregó sirope de agave como endulzante, porque consideramos que al ser de origen vegetal es más benéfico para la salud. Tiene el doble de poder endulzante que el azúcar , por lo que con menos cantidad , obtenemos el mismo dulzor , lo que se traduce en menos calorías. Su índice glucémico es más bajo que otros endulzantes como la miel. Y puede ser consumido por veganos debido a su origen vegetal.
El betabel es un tubérculo de raíz gruesa y comestible, previene problemas de la vista , mejora la digestión, es una fuente de betacarotenos ,antioxidantes ,fibra y contiene un alto contenido de nitratos ,los cuales ayudan a regular la presión sanguínea ,su consumo contribuye a reducir el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares.
Nos pareció útil elaborar un producto a base de betabel para fortalecer el sistema inmune ya que puede conseguirse a bajo costo y tiene múltiples beneficios para la salud.Se le agregó el sirope debido a que su sabor es fuerte ,razón por la cual muchas personas no lo consumen y el sirope suaviza su sabor y lo hace más dulce.
Dora Villanueva. (2020). México, el país con mayor obesidad de AL: OCDE. 2021, de La Jornada Sitio web: https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2020/06/16/mexico-el-pais-con-mayor-obesidad-de-al-ocde-4377.html
El poder del consumidor. (2019). El poder de… El betabel. 2021, de El poder del consumidor Sitio web: https://elpoderdelconsumidor.org/2019/01/el-poder-de-el-betabel/
Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural. (2019). El betabel gran fuente de nutrientes. 2021, de Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural Sitio web: https://www.gob.mx/agricultura/articulos/betabel#:~:text=Rica%20en%20valiosos%20nutrientes%20y,riesgo%20de%20defectos%20de%20nacimiento.
AMALIA MONSERRATH GONZÁLEZ CONZUELO. (2016). EVALUACIÓN DE LAS PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS, REOLÓGICAS Y SENSORIALES DE UNTABLES NATURALES. 2021, de UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA Sitio web: http://ri.uaemex.mx/bitstream/handle/20.500.11799/65277/Tesis%20AMGC%20final-split-merge.pdf?sequence=3
