Ciencias Agropecuarias y de Alimentos

Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)

Mi Huerto

Asesor: Verónica Padilla

Resumen

Elaborar y construir un huerto, como alternativa al cuidado del medio ambiente tanto en escuelas como en los hogares. Que tengan el conocimiento del proceso del cultivo de las plantas, reconozca la importancia de preservar el ambiente y valorar el respeto a la vida considerando a las plantas como seres vivos y a su vez sea una alternativa de consumo humano en alimentos adquiridos del propio huerto.

Que busquen las características de cada semilla su proceso de germinación, el cómo cultivarlos, conocer los envases así de cómo distribuirlos en los contenedores y de qué tipo y observar hasta obtener el fruto o flor.

Pregunta de Investigación

¿Qué ventajas aporta elaborar un huerto en casa?

Planteamiento del Problema

La mayoría de las frutas y verduras se adquieren a través de tiendas de autoservicio o en mercados populares, muchas veces sin garantía de que estas hayan sido cultivadas y manipuladas con las medidas necesarias para el consumo humano, puesto que cada vez se utilizan más químicos para acelerar la producción, eliminación de plagas, conservación y hasta controlar sus características (apariencia, tamaño, sabor etc.).

Antecedentes

Un huerto es el lugar donde se cultivan hortalizas, verduras, legumbres o incluso árboles frutales para cosechar y obtener alimentos para consumo generalmente familiar. Su origen se basa en la agricultura tradicional, sin embargo, es hasta la segunda mitad del siglo XIX donde aparecen las primeras referencias de huertos urbanos. Se trata de una época llena de cambios (Revolución industrial, locomotora, éxodo rural…) en la que las ciudades se llenan de campesinos, generando una clase obrera en un entorno de pobreza. En este momento el gobierno y la Iglesia les ceden espacios, llamados “huertos de los pobres” para que puedan cultivar sus alimentos para paliar un poco su situación económica.

Origen del Huerto

El hombre desde la edad de piedra utilizó la recolección de frutos, plantas comibles, para su alimentación. Estas se daban de manera natural en el suelo. Hay registros de que en el período Neolítico fue donde comenzó el sedentarismo del hombre y la división de las clases sociales, esto propició la alternativa del cultivo para obtener el sustento propio y de los grupos.

Posteriormente en Mesopotamia se realizaron los cultivos más amplios, los llamados jardines de Mesopotamia, cultivados a las cercanías del río Éufrates, que sirvió para su sistema de riego. En estos jardines fueron plantados grandes palmeras, árboles frutales y plantas florales.

A lo largo de la historia, los huertos se han visto como una forma de adquirir alimentos para grupos de personas, pero que ha sufrido múltiples cambios en cuanto a sus características, tipos de plantas cosechadas, técnicas utilizadas, cantidad de alimentos producida, e incluso su comercialización para obtener beneficios económicos del cultivo.

 

En la primera mitad del siglo XX, volvieron a proliferar los huertos urbanos, sobre todo en la época de las grandes guerras, pues se consideraba indispensable asegurarse alimento y no depender de las importaciones. En EE. UU., Reino Unido y Alemania se usaron todo tipo de terrenos para poner en marcha estos huertos, desde jardines y parques, hasta campos de fútbol; haciendo propaganda y campañas para concienciar a la población que cultivaran sus alimentos.

A partir de los años 60 y 70, vuelven a resurgir los huertos urbanos, surgen a partir de movimientos ecologistas que buscan una forma de autogestión, la integración de grupos sociales excluidos y el desarrollo de comunidades.

Actualmente son cada vez más las personas que participan en un huerto urbano o tienen su huerta en casa, incluso los huertos están tomando cada vez más reconocimiento a la hora de aplicar planes de desarrollo de espacios públicos.

Entre los antecedentes se tiene el trabajo de González (2012), la investigación tuvo como objetivo Propiciar la construcción del huerto escolar, como estrategia didáctica fortalecedora de la producción, se sustenta en la metodología de proyectos sociales de Pérez (2006), considerada como una investigación de carácter descriptivo, de campo ya que los datos obtenidos en las distintas situaciones planteadas en la investigación son descritos e interpretados. Finalmente surgen las reflexiones finales que dan cuenta que el objetivo del huerto escolar pedagógico es lograr una educación más activa, que combine prácticas orientadas a fortalecer los conocimientos teóricos familiarizando a los escolares con métodos de producción sostenible de alimentos, fomentando el compromiso y el sentido de pertenencia.

Beneficios

El estilo de vida de las sociedades actuales ha hecho que se pierda poco a poco el contacto con la naturaleza. Una buena parte de la población mundial vive en centros urbanos donde la interacción con los recursos es mínima. La construcción de un huerto urbano es una de las soluciones que se ha planteado para restablecer esa relación, así como para aumentar la conciencia de las personas sobre la necesidad de cuidar y preservar el medioambiente.

Cada vez son más las personas que se animan a construir un huerto urbano en su jardín, en su azotea o en otra parte de su casa. Aunque el impacto de esta acción aún es mínimo, si se convirtiese en una práctica generalizada, los beneficios para la sociedad y el medioambiente serían mucho más notorios.

La idea es regresar a las prácticas del cultivo natural y producir alimentos más sanos, sin embargo, lo que se gana al construir un huerto urbano en casa no es solo eso, el efecto positivo generado es mucho más amplio.

Estimula el autoconsumo: Los huertos urbanos no solo son una tendencia. Cuando se asumen como un proyecto a largo plazo, pueden convertirse en una vía para el autoconsumo de alimentos. Además de la satisfacción personal que esto genera, se disminuye la oferta de alimentos que se producen bajo la lógica del consumo masivo.

Mejora la relación del ser humano con el entorno: Gracias a un huerto urbano, se conocen de cerca los ciclos naturales de la tierra y las condiciones propias del entorno, fomentando el respeto hacia el medioambiente y la necesidad de conservar los recursos que se usan día a día.

Promueve prácticas sostenibles: Al ser los encargados de gestionar y mantener el huerto, las personas pueden multiplicar las prácticas sostenibles que algunas empresas u organizaciones ya ponen en marcha para conservar el medioambiente y el equilibrio planetario.

Son más saludables: Porque en todo momento quienes realizan el proceso de cultivo son conscientes de lo que plantan y de cómo lo hacen, eliminando el uso de productos químicos posiblemente nocivos.

Tipos de Huerto

Existen varios tipos de los huertos; se pueden clasificar de numerosas maneras de acuerdo con sus características.

 Según su forma de cultivo

Esta clasificación toma en cuenta el lugar dónde se realiza las siembras de las plantas tales como:

Sembrados en el suelo: Es aquel huerto plantado directamente en la tierra. Es el tipo de huerto más común y una vez sembrado será el soporte de la planta hasta su agotamiento final o su desplante. En esta clase de huerto, se siembra en la tierra compuesta de sedimentos, rocas y materia orgánica, en vez de utilizar sustrato.

Sembrados en macetas: Los huertos sembrados en macetas se refieren a aquellos huertos cuyas plantas fueron cultivadas en recipientes individuales donde la raíz tiene un restringido crecimiento por el espacio.

Sembradas en mesas de cultivo: Las mesas de cultivo o bancadas son unos soportes para colocar las plantas, parecidos a una mesa, donde los bordes son altos para que el centro de la mesa sea como un cajón. Su estructura es fuerte y resistente, será el soporte de la tierra, de las plantas y de la hidratación de estas.

 Según el sustrato

El sustrato es el medio donde se siembra una planta. Contiene los nutrientes que ella necesita para su buen desarrollo.

Usando la tierra como sustrato, pudiendo enriquecerla con abonos orgánicos o compost.

Usando sustratos comerciales, que ya tiene añadido varios componentes que lo hacen beneficioso para la planta del cultivo.

Usando sustrato para cultivo hidropónico, que es aquel que permite que las radículas se desarrollen, y el agua juega un papel importante porque es a través de esta que la planta absorberá los nutrientes.

Utilizando sustratos acuapónicos, que son aquellos a los que se les añade material orgánico de peces para enriquecerlo y nutrir a las plantas.

Según el riego

El sistema de riego es importante para que las plantas sean debidamente hidratadas, el sistema debe permitir que el agua llegue correctamente a los cultivos.

Riego manual: este puede efectuarse con mangueras o a través de regaderas para que el agricultor se traslade a colocar el agua de planta en planta. El uso de estas formas de riego dependerá del tamaño del huerto.

Riego automático: es un sistema utilizado en cultivos de mayor tamaño, son programados y se realizan por goteo, microaspersión o por exudación.

 Según su objetivo

Esta clasificación dependerá de lo que se busca con el cultivo del huerto, es decir, del fin que se quiere lograr.

Huerto Escolar: Cumple una función de formación muy importante, ya que se enseñan técnicas de cultivo, a preservar el medio ambiente, a respetar y valorar a la naturaleza.

Huerto Familiar: Lo que caracteriza a este tipo de huerto es que el grupo familiar participa activamente en las distintas actividades en el cultivo y procura la sana alimentación de todos sus integrantes.

Huerto Vertical: El huerto vertical es un método donde las plantas se siembran en espacios reducidos, adaptables a casas, paredes, fachadas, apartamentos y otros lugares limitados por el tamaño del área destinada al cultivo.

Huerto Urbano: Los huertos urbanos son espacios de cultivo que se realizan en lugares dentro de la ciudad. Su cultivo es de forma doméstica y se realiza con el objeto de ayudar a disminuir el déficit alimenticio de los habitantes de la ciudad.

Huerto Ecológico: Usualmente se utiliza la asociación de cultivos para que unas plantas se beneficien de las características de las otras, por ejemplo, la sombra que da una planta alta beneficie a otra más pequeña, o el olor de una planta pueda repeler a las plagas del cultivo.

Huertos Frutales: Los huertos frutales son zonas destinadas al cultivo de plantas que dan frutos. Se caracterizan porque se siembran directamente en el suelo, y requieren de mayor espacio para el desarrollo de las plantas ya que por lo general crecen más.

Huertos Hidropónicos: El huerto hidropónico es una técnica de cultivo donde se desarrollan las plantas en agua acompañada de disoluciones minerales.

Elementos del Huerto

Existen elementos necesarios para la elaboración de un huerto, los mismos pueden variar o combinarse en función de los resultados esperados.

Lugar

Se puede crear un huerto urbano prácticamente en cualquier lugar, un pequeño jardín, un patio, una terraza, un balcón o incluso una ventana, todo lo anterior puede permitir cultivar hortalizas. Pero hay una cuestión indispensable, disponer de un lugar con luz directa.

Las hortalizas al igual que el resto de las plantas necesitan la luz solar para obtener energía a través de la fotosíntesis. En principio la mejor orientación será aquella que permita una buena cantidad de horas de luz directa, por lo cual será importante valorar la disponibilidad de luz en las diferentes épocas del año y el tipo de cultivo se pretende realizar.

Recipientes

Deberán elegirse siempre aquellos que permitan un mayor volumen de sustrato, en función del espacio disponible, siendo más importante el volumen total que puede albergar que la profundidad del recipiente. Existen recipientes de todos los tamaños y todos los materiales, siendo mejor una opción u otra según el espacio y el tipo de cultivos a desarrollar.

Uno de los más interesantes es la mesa de cultivo, con diferentes longitudes, anchuras y alturas, se puede adaptar muy bien al espacio disponible permitiendo cultivar en una posición cómoda. También se pueden utilizar jardineras, dando mejor resultado las de madera por su capacidad aislante del sustrato frente al calor o el frío exterior.

Sustratos

Lo más adecuado es usar sustratos orgánicos, los cuales deben ser ligeros, para permitir su manejo con facilidad y no sobrecargar las terrazas o balcones. Tener una adecuada porosidad, que conceda una buena aeración (circulación del aire que permita la respiración de las raíces) y retención de agua (que deje que se cree una reserva de agua en el sustrato a disposición de las raíces). Retener nutrientes fundamentales.

El compost se consigue a través de materiales orgánicos expuestos a la acción de distintos organismos en un proceso llamado compostaje. Se puede obtener a través de la producción industrial, pero el mejor compostaje es el casero realizado con la basura orgánica acumulada.

El humus de lombriz es uno de los mejores abonos ya que contiene gran cantidad de nutrientes. No hay problema en el exceso de este abono. Se puede encontrar en todos los establecimientos de jardinería.

La fibra de coco se trata de un sustrato orgánico muy esponjoso y ligero que, además de resultar muy cómodo de trasladar (al contrario que la turba), permite unas condiciones idóneas para que las raíces se mantengan hidratadas y oxigenadas.

Sistemas de Riego

En los recipientes, el agua se agota con mayor facilidad que en el suelo, lo cual obliga a estar más pendientes del riego. Por otro lado, a veces, se cae en un exceso de agua que puede provocar un lavado, y por tanto pérdida, de nutrientes fundamentales para la planta.

Por este motivo, una de las tareas más importantes y donde se requiere mayor precisión es en el riego, buscando siempre mantener una humedad constante, ajustándola a la época del año y a las hortalizas cultivadas.

Se puede regar de forma manual, lo cual será un buen método sobre todo en pequeños huertos (3 o 4 macetas). Lo más adecuado, en este caso, es el uso de la regadera y hacer el riego poco a poco para evitar la formación de grietas en el sustrato.

En cambio, si el huerto es relativamente grande y sobre todo si en la época de verano recibe mucha insolación, es de gran ayuda la instalación de un sistema de riego por goteo con programador. Este sistema permite controlar el caudal de riego y la frecuencia de una forma más exacta, aportando al sustrato el agua que necesita, sin malgastarla y sin provocar excesos de riego. Existen en el mercado Kits completos de autorriego que se adaptan muy bien a pequeños huertos urbanos.

Semillas

La semilla es la estructura que se encuentra dentro del fruto, a partir de la cual, se produce una nueva planta. La mayoría de las semillas pueden guardarse durante varios años, pero varía en función de la especie.

Calendario de Siembra

Cada planta tiene sus necesidades específicas para su buen desarrollo, independiente de si se trata de un huerto urbano de campo, terraza o balcón, educativo, social, hay hortalizas que se desarrollan mejor a pleno sol y otras en semi sombra, las hay que requieren temperaturas cálidas mientras otras lo hacen mejor durante el invierno. Están las que se pueden cultivar durante todo el año como las fresas o las alcachofas, mientras que hay especies que son sólo de temporada como el tomate o la berenjena. En general, se puede escoger como temporada para huerto cualquiera de las 4 estaciones del año, considerando siempre cuales son las condiciones óptimas para el desarrollo del cultivo, cada estación implica virtudes y defectos, pero para todas hay opciones.

 Primavera

En primavera las temperaturas llegan a cambiar rápidamente, oscilando entre 15 y 25 °C, hay plantas que se benefician de estas temperaturas, por ejemplo, el cultivo de brócoli, espinaca, lechuga, guisantes, nabo y puerro es conveniente en esta temporada ya que con altas temperaturas se espigan muy rápido.

Verano

El verano es una temporada muy calurosa donde las altas temperaturas predominan (posibles 40 °C). Entre las opciones que puede aprovechar para cultivar en verano hay variedades de lechugas que soportan el calor, el pepino y el pimiento requieren de mucho sol, por lo que pueden tomarse en cuenta, también el tomate.

  Otoño

Temporada de temperaturas medias a bajas. Entre los cultivos ideales para este clima están en los dos primeros lugares la espinaca y la lechuga, aunque también puede pensarse en el melón, nabo, puerro y guisante, este último puede cultivarse durante esta temporada en lugares de clima templado.

  Invierno

La temporada para huerto en invierno es tal vez la más difícil, ya que no muchas plantas toleran bien las bajas temperaturas. El cultivo de fresa en esta estación es bueno, los tulipanes y la lechuga son otra posibilidad.

 Huerto Familiar

Los huertos familiares se han considerado por años como el lugar propicio para la diversidad agraria, así como un medio para que las tradiciones sean transmitidas por generaciones. Este medio ofrece la oportunidad de aportar los conocimientos, las experiencias, así como las enseñanzas del trabajo propiamente dicho.

Los huertos familiares les proporcionan alimentos a los que no se le han añadido químicos, que ha sido bien cuidados y que son oportunos para la buena nutrición del grupo familiar.

Dentro de estos cultivos se pueden destinar espacios para plantas frutales, verduras, hortalizas, plantas aromáticas y plantas medicinales, que pueden ser utilizadas para distintos fines.

 

Objetivo

Demostrar los beneficios de elaborar un huerto en el hogar mediante la implementación de diferentes técnicas de cultivo, a partir de las condiciones y posibilidades de diferentes hogares.

Justificación

Debido a la importancia de la ingesta de frutas y verduras dentro de la dieta habitual para las personas, es primordial que estos productos sean de calidad y que aporten los nutrientes necesarios para el cuerpo.

Es conveniente que las personas se apropien de la implementación de técnicas como el huerto de manera habitual con la intención de aportar a un ecosistema que sea sostenible a largo plazo.

Hipótesis

Por medio de la creación de un huerto podemos obtener alimentos más frescos y esto otorga beneficios a la salud por la eliminación de fertilizantes.

Método (materiales y procedimiento)

Se determinó realizar 2 huertos con ligeras variaciones a fin de obtener resultados diferentes

Método 1

Se decidió por un huerto sembrado en Cajón de cultivo, utilizando tierra de jardín mezclada con compost y humus de lombriz, con un tipo de riego manual cada 3er día, en el cual se sembraron verduras de la temporada invernal (Rábano, Lechuga, Chícharo, Espinaca, Cebolla de Cambray, Zanahoria)

Se extrajo tierra de jardín para realizar el preparado del compost 1 semana previa a la fecha de siembra, esto con el objetivo de dar tiempo para que la tierra absorbiera nutrientes.

Se utilizó un cajón con orificios, al cual se le colocó una bolsa de plástico para evitar que se filtrara demasiada tierra por los orificios, se colocó la mezcla de compost, tierra de jardín y humus de lombriz, se segmento por zonas el espacio de tierra siguiendo las recomendaciones de crecimiento de cada una de las plantas a cultivar.

Al final se colocaron las semillas en la tierra y se comenzó con el proceso de riego y observación cada 3er día.

El proceso de germinación se presentó en el siguiente orden:

  • Espinaca Dia 12
  • Rábano Dia 12
  • Chícharo Dia 24
  • Cebolla de Cambray Dia 28
  • Zanahoria Dia 28
  • Lechuga Sin germinar

Se continuó con el proceso de riego hasta el día 61 de acuerdo con las recomendaciones de cosecha de cada una de las verduras.

Método 2

Se obtuvieron los materiales necesarios para la elaboración del huerto provisional, se iniciará con un sembrado en unas macetas pequeñas y temporales, para llevar a cabo la germinación y posteriormente trasladarlas al jardín para que puedan extenderse y madurar. Los elementos que se ocuparon son:

  • Caja o maceta de germinación
  • Semillas para siembra:( Rábano, Espinaca, Cilantro, jitomate, calabaza, ejote, chile y chícharo)
  • Bolsa de tierra de jardín
  • Agua y pala

Se preparo la tierra de jardín que será utilizada para plantar( porosa, suelta, húmeda y sin piedras) agregando humus de lombriz. Se coloco la tierra preparada en cada una de las macetas con pequeños orificios para el paso del agua, posteriormente en cada una de ellas se realizaron hoyos de 1 a 2 cm de profundidad en la tierra de jardín para poder colocar cada una de las semillas.

Se colocaron las macetas en un lugar con media sombra, se inició un proceso de riego para las mismas cada 3er día y se realizaron observaciones periódicas para identificar el momento adecuado para su trasplante a tierra en un espacio adecuado para su desarrollo. Se decidió por este proceso ya que se pueden desarrollar con más rapidez, se ahorran semillas, se aumenta el rendimiento y puede anticiparse la cosecha.

Galería Método

Resultados

Resultado 1

Después de 61 días desde la siembra de las semillas se observó que las plantas crecen a diferente ritmo y de diferentes maneras, también que algunas no germinaron después de este tiempo. El espacio destinado no cumplió las necesidades de todas las plantas, en el caso de los chícharos, por ejemplo, se debió colocar algún soporte ya que crecen hasta más de 20 cm, en caso de las lechugas, la profundidad de la tierra no favoreció su desarrollo. Se sembró considerando semillas para las cuales, el clima de invierno debía favorecer por la fecha en la cual se desarrollaría el proceso de investigación, sin embargo, a mitad de su crecimiento la temperatura aumentó lo que causó que no tuvieran las condiciones planteadas al inicio de la siembra.

La cosecha fue la siguiente:

  • Espinacas (aún pequeñas para su consumo)
  • Rábanos (muy pequeños)
  • Solo creció la planta de chícharos (sin vainas)
  • No se encontraron cebollas
  • No se encontraron Zanahorias
  • La lechuga nunca germino

Resultado 2

El resultado del primer huerto no fue satisfactorio, una vez realizada la investigación de campo se descubrieron errores que se llevaron a cabo en el primer intento, por ejemplo: la semilla se coloco fresca del fruto que se pretendia obtener y el proceso de riego diario que llevó a un exceso de agua. Fue importante la visita de campo, ya que de esta manera se obtuvo una explicación más especializada de cómo se lleva a cabo el proceso de siembra, las condiciones en que debe estar la semilla y la profundidad que debe tener en la tierra para poder germinar, tambien como debe ser el proceso de riego y la importancia de que el huerto no esté colocado en un lugar donde reciba directamente en los rayos de sol.

El segundo intento lleva 15 días de proceso. La preparación de la tierra con abono, la colocación correcta de la semilla, el riego de cada maceta cada tercer día y una correcta colocacion llevaran a una cosecha exitosa.

 

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

La siembra y cosecha de un huerto no es una tarea sencilla, requiere de dedicación y una adecuada selección de materiales para que se realice de forma exitosa, es necesario destinar el espacio suficiente de acuerdo con lo que se quiera cosechar. Este proceso ayuda a inculcar un interés por la naturaleza, genera conciencia sobre el tiempo y empeño que se requiere para muchas veces obtener un mínimo resultado. Es una buena práctica sobre todo para los niños, ayuda a fomentar el sentido de responsabilidad y respeto por las plantas, sin embargo, también se tiene que ser consciente que si se esperan obtener resultados más significativos son necesarios esfuerzos más grandes.

La elaboración del huerto nos llevó a descubrir cómo las plantas necesitan cuidado, cariño, riegos, luz y temperatura para poder desarrollarse y de esta manera obtener una cosecha sana (fuera de químicos y fertilizantes). Así mismo nos permitió reforzar valores y actitudes dirigidas hacia una alimentación saludable, el cuidado del medio ambiente y la capacidad de producir nuestros propios alimentos.

Bibliografía

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Muñoz, Oscar (1993). El huerto tradicional. Consejo Nacional de Fomento Educativo. Mexico.

Hewitt, Sally. (2005). El jardin natural. Panamericana Editorial Ltda. Bogota, Colombia.

Martinez Perez, Rocio (1998). Mi primer libro de jardineria. Everest, S.A. Leon, España.

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography