¿De quién son las huellas?


Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Divulgación y enseñanza de la ciencia

Asesor: REYNA ELIZALDE GONZÁLEZ

Autor: Angel Alexander Martinez Lopez ()

Grado:

Resumen

El siguiente trabajo tiene la finalidad de mostrar que las huellas dactilares es algo que define nuestra identidad y que no podemos cambiar, es decir no hace únicos. Por este motivo y para enriquecer nuestra investigación, nos daremos a la tarea de realizar una entrevista con un investigador especialista en la dactiloscopía.

Aquí se muestran los diferentes tipos de huellas y las partes que la forman, como son: el punto, islote, cortada, bifurcación, horquilla, empalme y encierro.

Las técnicas utilizadas en la dactiloscopía son las mismas en todo el mundo.

Las huellas dactilares se pueden regenerar siempre y cuando el daño en ellas no sea mayor a una leve cortada o quemadura.

No existen huellas dactilares iguales, pero existen casos donde los puntos de coincidencia de algunas huellas (16 puntos) pueden ser los mismos. Es por esto que actualmente los estándares de verificación mundial elevaron hasta los puntos de coincidencia a 32.

No hay una carrera específica para ser un perito en dactiloscopía; cualquier persona con un título de licenciatura puede ingresar al INACIPE para poder estudiar la especialidad en dactiloscopía.

Pregunta de Investigación

¿Para qué nos sirven y como ayudan las huellas dactilares en los procesos de investigación?

Planteamiento del Problema

Los seres humanos somos capaces de aprender cada día más,por eso nos hemos dado a la tarea de investigar como son y que función tienen en nuestra vida las huellas dactilares.

Todo esto con la finalidad de entender que tan importante es o será su estudio para la humanidad y el conocimiento que nos aporta su investigación.

Antecedentes

Podemos vestirnos de otra manera, hacernos una operación para cambiar algún rasgo físico y hasta actuar con otros modales, pero hay algo que no podremos cambiar nunca, jamás: nuestra huella dactilar. Esa impresión que tenemos en la yema de los dedos define nuestra identidad, como si el ADN quisiera decirnos que realmente somos únicos e irrepetibles.

Algo que podría ser otro rasgo de nuestro maravilloso organismo resultó en una revolución para la identificación certera de los individuos y, por ende, en una herramienta fundamental de la policía científica.

Hubo varios visionarios en el uso de la huella dactilar como medio de individualización, pero fue el croata nacionalizado argentino Juan Vucetich quien, el 1 de septiembre de 1891, hizo las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23 procesados. Desde entonces, se celebra esa fecha como el Día Mundial de la Dactiloscopía, disciplina científica que se dedica al estudio y la práctica de esta especialidad.

CÓMO SE FORMA LA HUELLA DACTILAR

La huella dactilar se forma gracias a las crestas papilares, que son glándulas de secreción de sudor situadas en la dermis. Estas crestas poseen las particularidades de ser perennes, inmutables, diversiformes y originales. Perennes, porque permanecen en las yemas desde el sexto mes de vida intrauterina hasta la putrefacción del cadáver tras la muerte. Inmutables, porque no se modifican fisiológicamente, y si hay un traumatismo se vuelven a formar o queda una cicatriz. Diversiformes, porque no hay dos iguales producidas por dedos diferentes. Y originales, porque producen impresiones con características microscópicas identificables del tejido epidérmico.

DIFERENTES CATEGORÍAS DE LA HUELLA DACTILAR

Los dactilogramas –dibujos dactilares– pueden clasificarse de tres maneras:

  • Naturales, cuando aparecen en las yemas de los dedos desde antes del nacimiento.
  • Artificiales, cuando resultan de entintar un dactilograma natural e imprimirlo en una zona idónea.
  • Latentes, cuando permanecen invisibles en una superficie u objeto, luego de ser tocados por un dactilograma natural.

CÓMO SE RECOGE Y PROCESA LA HUELLA DACTILAR

En el hallazgo de elementos claves para la investigación entra en acción la exploración lofoscópica, que consiste en la búsqueda técnica, rigurosa, exhaustiva y metódica de rastros dactilares que pudieron ser causados por la víctima, el victimario o un testigo en la ejecución de un hecho punible.

Una vez encontrada la huella deseada –completa o parcial, como suele ocurrir–, el policía científico en la escena del crimen utiliza un polvo para que resalte el dactilograma en la superficie. El polvo utilizado puede ser regular o magnético y su aplicación dependerá del objeto: no es lo mismo capturar una huella de un vaso o de la superficie de una madera.

Las huellas dactilares que se levantan en escenas del crimen se denominan impresiones latentes. El método más común para levantar impresiones es el mecánico, que usa polvo y cinta de celofán.

La impresión será luego perfeccionada y estudiada en un laboratorio por los dactilógrafos. Y un programa de identificación cotejará con una base de datos la identidad del sujeto. Los dactilógrafos también ofician de peritos en juicio cuando de ellos dependen determinar la correspondencia o no de la impresión latente con una persona determinada.

POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS NO TIENEN HUELLAS DACTILARES

Hay personas que no tienen huellas dactilares. Son pocas, poquísimas, y son víctimas de la enfermedad del “retraso de la inmigración“, porque tienen grandes problemas para cruzar la frontera. El padecimiento se denomina adermatoglifia y consiste en la ausencia de huellas dactilares en manos, dedos y plantas de los pies desde el nacimiento.

Estudios científicos determinaron que es una mutación de un gen de la piel (SMARCAD1) que afecta el desarrollo de las glándulas sudoríparas que dan vida a los dematoglifos (huellas dactilares). El mismo estudio documenta que en todo el mundo sólo hay cuatro familias con esta mutación.

La precisión de este sistema obligó a los delincuentes a usar guantes. Sin embargo, no todos los crímenes son premeditados y el cuerpo se expresa de otras maneras. Mientras haya un hecho, habrá una verdad. Y mientras haya una verdad, ésta podrá ser descubierta.

Podemos vestirnos de otra manera, hacernos una operación para cambiar algún rasgo físico y hasta actuar con otros modales, pero hay algo que no podremos cambiar nunca, jamás: nuestra huella dactilar. Esa impresión que tenemos en la yema de los dedos define nuestra identidad, como si el ADN quisiera decirnos que realmente somos únicos e irrepetibles.

Algo que podría ser otro rasgo de nuestro maravilloso organismo resultó en una revolución para la identificación certera de los individuos y, por ende, en una herramienta fundamental de la policía científica.

Hubo varios visionarios en el uso de la huella dactilar como medio de individualización, pero fue el croata nacionalizado argentino Juan Vucetich quien, el 1 de septiembre de 1891, hizo las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23 procesados. Desde entonces, se celebra esa fecha como el Día Mundial de la Dactiloscopía, disciplina científica que se dedica al estudio y la práctica de esta especialidad.

CÓMO SE FORMA LA HUELLA DACTILAR

La huella dactilar se forma gracias a las crestas papilares, que son glándulas de secreción de sudor situadas en la dermis. Estas crestas poseen las particularidades de ser perennes, inmutables, diversiformes y originales. Perennes, porque permanecen en las yemas desde el sexto mes de vida intrauterina hasta la putrefacción del cadáver tras la muerte. Inmutables, porque no se modifican fisiológicamente, y si hay un traumatismo se vuelven a formar o queda una cicatriz. Diversiformes, porque no hay dos iguales producidas por dedos diferentes. Y originales, porque producen impresiones con características microscópicas identificables del tejido epidérmico.

DIFERENTES CATEGORÍAS DE LA HUELLA DACTILAR

Los dactilogramas –dibujos dactilares– pueden clasificarse de tres maneras:

  • Naturales, cuando aparecen en las yemas de los dedos desde antes del nacimiento.
  • Artificiales, cuando resultan de entintar un dactilograma natural e imprimirlo en una zona idónea.
  • Latentes, cuando permanecen invisibles en una superficie u objeto, luego de ser tocados por un dactilograma natural.

CÓMO SE RECOGE Y PROCESA LA HUELLA DACTILAR

En el hallazgo de elementos claves para la investigación entra en acción la exploración lofoscópica, que consiste en la búsqueda técnica, rigurosa, exhaustiva y metódica de rastros dactilares que pudieron ser causados por la víctima, el victimario o un testigo en la ejecución de un hecho punible.

Una vez encontrada la huella deseada –completa o parcial, como suele ocurrir–, el policía científico en la escena del crimen utiliza un polvo para que resalte el dactilograma en la superficie. El polvo utilizado puede ser regular o magnético y su aplicación dependerá del objeto: no es lo mismo capturar una huella de un vaso o de la superficie de una madera.

Las huellas dactilares que se levantan en escenas del crimen se denominan impresiones latentes. El método más común para levantar impresiones es el mecánico, que usa polvo y cinta de celofán.

La impresión será luego perfeccionada y estudiada en un laboratorio por los dactilógrafos. Y un programa de identificación cotejará con una base de datos la identidad del sujeto. Los dactilógrafos también ofician de peritos en juicio cuando de ellos dependen determinar la correspondencia o no de la impresión latente con una persona determinada.

POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS NO TIENEN HUELLAS DACTILARES

Hay personas que no tienen huellas dactilares. Son pocas, poquísimas, y son víctimas de la enfermedad del “retraso de la inmigración“, porque tienen grandes problemas para cruzar la frontera. El padecimiento se denomina adermatoglifia y consiste en la ausencia de huellas dactilares en manos, dedos y plantas de los pies desde el nacimiento.

Estudios científicos determinaron que es una mutación de un gen de la piel (SMARCAD1) que afecta el desarrollo de las glándulas sudoríparas que dan vida a los dematoglifos (huellas dactilares). El mismo estudio documenta que en todo el mundo sólo hay cuatro familias con esta mutación.

La precisión de este sistema obligó a los delincuentes a usar guantes. Sin embargo, no todos los crímenes son premeditados y el cuerpo se expresa de otras maneras. Mientras haya un hecho, habrá una verdad. Y mientras haya una verdad, ésta podrá ser descubierta.

Clasificación de los Sistemas Biométricos

Reconocimiento de Huella Dactilar

El reconocimiento de huella dactilar es el método de identificación biométrica por excelencia debido a que es fácil de adquirir, fácil de usar y por ende goza de gran aceptación por parte de los usuarios. Como se describió en el Capítulo I, el uso de huellas dactilares para establecer la identidad de una persona tuvo su origen a mediados del siglo XIX, siendo pionero en esta área sir William Herschel.

La huella dactilar es una característica física única que distingue a todos los seres humanos y la ciencia que se encarga de su estudio se conoce como Dactiloscopia, que viene de los vocablos griegos daktilos (dedos) y skopein (examen o estudio). Este nombre fue inventado por el doctor Francisco Latzina en sustitución al dado en 1892 por Sir Francis Galtón (Icnofalangometría). Todos los sistemas dactiloscópicos se basan en tres principios fundamentales:

* Perennidad: Gracias al fisiólogo checo Juan Evangelista Purkinje se sabe que las huellas dactilares se manifiestan a partir del sexto mes del desarrollo del embrión y que están presentes a lo largo de toda la vida de los seres humanos y hasta la descomposición del cadáver.

* Inmutabilidad: Las huellas dactilares no se ven afectadas en sus características por el desarrollo físico de los individuos ni por enfermedades de ningún tipo y en caso de que llegase a presentarse un desgaste involuntario (por ejemplo una herida o quemadura), el tejido epidérmico que la conforma es capaz de regenerase tomando su forma original en un periodo de 15 días.

* Diversidad Infinita: Las huellas dactilares son únicas e irrepetibles, cada ser humano posee huellas dactilares con características individuales. Es un error común pensar que los gemelos idénticos no cumplen con este principio, sin embargo las huellas dactilares no se desarrollan debido a un proceso genético sino a un proceso aleatorio por lo que no existe ningún tipo de correlación entre gemelos idénticos o individuos de una misma familia.

A simple vista toda persona puede observar que la piel no es enteramente lisa o uniforme, sino que está cubierta de rugosidades, protuberancias y depresiones en la dermis, a continuación se describen estas rugosidades:

  1. a) Papilas: Son las pequeñas protuberancias que nacen en la dermis y sobresalen completamente en la epidermis, sus formas son muy variadas; unas son cónicas, otras hemisféricas y otras piramidales o simulando verrugas. El número de papilas agrupadas en cada milímetro cuadrado se calcula que es de 36 y su tamaño es de 55 a 225 milésimos de milímetro de altura.
  2. b) Crestas: Las crestas son los bordes sobresalientes de la piel que están formados por una sucesión de papilas, estos bordes siguen las sinuosidades de los surcos en todas direcciones y forman una infinidad de figuras en las yemas de los dedos, son más amplios en su base que en la cúspide, dan el aspecto de una montaña en miniatura y reciben el nombre de crestas papilares.
  3. c) Surcos: Se les da el nombre de surcos a los espacios hundidos los que se encuentran entre papila y papila. También se les conoce con el nombre de surcos interpapilares debido a que al entintar los dedos, la tinta no cubre completamente las yemas, por ello al hacer la impresión de las huellas sobre cualquier superficie plana quedan espacios en blanco.
  4. d) Poros: Los poros son los pequeños orificios que se encuentran situados en la cúspide de las crestas papilares o cerca de su vértice, tienen la función de segregar el sudor. Estos poros tienen diferentes formas que pueden ser circulares, ovoidales, triangulares, etc.

Los dibujos o figuras formadas por las crestas papilares reciben el nombre de dactilogramas palabra que deriva de los vocablos griegos; daktylos (dedos) y grammas (escrito). Se denominan dactilogramas papilares si provienen de los dedos de la mano, plantares si provienen de la planta del pie y palmares cuando provienen de la palma de la mano. Los dactilogramas se pueden clasificar de tres formas:

* Dactilograma natural: es el que está en la yema del dedo, formado por las crestas papilares de forma natural.

* Dactilograma artificial: es el dibujo que aparece como resultado al entintar un dactilograma natural e imprimirlo en una zona idónea.

* Dactilograma latente: es la huella dejada por cualquier dactilograma natural al tocar un objeto o superficie. Este dactilograma queda marcado, pero es invisible. Para su revelación requiere la aplicación de un reactivo adecuado.

De igual forma un dactilograma se puede dividir en tres partes que se conocen como: sistemas dactilares los cuales son el Sistema basilar, el Sistema marginal y el Sistema nuclear.

Todos los dactilogramas coinciden en el hecho de que las crestas papilares no describen formas aleatorias, sino que se agrupan hasta llegar a constituir sistemas definidos por la uniformidad de su orientación y figura. Se pueden distinguir cuatro grupos o clases distintas de configuraciones dérmicas según la denominada Clasificación de Henry , pero antes debemos estudiar dos singularidades presentes en algunas huellas denominadas Núcleo (Core) y Delta.

A continuación se detallan las seis clases propias de la clasificación de Henry:

  1. a) Arco: Este dactilograma es uno de los tipos fundamentales, carece de puntos delta y de núcleo. Se caracteriza porque en un comienzo las crestas son casi rectas y paulatinamente se van arqueando para dar forma aproximada de medio circulo.
  2. b) Presillas Internas: Se caracterizan porque las crestas que forman su núcleo nacen en el costado izquierdo del dibujo y hacen su recorrido a la derecha, para luego dar vuelta sobre sí mismas y regresar al mismo punto de partida. Cuentan con un punto Delta que como se puede observar en la figura 3.6 se ubica del lado derecho del observador.
  3. c) Presillas Externas: Al igual que las presillas Internas, cuentan con un punto Delta, pero éste se ubica del lado izquierdo del observador. Las crestas papilares que forman el núcleo nacen a la derecha y su recorrido es a la izquierda para dar vuelta sobre sí mismas y regresar al mismo punto de partida.
  4. Verticilo: Se denomina verticilo debido a que sus dibujos en muchos casos son similares a las flores; su característica más importante es que cuenta con dos puntos Delta, uno del lado derecho y otro del lado izquierdo, sus núcleo puede adoptar formas circulares, elípticas y espirales. Se pueden encontrar verticilos con tres deltas llamados también trideltos, aunque esto sucede con poca frecuencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Objetivo

Dar a conocer la importancia de las huellas dactilares en nuestra vida diaria y en los procesos de investigación, así como conocer el porque las huellas dactilares nos hacen diferentes de otros seres humanos.

Justificación

El principal motivo es conocer por que las huellas dactilares son diferentes en cada persona y como los investigadores aportan sus conocimientos para el proceso de identificación de las mismas.

Como se sabe las huellas dactilares nos hacen únicos, por ello queremos conocer de que manera ocurre.

Por ello con esta investigación queremos demostrar por que las huellas dactilares son como nuestro segundo ADN y como los investigadores las utilizan para resolver los casos mas insólitos.

 

 

Hipótesis

Si conocemos la forma que tienen las huellas dactilares, entonces seremos capaces de descubrir por que somos diferentes de cada ser humano y resolver todo tipo de investigaciones criminales.

Método (materiales y procedimiento)

Las huellas dactilares es algo que define nuestra identidad y que no podemos cambiar, es decir no hace únicos.

Por este motivo y para enriquecer nuestra investigación, nos daremos a la tarea de realizar una entrevista con un investigador especialista en la dactiloscopía, así como con los siguientes materiales llevar a cabo nuestras propias investigaciones de casos insólitos.

  • Brocha empolvadora de huellas
  • Dos recipientes con polvos para huellas
  • Un recipiente con polvo rastreador
  • Lupa
  • Plástico transparente
  • Lampara de luz UV
  • Sellos de huellas digitales
  • Marcador / borrador rojo
  • Pinzas
  • Cinta delimitadora
  • Cojín con tinta
  • Tarjetas levanta – huellas
  • Archivo para tarjetas de identificación
  • Bolsas para evidencias
  • Guantes
  • Estencil con formas de habitaciones y muebles
  • Cuaderno de notas

 

Galería Método

Resultados

Pudimos darnos cuenta que el estudio de las huellas dactilares es sorprendente y que las personas dedicadas a esta profesión son altamente calificadas, investigando y estudiando las huellas y las escenas donde se cometen los hechos delictivos sean de la categoría que sean, para descubrir a los culpables del o los delitos.

Con todo esto nos es posible entender mejor como nuestras huellas son parte importante de nuestra persona y la forma en la que ayudan al trabajo de los investigadores en materia para resolver desde los hechos más sencillos hasta los más insólitos, aportando a la sociedad ayuda y todos los conocimientos necesarios para una exitosa investigación.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

Con el desarrollo del presente trabajo pudimos comprobar que nuestra hipótesis planteada a la inicio de nuestro proyecto se cumplió, ya que pudimos comprobar que tan importantes son las huellas dactilares tanto para distinguirnos de los demás seres humanos, así como la ayuda que aportan a los investigadores en este caso llamados peritos para resolver los hechos delictivos más insólitos que se les presenten.

Por tal motivo podemos concluir que las huellas dactilares son una parte muy importante de nuestra persona así como para la investigación de la sociedad.

 



¿De quién son las huellas?


¿De quién son las huellas?

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography