De acuerdo con la más reciente encuesta de la Asociación de Internet, el 71% de los mexicanos mayores de 6 años, que tienen acceso a un dispositivo inteligente, se conectan gran parte del tiempo a las redes sociales digitales (hasta 8 horas al día).
En el caso de YouTube, esta red social audiovisual se coloca como la tercera más usada entre la población mexicana, después de Facebook y WhatsApp. A nivel mundial hasta 4.5 millones de videos se visualizan desde dicha plataforma, de acuerdo con un estudio de We Are Social y Hootsuite.
Ahí radica la importancia de hacer una comunicación pública de la ciencia en estas plataformas…
En México, los Youtubers son un fenómeno reciente, dinámico e importante.
En tanto, los videos dirigidos a niños o en los que participan menores de 13 años son los que reciben más visitas en YouTube, superándolos tan solo aquellos que combinan ambas características. Los videos más visitados son de videojuegos. Sin embargo, existen pocos “Edutubers”, es decir, personas que comparten su conocimiento a través de esta plataforma, y en este grupo no hay niños, todos son adultos y especialistas en ciertos temas. Debido a esto y a la poca divulgación que tiene la ciencia en estos canales, es necesaria la creación de contenidos para llamar la atención del público infantil.
En la Encuesta Nacional de Ciencia y Tecnología 2015, se preguntó a la población: ¿para usted el conocimiento científico es muy importante o algo importante…? El 73% contestó que sí, pero al pedirles que dijeran tres palabras relacionadas a la ciencia la mayoría respondió “no sé” (20.6%).
Las nuevas formas de comunicar, vía redes sociales digitales, son un ambiente propicio para hacer comunicación pública de la ciencia, específicamente divulgación.
Pero, ¿qué es una red social? Las redes sociales digitales son medios para la comunicación y la interacción cuya base es el internet. Se distinguen de otro medios, como la televisión, por su inmediatez e interactividad, es decir, el usuario ya no sólo es receptor del mensaje sino que al mismo tiempo puede ser un emisor, convirtiéndose de esta forma en un “prosumidor”, es decir, en un consumidor, pero también es un creador de contenidos.
Las redes sociales han facilitado que usuarios de todo el mundo puedan relacionarse y compartir opiniones y experiencias; los internautas tienen identidad virtual, que desarrollan a través del conjunto de plataformas que suponen los “social media”. Estos nuevos canales, como YouTube, Facebook o Twitter, han cambiado las formas de comunicación entre individuos, pues se facilita el intercambio de información y la colaboración e interactividad en tiempo real.
De esta forma y a partir de la identidad virtual que las redes sociales digitales otorgan surgen los llamados “youtubers”. El fenómeno Youtuber es de reciente aparición en América Latina, por lo que hay pocos estudios en español sobre el tema.
Sin embargo, los youtubers se dedican a grabar videos de forma no profesional en un principio y profesionales una vez que van recibiendo cantidades mayores de suscriptores y que mejoran la calidad y contenido de sus videos. En su mayoría se trata de jóvenes que tienen pocos años más que el target que les sigue, y tratan temas de actualidad de una forma coloquial, convirtiéndose, en cierta medida, en líderes de opinión.
Turiel y Bonaga ofrecen la siguiente definición de youtuber:
(…) todo aquel individuo que, con una periodicidad regular y constante, sube contenidos a la plataforma y consigue convertir en retribución monetaria el número de visualizaciones de un archivo dado. Lo que se conoce con el anglicismo de ‘monetizar las visitas’. De esta manera sólo tendrían el crédito de “creador” las personas que han conseguido hacer de YouTube no ya una afición, sino su profesión. Y lo más relevante de los youtubers de éxito, de lo que hemos denominado “creadores”, es su cualidad de llegar a ser influencers.
Los “youtubers” son percibidos por los jóvenes como sus iguales, personas cercanas que comparten rasgos similares a los suyos, lo que facilita la rápida identificación con ellos.
Este fenómeno de masas llegó hace unos años a nuestras vidas. Jóvenes que, teniendo acceso a Internet, decidieron empezar a abrir canales en la plataforma digital de videos para hablar de sus temas, hacer bromas, tratar sobre videojuegos, deportes o moda. Ahora muchos de ellos han convertido su hobby en un negocio que los ha hecho saltar a la fama, convirtiéndolos en ídolos de masas para millones de personas y publicando sus propios libros que se transforman en éxitos de ventas en tan solo un día.
Quizá los youtubers más populares son los denominados “gamers”, quienes han ganado su fama por grabar videos acerca de videojuegos, un sector muy en boga en la actualidad y que resulta una mina de oro debido a la gran demanda.
Tanto ha sido el éxito conseguido que en Estados Unidos ya se han creado escuelas para ser “youtubers” y existen cadenas que firman contratos con los más populares para proyectarlos, les dan mayor difusión, les facilitan contenido con derechos de autor y les asesoran.
De acuerdo con el diario español El País, los youtubers de ciencia también tienen miles de suscriptores y millones de visitas en sus videos, en los que mezclan humor y rigor para explicar astrofísica, termodinámica o biología a su público.
Según el artículo los youtubers de ciencia que más seguidores tienen en español son tres: Aldo Bartra, peruano de 38 años residente de Nueva Zelanda, cuyo canal “El Robot de Platón”, tiene un millón 690 mil suscriptores. Su video “¿Qué pasaría si la Tierra fuese del tamaño de Júpiter” tiene más de tres millones de visitas?
Martí Montferrer, es un joven de 23 años es el autor de “Cdciencia”, canal que cuenta con un millón 270 mil seguidores. Este youtuber menciona que es autodidacta y para documentar sus videos utiliza, básicamente, internet y enciclopedias. El video que más visitas tiene se llama “¿Qué pasaría si usáramos el 100 por ciento de nuestro cerebro al mismo tiempo”, con más de un millón?
José Luis Crespo, físico de 24 años. Él creó el canal “QuantumFracture” que ahora cuenta con un millón 930 mil suscriptores. Atribuye su éxito a las animaciones en sus videos, donde explica temas de física, principalmente, en menos de cinco minutos y con enfoques curiosos.
El artículo del país finaliza que los youtubers de ciencia no son populares, pero sus videos despiertan interés por la ciencia; sus seguidores los consultan por la carrera que deberían estudiar, tienen millones de alumnos y divulgan para una nueva generación.
MÁS DE UNA DÉCADA. YouTube nace en mayo de 2005 y un año más tarde fue comprado por Google, convirtiéndose en todo un éxito. A finales de 2006, “Google firmó acuerdos con Warner Music y Sony BMG que facilitaron el acceso a los usuarios de videoclips de las discográficas, repartiéndose los ingresos generados por la publicidad. Según la página web de la compañía, YouTube tiene más de un billón de usuarios –casi una tercera parte de todas las personas que usan Internet– y cada día se visualizan cientos de millones de horas en la página.
YouTube se encuentra disponible en más de 88 países y se puede navegar en 76 lenguas diferentes.
Comprobar que se puede divulgar la ciencia a través de las redes sociales, como Youtube, y generar un interés en los niños en temas tecnológicos y científicos.
Elegí este tema porque muchos de mis amigos ven videos a través de YouTube, incluso ellos tienen un canal donde suben grabaciones de lo que hacen en día con día. Sin embargo, me he percatado que no existen “Youtubers” niños que hablen o expliquen fenómenos científicos y tecnológicos. Debido a esto, decidí intentar crear contenidos, a través de videos, que faciliten el estudio de la ciencia y fomenten el interés en ella.
Si la ciencia se divulga de forma interesante y divertida en un canal de YouTube, donde el protagonista sea un niño, entonces atraerá la atención de los menores y continuará investigando.
Se realizará una investigación documental que incluye visita a la Biblioteca Vasconcelos para recopilar información sobre los orígenes de Youtube y las redes sociales, así como la consulta de páginas en internet (Google académico) para buscar los artículos más recientes que traten la información de estos temas.
El paso que sigue es crear el canal en la plataforma Youtube, para esto es necesario tener una cuenta en Google a la cual se podrá acceder desde cualquier dispositivo móvil.
Enseguida se debe acceder a YouTube, donde aparecerá un mensaje para crear un canal. Ahí se pedirá información personal (nombre y la foto de la cuenta en Google) para luego sólo confirmar.
El paso siguiente del proceso es la realización de los videos; serán tres, todos con un guion establecido, para grabar las imágenes y preparar el material de los fenómenos científicos que se pretenden divulgar.
La duración máxima de los videos será de cinco minutos.
Como resultado de la investigación realicé tres videos de tres minutos, enfocados en la divulgación de la ciencia, de forma fácil y sencilla, los cuales se pueden observar en la siguiente liga
https://www.youtube.com/channel/UCMF9bbn-Bl5DV9gZB0BABqQ
Pienso que los mejores lugares para divulgar la ciencia son los museos, por eso acudí a un recinto de este tipo para que los pequeños internautas conozcan que en estos sitios podemos aprender mucho de forma extra académica.
Por eso realicé un video en del Museo Nacional de Geología, ubicado en la colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México. Este recinto cultural me pareció muy buena idea de mostrar porque siento que poca gente lo conoce y nos enseña desde los orígenes de la Tierra hasta la importancia que tienen los minerales y piedras para la formación del universo.
La segunda grabación que realicé fue de tipo casera. Ahí expliqué el fenómeno de la gravedad con materiales que tenía en casa.
La tercera grabación se llamó “Experimentos parte 1: ¿Dónde se hace la ciencia?, cabe resaltar que entró a la convocatoria para creadores y artistas “Contigo en la distancia: Movimiento de Arte en Casa”, realizada durante la contingencia nacional por el Covid-19 y resultó ganadora en su categoría. Sin embargo, por el momento y por las reglas del concurso, aún no puede ser mostrado.
De esta forma, considero que si los niños observan este tipo de experimentos sencillos, podrán desarrollar curiosidad hacia los fenómenos científicos para luego indagar el porqué de éstos y quizá darle un uso la vida diaria.
Las nuevas formas de comunicación, basadas en las tecnologías digitales, permiten una mayor exposición al conocimiento científico; generan interactividad y entendimiento entre los usuarios -como procesos de comunicación-. En un contexto discursivo del mundo de vida reflejarán una mayor apropiación del mismo conocimiento para una toma de decisiones informada.
Science for children from Youtube
In Mexico, the Youtubers are a recent, dynamic and important phenomenon. As well as, the videos directed to children or in which they take part 13-year-old minors are those who receive more visits in YouTube, overcoming them only those that combine both characteristics. The most visited videos are of video games. Nevertheless, few “Edutubers” exist, that is to say, persons who share its knowledge across this platform, and in this group there are no children, they all are adult and specialists in some topics.
Due to this and to few publication that has the science in these channels, the contents creation is necessary to attract attention on the child’s public.
To verify that it is possible to spread the science across the social networks, like Youtube, and to generate the interest in the children in technological and scientific topics.
I choose this topic because many of my friends watch videos through YouTube, even they have a channel where they upload recordings of what they do day by day. However, I have noticed that there are no “Youtubers” children who speak or explain scientific and technological phenomena. Because of this, I decided to try to create content, through videos, that facilitate the study of science and encourage interest in it
If science is reported in an interesting and fun way on a YouTube channel, where the protagonist is a child, then it will attract the attention of minors and continue to investigate.
